• Recoja la comida CALIENTE y manténgala CALIENTE. El mantener las comidas tibias no es suficiente. Las bacterias dañinas se multiplican más rápidamente a temperaturas entre 40 y 140 ºF (4.4 y 60 ºC).
• Regule la temperatura del horno para mantener la temperatura interna del pavo y de los platos de acompañamiento a 140 ºF (60 ºC) o mayor. Utilice un termómetro para alimentos para verificar la temperatura de las comidas. Para que la comida no se reseque, hay que mantenerla tapada.

• Extraiga inmediatamente el relleno de la cavidad del pavo y refrigere las presas del pavo en recipientes poco hondos.
• No es recomendable recalentar el pavo entero. Corte el pavo en pedazos pequeños y refrigérelos. Se debe rebanar la carne de la pechuga pero las alas y las piernas se pueden dejar enteras.
• Refrigere las papas, la salsa y las verduras en recipientes poco hondos.
• Si desea, puede comer el pavo frío.
• Recaliente bien las presas de pavo y los platos de acompañamiento, hasta que alcancen 165 ºF (73.88 ºC) y emitan vapor. Hierva las salsas de carne hasta que alcancen el punto de ebullición.
• Si use un horno de microondas, cubra los alimentos y haga rotar el recipiente que los contiene pare que la comida se calienten de manera uniforme. Siga las instrucciones del manual de empleo del microondas provisto por el fabricante.
  
  

• Refrigere las comidas frías lo mas pronto posible (ésto siempre debe hacerse dentro de un plazo de 2 horas). Sirva sus comidas dentro de un plazo de 1 a 2 días.
• Si desea, el pavo se puede comer frío.
  
  

• Cuando recaliente el pavo, rebane la pechuga. Las piernas y las alas se pueden dejar enteras. Recaliente bien las presas de pavo y todos los platos de acompañamiento, hasta que alcancen 165 ºF (73.88 ºC) y emitan vapor. Hierva las salsas de carne hasta que alcancen el punto de ebullición. Si se usa un horno de microondas, hay que cubrir los alimentos y hacer rotar el recipiente que los contiene para que la comida se caliente de manera uniforme. Siga las instrucciones del manual de empleo del microondas provisto por el fabricante.
  
  Nota: Los pavos que compre rellenos y congelados, con el sello de inspección del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) o de su Estado en la envoltura, son sanos porque han sido procesados de acuerdo a medidas sanitarias de control. Estos pavos no se deben de descongelar antes de cocinar. Siga las instrucciones de manipulación que vienen en la envoltura.
  
  

• Coloque el pavo pre-cocido, en su envoltura, en un recipiente y descongélelo en el refrigerador. Para descongelar hay que calcular, por lo menos, 24 horas por cada 5 libras de peso del pavo. Los paquetes pequeños como los de relleno, salsa de carne o papas, se descongelaran en menos tiempo. Las comidas de acompañamiento pueden ponerse directamente en el horno sin que haya necesidad de descongelarlos.
• Una vez descongelado, el pavo pre-cocido se puede comer frío o recalentado.
• Para recalentar el pavo, rebane la carne de la pechuga. Las piernas y las alas se pueden dejar enteras. Recaliente bien las presas de pavo y todos las comidas de acompañamiento hasta que alcancen 165 ºF (73.88 ºC) y emitan vapor. Hierva las salsas de carne hasta que alcancen el punto de ebullición. Si se usa un horno de microondas, hay que cubrir los alimentos y hacer rotar el recipiente que los contiene para que la comida se caliente de manera uniforme. Siga las instrucciones del manual de empleo del microondas provisto por el fabricante.
  
  

(Los alimentos que se mantienen congelados por periodos más largos no son peligrosos para la salud, pero pueden resecarse y perder el sabor.)