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Preguntas frecuentes para centros de detención y correccionales

Preguntas frecuentes para centros de detención y correccionales
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La información contenida en estas preguntas frecuentes no aborda todas las preguntas o problemas que enfrentan los entornos de detención (prisiones, cárceles y establecimientos de detención). Al igual que el documento completo de Guía de los CDC , es posible que deba adaptarse esta información con base en el espacio físico, personal, población, operaciones y otros recursos y condiciones de cada establecimiento. Los centros deben comunicarse con los CDC o con su  departamento de salud pública estatal, local, territorial y/o tribalícono de sitio externo si necesitan ayuda para adoptar medidas o tienen dudas que no se abordan en particular en la guía de los CDC.

Administradores de centros correccionales y de detención

Cómo preparar su centro para la posible propagación del COVID-19

Debido al contacto estrecho y la cantidad de personas alojadas en centros correccionales y de detención (incluidas las prisiones y cárceles), el personal y las personas encarceladas corren mayor riesgo de propagación de gérmenes. Para ayudar a preparar su centro para una posible propagación de COVID-19, actualice su plan de operaciones de emergencia. Esto incluye:

  • Incorporar estrategias clave para la prevención del COVID-19 y publicar información en el centro sobre cómo limitar la propagación de gérmenes.
  • Recordar a los empleados que deben quedarse en casa si están enfermos.
  • Identificar puntos de contacto con las agencias de salud pública locales.
  • Identificar lugares (áreas de alojamiento y baños de uso exclusivo) donde pueda aislar a personas encarceladas por motivos médicos, así como un espacio para poner en cuarentena a los contactos cercanos de personas con COVID-19.
  • Ofrecer vacunas contra la influenza al personal y a las personas encarceladas, ya que limitar los casos de influenza puede ayudar a acelerar la identificación de personas con COVID-19.
  • Desarrollar procesos para seguir prestando servicios críticos, como brindar apoyo de salud mental.
  • Garantizar cantidades adecuadas y reservas de suministros médicos, de higiene y limpieza.
    • Higiene: jabón (es preferible el jabón líquido para fomentar el uso), pañuelos desechables y suministros para el secado de manos, además de desinfectantes de manos, siempre que sea posible. Garantice el acceso a jabón sin costo.
    • Limpieza: desinfectantes registrados en la EPAícono de sitio externo efectivos para combatir el virus que causa COVID-19
    • Suministros médicos: suministros para las necesidades diarias de la clínica, equipo de protección personal (EPP) y para pruebas de detección
  • Crear y evaluar los planes de comunicación para divulgar información decisiva.
  • Crear sistemas para trasladar a personas de manera segura entre centros e identificar estrategias alternativas a las audiencias presenciales en tribunales siempre que sea posible.
  • Tener un plan en caso de ausentismo del personal.

Siga la guía de los CDC acerca del EPP recomendado para el personal que tendrá contacto directo con una persona con posible infección por COVID-19 o con materiales infecciosos. Cree planes de contingencia ante una eventual escasez de EPP.

Seguir la guía clínica interina de los CDC para el manejo de pacientes con enfermedad del coronavirus (COVID-19) confirmada y monitorear con frecuencia la página web con la guía para conocer las actualizaciones para el personal que evalúa y atiende a casos confirmados o presuntos de COVID-19. En los centros con capacidad de atención médica en el lugar, elaborar un plan para garantizar que las personas con COVID-19 presunto queden aisladas y sean evaluadas y sometidas a pruebas de detección (si está indicado) y reciban atención médica. Contactar a sus departamentos de salud estatales, locales, tribales y territoriales para conocer la guía más específica, y trabajar en colaboración con dichos departamentos.

La mejor forma de proteger a su personal es evitar la exposición. Puede empezar por:

  • Mantenerse informado acerca de las actualizaciones de la guía de los CDC a través del sitio web de los CDC sobre el COVID-19.
  • Garantizar que el personal esté al tanto de cuáles son los síntomas del COVID-19 y pedirles a los empleados con síntomas similares a los de la influenza que se queden en sus casas (o enviarlos de regreso a sus casas si desarrollan síntomas estando en el centro).
  • Ofrecer la alternativa de teletrabajo al personal cuando esto sea viable, y evaluar formas de modificar las tareas que exigen la interacción presencial del personal con riesgo alto de enfermarse gravemente.
  • Garantizar que el personal adopte las medidas preventivas cotidianas (como lavarse las manos, evitar tocar sus ojos, nariz y boca, cubrirse al toser).
  • Monitorear y gestionar el ausentismo de su personal.
    • Alertar a los funcionarios de salud pública locales si se producen incrementos importantes en los índices de ausentismo, particularmente si se trata de ausencias que parecen estar vinculadas a enfermedades respiratorias (como un resfriado común o influenza [gripe], que tienen síntomas similares a los del COVID-19).
  • Ofrecer vacunas contra la influenza al personal, ya que limitar los casos de influenza puede acelerar la identificación de casos de COVID-19.
  • Propiciar la disponibilidad y reservas de suministros que ayudan a prevenir la propagación de gérmenes.
  • Realizar habitualmente la limpieza y desinfección del establecimiento.
  • Consultar la Guía de los CDC  para saber cuál es el EPP recomendado para personas que entran en contacto directo con casos de COVID-19.

Consulte el sitio web de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA)ícono de sitio externoícono de sitio externo y la guía para empresas y empleadores para identificar otras estrategias que podría adoptar el centro desde su rol como empleador.

El personal que evalúa y atiende a personas con diagnóstico confirmado o presunto de COVID-19 debe seguir la Guía clínica interina de los CDC para el manejo de pacientes con enfermedad del coronavirus (COVID-19) confirmada y monitorear con frecuencia la página web para conocer las actualizaciones a estas recomendaciones. Los centros que no tengan capacidad de atención médica en el lugar deben planificar cómo garantizarán el aislamiento por motivos médicos, evaluación, pruebas de detección (si están indicadas) y la atención médica de los casos presuntos de COVID-19. Contacte a su departamento de salud estatal, local, tribal y territorial para conocer la guía más específica, y trabaje en colaboración con dicho departamento.

La mejor forma de prevenir que las personas encarceladas se enfermen es evitar la exposición al virus que causa COVID-19. Puede empezar por:

  • Mantenerse informado acerca de las actualizaciones de la guía de los CDC a través del sitio web de los CDC sobre el COVID-19.
  • Asegurarse de que las personas encarceladas conozcan cuáles son los síntomas del COVID-19 y recordarles que deben notificar al personal de inmediato si se sienten enfermos.
  • Publicar información acerca de las medidas preventivas diarias (como lavarse las manos, evitar tocar sus ojos, nariz y boca, cubrirse al toser) y garantizar que las adopten.
  • Garantizar la existencia y el libre acceso a jabón (se prefiere el jabón líquido para fomentar el uso), pañuelos desechables y suministros de secado de manos, así como desinfectante de manos (si está permitido con base en las restricciones de seguridad).
  • Tomar la temperatura y evaluar a todos los ingresantes nuevos, empleados y visitantes para detectar síntomas similares a los de la influenza en las últimas 24 horas, así como cualquier contacto que puedan haber tenido con una persona infectada con COVID-19 en los últimos 14 días.
  • Ofrecer vacunas contra la influenza a las personas encarceladas, ya que limitar la cantidad de casos de influenza puede ayudar a acelerar la identificación de personas con COVID-19.
  • Incorporar como rutina la limpieza y desinfección  de superficies  y objetos de contacto frecuente.

Cómo prevenir la propagación del COVID-19 dentro de mi centro o la transmisión desde la comunidad local a mi centro

Puede obtener información actualizada acerca de la actividad local del COVID-19 a través de la comunicación frecuente con sus funcionarios de salud públicaícono de sitio externoícono de sitio externo estatales y locales y al consultar de manera regular el sitio web de los CDC.

Si se sabe que hay propagación local de COVID-19 en la comunidad cercana a su centro, pero no hay casos confirmados entre las personas encarceladas, el personal o quienes visitaron el centro en los últimos 14 días:

  • Implemente las siguientes medidas operativas:
    • Restrinja los traslados no esenciales de personas entre centros y sistemas.
    • Adopte estrategias alternativas para limitar, siempre que sea posible, las audiencias presenciales en tribunales.
    • Evalúe suspender los copagos para las personas encarceladas que solicitan una evaluación médica por síntomas del COVID-19.
    • Solicite a los empleados que se queden en sus casas si están enfermos.
    • Evalúe la suspensión de las visitas u ofrezca únicamente visitas sin contacto.
    • No autorice el ingreso de proveedores o voluntarios no esenciales ni los recorridos por el establecimiento.
    • Evalúe la suspensión de los programas de salidas para trabajar.
    • Ofrezca acceso gratis a jabón (se prefiere el jabón líquido) y acceso a agua corriente, secadores de manos, pañuelos desechables y cestos de basura sin contacto, siempre que sea posible.
  • Reponga los suministros de higiene de manera continua en todo el centro.
  • Evalúe aumentar la cantidad de empleados y/u otras personas capacitadas para la limpieza de áreas de uso común para garantizar que se limpien de manera constante.
  • Realice evaluaciones para detectar síntomas y fiebre entre todos los ingresantes nuevos, los empleados y las visitas antes de su ingreso al centro y siga la guía.
  • Adopte medidas para aumentar el distanciamiento social (aumentar el espacio físico entre personas en el centro, idealmente al menos 6 pies entre cada uno, más allá de que tengan síntomas o no):
    • Aumente el espacio entre las personas encarceladas dentro de las celdas y cuando forman filas.
    • Escalone los horarios de comidas y de tiempos en espacios de recreación.
    • Limite las interacciones en entornos de grupos grandes y en los programas de actividades grupales.
    • De ser posible, coloque las camas a al menos 6 pies una de otra e indique a las personas que duerman ubicando la cabeza hacia los pies de su vecino.
    • Busque un espacio apartado cercano a cada unidad de alojamiento para evaluar a las personas por síntomas del COVID-19 en lugar de pedir a las personas enfermas que atraviesen el centro para su evaluación médica.
    • Recuerde al personal que se mantenga a una distancia de 6 pies de cualquier persona con síntomas respiratorios siempre que sea posible.
  • Ofrezca información de manera regular:
    • Proporcione información actualizada y recuerde a las personas encarceladas y al personal que es importante que informen de inmediato al personal si tienen síntomas del COVID-19.

Debe tomar la temperatura a los nuevos ingresantes, y además realizar las siguientes preguntas en la evaluación verbal:

  • "¿Tuvo alguno de los siguientes síntomas hoy o en las últimas 24 horas? ¿Tuvo fiebre, se sintió afiebrado o tuvo escalofríos? ¿Tiene o tuvo tos? ¿Dificultad para respirar?"
    • Si la respuesta es sí, entrégueles una  mascarilla desechableícono de pdf limpia, sepárelos del resto del grupo y notifique al personal médico. Garantice que solo el personal capacitado y con el EPP  recomendado tenga contacto con las personas que tienen o pueden tener COVID-19.
    • Los centros que no tienen personal de atención médica en sus instalaciones deben contactar a su departamento de salud estatal, local, tribal y/o territorial para coordinar el debido aislamiento por motivos médicos, así como la atención médica necesaria.
  • "¿Estuvo en contacto con una persona con diagnóstico confirmado de infección con el nuevo coronavirus (COVID-19) en los últimos 14 días?"
    • Si la respuesta es sí (pero no tiene síntomas del COVID-19): ponga a la persona en cuarentena y monitoree sus síntomas dos veces al día durante 14 días. Durante la cuarentena, el personal del centro debe seguir la guía de cuarentena y monitorear los síntomas de la persona dos veces al día durante 14 días.
    • Los centros sin personal de atención médica en el lugar deben contactar a su departamento de salud estatal, local, tribal y/o territorial para coordinar el debido aislamiento por motivos médicos, así como la atención médica necesaria.

Estas son las medidas que debe adoptar el personal encargado de tomar la temperatura:

  1. Lavarse las manos cuidadosamente.
  2. Colocarse una mascarilla, protección para los ojos (gafas de protección o un cobertor desechable que cubra el frente y los lados del rostro), bata/mameluco y un par de guantes desechables.
  3. Tomar la temperatura de la persona.
    • Si debe tomar la temperatura de varias personas, debe usar un nuevo par de guantes por cada persona y limpiar el termómetro en profundidad después de cada medición.
    • Si se usan termómetros desechables o sin contacto y la persona a cargo de la evaluación no tuvo contacto físico con una persona, no es necesario que se cambie los guantes para la próxima medición. Si se usan termómetros sin contacto, se deben  limpiar de manera rutinaria de conformidad con las recomendaciones de control de infecciones de los CDC.
  1. Quitarse y desechar el EPP.
  2. Lavarse las manos cuidadosamente.

Si hay propagación de COVID-19 en la comunidad cercana a su centro, evalúe la suspensión de las visitas de contacto. Si continúan las visitas de contacto, todos los posibles visitantes deben responder lo siguiente:

  • "¿Tuvo alguno de los siguientes síntomas hoy o en las últimas 24 horas? ¿Tuvo fiebre, se sintió afiebrado o tuvo escalofríos? ¿Tiene o tuvo tos? ¿Dificultad para respirar?"
  • "¿Estuvo en contacto con una persona con diagnóstico confirmado de infección con el nuevo coronavirus (COVID-19) en los últimos 14 días?"

Además el personal debe tomar la temperatura de todos los visitantes y voluntarios. Si un visitante responde que sí a alguna de las preguntas, o si se niega a responder, no se debe autorizar su ingreso al centro. Cuando sea posible, los centros deben informar a los posibles visitantes acerca de estas normas antes de que se trasladen hacia el centro. Los centros pueden colocar afiches en las áreas de visita y pedir a las personas encarceladas que informen a sus familiares y visitantes acerca de estas normas.

Para limitar la propagación del virus que causa COVID-19, se deben limpiar y desinfectar de manera rutinaria las superficies y objetos de contacto frecuente. Lea la Guía de los CDC sobre limpieza y desinfección  para obtener más información. Esto puede incluir limpiar objetos y superficies que no suelen limpiarse a diario, como manijas de puertas, interruptores de luz y mesones. Utilice los limpiadores que se usan habitualmente. Use todos los productos de limpieza según las instrucciones de la etiqueta. Para las tareas de desinfección, la mayoría de los desinfectantes comunes de uso doméstico registrados en la EPA deberían ser eficaces. Hay un listado de productos aprobados por la EPA para combatir el virus que causa el COVID-19 disponible.

Cómo manejar un caso confirmado de COVID-19 en el centro

Si cree que una persona encarcelada en su centro tiene COVID-19 (consulte síntomas del COVID-19), active su plan de emergencia y notifique a los funcionarios de salud pública locales. Garantice que la persona enferma use una mascarilla desechableícono de pdf limpia y sepárela de las demás personas, idealmente en un espacio de alojamiento con baño individual. Entréguele pañuelos desechables para que use al toser o estornudar y, si es posible, un cesto de basura con bolsa.

El personal a cargo de evaluar y brindar atención médica a los casos confirmados de COVID-19 debe seguir la Guía clínica interina de los CDC para el manejo de pacientes con enfermedad del coronavirus (COVID-19) confirmada y monitorear con frecuencia la página web para conocer las actualizaciones a estas recomendaciones. Los centros que no tienen personal de atención médica en sus instalaciones deben contactar a su departamento de salud estatal, local, tribal y/o territorial para coordinar el debido aislamiento por motivos médicos, así como la atención médica necesaria. Garantice que solo personal capacitado y con el equipo de protección personal (EPP)  adecuado entre en contacto con, o se ocupe del traslado de, las personas que tienen o pueden tener COVID-19.

Las personas encarceladas que tienen COVID-19 deben permanecer en aislamiento por motivos médicos en un espacio separado, idealmente con paredes gruesas y una puerta sólida que cierre por completo. Si esto no es posible, consulte el documento con la guía completa  para ver otras opciones de aislamiento por motivos médicos. Si hay varias personas que tienen COVID-19:

  • Arbitre todos los medios necesarios para alojar a cada persona en un espacio individual, con su propio baño. Consulte el documento con la guía completa  para conocer otras opciones si no hay espacios individuales disponibles.
  • Priorice a las personas que corren mayor riesgo de presentar complicaciones a causa del COVID-19 (adultos mayores, personas con afecciones crónicas graves subyacentes) para asignar los espacios individuales disponibles.

Para prevenir una mayor propagación:

  • Si es posible, opte por alternativas de audiencias no presenciales en tribunales.
  • Suspenda las reuniones grupales.
  • Limite los traslados de personas dentro del centro y entre centros, si no son por motivos médicos. Garantice que cualquier persona que se traslade fuera del centro sea evaluada para detectar síntomas o contacto con un caso de COVID-19 antes de su partida.
  • Garantice que la planificación de liberaciones incluya la instancia de evaluación de síntomas del COVID-19 y contacto con un caso. Coordine con los funcionarios de salud pública locales si va a liberar a una persona sintomática para que se reintegre a la comunidad.
  • Adopte diversas estrategias de distanciamiento social.
  • Si manipula ropa sucia o alimentos de casos posibles o confirmados de COVID-19, use el EPP recomendado.
  • Suspenda las visitas u ofrezca únicamente visitas sin contacto.
  • Evalúe ubicar en cuarentena a todos los nuevos ingresantes por un período de 14 días antes de su ingreso al centro. (Verifique que los nuevos ingresantes en cuarentena estén alojados separados de otras personas encarceladas que ya estaban en cuarentena por su contacto cercano con un caso de COVID-19).
  • Si libera a una persona para que se aloje en un centro comunitario (por ejemplo, un refugio para personas sin techo), comuníquese con el personal del centro para darles suficiente tiempo para prepararse para continuar con el aislamiento por motivos médicos, y coordine con los funcionarios de salud pública locales.

Proporciones información clara al personal y a las personas encarceladas acerca de la presencia de casos de COVID-19 en el centro. Los contactos cercanos de la persona enferma (que estuvieron a una distancia de menos de 6 pies de la persona enferma o en contacto directo con gotitas infecciosas, por ejemplo de tos o estornudos) deben cumplir una cuarentena de al menos 14 días. Siga la guía  de los CDC para el cumplimiento de la cuarentena de los contactos cercanos de personas con COVID-19.

Si no hay espacios separados para cada persona que debe cumplir la cuarentena, consulte el documento con la guía completa para conocer otras opciones. Monitoree los síntomas dos veces al día y traslade a cualquier persona con síntomas a un lugar de aislamiento por motivos médicos de inmediato (después de entregarle una mascarilla que debe usar). Las personas en cuarentena que corren mayor riesgo de presentar complicaciones a causa del COVID-19 (adultos mayores, personas con afecciones crónicas subyacentes graves) no se deben alojar con otras personas en cuarentena, si esto es posible.

Si cree que uno de sus empleados tiene COVID-19 (consulte los síntomas del COVID-19), active su plan de emergencia y notifique a los funcionarios de salud pública. Entréguele una mascarilla desechableícono de pdfícono de pdf limpia y envíelo inmediatamente a su casa. Los contactos cercanos de la persona enferma (que estuvieron a menos de 6 pies de distancia de la persona enferma o tuvieron contacto directo con gotitas infecciosas, por ejemplo de tos o estornudos) deben cumplir una autocuarentena por al menos 14 días en sus casas y adoptar medidas recomendadas por los CDC para personas enfermas con síntomas del COVID-19.

Siga la guía de  limpieza y desinfección  de ambientes y áreas visitadas por una persona con COVID-19 presunto o confirmado, incluidos los vehículos de transporte.

Garantice que el personal o las personas encarceladas usen el EPP adecuado al limpiar el centro y manipular los artículos del servicio de comidas de personas con COVID-19 presunto o confirmado. La ropa sucia de una persona con COVID-19 se puede lavar con la de otras personas. Las personas que manipulan la ropa sucia deben usar el  EPP recomendado, no deben sacudir la ropa sucia y deben lavarse las manos con frecuencia para evitar la propagación del virus.

Si hay un caso de COVID-19 en su centro, suspenda los programas de visitas de contacto. En lugar de ello y si es posible, implemente un sistema de visitas virtuales.

Los centros deben garantizar que las personas encarceladas reciban servicios de evaluación y tratamiento médico ante la primera señal de síntomas del COVID-19. El personal a cargo de evaluar y brindar atención médica a los casos confirmados de COVID-19 debe seguir la Guía clínica interina de los CDC para el manejo de pacientes con enfermedad del coronavirus (COVID-19) confirmada y monitorear con frecuencia la página web para conocer las actualizaciones a estas recomendaciones. Los centros que no tienen personal de atención médica en sus instalaciones deben contactar a su departamento de salud estatal, local, tribal y/o territorial para coordinar el debido aislamiento por motivos médicos, así como la atención médica necesaria. Los centros deben contar con un plan que permita el traslado seguro de personas con complicaciones por COVID-19 a un hospital local si necesitan un mayor nivel de cuidado que el que puede brindar el centro de detención. Al evaluar y tratar a personas con síntomas del COVID-19 que no hablan inglés, ponga a disposición un traductor siempre que sea posible. Ofrecemos materiales  en español y chino simplificado para quienes los necesitan.

Los contactos cercanos de una persona enferma (que estuvieron a menos de 6 pies de distancia de una persona enferma o tuvieron contacto directo con gotitas infecciosas, por ejemplo de tos o estornudos) deben cumplir una cuarentena por 14 días ante la posibilidad de presentar síntomas. Los CDC han elaborado una guía  para la cuarentena de contactos cercanos de personas con COVID-19. Recuerde monitorear los síntomas dos veces al día y trasladar a cualquier persona que presente síntomas a un área de aislamiento por motivos médicos de inmediato, después de garantizar que se coloque una mascarilla. Las personas en cuarentena deben permanecer en el espacio designado a tal fin, y esto incluye sus comidas, el uso del baño y las evaluaciones médicas. La ropa sucia de las personas en cuarentena se puede lavar con la ropa sucia de otras personas. Las personas que manipulan la ropa sucia deben usar el EPP recomendado, no deben sacudir la ropa sucia y deben lavarse las manos con frecuencia.

Lo ideal es que las personas en cuarentena por contacto con un caso de COVID-19 sean alojadas individualmente. Si no hay espacios separados disponibles en el centro, consulte el documento con la guía completa de los CDC para centros correccionales y de detención para ver otras opciones. Las personas con riesgo alto de presentar complicaciones a causa del COVID-19  (adultos mayores, personas con afecciones crónicas subyacentes graves) no se deben alojar con otras personas en cuarentena, si esto es posible. Los centros sin suficiente espacio o sin capacidad de atención médica en el lugar deben coordinar con los funcionarios de salud pública locales.

Si después del período de cuarentena de 14 días las personas que la cumplen no desarrollan síntomas, pueden regresar a su lugar de alojamiento original en el centro.

Personal de centros correccionales y de detención

La mejor forma de prevenir la enfermedad es tomar medidas para evitar exponerse al virus. Puede empezar por garantizar que usted y quienes lo rodean ponen en práctica las medidas preventivas cotidianas (como lavarse las manos con frecuencia, evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, y cubrirse al toser). Leer Cómo protegerse para obtener más información.

Si hay propagación de COVID-19 en la comunidad cercana al centro, todos los días le preguntarán sobre sus síntomas en las últimas 24 horas y si tuvo contacto con una persona infectada con COVID-19 en los últimos 14 días. También le tomarán la temperatura a diario.

El personal y las personas alojadas en centros correccionales y de detención corren mayor riesgo de contraer algunas enfermedades, por ejemplo COVID-19, debido a que conviven estrechamente dentro del centro. Se cree que el virus se propaga principalmente de persona a persona a través de las gotitas respiratorias que se producen cuando una persona infectada tose o estornuda. Estas gotitas pueden terminar en la boca o en la nariz de quienes se encuentran cerca o posiblemente ser inhaladas y llegar a los pulmones. Podría ser posible que una persona contraiga el COVID-19 al tocar una superficie u objeto que tenga el virus y luego se toque la boca, la nariz o posiblemente los ojos, aunque no se cree que esta sea la principal forma en que se propaga el virus. Por este motivo es importante lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto estrecho con otras personas siempre que sea posible para evitar enfermarse.

Si cree que estuvo expuesto al  COVID-19 y tiene fiebre o síntomas de una enfermedad respiratoria, como tos o dificultad para respirar, quédese en casa. Si está en el trabajo, alerte a su supervisor de inmediato y retírese a su casa. Leer Qué hacer si está enfermo para obtener más información.

Cualquier persona que sea un contacto cercano de una persona con COVID-19 deberá permanecer alejada de otras personas durante al menos 14 días, para ver si presenta síntomas. Si es un contacto cercano de una persona con COVID-19, debe hacer cuarentena voluntaria en su casa y permanecer en un ambiente separado del resto de los integrantes de su núcleo familiar. Leer Cómo cuidarse en casa y Qué hacer si está enfermo para obtener más información.

Personas alojadas en centros correccionales y de detención

La mejor forma de prevenir la enfermedad es tomar medidas para evitar exponerse al virus. Puede empezar por garantizar que usted y quienes lo rodean ponen en práctica las medidas preventivas cotidianas (como lavarse las manos con frecuencia, evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, y cubrirse al toser). Leer Cómo protegerse para obtener más información.

Las personas alojadas en centros correccionales y de detención corren mayor riesgo de contraer algunas enfermedades, por ejemplo COVID-19, debido a que conviven estrechamente dentro del centro. Se cree que el virus se propaga principalmente de persona a persona a través de las gotitas respiratorias que se producen cuando una persona infectada tose o estornuda. Estas gotitas pueden caer en las bocas o narices de las personas que están cerca, o diseminarse en el aire, donde alguien podría inhalarlas. Es posible que una persona se contagie de COVID-19 si toca una superficie o un objeto con el virus y luego se toca la boca, la nariz o los ojos. Sin embargo, esta no es la forma más probable en la que se propaga el virus.

Si cree que estuvo expuesto al  COVID-19 y tiene fiebre o síntomas de alguna enfermedad respiratoria, como tos o dificultad para respirar, alerte de inmediato al personal del centro para poder recibir la atención médica que necesita y proteger a las personas que lo rodean de la exposición al virus.

Cualquier persona que sea un contacto cercano de una persona con COVID-19 deberá permanecer alejada de otras personas durante al menos 14 días, para ver si está enfermo. Esto significa que la alojarán en un espacio separado de las demás personas, o solo con personas que también estuvieron expuestas a la misma persona enferma. Durante este tiempo la persona será monitoreada para ver si presenta síntomas del COVID-19. Si hay pruebas de detección disponible, es posible que sometan a una persona en cuarentena a la prueba varias veces hasta que el personal médico tenga la certeza de que no tiene el virus.

Ninguna persona que haya tenido síntomas similares a los de la influenza en las últimas 24 horas o que haya estado en contacto con una persona con COVID-19 presunto o confirmado en los últimos 14 días debería visitar un centro correccional o de detención. Se realizará una evaluación a todos los visitantes para detectar síntomas y saber si tuvo contacto con una persona con COVID-19. Además el personal tomará la temperatura de todos los visitantes. Los visitantes deben comunicarse con el centro para conocer las normas de visitas antes de trasladarse al lugar. Si hay una persona con COVID-19 en el centro, es posible que no se permitan visitas. En lugar de ello y si es posible, se podrán implementar visitas virtuales.

Familiares de personas alojadas en centros correccionales y de detención

Las personas encarceladas y detenidas pasan casi todo el tiempo dentro de entornos donde grupos de personas comparten el mismo espacio, lo que aumenta las probabilidades de propagación del COVID-19 una vez introducido en el lugar. Se cree que el virus que causa el COVID-19 se propaga principalmente de persona a persona a través de las gotitas respiratorias producidas cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. Estas gotitas pueden terminar en la boca o en la nariz de quienes se encuentran cerca, o posiblemente ser inhaladas y llegar a sus pulmones. La propagación se vuelve más probable cuando las personas están en contacto cercano entre sí (a una distancia de hasta aproximadamente 6 pies). Es posible que una persona contraiga el COVID-19 al tocar una superficie o un objeto que tenga el virus y luego se toque la boca, la nariz o posiblemente los ojos. Sin embargo, esta no es la forma más probable en la que se propaga el virus. Las personas que no presentan síntomas también pueden propagar el COVID-19. Obtenga más información acerca de cómo se propaga el COVID-19.

Quienes hayan tenido contacto cercano con una persona con COVID-19 deberán ser puestas en cuarentena por 14 días. Esto significa que será alojada en un ambiente separado de las demás personas, hasta que el personal confirme que no tiene síntomas. Si se presentan síntomas durante el periodo de 14 días, y/o la persona en cuarentena da positivo para el COVID-19, se la debe colocar en aislamiento médico y se le deben realizar las evaluaciones correspondientes. Si no presenta síntomas y no da positivo para el COVID-19, pueden levantarse, o eliminarse, las restricciones de cuarentena cuando finalice el periodo de 14 días. Los procedimientos de cuarentena pueden variar según el establecimiento.

Para ayudar a proteger la salud de cada visitante y la salud de los miembros del personal, miembros de la familia o amigos dentro del establecimiento, se desalientan las visitas de contacto durante la pandemia del COVID-19. No debe visitar un centro correccional o de detención si:

Antes de realizar una visita planificada, debe asegurarse de que no se hayan suspendido las visitas y consultar las reglas del centro acerca de las visitas. Si hay alguien en el establecimiento que tiene COVID-19, es posible que no se permita el ingreso de visitantes. Algunos establecimientos podrían coordinar visitas sin contacto si es posible hacerlo, y los miembros del personal podrían evaluar y controlar la temperatura de todos los visitantes. También debería usar cubiertas de tela para la cara. Usar cubiertas de tela para la cara podría ser difícil para personas con problemas sensoriales, cognitivos o conductuales, y no se recomienda su utilización en niños menores de 2 años de edad o personas con dificultad para respirar o que estén inconscientes, incapacitadas o no sean capaces de quitarse la cubierta sin ayuda.

En función de las medidas que estén tomando los establecimientos y la duración de la estadía, es posible que las personas liberadas de estos establecimientos hayan sido sometidas a la evaluación de los síntomas del COVID-19, controles de temperatura e incluso una prueba de detección como parte del proceso de planificación previo a la liberación. Posiblemente, también se les hayan ofrecido información y recursos a su familiar o amigo sobre cómo prevenir el COVID-19. Si la persona estaba enferma al momento de la liberación, es posible que se la haya vinculado con recursos comunitarios para asegurarse de que siga el aislamiento médico correcto y tenga acceso a atención médica.

Existen medidas que los miembros de la familia y las personas que comparten la misma vivienda pueden tomar para promover un hogar saludable y evitar enfermarse. Se recomienda buscar una habitación donde la persona pueda estar sola por al menos 14 días y monitorear sus síntomas. Durante ese tiempo, debe limitar el contacto con otras personas dentro y fuera del hogar, especialmente con personas que tengan un mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del COVID-19, como los adultos mayores y las personas con afecciones subyacentes. Si es posible, durante este tiempo debe evitar estar al cuidado de niños. Los amigos y familiares deben mantener una distancia de al menos 6 pies, y todos deben considerar usar una cubierta de tela para la cara, en especial al ir a lugares públicos. Por último, también es importante el lavado de manos frecuente, además de la limpieza y desinfección de las superficies que se tocan con frecuencia.

Hay más información disponible acerca de la prevención del COVID-19 para personas que comparten un apartamento pequeño o viven en una vivienda con familias grandes o extendidas. Si la persona que acaba de ser liberada, o alguien en su hogar, presenta síntomas o da positivo para el COVID-19, siga las recomendaciones de los CDC sobre lo que debe hacer si se enferma o tiene que cuidar a alguien enfermo.

Última actualización: 9 de dic. del 2020