• Para prevenir la transmisión de suciedad y gérmenes, lávese bien las manos con jabón y agua tibia antes de manipular huevos en cada paso de la preparación, lo que incluye cocinar, enfriar, teñir y esconder.
• Mantenga los huevos duros de Pascua de Resurrección refrigerados hasta momentos antes de la búsqueda. Las temperaturas frías evitan que la mayoría de las bacterias nocivas se multipliquen.
• Esconda los huevos en lugares que estén protegidos de la suciedad, las mascotas y otras posibles fuentes de bacterias.
• Después de la búsqueda, deseche los huevos que tengan la cáscara rota o estén sucios. Las bacterias pueden ingresar en los huevos a través de las grietas de la cáscara.
• Lave los huevos que no se hayan roto y colóquelos nuevamente en el refrigerador hasta el momento de comerlos.

• Antes de preparar y cocinar alimentos, lávese bien las manos con jabón y agua tibia.Si no hubiera jabón y agua, use paños embebidos en alcohol o preparaciones en gel para lavarse las manos.
• Al preparar ensaladas de frutas o verduras, lávelas bien con agua corriente antes de servirlas, especialmente las frutas que tenga que pelar o cortar, como el melón cantalupo y otros melones.
• Tome únicamente la cantidad de alimentos que comerá para evitar que quede comida que quizás no pueda almacenarse en forma segura.

Alimentos riesgosos
Aderezo para ensalada César, cremas y flanes y salsas preparados con huevos crudos (no cocidos)
¿Por qué? Puede haber bacterias nocivas en los huevos crudos o que no están bien cocidos.

El pescado crudo o que no está bien cocido (como el sushi o el sashimi) o los alimentos preparados con pescado crudo
¿Por qué? El pescado crudo tiene más probabilidades de contener parásitos o bacterias que el pescado cocido.

Pez espada, lofolátilo, caballa gigante y tiburón
¿Por qué? Estos pescados pueden contener altos niveles de metilmercurio, un metal que puede ser nocivo para su bebé por nacer. Si come otros pescados/mariscos cocidos no le traerá problemas si se selecciona otra variedad de especies durante el embarazo o mientras una mujer está intentando quedar embarazada. Puede elegir mariscos, pescados enlatados, pescados de mar más pequeños o pescados de criadero y comer sin riesgos 12 onzas por semana de una amplia variedad de pescados cocidos. Una porción normal de pescado pesa entre 3 y 6 onzas. Por supuesto, si las porciones son más pequeñas, puede comer pescado con mayor frecuencia. Ingiera un máximo de 12 onzas (2 comidas regulares) por semana de pescados o mariscos con bajo contenido de mercurio. Cinco de los pescados que se consumen con mayor frecuencia y que tienen un nivel bajo de mercurio son el camarón, el atún claro enlatado, el salmón, el abadejo y el siluro/bagre (Catfish). Otro pescado que se consume con frecuencia, el atún albacora o "blanco", contiene más mercurio que el atún claro enlatado. Por eso, cuando elija sus dos comidas con pescados y mariscos, puede ingerir un máximo de 6 onzas (una comida regular) de atún albacora por semana.

Brotes de todo tipo (entre los que se encuentran alfalfa, trébol, rábano y frijoles mung)
¿Por qué? Las bacterias pueden introducirse en las semillas de los brotes a través de aberturas en la cáscara antes de que crezcan los brotes. Una vez que esto sucede, es casi imposible quitar dichas bacterias mediante el lavado. Y cocinar bien los brotes no garantiza que se hayan eliminado las bacterias nocivas.

Jugos en vaso
¿Por qué? Es posible que los jugos recién exprimidos y vendidos por vaso (por ejemplo, en algunas barras que sirven jugos) no estén pasteurizados ni tratados de algún otro modo para garantizar su seguridad. No se requieren etiquetas de advertencia en estos productos. Las mujeres embarazadas y los niños pequeños deben evitar consumir estos jugos.