El 2012-2013 Manual de Perspectivas Laborales (Occupational Outlook Handbook en Español) que se lanzará más adelante en 2012, reflejará las proyecciones laborales para el 2020 (publicadas el 1 de febrero de 2012) y un sistema de clasificación de educación y capacitación actualizado. También se incluirán los salarios de mayo de 2010 provenientes del OES.
El Gobierno Federal y los gobiernos estatales y locales emplean al 44 por ciento de todos los científicos y especialistas ambientales.
Un título de licenciatura en cualquier ciencia física o de la vida en general es suficiente para la mayoría de los empleos iniciales, si bien muchos empleadores prefieren a quienes poseen títulos de maestría.
Se espera que las perspectivas laborales sean favorables, en especial para los trabajadores de salud ambiental en los gobiernos estatales y locales.
Los científicos y especialistas ambientales usan su conocimiento de las ciencias naturales para proteger el ambiente a través de la identificación de problemas y la búsqueda de soluciones que minimicen los riesgos, para la salud del medio ambiente y la población. Analizan mediciones u observaciones del agua, aire, suelo y alimentos para determinar la forma de limpiar y preservar el medio ambiente. Comprender las cuestiones relacionadas con la protección ambiental—degradación, conservación, reciclaje y reposición—es fundamental para el trabajo de los científicos ambientales. A menudo usan este conocimiento para diseñar y controlar sitios de disposición de residuos, conservar reservas hídricas, y recuperar agua y suelos contaminados. Además preparan evaluaciones de riesgo, describen los efectos probables de construcciones y otros cambios ambientales, escriben propuestas técnicas y brindan presentaciones ante administradores y reguladores.
El Gobierno Federal y la mayoría de los gobiernos estatales y locales promulgan regulaciones para garantizar que exista aire limpio para respirar, agua segura para beber y suelos libres de materiales peligrosos. Las regulaciones además establecen límites al desarrollo, en particular cerca de zonas sensibles del ecosistema, como los pantanos. Muchos científicos y especialistas ambientales trabajan para el gobierno, garantizando que esas regulaciones se cumplan y limitando el impacto de la actividad humana sobre el medio ambiente. Otros controlan los impactos ambientales sobre la salud de la población, evalúan los riesgos de enfermedad y proporcionan información sobre amenazas a la salud.
Los científicos ambientales trabajan también con empresas privadas para ayudarles a cumplir con las regulaciones y políticas ambientales. A menudo son contratados por empresas consultoras para solucionar problemas. La mayoría de las empresas consultoras pertenece a una de dos categorías: grandes compañías multidisciplinarias de ingeniería -las mayores pueden emplear a miles de trabajadores- y pequeñas empresas nicho, que pueden emplear sólo a unos pocos. Cuando buscan empleo, los científicos ambientales deben considerar el tipo de empresa y la envergadura de los proyectos a los que se dedica. En empresas de mayor tamaño probablemente se vean involucrados en grandes proyectos a largo plazo, en los que trabajarán con personas de otras disciplinas científicas. En las pequeñas empresas especializadas sin embargo, trabajarán más a menudo con profesionales de negocios y clientes en los sectores gubernamental y privado.
Los científicos ambientales que trabajan en la formulación de políticas ayudan a identificar las formas en que puede modificarse el comportamiento humano en el futuro, para evitar problemas como la contaminación de aguas freáticas y el agotamiento de la capa de ozono. Algunos científicos ambientales, por lo general, trabajan en puestos gerenciales después de pasar algún tiempo dedicándose a la investigación o al aprendizaje de leyes y regulaciones ambientales.
Muchos científicos ambientales poseen capacitación y realizan trabajos semejantes a los de otros científicos físicos o en ciencias de la vida, pero se centran en cuestiones ambientales. Otros se especializan en subcampos como la ecología y la conservación ambiental, la química ambiental, la biología ambiental o la ciencia pesquera. Las especialidades afectan las actividades específicas que realizan los científicos ambientales, aunque la reciente comprensión de las interconexiones entre los procesos vitales ha desdibujado algunas clasificaciones tradicionales. Por ejemplo, los ecologistas ambientales estudian las relaciones entre los organismos y sus ambientes y los efectos de factores como el tamaño de la población, contaminantes, precipitaciones, temperaturas y altitud sobre ambos. Aprovechando sus conocimientos de diversas disciplinas científicas, pueden recolectar, estudiar e informar datos sobre la calidad del aire, los alimentos, el suelo y el agua. Los modeladores ecológicos estudian los ecosistemas, el control de la contaminación y la administración de recursos a través de modelos matemáticos, análisis de sistemas, termodinámica y técnicas informáticas. Los químicos ambientales estudian la toxicidad de diversos productos químicos, es decir, la forma en que esos químicos afectan a los vegetales, animales y personas. (En la sección correspondiente de este Manual se brinda información sobre los geocientíficos e hidrólogos, quienes también estudian la Tierra.)
A menudo los científicos ambientales en puestos de investigación del Gobierno Federal o en facultades y universidades deben presentar solicitudes de subsidios para obtener financiamiento para su trabajo. Los consultores se encuentran ante presiones similares para comercializar sus habilidades y escribir propuestos que les proporcionen trabajo en forma continua.
Ambiente laboral. Muchos científicos y especialistas ambientales en puestos iniciales dedican una importante cantidad de tiempo a trabajos de campo, mientras que los trabajadores más experimentados a menudo pasan más horas en la oficina o en trabajos de laboratorio. Algunos científicos ambientales, como los ecólogos ambientales y químicos ambientales, a menudo realizan visitas a campos que implican actividad física. Los científicos ambientales pueden trabajar en climas cálidos o fríos, expuestos a todo tipo de condiciones climáticas. A menudo deben viajar para reunirse con posibles clientes.
Los investigadores y consultores pueden encontrarse con situaciones de estrés mientras procuran financiamiento. Ocasionalmente, quienes escriben informes técnicos a clientes de negocios y reguladores pueden encontrarse bajo presión para cumplir con fechas de entrega, por lo tanto deben trabajar horas extra.
Científicos ambientales investigan métodos para reducir riesgos que afectan el ambiente o la salud del público.
Por lo general un título de licenciatura es suficiente para la mayoría de los empleos en el gobierno y las empresas del sector público, aunque a menudo se prefiere un título de maestría. Por lo general un título de doctorado sólo es necesario para empleos en investigación o docencia universitaria.
Educación y capacitación. Un título de licenciatura en ciencias de la tierra es adecuado para los puestos iniciales, aunque muchas empresas prefieren contratar científicos ambientales con títulos de maestría en ciencias ambientales o ciencias naturales relacionadas. Un título de doctorado generalmente sólo es necesario para algunos puestos de investigación y docencia universitaria. Algunos científicos y especialistas ambientales poseen títulos en ciencias ambientales, pero muchos obtienen títulos en biología, química, física o geociencias y luego aplican su educación al medio ambiente. A menudo requieren experiencia laboral o en investigación relacionada con la ciencia ambiental.
Un título de licenciatura en ciencia ambiental ofrece un enfoque interdisciplinario a las ciencias naturales, con énfasis en biología, química y geología. Por lo general, los estudiantes de grado especializados en ciencia ambiental se centran en el análisis de datos y la geografía física, que resultan particularmente útiles para estudiar la reducción de la contaminación, los recursos hídricos o la protección, recuperación y administración de ecosistemas. Comprender la geoquímica de los compuestos inorgánicos es cada vez más importante para desarrollar metas de remediación. Los alumnos interesados en trabajar en los campos ambiental o regulatorio, ya sea en empresas de consultoría ambiental o para los gobiernos Federal o estatales, deben asistir a cursos sobre hidrología, administración de residuos peligrosos, legislación ambiental, química, mecánica de fluidos y control o registro geológico, es decir, la recolección de información geológica. También se valora el conocimiento de las regulaciones ambientales y de cuestiones vinculadas a los permisos gubernamentales.
Para los científicos y especialistas ambientales que realizan consultoría pueden resultar útiles los cursos en negocios, finanzas, mercadotecnia o economía. Además, combinar su capacitación en ciencias ambientales con otras disciplinas, como la ingeniería o los negocios, califica a estos científicos para una mayor diversidad de empleos.
Otros requisitos. Los conocimientos de informática son fundamentales para los futuros científicos ambientales. Los alumnos que tengan cierta experiencia con el modelado por computadora, el análisis e integración de datos, la elaboración de mapas digitales, la percepción remota y los Sistemas de Información Geográfica (SIG) serán los mejores preparados para ingresar al mercado laboral.
Los científicos y especialistas ambientales generalmente trabajan como parte del equipo con otros científicos, ingenieros y técnicos y, a menudo deben escribir informes técnicos y propuestas de investigación que comunican sus resultados o ideas a los gerentes de empresas, reguladores y al público en general. Los especialistas en salud ambiental también trabajan en estrecha relación con el público, proporcionando y recolectando información sobre los riesgos para la salud pública. Por consiguiente, es esencial una buena capacidad de comunicación escrita y oral.
Ascenso. Los científicos y especialistas ambientales a menudo comienzan sus carreras como analistas de campo o asistentes de investigación o como técnicos en laboratorios u oficinas. A medida que adquieren experiencia de resultado son asignadas tareas más difíciles y con mayor autonomía. Eventualmente, pueden ser ascendidos a líderes de proyecto, gerentes de programa o alguna otra ocupación gerencial o de investigación. (Consulte la sección sobre gerentes de ingeniería y ciencias naturales en la sección correspondiente del Manual).
Los científicos y especialistas ambientales ocuparon aproximadamente 85,900 empleos en el 2008. Unos 6,200 puestos correspondieron a personal docente de ciencias ambientales, esos trabajadores están considerados en la sección del Manual sobre docentes postsecundarios.
Aproximadamente el 37 por ciento estaba empleado por gobiernos estatales y locales, el 21 por ciento en servicios de consultoría administrativa, científica y técnica; el 15 por ciento en servicios de arquitectura, ingeniería y otros relacionados y el 7 por ciento por el Gobierno Federal, principalmente en la Agencia de Protección Ambiental [Environmental Protection Agency (EPA)] y el Departamento de Defensa [Department of Defense].
Se espera que su empleo crezca más rápidamente que el promedio general. Hay perspectivas laborales favorables, especialmente en los gobiernos locales y estatales.
Cambios en el empleo. Se espera que la contratación de científicos y especialistas ambientales aumente un 28 por ciento entre el 2008 y 2018, un crecimiento mucho más rápido que el promedio general. La generación de puestos de trabajo debería ser más importante en las empresas consultoras del sector privado. El crecimiento en el empleo será impulsado en gran medida por la mayor demanda sobre el ambiente, derivada del crecimiento poblacional y una mayor conciencia respecto de los problemas causados por la degradación ambiental. La demanda debería aumentar como consecuencia de la necesidad de atenerse a las complejas leyes y regulaciones ambientales, en particular las que son relacionadas con la descontaminación de aguas freáticas y protección del aire limpio.
Muchos puestos de trabajo resultarán de la continua necesidad de controlar la calidad del ambiente, interpretar el impacto de las acciones humanas sobre los ecosistemas terrestres y acuáticos y desarrollar estrategias para restaurar ecosistemas. Además, los científicos ambientales serán necesarios para ayudar a los planificadores a desarrollar y construir edificios, corredores de transporte y servicios públicos que protejan los recursos hídricos y reflejen un uso eficiente y beneficioso de la tierra.
Muchos científicos y especialistas ambientales trabajan en consultoría. Las empresas consultoras han contratado a estos científicos para ayudar a los negocios y gobiernos a ocuparse de cuestiones relacionadas con tanques subterráneos, áreas de disposición de residuos y otras instalaciones para el manejo de desechos peligrosos. Actualmente, la consultoría ambiental está evolucionando de la investigación a la creación de soluciones de remediación e ingeniería. Simultáneamente, el clima regulatorio está cambiando de una estructura rígida a otra más flexible, con un enfoque basado en el riesgo. Estos factores, combinados con las nuevas iniciativas federales y estatales que integran las actividades ambientales en el mismo proceso de negocios, resultarán mayormente enfocados sobre la minimización de residuos, la recuperación de recursos, la prevención de la contaminación y la consideración de los efectos ambientales durante el desarrollo de productos. Este cambio de enfoque hacia la administración preventiva brindará muchas y nuevas oportunidades para los científicos ambientales dedicados a la consultoría.
Oportunidades laborales. Además de la creación de puestos de trabajo debida al crecimiento, existirá una demanda adicional de científicos ambientales para reemplazar a quienes se retiren, sean promovidos a puestos gerenciales o cambien de carrera. Las perspectivas laborales para los científicos ambientales serán buenas, especialmente para trabajos en los gobiernos estatales y locales.
Durante períodos de recesión económica, científicos y especialistas ambientales pueden resultar despedidos por firmas consultoras, particularmente cuando disminuye la nueva construcción. Los despidos son mucho menos probables en el gobierno.
La mediana de los salarios anuales de los científicos y especialistas ambientales fue $59,750 en mayo del 2008. El 50 por ciento ubicado en el medio de la distribución de ingresos percibió entre $45,340 y $78,980. El 10 por ciento con menores ingresos ganó menos de $36,310 y el 10 por ciento con mayores ingresos, más de $102,610.
Según la Asociación Nacional de Universidades y Empleadores [National Association of Colleges and Employers], las ofertas de salarios iniciales en julio de 2009 promediaron los $39,160 anuales para los licenciados en ciencias ambientales.
Puede encontrar información sobre capacitación y oportunidades de carrera para científicos y especialistas ambientales en:
El Instituto Geológico Americano [American Geological Institute], 4220 King St., Alexandria, VA 22302. Internet: http://www.agiweb.org
La información para acceder a puestos de especialista en protección ambiental en el Gobierno Federal está disponible en la Oficina de Administración del Personal [Office of Personnel Management] a través de USAJOBS, el sistema de información oficial sobre empleo del Gobierno Federal. Puede accederse a este recurso para localizar y presentarse a oportunidades laborales mediante Internet en http://www.usajobs.opm.gov o a través del sistema telefónico interactivo de respuesta de voz en el (703) 724-1850 o TDD (978) 461-8404. Esos números no son gratuitos y pueden tener un costo.
Cita sugerida:
Bureau of Labor Statistics, U.S. Department of Labor, Manual de Perspectivas Ocupacionales, 2010-11 Edición,
Científicos y especialistas ambientales, en el Internet en http://www.bls.gov/es/ooh/ocos311.htm
(Visitado September 26, 2012).
Fecha de la última modificación: 30 de septiembre de 2010
