Información sobre los estadios
Definiciones TNM
Agrupación por estadios del AJCC
Sistema de estadificación de Jewett
La detección de enfermedad metastásica asintomática en cáncer de la próstata se
ve afectada enormemente por los exámenes de clasificación realizados.
Actualmente, las gammagrafías óseas son las pruebas disponibles más ampliamente
usadas para determinar metástasis óseas, la cual es el sitio más común de propagación
tumoral distante. La imagen de resonancia magnética (IRM) es más sensible que la gammagrafía ósea pero no es práctica en la
evaluación de todo el esqueleto. Algunas pruebas indican que las concentraciones del
antígeno prostático específico sérico (PSA) podrían ser capaces de predecir los
resultados de la serie radionúclida del hueso en pacientes recientemente
diagnosticados. En una serie, solamente 2 de 852 pacientes (0,23%) con un PSA menos de 20 μg/L tuvieron un rastreo óseo positivo en ausencia
de dolor óseo.[1] En otra serie de 265 pacientes con cáncer de la próstata, 0 de 23
pacientes con un PSA de menos de 4 μg/L tuvieron un rastreo óseo positivo, y 2 de 114 con un PSA de menos de 10 μg/L tuvieron un rastreo óseo positivo.[2] El pronóstico es más precario en pacientes
con complicación de ganglios linfáticos pélvicos.
Se puede discutir si se debe
someter a todos los pacientes a una disección de ganglios linfáticos pélvicos
(PLND, por sus siglas en inglés), pero el estado ganglionar es tomado como un
asunto de curso, en pacientes que se someten a una prostatectomía radical
retropúbica. En pacientes que han tenido una prostatectomía radical
perineal en quienes el valor PSA menos de 20, y el grado de Gleason es bajo,
existen indicios que señalan que un PLND es probablemente innecesario, especialmente en
pacientes cuyo tumor no era palpable pero que fue detectado mediante
ecografía.[3,4] Un PLND es aún el método más preciso de evaluar metástasis a
los ganglios pélvicos y una PLND laparoscópica ha mostrado que evalúa con
precisión los ganglios pélvicos tan eficazmente como un procedimiento
abierto.[5] Se está evaluando la función exacta del PLND en el diagnóstico y tratamiento
subsiguiente, aunque ya se ha determinado que el tiempo de hospitalización después
de una PLND laparoscópica es más corto que después de un procedimiento abierto.
El factor determinante para decidir si cualquier tipo de PLND está indicado es si
la terapia definitiva puede ser alterada. De la misma forma, la biopsia
preoperatoria de la vesícula seminal puede ser útil en pacientes con ganglios
palpables quienes están siendo tomados en cuenta para prostatectomía radical (al menos
que tengan un grado de Gleason bajo), ya que la complicación de la vesícula
seminal podría afectar la selección de la terapia primaria y predice metástasis a
ganglios linfáticos pélvicos.[6]
En pacientes con cáncer de la próstata clínicamente localizado (estadio I o estadio II), el
grado patológico de Gleason y los valores enzimáticos de fosfatasa ácida
prostática sérica (aun dentro de los rangos normales) anticipan la probabilidad
de penetración capsular, invasión de vesículas seminales o compromiso de los
ganglios linfáticos regionales.[3] El análisis de una serie de 166 pacientes con
cáncer de la próstata en estadio clínico I y estadio II sometidos a prostatectomía
radical reveló una relación entre el grado Gleason de la biopsia y el riesgo
de metástasis ganglionar linfática encontrada por cirugía. Los riesgos de
metástasis ganglionares para pacientes agrupados de acuerdo a sus grados de
Gleason de las biopsias fue de 2%, 13%, y 23% para los grados de Gleason de 5,
6, y 8, respectivamente.[7]
Una ecografía transrectal (TRUS, por sus siglas en inglés) puede
facilitar el diagnóstico al dirigir la biopsia de aguja; sin embargo, la ecografía
depende del operador y no se fija por el tamaño de los ganglios linfáticos.
Además, un estudio multiinstitucional con TRUS preoperatorio en
hombres con cáncer de la próstata clínicamente localizado que se pensó
calificarían para una prostatectomía, mostró que TRUS no fue mejor que el
examen rectal digital en predecir la extensión del tumor extracapsular o el
envolvimiento de las vesículas seminales.[8] La tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés) puede
detectar los ganglios excesivamente agrandados pero define mal las
características intraprostáticas;[9] por lo tanto, no es confiable en la
clasificación de enfermedad ganglionar pélvica si se compara con la clasificación
quirúrgica.[10] Aunque IRM ha sido usado para detectar extensión extracapsular
de cáncer de la próstata, un valor predictivo positivo de 70% y considerable
variación entre observadores, son problemas que hacen incierto su uso rutinario
para clasificación.[11] Sin embargo, la ecografía y el IRM pueden reducir la
subclasificación clínica y así mejorar la selección de pacientes para terapia
local. Datos preliminares con el IRM endorrectal en espiral para imágenes de la
próstata informan de la más alta sensibilidad y especificidad para la
identificación de enfermedad limitada al órgano y extracapsular.[3,12,13] IRM es
un instrumento inadecuado para evaluar la enfermedad ganglionar.
Es común el usar dos sistemas para la clasificación del cáncer de la
próstata. El Sistema Jewett (estadios de la A hasta la D) fue descrito en 1975 y desde
entonces ha sido modificado.[14] En 1997, el Comité Estadounidense Conjunto
sobre el Cáncer (AJCC, por sus siglas en inglés) y la International Union
Against Cancer adoptaron un sistema sobre tumor, ganglios y metástasis (TNM) revisado que emplea las mismas
categorías amplias de clasificación T como el sistema Jewett pero incluye
subcategorías del estadio T, como un estadio para describir a pacientes
diagnosticados por medio de evaluación de PSA. Este sistema revisado de TNM es
clínicamente útil y estratifica de manera más precisa a pacientes recientemente diagnosticados. En 2002, el AJCC revisó más a fondo el sistema de clasificación de TNM.[15] Ambos sistemas de clasificación se muestran más adelante y ambos
se usan en este documento que aborda las opciones de tratamiento.
Se ha publicado una revisión detallada sobre las polémicas de clasificación del
cáncer de la próstata.[16]
Definiciones TNM
Tumor primario (T)
- TX: Tumor primario no puede ser evaluado
- T0: No hay prueba de tumor primario
- T1: Tumor clínicamente no aparente, no palpable ni visible mediante imágenes
- T1a: Descubrimiento histológico incidental del tumor en menos del 5% del
tejido resecado
- T1b: Descubrimiento histológico incidental del tumor en más del 5% del
tejido resecado
- T1c: Tumor identificado por biopsia de aguja (por ejemplo, a causa de PSA elevada)
- T2: Tumor confinado dentro de la próstata*
- T2a: El tumor afecta 50% de un lóbulo o menos
- T2b: El tumor afecta más del 50% de un lóbulo pero no ambos lóbulos
- T2c: El tumor afecta ambos lóbulos
- T3: El tumor se extiende a través de la cápsula prostática**
- T3a: Extensión extracapsular (unilateral o bilateral)
- T3b: El tumor invade la(s) vesícula(s) seminal(es)
- T4: El tumor está fijo o invade estructuras adyacentes distintas a las
vesículas seminales: el cuello de la vejiga, el esfínter externo, el
recto, los músculos elevadores o la pared de la pelvis
* [Nota: el tumor que se encuentra en uno o ambos lóbulos mediante biopsia con aguja,
pero que no es palpable o confiablemente visible por imágenes de resonancia
magnética es clasificado como T1c.]
** [Nota: invasión al ápice prostático o a (pero no más allá) la cápsula prostática
no está clasificada como T3, pero si como T2.]
Ganglios linfáticos regionales (N)
- Los ganglios linfáticos regionales son los ganglios de la pelvis misma, que
esencialmente son los ganglios pélvicos debajo de la bifurcación de las arterias
ilíacas comunes. Incluyen los siguientes grupos (la lateralidad no afecta la
clasificación N): pélvico (sin especificar [NOS, por sus siglas en inglés]), hipogástrico, obturador, ilíaco (por ejemplo, interno,
externo o NOS) y sacro (lateral, presacra, l promontorio [por ejemplo, Gerota], o
NOS). Los ganglios linfáticos distantes están fuera de los confines de la pelvis
verdadera. Ellos pueden
visualizarse con imágenes usando ecografía, TC, IRM, o linfangiografía e incluyen: ganglios aórticos
(paraaórticos, periaórticoso lumbares), ilíaco común, inguinal (profunda), inguinal
superficial (femoral), supraclavicular, cervical, escaleno y retroperitoneal
(NOS).
A pesar que la adenopatía se puede visualizar ocasionalmente debido a un cambio de estadificación relacionado con el tamizaje de PSA, se va a encontrar que muy pocos pacientes van a presentar una enfermedad nodal, de manera que los resultados falso-positivos y falso-negativos son comunes cuando se utilizan las pruebas de imágenes. En lugar de las imágenes, generalmente se utilizan cuadros de riesgo para determinar el riesgo de un paciente en particular de presentar implicación de nódulos. La implicación de ganglios linfáticos distantes se clasifica como M1a.
- NX: Ganglios linfáticos regionales no fueron evaluados
- N0: No existe metástasis ganglionar linfática regional
- N1: Metástasis en ganglio(s) linfático(s) regional(es)
Metástasis a distancia (M)
*
- MX: Metástasis a distancia que no puede ser evaluada (no evaluada por modalidad alguna)
- M0: No hay metástasis a distancia
- M1: Metástasis a distancia
- M1a: Ganglio(s) linfático(s) no regional(es)
- M1b: Hueso(s)
- M1c: Otro(s) sitio(s) con enfermedad ósea o sin esta
* [Nota: cuando más de un lugar de metástasis está presente se usa la categoría
más adelantada (pM1c).]
Grado histopatológico (G)
- GX: El grado no puede evaluarse
- G1: Bien diferenciado (anaplasia leve)
(puntaje de Gleason 2–4)
- G2: Diferenciado moderadamente (anaplasia moderada)
(puntaje de Gleason 5–6)
- G3–4: Diferenciado precariamente o no diferenciado (anaplasia marcada)
(puntaje de Gleason 7–10)
Agrupación por estadios del AJCC
Estadio I
Estadio II
- T1a, N0, M0, G2–4
- T1b, N0, M0, cualquier G
- T1c, N0, M0, cualquier G
- T1, N0, M0, cualquier G
- T2, N0, M0, cualquier G
Estadio III
Estadio IV
- T4, N0, M0, cualquier G
- Cualquier T, N1, M0, cualquier G
- Cualquier T, cualquier N, M1, cualquier G
Sistema de estadificación de Jewett
Estadio A
Estadio A es el tumor que no puede detectarse clínicamente y que se limita a la
glándula prostática y se presenta como un resultado incidental en la cirugía
prostática.
- Subestadio A1: el tumor está bien diferenciado con complicación focal, y por lo
general no se trata
- Subestadio A2: el tumor está moderadamente o mal diferenciado o complica
múltiples focos en la glándula
Estadio B
El estadio B es un tumor confinado a la glándula prostática.
- Subestadio B0: tumor no palpable y detectado por PSA [17]
- Subestadio B1: un sólo ganglio en un lóbulo de la próstata
- Subestadio B2: complicación más extensa de un lóbulo o complicación de ambos
lóbulos
Estadio C
El estadio C es un tumor clínicamente localizado en el área periprostática pero que
se extiende a través de la cápsula prostática; pueden estar afectadas las
vesículas seminales.
- Subestadio C1: extensión clínica extracapsular
- Subestadio C2: tumor extracapsular que produce obstrucción de la salida de la
vejiga u obstrucción de la uretra
Estadio D
El estadio D corresponde a enfermedad metastásica.
- Subestadio D0: enfermedad clínicamente localizada (solamente en la próstata)
pero con títulos persistentemente elevados del suero enzimático
de fosfatasa ácida
- Subestadio D1: solamente los ganglios linfáticos regionales
- Subestadio D2: ganglios linfáticos distantes y metástasis ósea u órganos
viscerales
- Subestadio D3: los pacientes con cáncer de la próstata en subestadio D2 que han
recaído después de adecuada terapia endocrina
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