Cada año más de 2,500 personas mueren y 12,600 sufren lesiones en los Estados Unidos debido a incendios en sus hogares. Se estiman  $7.3 billones en pérdidas de propiedad anualmente debido a estos incendios. Sin embargo, ¡los incendios caseros pueden evitarse!

Es importante que tenga un buen entendimiento de las características básicas de incendios para protegerse de estos. El fuego se propaga con rapidez. Durante un incendio es posible que no tenga tiempo para agarrar sus pertenencias o hacer una llamada. Durante el transcurso de sólo dos minutos, un incendio puede constituir una amenaza para su vida, y en tan sólo cinco minutos, una residencia podría ser envuelta en llamas.

El calor y el humo pueden ser más peligrosos que las llamas. Inhalar el aire caliente puede quemar sus pulmones. Los fuegos producen gases tóxicos que le pueden hacer sentir desorientado y soñoliento. En vez de despertar durante un incendio, usted podría caer en un sueño más profundo. La asfixia es la causa principal de muertes, sobrepasando las quemaduras por un margen de tres a uno.

• Antes de un incendio
• Durante un incendio
• Después de un incendio