El 11 de septiembre, la enfermedad de la influenza afectó a varios marineros de Norfolk. En ese momento, las autoridades oficiales no vieron motivo de preocupación pero luego de casi dos semanas, las autoridades presentaron su primer informe ante el Servicio de Salud Pública. Según ese informe, la influenza se había diseminado por todo el estado. Petersburg, Newport News, Norfolk, Portsmouth, Pittsylvania y muchos otros lugares ahora registraban casos de influenza grave. El 4 de octubre, las autoridades declararon oficialmente que la influenza era "epidémica en muchas partes del estado". Cuatro días después, la enfermedad estaba tan diseminada que las autoridades cerraron la Feria Estatal. Y el 15 de octubre, las autoridades confirmaron la presencia de "al menos 200,000 casos en el estado". Debido a que las autoridades estatales se veían a menudo abrumadas por la situación y no podían realizar un seguimiento eficaz de la epidemia, es posible que el número real de casos haya sido mucho mayor.

Antes del 26 de octubre, la situación se había modificado y las autoridades comenzaron a ser más optimistas, afirmando que "la situación estaba mejorando gradualmente"/ Efectivamente, el pico máximo de la epidemia ya había pasado.

c1905. Una vista de la Main St. en Richmond Virginia. Después del comienzo de la pandemia, las autoridades estatales prohibieron las reuniones públicas en las iglesias, escuelas y otros sitios en los que se puede diseminar la enfermedad. [Crédito: La Biblioteca del Congreso]

En Richmond, el Dr. Bernard Reams puso en remojo las piernas y pies de las víctimas de la gripe en agua hirviendo, y luego envolvió a sus pacientes en mantas hasta que se pusieron rojos y comenzaron a sudar. Este enfoque, que refleja teorías anticuadas de la medicina, probablemente señale que Reams era un médico mayor quien había sido obligado a desempeñar su profesión durante la pandemia. Sin embargo, es posible que Reams estuviera tan desesperado por brindar una cura a sus pacientes que no dudó en implementar prácticas y teorías que habían dejado de usarse mucho tiempo atrás.

Las autoridades de la ciudad de Richmond prohibieron las reuniones públicas, incluyendo las fiestas de fin de semana, las misas y demás eventos. John Marshall High School se convirtió en un hospital de emergencias. Lawrence Price fue designado Director del Trabajo de Emergencia contra la Influenza en Richmond. En un giro irónico del destino, Price contrajo la influenza a mediados de octubre; no obstante, a diferencia de muchos de los residentes del estado, Price en última instancia se recuperó.

En Alexandria, los dos médicos del pueblo visitaban a cientos de pacientes por día, administrando su propio tratamiento a base de cápsulas de atropina (belladona) y whisky. El tratamiento no pudo curar a nadie.

Dos médicos del Servicio de Salud Pública fueron enviados a Newport News para atender a los pacientes con influenza. A dos días de su llegada, uno de ellos ya estaba en cama afectado por la gripe. No había codeína disponible y las camas escaseaban. El movimiento de tropas también significó que los marineros y soldados contagiados constantemente entraran al estado. El 26 de septiembre, 239 hombres pertenecientes al 328th Labor Battalion se subieron a un tren con destino a Newport News. Llegaron a Virginia el día 29. Para entonces, casi la mitad del batallón se había contagiado la influenza. A menos de un día de su llegada a Virginia, casi tres cuartos del batallón padecía influenza.

En Max Meadows, la esposa del aparcero John Brinkley y sus cuatro hijos se contagiaron la influenza. Creyendo que "un poco de aire fresco podría ser fatal," Brinkley encerró a su familia en la sala de estar alrededor del fuego de una estufa a leña. Durante siete días, la familia permaneció en la sala alrededor de la fogata. En el octavo día, la casa se prendió fuego. Brinkley perdió sus esperanzas cuando lo obligaron a evacuar a su familia, pensando que el aire fresco los mataría. Pero su familia se recuperó por completo.

c1915. Vista panorámica de Newport News, Virginia. Durante la pandemia, Newport News estaba en situación de mayor riesgo como resultado del frecuente movimiento de marineros y soldados a través de sus puertos en época de guerra. [Crédito: La Biblioteca del Congreso]

El 1 de marzo de 1919, el Comisionado de Salud Estatal de Virginia envió una carta al Director General afirmando que "En el Condado de Fairfax, Virginia, sufrimos la escasez de médicos y todavía hay casos de influenza. El Dr. J.F. Davis fue enviado a este lugar para colaborar con la situación como Subdirector General del Servicio de Salud Pública, y recibía el pago de su oficina. Este acuerdo se interrumpió el 15 de febrero. El Dr. Davis quisiera quedarse aquí pero no puede obtener una licencia para trabajar en Virginia hasta que la Junta de Analistas Médicos se reúna en junio. En su calidad de autoridad del Servicio de Salud Pública, puede desempeñar sus tareas en Virginia; por ende, y a fines de responder ante esta emergencia, me permito solicitarle que designe al Dr. J.F. Davis como Subdirector General por la tarifa de un dólar al año. Recibirá además la compensación de la gente por los servicios que presta." El Director General respondió diciendo "Tengo el honor de recomendar la designación del Dr. J.F. Davis como subdirector general del Servicio de Salud Pública en ejercicio con la compensación de $1 anual, para que pueda seguir brindando alivio con su labor contra la epidemia en Virginia y recibiendo una compensación por sus servicios de parte de la comunidad local.

Durante el verano de 1919, la influenza comenzó a desaparecer del estado. Sin embargo, las autoridades estatales expresaron su preocupación por creer que la enfermdad podía regresar. En el otoño de 1919, el Consejo Estatal de Salud de Virginia emitió la siguiente declaración que fue divulgada en todo el estado.

"Campaña para la prevención de la influenza a nivel estatal: Richmond, Va.,

9 de octubre-- Con la ayuda de una fuerza de campo integrada por diez o doce miembros, el Consejo Estatal de Salud y la Asociación Estatal contra la Tuberculosis están haciendo todo lo posible por lanzar en los cientos de condados de Virginia una campaña para la prevención de la epidemia de influenza que azotó a Virginia el año pasado, dejando un saldo de 15,678 víctimas fatales.

Un año atrás en septiembre, los médicos comunicaron 19,500 casos de influenza, además de la gran cantidad de casos que probablemente no hayan sido atendidos por médicos ni registrados de alguna otra manera.

Durante los doce meses que finalizaron el 1 de septiembre de 1919, se registraron 139,000 casos con un total de 15,678 muertes. Del saldo de víctimas, alrededor de 4,700 eran personas de entre veinte y treinta años de edad, en la flor de la primera etapa de su madurez.

Para evitar que se repita la historia trágica del año pasado, se están realizando esfuerzos conjuntos para organizar a las fuerzas del estado en una gran campaña de prevención."

Para gran alivio de las autoridades estatales, la temporada de influenza de 1919-1920 fue significativamente más leve que la de 1918-1919.