En los años recientes, por medio de una serie de acuerdos internacionales, ha empezado a surgir un marco mundial para combatir la corrupción. Los países individualmente pueden llevar a cabo esfuerzos anticorrupción de un modo más efectivo al aplicar vigorosamente medidas anticorrupción y apoyarse en la cooperación internacional en este esfuerzo. Este número del periódico electrónico eJournal USA, destaca los importantes papeles del sector público, privado y no gubernamental en la promoción, prevención y trabajo para erradicar la corrupción en el mundo.
Condoleezza Rice, secretaria de Estado.
Al aceptar los mecanismos para combatir la corrupción, la comunidad internacional abre las puertas a una mayor cooperación multilateral y bilateral en frentes importantes pero tradicionalmente locales.
En 2006, en un intento de combatir la corrupción de altas instancias, Estados Unidos puso en práctica la Estrategia nacional para internacionalizar la lucha contra la cleptocracia.
Las leyes y reglamentos que prohíben la corrupción para aumentar la transparencia en el gobierno han logrado reducir la corrupción mediante el escrutinio minucioso de las gestiones gubernamentales a fin de suprimir el despilfarro, el fraude y los abusos.
La buena gobernabilidad y la rendición de cuentas establecen las condiciones que crean democracias más robustas.
La corrupción, si bien beneficia a algunas personas, a la larga es costosa para la sociedad, el sector privado y los gobiernos.
En 1977 el Congreso estadounidense aprobó la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero para poner fin al soborno de funcionarios extranjeros.
La función de la sociedad civil es un elemento central para dar vida a los compromisos contra la corrupción.
La Corporación Desafío del Milenio es un poderoso incentivo para que los gobiernos adopten medidas firmes que combatan la corrupción.
La democracia se basa en un consenso ampliamente aceptado de cómo mide una nación la voluntad de la mayoría y la traduce en autoridad política—y, sobre las bases de un consenso similar, establece los límites de esa autoridad, al legitimar el derecho de una minoría de disentir y trabajar en procura del establecimiento de una mayoría futura.
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