El proceso del duelo puede ser dividido en cuatro fases:
Conmoción y aturdimiento: Los familiares tienen dificultades para procesar
la pérdida; están aturdidos y estupefactos.
Anhelo y búsqueda: Los sobrevivientes sienten ansiedad por la separación y
no pueden aceptar la realidad de la pérdida. Esto engendra el deseo de buscar
y recobrar a la persona perdida. El fracaso de esta búsqueda conlleva
repetidos desencantos y frustraciones.
Desorganización y desesperación: Los familiares usualmente se sienten
deprimidos y tienen dificultades para planear el futuro, se distraen con
facilidad y experimentan problemas para concentrarse.