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Preguntas frecuentes generales para empresas

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Casos presuntos o confirmados de COVID-19 en el lugar de trabajo

Los empleados que tienen síntomas al llegar al trabajo o que se enferman durante el día se deben apartar de inmediato de otros empleados, clientes y visitantes, y se les debe solicitar que se retiren a sus casas. Los empleados que presenten síntomas fuera del trabajo deben notificar a su supervisor y quedarse en casa.

Los empleados enfermos deben seguir las recomendaciones de los CDC para ayudar a prevenir la propagación del COVID-19, y no deben regresar al trabajo hasta que reúnan los criterios para suspender el aislamiento en el hogar y hayan consultado a un proveedor de atención médica.

Los empleadores no deben solicitar a los empleados enfermos que proporcionen el resultado de la prueba del COVID-19 ni una nota de su proveedor de atención médica para validar su enfermedad, calificar para la licencia por enfermedad o volver a trabajar. Es posible que los consultorios y centros médicos estén sumamente ocupados y no tengan posibilidad de emitir ese tipo de documentación en tiempo y forma.

En la mayoría de los casos, no es necesario que cierre su establecimiento. No obstante, sí debe cerrar las áreas que la persona enferma haya usado durante períodos prolongados:

  • Espere 24 horas antes de limpiar y desinfectar para minimizar la posibilidad de que otros empleados se expongan a gotitas respiratorias. Si no pueden dejar pasar 24 horas, espere tanto como sea posible.

Seguir las  recomendaciones de limpieza y desinfección de los CDC:

  • Limpie las superficies sucias con agua y jabón antes de desinfectarlas.
  • Para desinfectar superficies, use productos que cumplan con los criterios de la EPA para usar contra el SARS-Cov-2ícono de sitio externo, el virus que causa el COVID-19, y que sean aptos para la superficie.
  • Recuerde seguir las instrucciones de las etiquetas de los productos para garantizar el uso seguro y eficaz del producto.
  • Es posible que deba usar equipo de protección personal (EPP) adicional según el entorno y el producto desinfectante que utilice.

Además de limpiar y desinfectar, los empleadores deben determinar qué empleados podrían haber estado expuestos al virus y necesitan tomar precauciones adicionales:

Los empleados enfermos deben seguir los pasos recomendados por los CDC. Los empleados no deben volver al trabajo hasta que cumplan con los criterios para suspender el aislamiento en el hogar y hayan consultado a un proveedor de atención médica. Las pruebas de anticuerposno deberían orientar las decisiones sobre el regreso de las personas al lugar de trabajo.

Es posible que los empleados hayan estado expuestos si son un "contacto cercano" de una persona infectada, que se define como haber estado a menos de 6 pies de una persona con COVID-19 por un período prolongado:

  • Los empleados que posiblemente hayan estado expuestos al virus y tengan síntomas del COVID-19 deben autoaislarse y seguir las medidas recomendadas de los CDC.
  • Los empleados que posiblemente hayan estado expuestos al virus y no tengan síntomas deben quedarse en casa o en un entorno similar, y practicar el distanciamiento social por 14 días.

Todos los demás empleados deben controlar su propia salud por si presentan síntomas y usar cubiertas de tela para la cara en público. Si presentan síntomas, deben informar a su supervisor y quedarse en casa.

Vea las Recomendaciones de salud pública para la exposición comunitaria si desea obtener más información.

Para garantizar la continuidad de las operaciones de funciones esenciales, los CDC recomiendan que se permita a los empleados de infraestructuras críticasícono de sitio externo seguir trabajando después de una posible exposición al COVID-19, siempre y cuando no tengan síntomas y se tomen medidas de precaución adicionales para protegerlos y proteger a la comunidad.

  • Las empresas de infraestructuras críticas tienen la obligación de limitar, en la medida de lo posible, la reincorporación al lugar de trabajo de empleados que estuvieron expuestos al COVID-19 pero que no tienen síntomas, de manera de proteger lo mejor posible la salud del empleado, de sus colegas y del público en general.
    • Quedarse en casa por al menos 14 días probablemente siga siendo la opción más viable y la de preferencia en el caso de los empleados expuestos.
  • Un análisis de las tareas fundamentales de cada función, así como de la disponibilidad de personal en los lugares de trabajo, puede permitir al empleador asignar esas tareas centrales a otros empleados disponibles y capacitados que no estuvieron expuestos y asisten al lugar de trabajo.
  • Un empleado de infraestructura crítica sin síntomas que regresa al trabajo debe usar una cubierta de tela para la cara en todo momento en el lugar de trabajo y por 14 días a partir de la última exposición. Los empleadores pueden entregar cubiertas de tela para la cara o pueden aprobar que los empleados traigan sus propias cubiertas de tela para la cara en caso de escasez.

Vea Implementar prácticas de seguridad para empleados de infraestructuras críticas que pudieron haber estado expuestos a una persona con COVID-19 presunto o confirmado y Planificación de respuesta al COVID-19 del sector de infraestructura crítica para obtener más información.

Los CDC NO recomiendan que los empleadores usen las pruebas de anticuerpos para determinar qué empleados pueden trabajar. En las pruebas de anticuerpos se analizan muestras de sangre para detectar una infección anterior por SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19. Los CDC todavía no pueden confirmar si las personas que se recuperan de COVID-19 pueden volver a infectarse.En las pruebas virales se analizan muestras respiratorias (como hisopados del interior de la nariz) para detectar una infección en curso por SARS-CoV-2.

Los CDC publicaron estrategias para evaluar la incorporación de pruebas virales de detección de SARS-CoV-2 al plan de preparación, respuesta y control del COVID-19 del lugar de trabajo.

Los diferentes estados y jurisdicciones pueden tener sus propias guías y prioridades con respecto al uso de pruebas virales en los lugares de trabajo. Las pruebas en el lugar de trabajo se pueden coordinar a través del proveedor de salud ocupacional de la compañía o con el departamento de salud local o estatal.

  • Si han pasado menos de 7 días desde que el empleado enfermo usó el establecimiento, limpie y desinfecte todas las áreas utilizadas por el empleado enfermo según las recomendaciones de limpieza y desinfección de los CDC.
  • Si han pasado 7 días o más desde que el empleado enfermo usó el establecimiento, no es necesario realizar ninguna limpieza o desinfección adicional. Continúe con las tareas de limpieza y desinfección de rutina de todas las superficies de contacto frecuente del establecimiento.
  • Existe la posibilidad de que otros empleados hayan estado expuestos al virus si estuvieron en "contacto cercano" (a menos de aproximadamente 6 pies) del trabajador enfermo, por un periodo prolongado.
    • Si se confirma que un empleado tiene COVID-19, los empleadores deben informar a sus empleados de su posible exposición al COVID-19 en el lugar de trabajo, pero deben preservar la confidencialidad según lo dispuesto por la Ley sobre Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés).
    • Los que tengan síntomas deben autoaislarse y seguir las medidas recomendadas de los CDC.
    • En la mayoría de los lugares de trabajo, los empleados que posiblemente hayan estado expuestos al virus y no tengan síntomas deben quedarse en casa o en un entorno similar, y practicar el distanciamiento social por 14 días.
    • Los empleados de infraestructuras críticas deben seguir la guía Implementar prácticas de seguridad para empleados de infraestructuras críticas que pudieron haber estado expuestos a una persona con COVID-19 presunto o confirmado. Un empleado de infraestructura crítica sin síntomas que regresa al trabajo debe usar una cubierta de tela para la cara en todo momento en el lugar de trabajo y por 14 días a partir de la última exposición. Los empleadores pueden entregar cubiertas de tela para la cara o pueden aprobar que los empleados traigan sus propias cubiertas de tela para la cara en caso de escasez.
  • Los empleados que no se consideran expuestos deben estar atentos a la aparición de síntomas. Si en algún momento presentan síntomas, deben notificar a su supervisor y quedarse en sus casas.

Los empleados enfermos deben tomar medidas para prevenir la propagación del COVID-19 y no deben volver al trabajo hasta que reúnan los criterios para suspender el aislamiento en el hogar y hayan consultado a un proveedor de atención médica.

Los empleadores no deberían exigir a un empleado enfermo que presente un resultado negativo en la prueba de detección del COVID-19 ni el certificado de un proveedor de atención médica para autorizar su reincorporación. Los trabajadores con COVID-19 que se quedaron en sus casas pueden suspender el aislamiento y volver a trabajar cuando cumplan con una serie de criterios disponibles aquí.

Si un empleado parece tener síntomas del COVID-19 al llegar al trabajo o presenta síntomas del COVID-19 durante el día, se lo debe apartar de inmediato del resto de los empleados, de los clientes y de los visitantes y se le debe solicitar que se retire a su casa. Los empleados enfermos deben tomar medidas para prevenir la propagación del COVID-19.

Los CDC tienen un chat automatizado llamado autoverificador de síntomas que puede resultar útil tanto para los empleadores como para los empleados. Se trata de una serie de preguntas y recomendaciones con base en las respuestas sobre el nivel de atención médica que debería buscar el usuario, si es que lo necesita. El objetivo de esta herramienta no es diagnosticar ni tratar la enfermedad.

Una enfermedad respiratoria "aguda" es una infección de las vías respiratorias superiores o inferiores que podría interferir en la respiración normal, como el COVID-19. "Agudo" significa de aparición reciente (por ejemplo, hace unos días) y es el término que se utiliza para diferenciar el síntoma de enfermedades respiratorias crónicas como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

No. Los síntomas de alergia no son considerados una enfermedad respiratoria aguda. Sin embargo, existe cierta superposición entre los síntomas comunes de alergias estacionales y algunos de los síntomas notificados por personas con COVID-19 (como dolor de cabeza, estornudos y tos). Es importante considerar si los síntomas de una persona son compatibles con los síntomas y la época habituales de alergia de dicha persona.

Cómo reducir la propagación del COVID-19 en el lugar de trabajo

Para proteger a sus empleados, debería:

  • Considere opciones para incrementar el espacio físico entre los empleados en las áreas de trabajo, y entre los empleados y los clientes, como la alternativa de servicio desde el auto, colocar divisores y marcar los pisos con espacios de separación de al menos 6 pies.
  • Se deben limpiar y desinfectar las superficies que se tocan con frecuencia y de uso común para varias personas al menos una vez al día. Esto incluye manija de puertas, escritorios, mesas, teléfonos, interruptores de luz y grifos.
  • Considerar asignar a una persona que recorra todo el lugar de trabajo para limpiar y desinfectar las superficies.
  • Considerar el establecimiento de pausas para el lavado de manos de modo que los empleados puedan lavarse las manos con agua y jabón por al menos 20 segundos. Si no hay agua y jabón disponibles, use un desinfectante de manos que contenga al menos un 60 % de alcohol.
  • Considerar tener a una persona de relevo para reemplazar al personal de caja y servicio y darles tiempo para lavarse las manos.
  • Evalúe los sistemas de ventilación del edificio y considere actualizaciones o mejoras.
  • Evalúe implementar políticas y prácticas flexibles y favorables de licencia por enfermedad.
  • Puede encontrar más información sobre cómo proteger a los empleados en la Guía de los CDC para empresas y empleadores.

Analice el entorno laboral para identificar las situaciones en las que los empleados no pueden mantener una distancia de 6 pies entre sí y/o con respecto a los clientes. Implemente la combinación de controles más adecuada según la jerarquía de controles para abordar estas situaciones y limitar la propagación del COVID-19. Un comité conformado por empleados y personal jerárquico podría ser la forma más eficaz para determinar todas las situaciones posibles.

Es importante destacar que las recomendaciones o intervenciones de control para reducir el riesgo de propagación del COVID-19 deben ser compatibles con los programas de seguridad vigentes y el equipo de protección personal (EPP) que se usa normalmente para determinadas tareas.

Los siguientes son algunos enfoques a considerar:

Modificar los espacios de trabajo con controles de ingeniería para prevenir la exposición al virus que causa el COVID-19.

  • Asegúrese de que el espacio de trabajo esté bien ventiladoícono de sitio externo.
  • Cambie la disposición de las estaciones de trabajo siempre que sea posible. Por ejemplo, rediseñe el espacio de manera que los empleados no queden enfrentados.
  • Evalúe crear recorridos de sentido único en áreas reducidas o estrechas, como pasillos y escaleras, para propiciar que las personas se trasladen una detrás de otra y con una distancia de 6 pies.
  • Si es posible, coloque barreras físicas entre los empleados, y entre los empleados y los clientes.
    • Use cortinas de tiras de plástico, barreras plásticas o materiales similares para crear divisores impermeables.
  • Aleje las terminales de pago/lectores de tarjeta de crédito de la caja para aumentar la distancia entre el cliente y el cajero.
  • Use guías visuales como calcomanías o cinta adhesiva de color en los pisos y carteles para recordar a los empleados que deben mantener una distancia de 6 pies de otras personas, incluso en sus estaciones de trabajo y en las áreas de descanso.
    • Evalúe usar estas guías visuales también para los clientes, por ejemplo, en la entrada y en la zona de la fila para pagar.
  • Coloque estaciones de lavado de manos o desinfectantes de manos con al menos un 60 % de alcohol en el lugar de trabajo, para uso de los empleados y los clientes.
    • Si es posible, use estaciones sin contacto.
    • Procure mantener los baños siempre equipados con jabón y toallas de papel.

Capacitar al personal e implementar políticas administrativas para prevenir la propagación del COVID-19.

Usar cubiertas de tela para la cara cuando corresponda.

  • Recomiende a los empleados que usen una cubierta de tela para la cara.
    • Las cubiertas de tela para la cara fueron diseñadas para proteger a las otras personas, no a quien las usa. No se consideran EPP.
    • Capacite a los empleados sobre la forma de colocarse y quitarse correctamente las cubiertas de tela para la cara para evitar su contaminación.
    • Las cubiertas de tela para la cara se deben lavar y secar después de cada uso.
    • No se deben usar cubiertas de tela para la cara si esto supone un riesgo nuevo (por ejemplo, si dificulta conducir o interfiere con la visión, contribuye a afecciones relacionadas con el calor) que supera el beneficio de desacelerar la propagación del virus.
  • Recomiende a quienes visitan el lugar de trabajo (personal de servicio, clientes) que también usen cubiertas de tela para la cara.

Equipos de protección personal (EPP)

El uso de EPP es la última medida en la jerarquía de controles, porque es más difícil de implementar de manera eficaz que otras medidas. Para que proteja y no implique un peligro adicional, el uso del EPP requiere evaluar las características del entorno, conocer sus peligros, capacitarse y usarlo de manera correcta y consistente. Por eso se enfatiza la adopción de controles administrativos y de ingeniería en las guías para desacelerar la propagación del COVID-19. Durante la pandemia actual, se prioriza el uso de EPP como mascarillas quirúrgicas o mascarillas de respiración N-95 para empleados de servicios de salud y otro personal de respuesta a emergencias médicas, de conformidad con las guías actuales de los CDC, excepto que la tarea lo exigiera antes de la pandemia.

Hable con sus empleados si tienen inquietudes. Ciertas personas pueden tener un mayor riesgo de enfermarse gravemente. Estas incluyen a los adultos mayores (65 años de edad o más) y a personas de cualquier edad con afecciones subyacentes graves. Al usar estrategias que ayuden a evitar la propagación del COVID-19 en el lugar de trabajo, ayudará a proteger a todos los empleados, incluidos quienes tengan mayor riesgo. Estas estrategias incluyen:

  • Implementar el teletrabajo y otras prácticas de distanciamiento social
  • Alentar activamente a los empleados a quedarse en casa si están enfermos
  • Ofrecer licencia por enfermedad
  • Fomentar el lavado de manos
  • Proporcionar suministros y equipos de protección personal (EPP) adecuados para la limpieza y desinfección de los lugares de trabajo
  • Exigir a todos los empleados que usen cubiertas de tela para la cara

En los lugares de trabajo en los que no se puede evitar el contacto cara a cara (como en las tiendas), evalúe asignar a los empleados con mayor riesgo de enfermarse gravemente tareas que les permitan mantener una distancia de 6 pies de otras personas, de ser posible.

Los empleadores no deben solicitar a los empleados que proporcionen una nota de su proveedor de atención médica si están enfermos; en su lugar, deben permitirles informar a sus supervisores o servicios de salud para empleados si tienen afecciones que aumenten su riesgo de contraer enfermedades.

Las cubiertas de tela para la cara permiten prevenir que quien las usa transmita el COVID-19 a otras personas, pero puede ser que no siempre sean adecuadas. Los empleados deben considerar una alternativa en determinadas condiciones laborales, por ejemplo:

  • Si tienen dificultad para respirar.
  • Si no se la pueden quitar sin ayuda.
  • Si interfiere con la visión, el uso de gafas o la protección para los ojos.
  • Si existe riesgo de que las correas, elásticos u otras partes de la cubierta se atasquen en los equipos.
  • Si se identifican riesgos laborales asociados al uso de cubiertas y estos no se pueden resolver de otra forma que no sea evitando el uso de la cubierta para la cara.

No se deben usar cubiertas de tela para la cara si esto supone un riesgo nuevo (por ejemplo, si dificulta conducir o interfiere con la visión, contribuye a afecciones relacionadas con el calor) que supera el beneficio de desacelerar la propagación del virus.

La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA)ícono de pdfícono de sitio externo sugiere el uso de protectores faciales si se recomienda el uso de cubiertas de tela para la cara pero el empleado no puede tolerar usarlas. Si se usa, el protector facial debe cubrir todo el frente y los lados de la cara, y extenderse por debajo del mentón.

La expresión control de fuentes de infección hace referencia a las medidas (por ejemplo, el uso de cubiertas de tela para la cara o protectores faciales) que se adoptan para evitar que las personas con COVID-19 transmitan la enfermedad a otras personas. El COVID-19 se propaga a través de las gotitas que produce una persona infectada al toser, estornudar o hablar. La evidencia sugiere que las personas con síntomas leves o sin síntomas pueden propagar el virus sin saber que están infectadas. Las cubiertas de tela para la cara y los protectores faciales son tipos de medidas de control de fuentes de infección que generan una barrera entre las gotitas que produce una persona posiblemente infectada para que no alcancen a otras personas, reduciendo así la probabilidad de propagar el virus.

No, las cubiertas de tela para la cara no son EPP. Estas cubiertas para la cara no son mascarillas de respiración y no sustituyen sus funciones en lugares de trabajo en los que se recomienda el uso de mascarillas de respiración o en los que la protección respiratoria es obligatoria.

Al usar una cubierta de tela para la cara, debe ajustarse sobre la nariz, la boca y los lados de la cara de manera firme pero cómoda y se debe sujetar con tiras o con elásticos detrás de las orejas. La persona que usa una cubierta de tela para la cara debe poder respirar sin restricciones.

Los empleados deben evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca, así como el interior o el exterior de la cubierta de tela al colocársela, usarla y quitársela. Para colocársela y quitársela deben hacerlo tocando solo las tiras o elásticos.

Si durante el trabajo no usan la cubierta de tela para la cara, deben colocarla en un recipiente o bolsa de papel rotulada con su nombre.

No se deben compartir las cubiertas de tela para la cara con otras personas sin antes lavarlas y secarlas.

Si la cubierta de tela para la cara se moja, se ensucia visiblemente o se contamina en el trabajo, el trabajador se la debe quitar y guardar para lavarla más tarde. El trabajador deberá colocarse una cubierta de tela para la cara limpia o una mascarilla desechable. Si el empleador proporciona cubiertas de tela para la cara, debe entregarle una limpia al empleado para reemplazar la que se ensució.

Los empleados deben lavarse las manos con agua y jabón por al menos 20 segundos antes y después de colocarse, tocar o quitarse la cubierta de tela para la cara. Si no hay agua y jabón disponibles, debe usar desinfectante de manos con al menos un 60 % de alcohol.

Las instrucciones de lavado dependen de la tela que se usó para confeccionar la cubierta para la cara. En general, las cubiertas de tela para la cara se deben lavar de forma regular (es decir todos los días después del turno de trabajo) con agua y un detergente suave, y se deben secar totalmente en secadora. Si no hay lavadora y secadora disponibles, una alternativa es sumergir la cubierta de tela para la cara en una solución de cloro diluido (al 0,1 %), enjuagar y colgar al aire hasta que esté completamente seca. La persona que lava la cubierta de tela para la cara debe lavarse las manos antes.

Los CDC recomiendan a los empleados protegerse de las enfermedades respiratorias con medidas de prevención cotidianas, entre ellas una buena higiene de manos. Los empleados deben lavarse las manos a menudo con agua y jabón por al menos 20 segundos, o usar un desinfectante de manos que contenga al menos un 60 % de alcohol si no disponen de agua y jabón, especialmente durante momentos clave cuando es más probable que las personas se infecten o propaguen gérmenes:

  • Después de sonarse la nariz, toser o estornudar
  • Antes, durante y después de preparar las comidas
  • Después de utilizar el baño
  • Después de manipular la basura
  • Antes y después de su turno de trabajo
  • Antes y después de los descansos en el trabajo
  • Después de tocar objetos que fueron manipulados por clientes u otros empleados

Los empleados deben tomar las siguientes medidas para protegerse en el trabajo:

  • Seguir las políticas y procedimientos del empleador en caso de enfermarse, en relación con el uso de mascarillas de tela, el distanciamiento social, la limpieza y desinfección, y las reuniones y los viajes de trabajo.
  • Quedarse en casa si están enfermos, excepto para buscar atención médica.
  • Mantener el distanciamiento social, es decir una distancia de al menos 6 pies de sus compañeros de trabajo o colegas, clientes y visitas, siempre que sea posible.
  • Usar cubiertas de tela para la cara, especialmente cuando no es posible mantener el distanciamiento social.
  • Los empleados deben informar a su supervisor si ellos o algún colega presentan síntomas en el trabajo. No debe haber ninguna persona con síntomas de COVID-19 en el lugar de trabajo.
  • Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón por al menos 20 segundos, especialmente después de sonarse la nariz, toser o estornudar, o luego de haber estado en un espacio público.
    • Se debe usar desinfectante de manos que contenga al menos un 60 % de alcohol si no hay agua y jabón disponibles.
  • Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.
  • En la medida de lo posible, evitar tocar superficies de contacto frecuente en lugares públicos, como los botones de los ascensores, las manijas de las puertas, barandas, etc.
  • Siempre que sea posible, evitar el contacto físico directo, por ejemplo, saludar con apretones de manos.
  • Minimizar la manipulación de dinero en efectivo, tarjetas de crédito y dispositivos móviles o electrónicos, cuando sea posible.
  • Evitar todo viaje no esencial.

Evaluar a los empleados es una estrategia opcional que los empleadores pueden implementar. Realizar evaluaciones o chequeos de salud no resultará totalmente efectivo porque las personas asintomáticas o las personas con síntomas leves y no específicos pueden no saber que están infectadas y pasar la evaluación. Las evaluaciones y los chequeos de salud no reemplazan otras medidas de protección como el distanciamiento social.

Considere recomendar a las personas que van a ingresar al trabajo que evalúen sus propios síntomas antes de llegar y que no ingresen al lugar de trabajo si se produce alguna de las siguientes situaciones:

  • Síntomas del COVID-19
  • Fiebre de 100.4 oF* o más
  • Están en observación por posible COVID-19 (por ejemplo, si está esperando los resultados de una prueba viral para confirmar la infección)
  • Recibieron el diagnóstico de COVID-19 y todavía no tienen el alta para suspender el aislamiento

*Se puede imponer un umbral más bajo de temperatura (por ejemplo, 100 ºF), especialmente en entornos de servicios de salud.

Contenido de las preguntas de la evaluación

Si decide implementar los controles de salud de los empleados para detectar síntomas en lugar de optar por la autoevaluación, piense en qué síntomas incluir en su evaluación. Si bien existen diversos síntomas que podrían asociarse al COVID-19, quizá no sea conveniente tratar a todos los empleados con un solo síntoma no específico (como dolor de cabeza) como caso de COVID-19 sospechoso y enviarlo a su casa hasta que reúna los criterios para suspender el aislamiento.

Evalúe concentrar las preguntas en síntomas "nuevos" o "inesperados" (por ejemplo, la tos crónica no sería una evaluación positiva). Evalúe incluir los siguientes síntomas:

  • Fiebre o sentirse afiebrado (escalofríos, sudoración)
  • Tos de aparición reciente
  • Dificultad para respirar
  • Dolor de garganta
  • Dolores musculares o corporales
  • Vómitos o diarrea
  • Pérdida reciente del olfato o el gusto

Protección para los encargados de la evaluación

Hay diversos métodos que los empleadores pueden implementar para proteger al empleado a cargo de las evaluaciones. Los métodos más seguros incorporan el distanciamiento social (mantener una distancia de 6 pies de las otras personas), o barreras físicas para eliminar o minimizar la exposición de quien realiza el control debido al contacto cercano con una persona que presenta síntomas durante la evaluación. Los ejemplos a considerar que incorporan estos tipos de controles al tomar la temperatura incluyen:

  • Metodología basada en el distanciamiento social: pídales a sus empleados que se tomen la temperatura, antes de ir a trabajar o al llegar al lugar de trabajo. Al llegar, párese al menos a 6 pies de distancia del empleado y:
    • Pídale al empleado que confirme que su temperatura está por debajo de los 100.4 ºF (38 ºC) y verifique que no tenga tos ni dificultad para respirar.
    • Evalúe visualmente al empleado para detectar signos de enfermedad, que podrían incluir mejillas enrojecidas o fatiga.
    • El personal de evaluación no necesita usar un equipo de protección personal (EPP) si puede mantener una distancia de 6 pies.
  • Metodología basada en el uso de barreras/divisores: durante la evaluación, el examinador debe pararse detrás de una barrera física, como una ventanilla o divisor de vidrio o plástico, que sirva para proteger la cara y las membranas mucosas del examinador de las gotitas respiratorias que podrían producirse si el empleado que está evaluando estornuda, tose o habla. Al llegar, el examinador debe lavarse las manos con agua y jabón por al menos 20 segundos o, si no dispone de agua y jabón, usar un desinfectante de manos con al menos un 60 % de alcohol. Luego:
    • Evalúe visualmente al empleado para detectar signos de enfermedad, que podrían incluir mejillas enrojecidas o fatiga.
    • Realice el control de temperatura y la evaluación de síntomas usando este protocolo:
      • Colóquese guantes desechables.
      • Verifique la temperatura del empleado desde la mampara o a través de la ventanilla. Asegúrese de que la cara del examinador permanezca detrás de la barrera en todo momento durante la evaluación.
      • Si debe tomar la temperatura de varias personas, debe usar un nuevo par de guantes por cada empleado y limpiar el termómetro en profundidad después de cada medición. Si usa termómetros desechables o sin contacto (para la zona temporal) y no tiene contacto físico con la persona, no necesita cambiarse los guantes antes del siguiente control de temperatura. Si se usan termómetros sin contacto, límpielos y desinféctelos según las instrucciones del fabricante y las políticas del establecimiento.
    • Quítese y descarte el EPP (guantes), y lávese las manos con agua y jabón por al menos 20 segundos. Si no dispone de agua y jabón, use un desinfectante de manos con al menos un 60 % de alcohol.

    Si durante la evaluación no es posible implementar el distanciamiento social o controles de barrera, se puede usar el EPP cuando el examinador deba estar a una distancia de hasta 6 pies de un empleado durante la evaluación. No obstante, confiar solo en el EPP es un método de control menos efectivo y más difícil de implementar dada la escasez de EPP y los requisitos de capacitación.

    • Metodología basada en el uso de equipo de protección personal (EPP): al llegar, el evaluador debe lavarse las manos con agua y jabón por al menos 20 segundos o usar desinfectante de manos con al menos un 60 % de alcohol, colocarse una mascarilla, protección para los ojos (gafas o un protector facial desechable que cubra completamente el frente y los lados de la cara) y un par de guantes desechables. Puede usar una bata si tendrá un contacto prolongado con el empleado. Luego:
      • Evalúe visualmente al empleado para detectar signos de enfermedad, que podrían incluir mejillas enrojecidas o fatiga, y confirme que el empleado no tiene tos ni dificultad para respirar.
      • Tome la temperatura del empleado.
        • Si debe tomar la temperatura de varias personas, debe usar un nuevo par de guantes por cada empleado y limpiar el termómetro en profundidad después de cada medición. Si usa termómetros desechables o sin contacto (para la zona temporal) y no tiene contacto físico con la persona, no necesita cambiarse los guantes antes del siguiente control de temperatura. Si se usan termómetros sin contacto, debe limpiarlos y desinfectarlos según las instrucciones del fabricante y las políticas del establecimiento.
      • Después de cada evaluación, o después de varias evaluaciones en las que no tuvo contacto físico con una persona, quítese y deseche el EPP y lávese las manos con agua y jabón por al menos 20 segundos o use un desinfectante de manos con al menos un 60 % de alcohol.

Bote el EPP en el cesto de basura. No es necesario desinfectar los residuos del establecimiento.

Medidas sanitarias en las operaciones comerciales

Distanciamiento social hace referencia a evitar  reuniones numerosas y mantener una distancia de al menos 6 pies de otras personas siempre que sea posible. Las estrategias que pueden implementar las empresas incluyen:

  • Permitir los lugares de trabajo flexibles (como el teletrabajo)
  • Permitir las horas flexibles de trabajo (como turnos alternados)
  • Aumentar el espacio físico entre empleados en el lugar de trabajo
  • Aumentar el espacio físico entre empleados y clientes (como ventanillas para vehículos y mamparas)
  • Implementar opciones flexibles para viajes y reuniones (como posponer reuniones o eventos no esenciales)
  • Prestar servicios en forma remota (por ejemplo, por teléfono, video o por Internet)
  • Entregar productos con la modalidad de retiro en la acera o entrega a domicilio

Es recomendable que los empleadores que en la actualidad no ofrecen licencia por enfermedad a sus empleados redacten políticas de "licencia por enfermedad de emergencia" no punitivas. Es importante garantizar que las políticas de licencia por enfermedad sean flexibles y concuerden con las guías de salud pública, y que los empleados conozcan y comprendan estas políticas.

El Ley Familias Primero de Respuesta al Coronavirusícono de sitio externo (FFCRA o Ley) exige que ciertos empleadores ofrezcan licencia por enfermedad paga a sus empleados o una licencia familiar y médica extendida si los motivos tienen relación con el COVID-19. Los empleadores con menos de 500 empleados son elegibles para un crédito fiscal del 100 % por las licencias pagas en el marco del COVID-19 y de conformidad con la Ley Familias Primero de Respuesta al Coronavirus hasta el 31 de diciembre del 2020, con ciertos topes.

Los empleadores no deben solicitar a los empleados enfermos que proporcionen el resultado de la prueba del COVID-19 ni una nota de su proveedor de atención médica para validar su enfermedad, calificar para la licencia por enfermedad o volver a trabajar. Es posible que los consultorios y centros médicos estén sumamente ocupados y no tengan posibilidad de emitir ese tipo de documentación en tiempo y forma.

Evalúe si realmente es necesario viajar y siempre que sea posible recurra a videoconferencias o teleconferencias para las reuniones y encuentros de trabajo. Los empleados deben evaluar cancelar, ajustar o posponer reuniones o encuentros grandes de trabajo que solo pueden ser presenciales. Siga la guía de los CDC para eventos y congregaciones masivas y evalúe reanudar los viajes no esenciales de conformidad con las normas y guías estatales y locales.

Si no es posible realizar una videoconferencia o teleconferencia, organice las reuniones en espacios abiertos y bien ventilados, y disponga los asientos con una separación de al menos 6 pies entre sí. Aliente al personal y los asistentes a quedarse en casa si están enfermos.

Si bien los viajes se deben minimizar todo lo posible durante la pandemia del COVID-19, hay muchos empleos en los que es indispensable viajar, y puede no ser posible completar ciertas tareas con herramientas virtuales. Se deben adoptar las siguientes medidas para proteger a los empleados que viajan:

  • Programe los viajes de manera de limitar la distancia recorrida y la necesidad de estadías por la noche.
  • Si es necesario un viaje de varios días, coordine con las personas encargadas de organizar el viaje para identificar hoteles que desinfecten las habitaciones entre estadías y que desinfecten las superficies en las áreas de uso común de manera regular.
  • Ofrezca a los empleados medios de transporte que minimicen el contacto cercano con otras personas, como vehículos de flotas propias o de alquiler.
  • Si usan transporte púbico, pida a los empleados que sigan las guías de los CDC para protegerse al usar medios de transporte.
  • Si es necesario que tomen un vuelo, elija asientos en vuelos que propician la mayor distancia entre pasajeros y, de ser posible, que sean vuelos directos.
  • Desinfecte las superficies de autos de alquiler o de flotas propias (como el volante, la palanca de cambios, los apoyabrazos) entre cada uso, con productos que cumplan con los criterios de la EPA para usar contra el SARS-CoV-2ícono de sitio externo.
  • Confirme que los empleados tengan los suministros necesarios y entiendan cuáles son las medidas de protección que pueden tomar durante su viaje. Estas medidas incluyen:
    • Mantener una distancia de al menos 6 pies de otras personas (distanciamiento social) tanto como sea posible durante el trayecto.
    • Usar cubiertas de tela para la cara cuando es difícil mantener una distancia de 6 pies, por ejemplo, en aeropuertos y en transportes públicos.
    • Usar toallitas desinfectantes para limpiar las superficies que se tocan con frecuencia dentro de los vehículos y aviones.
    • Optar por pedir comida para llevar o con entrega en lugar de comer en restaurantes.
    • Lavarse las manos o usar desinfectante de manos con frecuencia.
  • Garantice que los empleados sepan que si se enferman deben quedarse en casa (no viajar) o volver a casa (si están de viaje), siempre que sea posible viajar sin ponerse en riesgo ni poner en riesgo a otras personas.
  • Los empleados deben saber a quién contactar si están enfermos.

Puede obtener más información en la Guía de los CDC para viajes dentro de los Estados Unidos

Limpieza y desinfección en el lugar de trabajo

La evidencia actual, aunque aún preliminar, sugiere que el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, puede permanecer viable durante horas o días sobre superficies de diferentes materiales. Podría ser posible que una persona contraiga el COVID-19 al tocar una superficie u objeto que tenga el virus y luego se toque la boca, la nariz o posiblemente los ojos, aunque no se cree que esta sea la principal forma en que se propaga el virus.

Si la maquinaria o equipo en cuestión no es accesible a los empleados o no ha estado en contacto con alguien infectado con COVID-19, no representa ningún riesgo de exposición.

Si se cree que una maquinaria o equipo pueden estar contaminados y es posible limpiarlos, siga las recomendaciones de limpieza y desinfección de los CDC. Primero se deben limpiar las superficies sucias con agua y jabón. Luego, desinfecte las superficies con productos que cumplan los criterios de la EPA para usar contra el SARS-Cov-2ícono de sitio externo y sean aptos para la superficie.

Si se cree que una maquinaria o equipo pueden estar contaminados y no es posible limpiarlos, se los puede aislar. Aísle papeles o cualquier superficie blanda (porosa) por un mínimo de 24 horas antes de tocarlos. Después de 24 horas, retire todos los materiales blandos del área y limpie las superficies duras (no porosas) según las recomendaciones de limpieza y desinfección correspondientes. Aísle las superficies duras (no porosas) que no se puedan limpiar y desinfectar por un mínimo de 7 días antes de tocarlas.

Siga las prácticas laborales seguras al usar productos químicos de limpiezaícono de pdf:

  • Use siempre guantes adecuados para los productos químicos que usará al limpiar y desinfectar. Podría necesitarse equipo de protección personal (EPP) adicional según los diferentes entornos y productos utilizados.
  • Nunca mezcle el blanqueador con cloro de uso doméstico con amoníaco ni con otros limpiadores.
  • Asegúrese de que los empleados sepan qué productos químicos de limpieza deben ser diluidos y cómo diluir correctamente los limpiadores que usarán.
  • Los empleadores deben garantizar que los empleados estén capacitados acerca de los peligros de los químicos que contienen los productos de limpieza que se usan en el lugar de trabajo, de conformidad con la norma de Comunicación de Riesgos de la OSHA (29 CFR 1 910.12ícono de sitio externo).
  • Siga las instrucciones del fabricante de cada uno de los productos de limpieza y desinfección que utilice para conocer su concentración, forma de aplicación y tiempo de contacto.

Los empleadores también pueden:

  • Poner a disposición pañuelos desechables y cubos de desecho sin contacto.
  • Proporcionar agua y jabón en el lugar de trabajo. Si no hay agua y jabón disponibles, usar un desinfectante de manos que contenga al menos un 60 % de alcohol. Si las manos están visiblemente sucias, se debe optar por agua y jabón en lugar de desinfectante de manos.
  • Colocar desinfectante de manos en varios lugares para alentar buenas prácticas de higiene de manos.  
  • Colocar afiches que recomienden quedarse en casa cuando uno está enfermo y que destaquen la importancia de la higiene de manos, así como el protocolo para toser y estornudar, en la entrada del lugar de trabajo y en otras áreas visibles para los empleados.
  • Desalentar el intercambio de apretones de manos.

Aún no se ha estudiado el riesgo de propagar el virus que causa el COVID-19 a través de los sistemas de ventilación, pero probablemente sea bajo. Se recomienda realizar el mantenimiento de rutina del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado. Aunque no represente nunca la primera línea de prevención, analice realizar ajustes en el sistema de ventilación general de su lugar de trabajo, como aumentar la ventilación y la cantidad de aire del exterior que usa el sistema. Mantenga la temperatura del aire y la humedad en interiores en niveles confortables para los ocupantes del edificio.

Los CDC y la Agencia de Protección Ambiental (EPA) crearon en conjunto una guía de limpieza y desinfección de espacios públicos, incluidos baños. Los empleadores deben crear un plan de limpieza y desinfección de rutina, incluidas la limpieza y la desinfección regulares de superficies de contacto frecuente como manijas de las puertas, grifos, inodoros y otros artefactos en los baños.

El personal de mantenimiento debe usar equipo de protección personal (EPP) con base en el lugar y el producto que utiliza. Para proteger a su personal y garantizar que los productos se utilicen de manera efectiva, se debe capacitar al personal sobre cómo aplicar los desinfectantes de acuerdo a las instrucciones de la etiqueta y respetando las advertencias. Evalúe publicar un cronograma de limpieza en los baños y colocar una marca una vez completada cada ronda de limpieza.

  • Siga la guía de los CDC sobre limpieza y desinfección.
  • Espere 24 horas antes de limpiar y desinfectar para minimizar la posibilidad de exposición a gotitas respiratorias. Si no puede dejar pasar 24 horas, espere tanto como sea posible.
  • Abra las puertas y ventanas exteriores para aumentar la circulación de aire en el área.

El personal de limpieza debe limpiar y desinfectar todas las áreas, incluidas oficinas, baños y áreas comunes, y concentrarse especialmente en las superficies que se tocan con frecuencia.

Puede reanudar las operaciones luego de completar las tareas de limpieza y desinfección.

Sí.

La luz germicida ultravioleta (GUV), o la irradiación germicida ultravioleta (UVGI, por sus siglas en inglés), es una herramienta de desinfección utilizada en muchos entornos diferentes, como viviendas, comercios, y establecimientos educativos y de atención médica. La tecnología utiliza energía ultravioleta (UV) para inactivar (matar) microorganismos, incluidos virus, cuando está diseñada e instalada correctamente.

Aún hay mucho por averiguar acerca del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, y la posibilidad de que las partículas virales pueden ser transportadas por el aire y propagarse. No obstante, la luz GUV puede inactivar virus presentes en el aire y sobre superficies*. El diseño y tamaño de los sistemas eficaces de desinfección GUV requieren conocimientos y experiencia específicos.

Asegúrese de consultar a un fabricante de GUV de confianza o a un diseñador de sistemas GUV con experiencia antes de instalar sistemas GUV. Estos profesionales pueden ayudarlo a la hora de hacer los cálculos necesarios, elegir dispositivos, instalar el sistema de forma correcta y probar que funcione adecuadamente según el entorno.

*Nota: La recomendación de los CDC para la desinfección principal de superficies en entornos ocupados es seguir la guía de los CDC/EPA para la desinfección de superficies.

  • GUV superior
    La luz GUV superior (o para el aire superior) usa dispositivos de luz GUV diseñados especialmente que se colocan en las paredes o techos para crear una zona de desinfección de energía ultravioleta (UV) que se concentra en la parte superior y lejos de las personas. Estos dispositivos desinfectan el aire a medida que circula proveniente de la ventilación mecánica, los ventiladores de techo o el movimiento natural del aire. La ventaja de la luz GUV superior es que desinfecta el aire que se encuentra cerca y por encima de las personas que están en la habitación. Desde la década de 1980, los sistemas GUV se han usado ampliamente para el control de la tuberculosis (TB). La guía de los CDC Control ambiental de la tuberculosis: directrices básicas sobre la irradiación germicida ultravioleta superior en entornos de atención médicaícono de pdf brinda información sobre el diseño adecuado, el funcionamiento seguro y el mantenimiento de los sistemas GUV.
    Con base en la información disponible sobre otros coronavirus humanos, los sistemas GUV diseñados para proteger contra la propagación de la TB deberían ser eficaces para inactivar el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, y por lo tanto, evitar su propagación. Por lo general, los sistemas GUV requieren pocos dispositivos GUV para ser eficaces. Por ejemplo, una sala de espera de forma rectangular con 10-30 ocupantes requerirá 2-3 dispositivos GUV superiores. Cabe señalar que el posible reflejo de la energía UV en el espacio ocupado inferior es un potencial problema de seguridad de los sistemas GUV superiores. No obstante, un fabricante de GUV de confianza o un diseñador experimentado de sistemas GUV debería conocer las técnicas de precaución correspondientes para evitar la exposición a los rayos UV dañinos de las personas presentes en el espacio de instalación. [Posible aplicación: pueden usarse en cualquier espacio cerrado; su utilidad es mayor en espacios altamente ocupados con personas que están o podrían estar enfermas].
  • GUV de conducto
    Los sistemas de GUV de conducto se instalan dentro del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC, por sus siglas en inglés). Estos sistemas están diseñados para cumplir alguno de estos dos propósitos:

    Los sistemas GUV para el tratamiento de bobinas mantienen las bobinas, bandejas de desagote y superficies húmedas de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado libres de proliferaciones microbianas. Estos dispositivos producen niveles relativamente bajos de energía UV. Esta energía es emitida constantemente las 24 horas del día, motivo por el cual son eficaces. Los dispositivos GUV para el tratamiento de bobinas no están diseñados para desinfectar el aire y no deberían instalarse con ese fin. [Posible aplicación: pueden usarse para reducir el mantenimiento de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, y para mejorar el nivel de eficiencia operativa dentro de sistemas residenciales o comerciales de calefacción, ventilación y aire acondicionado de gran tamaño; no se recomiendan para inactivar microbios patógenos que van por el aire].

    Los sistemas de luz GUV para desinfectar el aire pueden ser eficaces para inactivar microbios patógenos que van por el aire mientras pasan por el interior de los conductos de calefacción, ventilación y aire acondicionado. Los sistemas de luz GUV para desinfectar el aire de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado suelen requerir lámparas UV más potentes o una mayor cantidad de lámparas, o ambos, para proporcionar la luz GUV necesaria para inactivar microbios patógenos en periodos breves. Por lo general, los sistemas de desinfección de aire se instalan después de las bobinas de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado. Esta ubicación mantiene la bobina, la bandeja de desagote y las superficies húmedas libres de proliferaciones microbianas además de desinfectar el aire en movimiento. [Posible aplicación: pueden usarse dentro de cualquier sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado para desinfectar los microbios patógenos infecciosos que van por el aire].
  • Luz UV lejana (o luz UVC lejana)
    La luz UV lejana es una de las muchas tecnologías emergentes que se han popularizado durante la pandemia del COVID-19. Mientras que los dispositivos GUV estándar emiten energía UV a una longitud de onda de aproximadamente 254 nanómetros (nm), los dispositivos de luz UV lejana usan lámparas diferentes para emitir energía UV a una longitud de onda cercana a los 222 nm. Independientemente de la longitud de onda, una de las diferencias principales entre las dos tecnologías es que los sistemas GUV estándar están diseñados específicamente para evitar exponer a las personas a la energía UV, mientras que muchos dispositivos de luz UV lejana son comercializados afirmando que es seguro exponer a las personas y a su entorno directo a la energía UV. Una revisión de información revisada por colegas indica que longitudes de onda de luz UV lejana pueden inactivar a los microorganismos, incluso a los coronavirus humanos, cuando se utilizan dosis adecuadas de radiaciones UV. Aún hay muchas dudas respecto de los mecanismos para matar los microorganismos y la seguridad en general. Está demostrado que la luz UV lejana es efectiva para desinfectar el aire y las superficies, sin necesidad de tomar las precauciones de seguridad requeridas por los sistemas GUV estándar. Los dispositivos con luz UV lejana son considerados como nueva tecnología emergente. [Posible aplicación: aún no se ha determinado].
    Los clientes que están considerando una tecnología emergente como la luz UV lejana pueden investigar el sistema propuesto.  Pídale al vendedor una prueba de efectividad y desempeño que demuestre un claro beneficio de la protección. Consulte con un ingeniero de ventilación, y si el ingeniero le recomienda instalar dicho sistema, obtenga una constancia que garantice el funcionamiento de desinfección esperado. Cuando evalúa la evidencia de la efectividad del sistema, priorice las publicaciones de investigación por encima de los informes anecdóticos y considere las siguientes preguntas:
    • ¿Existen estudios independientes que demuestran el desempeño deseado de la tecnología?
    • ¿El ambiente o entorno de estudio representa su entorno y el uso previsto? 
    • ¿Se publicaron los resultados de desempeño en alguna publicación médica o científica?
    • ¿Se evaluó la tecnología para detectar posibles efectos adversos en la salud o exposiciones ocupacionales?
    • ¿Dónde se utiliza la tecnología?

Infraestructura crítica

El Departamento de Seguridad Nacional elaboró una listaícono de sitio externo de empleados esenciales de infraestructuras críticas para ayudar a los funcionarios estatales y locales en sus esfuerzos para proteger a sus comunidades y a la vez garantizar la continuidad de las funciones críticas para la salud pública y la seguridad, así como la seguridad económica y nacional. Los funcionarios estatales y locales tienen la palabra final en las decisiones de sus jurisdicciones en relación con los empleados de infraestructuras críticas.

El funcionamiento de la infraestructura críticaícono de pdfícono de sitio externo es fundamental durante la respuesta a la emergencia del COVID-19, tanto para la salud pública y la seguridad como para el bienestar de la comunidad. Cuando el trabajo remoto continuo no sea posible, las empresas de infraestructuras críticas deben implementar estrategias para reducir las probabilidades de propagación de la enfermedad. Esto incluye, entre otras medidas, separar al personal al ajustar el horario o los días de los turnos e implementar el distanciamiento social. Estas medidas pueden preservar y proteger al personal y permitir continuar con las operaciones.

Para garantizar la continuidad de las operaciones de funciones esenciales, los CDC recomiendan que se permita a los empleados de infraestructuras críticas que sigan trabajando después de una posible exposición al COVID-19, siempre y cuando sean asintomáticos y se adopten medidas de seguridad adicionales para protegerlos y proteger a la comunidad. Sin embargo, la reincorporación de los empleados asintomáticos que estuvieron expuestos a las operaciones del establecimiento, si bien se aborda en la guía para trabajadores de infraestructuras críticas, no se debe interpretar como la primera alternativa o la opción más adecuada para la gestión de tareas críticas. Posiblemente quedarse en casa siga siendo la mejor opción y la que mejor protege a los empleados expuestos. Las empresas de infraestructuras críticas tienen la obligación de limitar, en la medida de lo posible, la reincorporación de empleados que se vieron expuestos al COVID-19 y que no tienen síntomas de manera de proteger lo mejor posible la salud del empleado, de sus colegas y del público en general.

Cree un plan de respuesta del sector de infraestructuras críticas. Capacite a otros empleados que puedan cubrir funciones críticas para que el lugar de trabajo pueda operar incluso si se ausentan empleados clave y asigne las funciones críticas a empleados igualmente capacitados y que estén disponibles y no hayan estado expuestos al COVID-19.

Los empleados de infraestructuras críticas que estuvieron expuestos pero no tienen síntomas y deben reincorporarse al trabajo presencial deben adoptar las siguientes prácticas antes y durante su turno de trabajo:

  • Realizar una preevaluación de los síntomas
  • Estar atentos a la aparición de síntomas
  • Usar una cubierta de tela para la cara
  • Poner en práctica el distanciamiento social
  • Limpiar y desinfectar los lugares de trabajo

Se debe solicitar a los empleados con síntomas que regresen a sus casas y no vuelvan al lugar de trabajo hasta que reúnan los criterios para suspender el aislamiento en el hogar.

Vea Implementar prácticas de seguridad para empleados de infraestructuras críticas que pudieron haber estado expuestos a una persona con COVID-19 presunto o confirmado para obtener más información.

Los CDC tienen guías para personal de respuesta a emergencias y de seguridad pública, además de una serie de hojas informativas para grupos de empleados de determinadas infraestructuras críticas. A menos que se especifique lo contrario, la guía interina de los CDC para empresas y empleadores también se aplica a los lugares de trabajo de infraestructura crítica.

Ventilación

Actualmente no se cuenta con suficiente información acerca del riesgo de propagación del virus que causa la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) a través de los sistemas de ventilación. Según lo notificado, se ha encontrado RNA viral en rejillas de aire de retorno, en conductos de aire de retorno, y en filtros de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC), pero la mera detección de RNA viral no implica que el virus capturado fuera capaz de transmitir la enfermedad. Un grupo de investigación notificó que el uso de un nuevo método de muestreo de aire les permitió detectar partículas virales viables dentro de la habitación de hospital de un paciente con COVID-19ícono de sitio externo con buena ventilación, filtración y desinfección ultravioleta (UV) (a distancias de hasta 16 pies del paciente). No obstante, se consideró que la concentración de virus viable detectada era demasiado baja como para provocar la transmisión de la enfermedad. Es posible que existan ciertas inferencias en el caso de los sistemas de HVAC asociadas a estos hallazgos, pero es demasiado pronto para llegar a esa conclusión con certeza. Mientras que los flujos de aire dentro de un espacio específico pueden ayudar a propagar la enfermedad entre personas que se encuentran dentro de ese espacio, no existe evidencia hasta la fecha de que el virus viable se haya transmitido a través de un sistema de HVAC y haya provocado la transmisión de la enfermedad a personas presentes en otros espacios climatizados por el mismo sistema.

Los establecimientos de atención médica implementan requisitos de ventilación para ayudar a prevenir y controlar las enfermedades infecciosas asociadas a los entornos de atención médica. Para obtener más información, consulte las Directrices de los CDC para el control de infecciones ambientales en establecimientos de atención médica.

Los propietarios y administradores de edificios donde no se brinda atención médica (empresas y escuelas) deben mantener los sistemas de ventilación del edificio de acuerdo a los códigos edilicios y las guías estatales/locales vigentes. Asegurarse de contar con una tasa adecuada de ventilación y aire proveniente del exterior es una medida práctica que los propietarios y administradores de edificios pueden tomar para garantizar una buena calidad de aire en interiores. Encontrará consideraciones sobre ventilación e intervenciones de control de ingeniería relacionadas para empresas y escuelas en las siguientes páginas web de los CDC: Información sobre el COVID-19 para los empleadores de edificios de oficinas y Estrategias para proteger al personal de escuelas de kínder a 12.º grado del COVID-19.

Mientras que las gotas grandes (100 micrómetros [µm] o más) se depositarán sobre las superficies circundantes en cuestión de segundos, las partículas más pequeñas pueden permanecer suspendidas en el aire por mucho más tiempo. Las partículas con un tamaño de 10 µm pueden demorar varios minutos en depositarse sobre las superficies, mientras que las partículas de 5 µm o menos podrían no depositarse sobre las superficies durante horas o incluso días. La ventilación por dilución y la filtración de partículas son métodos que se utilizan comúnmente para eliminar del aire estas partículas más pequeñas. Las partículas más grandes también pueden eliminarse utilizando estas estrategias, pero dado que se precipitan del aire rápidamente, es probable que no puedan ser capturadas por los sistemas de filtración. El tiempo necesario para eliminar las partículas transportadas por el aire de un espacio se puede calcular una vez que la fuente de partículas infecciosas ya no esté presente y el aire de dilución esté libre de nuevas partículas infecciosas (p. ej., porque se trata de un aire de suministro no contaminado o porque es el escape limpio de un sistema de ventilación/filtración de aire de alta eficiencia para partículas (HEPA, por sus siglas en inglés) [Vea la explicación sobre filtración HEPA más abajo]).  La Tabla B.1 de las Directrices de los CDC para el control de infecciones ambientales en establecimientos de atención médica (2003) brinda estimaciones del tiempo necesario para eliminar los contaminantes transportados por el aire, incluidas las partículas virales transportadas por el aire, del aire a través de la dilución de ventilación, la extracción y la filtración. La tabla proporciona estimaciones del tiempo requerido para la remoción de contaminantes transportados por el aire en función de la tasa de ventilación de la habitación, medida en cambios de aire por hora (ACH) y la eficiencia de remoción deseada (99 % o 99,9 %).

Aunque para ciertas enfermedades altamente contagiosas transportadas por el aire (como el sarampión) los CDC recomiendan específicamente un tiempo de espera del 99,9 %, la recomendación general de las Directrices de los CDC para el control de infecciones ambientales en establecimientos de atención médica es esperar que se produzca una reducción del 99 % de cualquier partícula generada transportada por el aire antes de reingresar a la habitación. En ausencia de una guía específica que detalle un periodo de espera más prolongado para el virus que causa el COVID-19, el SARS-CoV-2, el tiempo de espera asociado a la remoción del 99 % es adecuado para entornos de atención médica y otros espacios. Independientemente de que se utilice la columna del 99 % o del 99,9 % de la Tabla B.1, el valor de la tabla suele ser una subestimación del tiempo real de remoción por dilución como se indica en las notas a pie de página de la tabla que incluyen la siguiente declaración: "Los tiempos proporcionados presuponen una mezcla perfecta del aire dentro del espacio en cuestión (es decir, factor de mezclado = 1). No obstante, no suele lograrse un mezclado perfecto. Los tiempos de remoción serán más prolongados en habitaciones o áreas con mezclado imperfecto o estancamiento de aire". El uso adecuado de la Tabla B.1 para establecer los tiempos de remoción de cualquier espacio requiere multiplicar el tiempo que figura en la tabla por el factor de mezclado (K) que va del 1 al 10. Este factor representa cuán bien el sistema de ventilación mezcla y diluye la concentración de partículas transportadas por el aire dentro de la habitación. Como regla general, se considera que las habitaciones con mayor caudal de aire (6 ACH o más) y una buena ubicación de las rejillas de suministro y escape (salas hospitalarias de aislamiento contra infecciones transmitidas por el aire) tienen una "buena" mezcla y, por lo tanto, se suele utilizar un factor de mezclado de k = 3 para estos espacios. En ese caso, el tiempo identificado mediante la Tabla B.1 debería multiplicarse por 3 para poder determinar el tiempo de remoción real antes del reingreso al lugar.  Los espacios no ventilados o con mala ventilación suelen tener valores de k que oscilan entre 8 y 10. Por lo general, un mayor número de ACH produce una reducción en el valor de k, aunque el valor de k también puede reducirse mediante el uso de un ventilador en el espacio, el cual no tiene impacto sobre los ACH.  Por último, los tiempos de espera pueden reducirse al aumentar los ACH, reducir el valor de k o implementar una combinación de ambas estrategias.

Ejemplo 1: una habitación de 12 pies x 10 pies con un techo de 9 pies de altura es climatizada con un sistema de ventilación de aire 100 % del exterior que proporciona 65 pies cúbicos por minuto (cfm) de aire de suministro (Qs = 65 cfm) y extrae 72 cfm de aire de la habitación (Qe = 72 cfm). La habitación tiene una mezcla de aire promedio, por lo que se debe asignar k = 5. ¿Cuánto tiempo se necesita para reducir la concentración de partículas transportadas por el aire en un 99 por ciento?

Dado que Qe es > Qs por 7 cfm, el sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) está absorbiendo 7 cfm de aire hacia la habitación desde las áreas adyacentes (es decir, la habitación está bajo presión negativa). En este ejemplo, se presupone que los 7 cfm de aire de transferencia están libres de partículas infecciosas transportadas por el aire. El caudal volumétrico de aire limpio (Q) es el valor más elevado entre Qs y Qe, por lo que Q = 72 cfm. Ahora calculemos los cambios de aire por hora:

ACH = [Q x 60] / (volumen de la habitación) = (72 cfm x 60) / (12' x 10' x 9') = 4320/1080 = 4 ACH

Si usamos la Tabla B.1, el tiempo de espera de mezcla perfecto con base en 4 ACH y una reducción del 99 % de partículas transportadas por el aire es de 69 minutos.

Si usamos el factor de mezclado de 5, el tiempo de espera estimado para una reducción del 99 % de los contaminantes transportados por el aire en la habitación es 5 x 69 = 345 minutos o 5 horas y 45 minutos.

Nota:  Determinar el valor verdadero del factor de mezclado es difícil y requiere equipos especiales para medir el caudal de aire y realizar pruebas de caída de presión con gas trazador. Por lo tanto, se suelen utilizar estimaciones conservadoras del valor de k (como se describe más arriba).  Además, la incorporación de un dispositivo de purificación de aire (p. ej., una unidad de filtración portátil HEPA) dentro de la misma habitación reducirá el tiempo de espera.  El caudal del dispositivo de purificación de aire también puede sumarse al valor de Q determinado más arriba, lo que incrementará los ACH totales en la habitación.  El movimiento de aire generado por el dispositivo de purificación de aire también puede disminuir el valor de k.  Juntos, un mayor número de ACH y un menor valor de k pueden ayudar a reducir significativamente los tiempos de espera. Vea el Ejemplo 2 para obtener más información, incluido un ejemplo de los cálculos.

Los filtros que se utilizan en los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) suelen ponerse a prueba mediante los procedimientos detallados en el Estándar ANSI/ASHRAE 52.2-2017 - Método de prueba de dispositivos de limpieza de aire de ventilación general para la eficiencia de eliminación por tamaño de partícula. Para acceder al estándar, por lo general el usuario final debe comprarlo, pero ASHRAE, una sociedad global enfocada en sistemas de construcción, calidad de aire en interiores y sustentabilidad en el entorno construido, lo ha puesto a disposición para su visualización gratuita en líneaícono de sitio externo durante la pandemia en curso. Con base en la eficiencia de filtración determinada por los procedimientos de prueba, a los filtros se les asigna un valor de informe de eficiencia mínima (MERV, por sus siglas en inglés). El MERV proporciona una medida de la "eficiencia del filtro" con respecto a la gama de tamaños de partículas prescritos en el procedimiento de prueba. Los valores MERV van de 1 a 16, y los valores MERV más elevados corresponden a filtros más eficientes.

Las investigaciones muestran que el tamaño de partícula del SARS-CoV-2, el virus que causa el SARS-CoV-19, es de aproximadamente 0.1 micrómetros (µm). No obstante, generalmente el virus no viaja por el aire por sí solo. Estas partículas virales son generadas por los humanos, por lo que el virus queda atrapado en las gotitas respiratorias o núcleos de gotitas que van por el aire (gotitas respiratorias secas) que son más grandes que un virus individual. La mayoría de las gotitas respiratorias y partículas exhaladas al hablar, cantar, respirar y toser tienen un tamaño inferior a 5 µm. Los CDC recomiendan utilizar los filtros de ventilación con la mayor eficiencia posible sin que afecten negativamente el rendimiento general del sistema de HVAC. La ASHRAE ofrece una guía similar. No obstante, recomienda un objetivo mínimo de eficiencia de filtración de MERV 13, siempre y cuando no se produzcan efectos negativos sustanciales en el rendimiento del sistema de HVAC y la comodidad de los ocupantes. Un filtro MERV 13 es al menos un 50 % eficaz para capturar partículas en un rango de tamaños de 0.3 µm a 1 µm, y un 85 % eficaz para capturar partículas en un rango de tamaños de 1 µm a 3 µm.  De manera conjunta, estas partículas son capaces de permanecer en el aire por horas y se las asocia principalmente con la penetración profunda en los pulmones. Un filtro MERV 14 es al menos un 75 % y un 90 % eficaz, respectivamente, para capturar esas mismas partículas. La eficiencia de los filtros MERV 15 y MERV 16 es incluso mayor. Por lo tanto, los filtros recomendados son significativamente más eficaces para capturar partículas peligrosas que los típicos filtros MERV 8, los cuales solo tienen una eficiencia aproximada del 20 % en el rango de tamaños de 1 µm a 3 µm y no están clasificados para capturar eficazmente las partículas más pequeñas de 0.3 µm a 1 µm.

Aumentar la eficiencia de filtración puede aumentar la caída de presión de los filtros. Esto puede provocar un mayor consumo de energía del ventilador, caudales más bajos y/o problemas para controlar los niveles de temperatura interior y humedad relativa. Los desarrollos científicos en el diseño de filtros han reducido la cantidad de caída de presión incrementada y su impacto resultante en el funcionamiento de los sistemas de HVAC, pero no todos los filtros han adoptado la nueva tecnología. Antes de realizar una actualización de filtración, se deben investigar las calificaciones de caída de presión en el/los caudal(es) de uso previsto del filtro específico bajo consideración, y el posible impacto de esa caída de presión con respecto a la capacidad del sistema de HVAC actual.

Los filtros de aire de alta eficiencia para partículas (HEPA) son incluso más eficaces para filtrar partículas infecciosas generadas por humanos que los filtros MERV 16. No obstante, a excepción de algunas aplicaciones puntuales, no se suelen utilizar filtros HEPA en los sistemas centrales de HVAC. [Vea la pregunta sobre Filtración portátil HEPA para obtener más información al respecto y sobre su aplicación en tareas de purificación de aire con fines de protección].

El flujo de aire direccional es un concepto de ventilación protectora por el que el movimiento del aire fluye desde la dirección limpia a la dirección menos limpia. Este concepto de ventilación se aplica a áreas donde el ambiente "limpio" requiere un mayor nivel de protección y/o donde el ambiente "menos limpio" tiene un mayor riesgo de contener contaminantes transportados por el aire (actividades u ocupación por parte de personas con mayor riesgo de ser infecciosas). Algunos ejemplos de espacios "limpios" pueden incluir estaciones de triaje en establecimientos de atención médica o habitaciones/pasillos adyacentes a actividades de mayor riesgo. Algunos ejemplos de espacios "menos limpios" podrían incluir espacios que contienen personas con una infección conocida/presunta o espacios donde una actividad conocida tiene una mayor probabilidad de generar partículas infecciosas transportadas por el aire.

Es posible crear un flujo de aire direccional dentro de un espacio particular o entre dos espacios adyacentes. Esto puede llevarse a cabo de forma pasiva mediante la colocación intencional de rejillas de suministro y extracción de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) o mediante la creación intencional de diferenciales de presión entre espacios adyacentes a través de la especificación de caudales de escape de compensación y aire de suministro. La creación del flujo de aire direccional también puede lograrse de forma activa a través del uso de ventiladores que extraen el aire a través de las ventanas abiertas, la ubicación estratégica de conductos conectados a unidades portátiles de filtración HEPA, o sistemas de extracción de uso exclusivo (instalados o portátiles) que generan el flujo de aire deseado al expulsar el aire por las ventanas, puertas o a través de conductos temporales.  En entornos específicos, también pueden usarse las intervenciones especializadas de ventilación de control local que establecen las direcciones deseadas del flujo de aire (vea Cabeceras ventiladas del NIOSH).

Los flujos de aire direccionales deben evaluarse cuidadosamente. Las pruebas de eficacia del flujo de aire direccional se pueden realizar mediante el uso de técnicas de trazadores visuales que utilizan "tubos de humo" o "generadores de niebla" portátiles. También se pueden emplear otras herramientas, como monitores electrónicos o ayudas visuales para monitorear las diferencias de presión, al establecer el flujo de aire direccional entre dos espacios adyacentes. Para reducir la posibilidad de direccionar el flujo de aire desde ocupantes infecciosos de un espacio a ocupantes no infecciosos de otro espacio, es importante que se establezcan las determinaciones de espacios "limpios" y "menos limpios" mediante el uso de las consideraciones de evaluación de riesgos para el control de infecciones.

Las investigaciones muestran que el tamaño de partícula del SARS-CoV-2, el virus que causa el SARS-CoV-19, es de aproximadamente 0.1 micrómetros (µm). No obstante, generalmente el virus no viaja por el aire por sí solo. Estas partículas virales son generadas por los humanos, por lo que el virus queda atrapado en las gotitas respiratorias o núcleos de gotitas que van por el aire (gotitas respiratorias secas) que son más grandes. La mayoría de las gotitas respiratorias y partículas exhaladas al hablar, cantar, respirar y toser tienen un tamaño inferior a 5 µm. Por definición, un filtro de aire de alta eficiencia para partículas (HEPA) tiene una eficacia de al menos el 99,97 % para capturar partículas con un tamaño de 0.3 µm. Esta partícula de 0.3 µm se aproxima al tamaño de partícula más penetrante (MPPS, por sus siglas en inglés) a través del filtro. Los filtros HEPA son incluso más eficaces para capturar partículas más grandes y más pequeñas que el MPPS. Por lo tanto, los filtros HEPA tienen una eficacia no menor al 99,97 % para capturar partículas virales generadas por humanos asociadas al SARS-CoV-2.

Las unidades portátiles de filtración HEPA que combinan un filtro HEPA con un sistema de ventilación eléctrico son una excelente opción auxiliar para limpiar el aire, en especial en entornos de mayor riesgo como clínicas médicas, lugares donde se realizan pruebas médicas, salas de entrenamiento o áreas de espera públicas. Es posible identificar otros entornos que podrían beneficiarse de la filtración portátil HEPA al utilizar los típicos parámetros de evaluación de riesgos, como las tasas de incidencia en la comunidad, las previsiones de cumplimiento del uso de mascarillas y la densidad de ocupantes en una habitación. Al elegir una unidad portátil HEPA, le sugerimos seleccionar un sistema cuyas dimensiones sean apropiadas para el área donde se lo instalará. En el caso de los purificadores de aire para habitaciones, una forma de hacerlo es seleccionar un sistema de ventilación HEPA con una tasa de suministro de aire limpio (CADR, por sus siglas en inglés) [vea la Guía de la EPA para purificadores de aire para el hogarícono de pdfícono de sitio externo] que cumpla o supere la cantidad de pies cuadrados de la habitación en la cual se lo utilizará. Cuanto más alta sea la CADR, más rápido purificará el aire de la habitación. Si la habitación en la que se utilizará el purificador de aire tiene más de 8 pies de altura, elija un purificador de aire con una CADR proporcionalmente mayor que la basada simplemente en la cantidad de pies cuadrados. Si bien estos sistemas no ingresan aire de dilución de exteriores, son muy efectivos para purificar el aire dentro de los espacios para reducir la concentración de partículas aéreas, incluidas partículas virales de SARS-CoV-2. Por lo tanto, aportan intercambios de aire eficaces sin la necesidad de acondicionar el aire del exterior.

Los sistemas de ventilación HEPA pueden usarse como unidades independientes; también existen unidades más grandes que permiten la conexión de conductos flexibles a la entrada y/o salida de aire (tenga en cuenta que las unidades con conductos de mayores dimensiones no se contemplan bajo la descripción de "purificador de aire para habitación" y muchas podrían no tener clasificación CADR). Usar conductos y colocar el sistema HEPA de forma estratégica en el espacio puede ayudar a proporcionar los patrones deseados de flujo de aire limpio a menos limpio donde sea necesario. También se pueden utilizar sistemas HEPA con conductos para establecer intervenciones de captura de fuente directa para situaciones de tratamiento de pacientes y/o realización de pruebas (vea la explicación de los CDC/NIOSH sobre las Cabeceras ventiladas). En función del tamaño de las unidades de ventilación/filtro HEPA y cómo esté configurado el establecimiento en el que se las utilice, podría resultar más útil el despliegue de varias unidades pequeñas portátiles HEPA en áreas de alto riesgo que el uso de una única unidad HEPA de mayor tamaño que acondicione un espacio combinado.

Ejemplo 2: la habitación descrita en el Ejemplo 1 ahora se intensifica con un dispositivo de purificación de aire portátil HEPA con una CADR de 145 cfm (Qhepa = 145 cfm). El movimiento de aire que añade al ambiente mejora la mezcla general, de manera que se debe asignar un valor de k = 3. ¿Cuánto tiempo se ahorra para lograr el mismo 99 % de reducción de contaminantes del aire al agregar un dispositivo HEPA portátil para purificar el aire del ambiente?

La incorporación de un dispositivo con filtro HEPA aporta más aire puro al ambiente.  Aquí, el caudal volumétrico de aire limpio (Q) es:  Q = Qe + Qhepa = 72 cfm + 145 cfm = 217 cfm.

ACH = [Q x 60] / (volumen de la habitación) = (217 cfm x 60) / (12' x 10' x 9') = 13,020/1080 = 12.06 ACH (redondeado a 12).

Si usamos la Tabla B.1, el tiempo de espera de mezcla perfecto con base en 12 ACH y una reducción del 99 % de partículas transportadas por el aire es de 23 minutos.

Si usamos el factor de mezcla de 3, el tiempo de espera estimado para una reducción del 99 % de los contaminantes transportados por el aire en la habitación es 3 x 23 = 69 minutos.  Por lo tanto, el aumento de ACH y el valor k más bajo asociados a la unidad de filtración HEPA portátil redujeron el tiempo de espera de las 5 horas y 45 minutos originales a solo 1 hora y 9 minutos, lo que representa un ahorro total de 4 horas y 36 minutos antes de que pueda volver a ocuparse la habitación de manera segura.

Como conclusión, añadir una unidad HEPA portátil aumentó la tasa efectiva de ventilación y mejoró la mezcla de aire del ambiente, lo que resultó en una reducción del 80 % en el tiempo que llevó purificar el aire del ambiente de partículas transportadas por el aire posiblemente infecciosas.

Sí.

La luz germicida ultravioleta (GUV), o la irradiación germicida ultravioleta (UVGI, por sus siglas en inglés), es una herramienta de desinfección utilizada en muchos entornos diferentes, como viviendas, comercios, y establecimientos educativos y de atención médica. La tecnología utiliza energía ultravioleta (UV) para inactivar (matar) microorganismos, incluidos virus, cuando está diseñada e instalada correctamente.

Aún hay mucho por averiguar acerca del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, y la posibilidad de que las partículas virales pueden ser transportadas por el aire y propagarse. No obstante, la luz GUV puede inactivar virus presentes en el aire y sobre superficies*. El diseño y tamaño de los sistemas eficaces de desinfección GUV requieren conocimientos y experiencia específicos.

Asegúrese de consultar a un fabricante de GUV de confianza o a un diseñador de sistemas GUV con experiencia antes de instalar sistemas GUV. Estos profesionales pueden ayudarlo a la hora de hacer los cálculos necesarios, elegir dispositivos, instalar el sistema de forma correcta y probar que funcione adecuadamente según el entorno.

*Nota: La recomendación de los CDC para la desinfección de las superficies principales en espacios ocupados es seguir las guías de los CDC/EPA para la desinfección de superficies.

  • GUV superior
    La luz GUV superior (o para el aire superior) usa dispositivos de luz GUV diseñados especialmente que se colocan en las paredes o techos para crear una zona de desinfección de energía ultravioleta (UV) que se concentra en la parte superior y lejos de las personas. Estos dispositivos desinfectan el aire a medida que circula proveniente de la ventilación mecánica, los ventiladores de techo o el movimiento natural del aire. La ventaja de la luz GUV superior es que desinfecta el aire que se encuentra cerca y por encima de las personas que están en la habitación. Desde la década de 1980, los sistemas GUV se han usado ampliamente para el control de la tuberculosis (TB). La guía de los CDC Control ambiental de la tuberculosis: directrices básicas sobre la irradiación germicida ultravioleta superior en entornos de atención médicaícono de pdf brinda información sobre el diseño adecuado, el funcionamiento seguro y el mantenimiento de los sistemas GUV. Con base en la información disponible sobre otros coronavirus humanos, los sistemas GUV diseñados para proteger contra la propagación de la TB deberían ser eficaces para inactivar el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, y por lo tanto, evitar su propagación. Por lo general, los sistemas GUV requieren pocos dispositivos GUV para ser eficaces. Por ejemplo, una sala de espera de forma rectangular con 10-30 ocupantes requerirá 2-3 dispositivos GUV superiores. Cabe señalar que el posible reflejo de la energía UV en el espacio ocupado inferior es un potencial problema de seguridad de los sistemas GUV superiores. No obstante, un fabricante de GUV de confianza o un diseñador experimentado de sistemas GUV debería conocer las técnicas de precaución correspondientes para evitar la exposición a los rayos UV dañinos de las personas presentes en el espacio de instalación. [Posible aplicación: pueden usarse en cualquier espacio cerrado; su utilidad es mayor en espacios altamente ocupados con personas que están o podrían estar enfermas].
  • GUV de conducto
    Los sistemas de GUV de conducto se instalan dentro del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC, por sus siglas en inglés). Estos sistemas están diseñados para cumplir alguno de estos dos propósitos:
    • Los sistemas GUV para el tratamiento de bobinas mantienen las bobinas, bandejas de desagote y superficies húmedas de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado libres de proliferaciones microbianas. Estos dispositivos producen niveles relativamente bajos de energía UV. Esta energía es emitida constantemente las 24 horas del día, motivo por el cual son eficaces. Los dispositivos GUV para el tratamiento de bobinas no están diseñados para desinfectar el aire y no deberían instalarse con ese fin. [Posible aplicación: pueden usarse para reducir el mantenimiento de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, y para mejorar el nivel de eficiencia operativa dentro de sistemas residenciales o comerciales de calefacción, ventilación y aire acondicionado de gran tamaño; no se recomiendan para inactivar microbios patógenos que van por el aire].
    • Los sistemas de luz GUV para desinfectar el aire pueden ser eficaces para inactivar microbios patógenos que van por el aire mientras pasan por el interior de los conductos de calefacción, ventilación y aire acondicionado. Los sistemas de luz GUV para desinfectar el aire de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado suelen requerir lámparas UV más potentes o una mayor cantidad de lámparas, o ambos, para proporcionar la luz GUV necesaria para inactivar microbios patógenos en periodos breves. Por lo general, los sistemas de desinfección de aire se instalan después de las bobinas de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado. Esta ubicación mantiene la bobina, la bandeja de desagote y las superficies húmedas libres de proliferaciones microbianas además de desinfectar el aire en movimiento. [Posible aplicación: pueden usarse dentro de cualquier sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado para desinfectar los microbios patógenos infecciosos que van por el aire].
  • Luz UV lejana (o luz UVC lejana)
    La luz UV lejana es una de las muchas tecnologías emergentes que se han popularizado durante la pandemia del COVID-19. Mientras que los dispositivos GUV estándar emiten energía UV a una longitud de onda de aproximadamente 254 nanómetros (nm), los dispositivos de luz UV lejana usan lámparas diferentes para emitir energía UV a una longitud de onda cercana a los 222 nm. Independientemente de la longitud de onda, una de las diferencias principales entre las dos tecnologías es que los sistemas GUV estándar están diseñados específicamente para evitar exponer a las personas a la energía UV, mientras que muchos dispositivos de luz UV lejana son comercializados afirmando que es seguro exponer a las personas y a su entorno directo a la energía UV. Una revisión de información revisada por colegas indica que longitudes de onda de luz UV lejana pueden inactivar a los microorganismos, incluso a los coronavirus humanos, cuando se utilizan dosis adecuadas de radiaciones UV. Aún hay muchas dudas respecto de los mecanismos para matar los microorganismos y la seguridad en general. Está demostrado que la luz UV lejana es efectiva para desinfectar el aire y las superficies, sin necesidad de tomar las precauciones de seguridad requeridas por los sistemas GUV estándar. Los dispositivos con luz UV lejana son considerados como nueva tecnología emergente. [Posible aplicación: aún no se ha determinado]. Los clientes que están considerando una tecnología emergente como la luz UV lejana pueden investigar el sistema propuesto. Pídale al vendedor una prueba de efectividad y desempeño que demuestre un claro beneficio de la protección. Consulte con un ingeniero de ventilación, y si el ingeniero le recomienda instalar dicho sistema, obtenga una constancia que garantice el funcionamiento de desinfección esperado. Cuando evalúa la evidencia de la efectividad del sistema, priorice las publicaciones de investigación por encima de los informes anecdóticos y considere las siguientes preguntas:
    • ¿Existen estudios independientes que demuestran el desempeño deseado de la tecnología?
    • ¿El ambiente o entorno de estudio representa su entorno y el uso previsto? 
    • ¿Se publicaron los resultados de desempeño en alguna publicación médica o científica?
    • ¿Se evaluó la tecnología para detectar posibles efectos adversos en la salud o exposiciones ocupacionales?
    • ¿Dónde se utiliza la tecnología?

Los CDC no recomiendan ni desaconsejan ningún fabricante ni producto. Hay una gran cantidad de dispositivos cuyas publicidades dicen que purifican el aire durante la pandemia del COVID-19. Algunos de los más comunes son los dispositivos de ionización y/o de aplicación de peróxido de hidrógeno en seco. Algunos dispositivos incluso tienen ambas tecnologías. Si bien existen variantes de estas tecnologías desde hace décadas, en relación con otras tecnologías de limpieza o desinfección tienen una trayectoria menos documentada cuando se trata de limpiar/desinfectar volúmenes grandes y rápidos de aire en movimiento en sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) o incluso en habitaciones individuales. Esto no necesariamente implica que las tecnologías no funcionan como dicen sus fabricantes. Sin embargo, en ausencia de una agencia establecida de revisión de pares de la evidencia que demuestre una eficacia y seguridad comprobadas en condiciones normales de uso, las tecnologías todavía se consideran en muchos ámbitos como "emergentes". Como con todas las tecnologías emergentes, lo recomendable es que los consumidores sean cautelosos e investiguen los productos. Los consumidores deben investigar la tecnología y buscar que lo que los fabricantes dicen que hace es aquello para lo que tienen previsto usarla. Los consumidores deberían solicitar datos cuantitativos que den cuenta de un beneficio claro de protección y de seguridad de los ocupantes según las condiciones del uso que se pretende dar a los dispositivos. Es preferible que los datos de rendimiento documentados según las condiciones normales de uso estén disponibles en diversas fuentes, algunas de las cuales deberían ser fuentes absolutamente independientes. Se deben cuestionar las declaraciones de rendimiento sin fundamento o los estudios de casos limitados con un solo dispositivo en un solo ambiente y sin controles de referencia. Como mínimo, si está considerando adquirir y usar este tipo de dispositivos, lo recomendable es que verifique que el equipo está certificado de conformidad con la norma UL 867 (Norma para Purificadores de Aire Electrostáticos) para la producción de niveles aceptables de ozono, o preferentemente de conformidad con la norma UL 2998 (Procedimiento de Validación de Declaración Ambiental [ECVP, por sus siglas en inglés] de Emisiones de Ozono Cero para Purificadores de Aire), cuyo objetivo es validar que un equipo no produce ozono.

Última actualización: 30 de dic. del 2020