Los primeros casos registrados ocurrieron entre el personal de la Marina en New London durante la semana del 11 de septiembre. El Departamento de Salud del Estado de Connecticut decidió que la influenza era una enfermedad sobre la que se podía informar en el Condado de New London, el 12 de septiembre de 1918. El 18 de septiembre, se convirtió en una enfermedad sobre la que se podía informar en todo el estado. El 27 de septiembre, el Servicio de Salud Pública notó que "la influenza se extendió hacia el este y sur del estado y parece estar aumentando. Aproximadamente 2,000 casos de la enfermedad se habían registrado en New London y en las inmediaciones el 23 de septiembre". Para el 25 de octubre, el Servicio de Salud Pública (PHS, por sus siglas en inglés), estaba calculando que se habían producido 180.000 casos. El 20 de octubre, hubo 325 muertes registradas en Hartford; Waterbury registró 294 muertes; New Haven registró 209 muertes y Bridgeport registró 69 muertes. El número real de muertes relacionadas con la influenza fue probablemente mucho mayor.

c1905 Main St. y el Ayuntamiento en Hartford, Connecticut. Durante la epidemia muchos hogares y otros edificios a lo largo de Main St. se habían convertido en hospitales de emergencia. [Crédito: La Biblioteca del Congreso]

La situación en Boston era tan grave que Connecticut recibió muchas solicitudes de médicos y enfermeras de Massachusetts. A pesar de que le hubiese gustado ayudar a sus vecinos, el Comisionado de Salud de Connecticut, John T. Black, estaba preocupado de que la epidemia se agravara en Connecticut. El 5 de octubre, Black formalmente instó a todas las enfermeras y médicos de Connecticut a permanecer en el estado. El 8 de octubre, se cerraron escuelas y teatros. En Hartford, el Hartford Golf Club se convirtió en un hospital de emergencias. En New Britain, una mujer ofreció su casa de diez habitaciones sobre Main Street como hospital de emergencias.

Una enfermera llamada Beatrice Springer Wilde estaba trabajando en el Hartford Hospital en 1918 cuando ingresaron cuatro estudiantes de Yale. Ellos se habían enfermado y decidieron bajarse del tren en Hartford. Caminaron desde la estación hasta el hospital. En veinticuatro horas, habían muerto los cuatro.

c1920 El Faro del puerto de New London. New London fue la primera ciudad en Connecticut en reportar casos de influenza al Servicio de Salud Pública. [Crédito: Universidad de Connecticut]

El 9 de octubre, el periódico Hartford Courant informó un nuevo tipo de incidente de tránsito. Un hombre del lugar había bloqueado el paso del auto de un médico, insistiendo en que examinara y tratara a su hija. El médico le dijo que estaba saturado y que no podría hacerlo. Cuando el padre se negó a moverse, se reunió una multitud. Finalmente, el alcalde de New Britain llevó al desesperado padre al Club New Britain y puso a disposición a un médico para que asistiese a la hija de aquel hombre.

En New Canaan, la enfermera Edith Price dijo que ella se sentía "como una máquina que funciona hasta quedarse sin energía".

Las tasas de influenza alcanzaron su punto máximo en el estado durante el otoño. La enfermedad gradualmente disminuyó durante el invierno y la primavera, aunque se mantuvo dominante en todo el estado. En el verano, la influenza finalmente comenzó a desaparecer del estado.