Medicamentos con receta

La Procuraduría General protege de diferentes maneras a las personas que toman medicamentos con receta. Los fabricantes de medicamentos tienen que divulgar honestamente los riesgos asociados con los medicamentos y no pueden indicar que tienen beneficios que no han sido establecidos por investigaciones. Los fabricantes también deben cumplir con leyes antimonopolio en el mercadeo y la determinación de precios de los medicamentos con receta.

En años recientes, una de las preocupaciones específicas es la venta de medicamentos con receta por la Internet. Los consumidores tienen que tomar todas las precauciones usuales que se recomiendan para comprar en la Internet. Pero hay factores adicionales que se deben tomar en cuenta al comprar medicamentos.

Farmacias en la Internet

Muchas de las farmacias en la Internet tienen su sede en países extranjeros. Estas farmacias no son reguladas por la Administración de Drogas y Alimentos de E.E.U.U. (U.S. Food and Drug Administration, FDA) ni por ninguna otra autoridad estadounidense. La Procuraduría General y la Mesa Estatal de Farmacología desaniman fuertemente a los consumidores de comprar medicamentos en una farmacia cibernética con sede fuera de Estados Unidos.

Hay muchas razones para hacerlo. Los medicamentos producidos en el extranjero quizás no contengan los ingredientes, o no hayan sido fabricados según las fórmulas, que su doctor esperaba cuando recetó el medicamento y la dosis.

El contenido del ingrediente activo quizás sea mayor o menor de lo que indica el paquete, o podría ser un substituto químico. Las agencias de regulación de Estados Unidos garantizan estándares en términos de contenido, fechas de vencimiento y otros controles de calidad. Cuando los medicamentos son producidos en el extranjero y vendidos en la Internet, no puede estar seguro de qué es lo que recibe.

Cuando se arriesga con un producto barato extranjero que compró en línea, podría perder su dinero. Pero cuando el producto es un medicamento que necesita, podría dañar su salud. Muchos consumidores batallan con el costo de los medicamentos con receta, pero obtener un buen precio es secundario a atender el padecimiento que requiere el medicamento.

Verificación de una farmacia en la Internet

Si elije pedir medicamentos de una farmacia en línea, use solamente una basada en Estados Unidos y aprobada por la Asociación Nacional de Mesas de Farmacología (NABP) por medio de su programa Verified Internet Pharmacy Practice Sites (VIPPS) (www.vipps.info).

Los consumidores deben consultar independientemente la página de VIPPS para asegurar que están tratando con una entidad aprobada y no deben depender solamente de la afirmación de la página Internet de que está aprobada por NABP o porque tiene el logotipo de VIPPS.

Además, aunque la farmacia esté localizada en Estados Unidos, los consumidores nunca deben tratar con una entidad que no declara claramente su ubicación física, el nombre y el número de licencia de los farmacólogos afiliados, y los estados que emitieron las licencias.

Otra señal de advertencia es una página Internet que llena recetas según las respuestas del consumidor a un cuestionario o una conversación telefónica corta con un supuesto farmacólogo.

Bajo la ley de Texas, esas asesorías informales podrían ser ilegales. No hay nada que sustituya la visita en persona con un farmacólogo o doctor legítimo. Manténgase alejado de un vendedor en línea dispuesto a vender medicamentos sin una receta, si la necesitaría para comprarlos en su farmacia local. Es ilegal comprar substancias controladas sin receta.

¿Medicamento milagroso o estafa?

Los texanos también deben evitar páginas Internet que ofrecen medicamentos “milagrosos” o que publican precios drásticamente reducidos para medicamentos normalmente caros. Bajo ninguna circunstancia debe responder usted a ofertas de medicamentos con receta que recibe por medio de correos electrónicos no solicitados. Estos molestos anuncios son casi siempre enviados por personas que envían correo basura en otros países y venden medicamentos que probablemente no cumplan con los estándares de Estados Unidos.

También lo animamos a consultar con su farmacólogo o médico local para que le ayude a entender qué páginas son legítimas. Un farmacólogo también puede ayudar a disminuir el costo de los medicamentos proporcionando información sobre alternativas genéricas de menor precio y varios programas de ayuda para medicamentos gratuitos o de bajo costo, incluso aquellos que patrocinan los fabricantes de medicamentos.

Si cree que ha sido estafado por una farmacia en línea, puede presentar una queja ante la Procuraduría General.

Protéjase

  • SIEMPRE consulte a su farmacólogo y doctor local sobre la compra de medicamentos en la Internet.
  • SIEMPRE verifique las páginas Internet (basadas en E.E.U.U.) independientemente por medio de la Asociación Nacional de Mesas de Farmacología en www.vipps.info.
  • NUNCA compre medicamentos de una página Internet fuera de Estados Unidos.
  • NUNCA compre medicamentos de alguien que no le pide una receta.
  • NUNCA dependa de un cuestionario en línea o “consulta” telefónica con el empleado de una página Internet para obtener una receta.

Para más información sobre la compra de medicamentos en línea, incluso los productos retirados del mercado, cómo evitar las trampas y otras actualizaciones:

Mesa Estatal de Farmacología de Texas
(512) 305-8000
www.tsbp.state.tx.us

Administración de Drogas y Alimentos de E.E.U.U.
(888) 463-6332 (888-INFO-FDA)
www.fda.gov/buyonline

 

Revised: May 22 2009