Paz y seguridad | Para un mundo más estable

28 noviembre 2008

Subsecretario de Estado Glassman dice que Colombia es líder en combatir el terrorismo

Escribe artículo en el periódico Miami Herald del 25 de noviembre

 

El siguiente artículo del subsecretario de Estado para Diplomacia Pública y Asuntos Públicos. James K. Glassman, titulado “Un líder en combatir el terrorismo”, fue publicado en el periódico Miami Herald del 25 de noviembre, no hay restricciones para su republicación.

A continuación una traducción del artículo del subsecretario Glassman:

(comienza el artículo)

Un líder en combatir el terrorismo

Por James K. Glassman

Colombia tiene mucha más experiencia en materia de terrorismo que muchos otros países del mundo. Desde 1964, grupos armados de izquierda y de derecha han venido tratando brutalmente a agricultores y dirigentes sindicales, han secuestrado y ejecutado a funcionarios, han hecho estallar bombas en áreas urbanas, han disparado sus armas en pueblos y han traficado con cocaína.

Sin embargo hoy, Colombia tiene éxito contra el terrorismo, y, no obstante aunque parecía poco probable, ha llegado a ser un modelo internacional. Desde que Álvaro Uribe llegó a la presidencia en 2002, los homicidios han disminuido en un 40 por ciento; los secuestros en un 83 por ciento y los ataques terroristas en un 76 por ciento.

Parte de este éxito se debe al ejército nacional, que ha expulsado de sus fortalezas a los terroristas de las FARC, o Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, en lugares como Vista Hermosa, un pueblo agrícola que visité recientemente, situado a unos 150 kilómetros de Bogotá.

Pero lo más importante es que Colombia no se basa solo en balas y defoliantes, sino también en ideas. Colombia ha desarrollado en nuestro hemisferio un modelo antiterrorista que tiene aplicaciones poderosas en el norte de África, el sur de Asia y Oriente Medio.

Como ejemplo de esto consideremos el caso de una tímida adolescente llamada Flor, quien dice que dejó su hogar rural a la edad de 12 años para unirse a las FARC, porque sería  “una aventura”; pero pronto se dio cuenta de que había sido un terrible error -- una vida de brutalidad y aislamiento en las selvas del centro de Colombia. Una vez que uno está en las FARC, dice ella, está allí para toda la vida: “Nos dijeron que si tratábamos de huir  nos matarían”.

Hoy, después de siete años, Flor escapó y está viva. Es una de los 10.000 combatientes que han escapado de las FARC mediante un vasto programa de “desmovilización y reinserción” a la sociedad que garantiza su seguridad y trata de convertirlos en ciudadanos productivos. Desde 2005, unos 48.000 miembros de los grupos armados de izquierda y derecha han sido desmovilizados, muchos de ellos debido al aliento que ofrecen los elaborados programas de comunicaciones estratégicas que incluyen mensajes de texto por teléfono y videos estilo MTV dirigidos a los jóvenes combatientes de las FARC.

Si bien los extremistas de todo el mundo justifican su violencia con una variedad de ideologías, lo que los grupos tienen en común es que capturan a los jóvenes impresionables para llevar a cabo sus crímenes. Estos jóvenes son excepcionalmente vulnerables. El líder terrorista llena el vacío de oportunidad con lo que jóvenes como Flor ven como una actividad muy atractiva, que combina la “aventura” con una doctrina de odio, fantasía, avaricia e histeria.

Colombia muestra que este fenómeno no es exclusivo de las sociedades musulmanas. Una estrategia antiterrorista efectiva debe socavar la ideología del grupo extremista violento e interrumpir el flujo de reclutas al ofrecer alternativas productivas a los jóvenes. Estos enfoques simultáneos los hemos venido utilizando recientemente en la guerra de ideas de Estados Unidos en el extranjero, en países tan diversos como Arabia Saudita, Singapur y Gran Bretaña.

La estrategia comienza a dar resultado. El apoyo público a la ideología de Al Qaida, que justifica la matanza de musulmanes, se ha venido debilitando en casi todos los países musulmanes. Pero, si bien el movimiento de combatientes extranjeros hacia Iraq ha disminuido considerablemente, el flujo de reclutas a nivel mundial no se ha detenido. Nuestra estrategia para paralizarlo es lo que llamamos “desviación”: encauzar a los jóvenes para apartarlos de la violencia mediante los atractivos de la tecnología, los deportes, la cultura, la educación y la iniciativa empresarial.

Los colombianos  han demostrado que pueden rescatar a los jóvenes, aún a aquellos que han estado atrapados durante años en un grupo extremista violento. A menudo, el ex combatiente de las FARC puede encontrar una nueva identidad constructiva que combina el idealismo con la madurez y la disciplina propia, así como un ex terrorista de Oriente Medio puede construir una identidad basándose en los valores positivos de Islam.

La lucha contra el terrorismo requiere también un cambio en el entorno circundante. Si el público tiene miedo de manifestarse contra la violencia o, peor aún, si la condona, entonces los extremistas seguirán luchando.

En Colombia, el entorno ha cambiado este año de manera significativa luego que Oscar Morales, un joven técnico desempleado inició un movimiento contra las FARC utilizando el poder de organización que Facebook.com ofrece. En muy poco tiempo, 12 millones de personas marchaban contra las FARC en Bogotá y en 190 ciudades de todo el mundo.

El Departamento de Estado de Estados Unidos se ha unido un grupo público y privado, que incluye a empresas de tecnología como Facebook, Howcast y Google, y dentro de unas semanas reunirá en Nueva York a los organizadores contra las FARC de Colombia con otros 15 grupos mundiales antiviolencia para discutir prácticas óptimas en línea.

Quizá pronto veremos masas de jóvenes que se movilizan contra la violencia insensata de Al Qaida, talibán y otros terroristas en lugares como Kabul, Islamabad, Londres, Bali, Nueva Delhi y la Ciudad de México. No hay causa más importante, y Colombia va por delante y muestra el camino.

James K. Glassman es subsecretario de Estado de Estados Unidos para Diplomacia Pública y Asuntos Públicos.

(termina el artículo)

Marcar página con:    ¿Qué es esto?