Bill Munro creía que estaba preparado para todo
Beaumont, TX
Originalmente, no se pronosticó que el huracán Rita llegaría cerca de su ciudad natal, Beaumont, TX. De hecho, se suponía que llegaría hasta unas 150 millas más allá, en la costa. Sin embargo, el patrón climático cambió rápidamente y el huracán Rita pasó justo por el área de Beaumont. Toda la comunidad se vio forzada a evacuar el lugar, y los empleados de Munro se dispersaron en varios estados.
"Nuestro plan no había sido actualizado en años y simplemente se había deteriorado, pero tuvimos suerte de contar con un plan de comunicación que básicamente constaba de una red de teléfonos celulares que conectaba a todos nuestros empleados", afirmó Bill. "Esto fue vital ya que estábamos diseminados en la región durante la evacuación".
El rudimentario plan de emergencia de Bill no tenía en cuenta los cortes de energía ni la falta de alimentos y suministros después del huracán. Bill tardó una semana en volver a abrir su empresa. Sin embargo, descubrió que sus clientes no necesitaban servicios de limpieza en seco. En cambio, había una gran necesidad de servicios de lavandería en la comunidad. Los contratistas locales necesitaban lavar su ropa, por lo que Munro se ofreció para satisfacer esta demanda con un servicio de lavado, secado y doblado de ropa.
Si bien muchos de sus empleados habían regresado a la comunidad y estaban listos para volver a trabajar, las escuelas aún no habían abierto sus puertas, de modo que necesitaban un lugar en el que sus hijos pudieran ser supervisados. Para resolver este problema, Bill permitió que sus empleados llevaran a sus hijos al trabajo. Algunos de los niños colaboraban y trabajaban, mientras que otros jugaban en una sala de conferencias que se convirtió en un área apta para niños completa con videojuegos y juguetes.
"A pesar de que teníamos un plan de emergencia básico y de que fuimos lo suficientemente afortunados como para volver a abrir relativamente rápido, sabíamos que podíamos hacer las cosas mejor", dijo Bill.
Después del huracán Rita, Bill tomó medidas adicionales inmediatamente para estar mejor preparados para el futuro. Como resultado, Bill esbozó un plan para entablar y asegurar los edificios antes de la evacuación y creó un programa de comunicación más minucioso que requiere que los empleados se comuniquen con sus supervisores dentro de las 48 horas para notificarles su ubicación y un número de teléfono en el que puedan ser localizados. Además, acumuló suministros, incluso ropa de cama y ropa blanca, productos de higiene y suficientes alimentos para alimentar a 15 empleados clave durante un período de hasta tres días y medio. Aquellos empleados clave que son cruciales para que el negocio vuelva a funcionar han sido identificados y se les ha notificado su condición, y Bill ha trabajado con las autoridades locales para que reciban autorización para regresar al área rápidamente.
Además, Bill instaló duchas y un generador de gas natural. También se comunicó con su proveedor de electricidad para hacer arreglos a fin de que sus servicios vuelvan a activarse dentro de las 48 horas posteriores a un incidente.
"No puedo imaginar a ninguna empresa que siga adelante sin un plan. Si las empresas funcionan, las personas pueden recibir su cheque de pago y la comunidad puede estabilizarse", concluyó Bill. "Si las empresas pueden recuperarse, la economía local puede resurgir. Es así de esencial".
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