Pena compleja
La pena compleja o patológica son extensiones mal adaptadas del duelo normal.
Estas reacciones mal adaptadas se superponen a ciertos trastornos
psiquiátricos y requieren una terapia más compleja. Los trastornos del ajuste
(especialmente depresión y ansiedad, trastornos emocionales o de
comportamiento), la depresión, el abuso de sustancias y el trastorno por estrés postraumático (TEPT) son algunas de las secuelas
psiquiátricas más comunes en las complicaciones que surgen del proceso
complejo del duelo. Cuando la pena se vuelve patológica, se puede identificar
por la duración de los síntomas, la mayor perturbación de funcionamiento psicosocial causada por los síntomas o la intensidad los síntomas subsindrómicos (por ejemplo, pensamientos intensos de suicidio o conductas anormales relacionadas con la
pérdida).[1]
La pena compleja o sin resolver, puede tomar muchas formas.[2,3] Estas
complicaciones se pueden manifestar como ausencia de pena (por ejemplo la pena
y el duelo están totalmente ausente), inhibición de pena (muchas de las
manifestaciones de ésta no se producen), pena retardada, pena conflictiva o
pena crónica. Los factores de riesgo de la pena patológica incluyen: lo
súbito de la pérdida, el sexo del doliente y la existencia de una relación
demasiado cercana o ambivalente con la persona que murió. Las reacciones
patológicas con episodios depresivos de importancia deben ser
tratadas con medicamentos y enfoques psicoterapéuticos, aún cuando la eficacia
de estos enfoques combinados no ha sido probada aún. El doliente que rechaza
todo lo relacionado con la persona fallecida por un período prolongado, que
revive la pérdida y revive la presencia de la persona muerta en pensamientos y
sueños y que se sobresalta y sufre pánico cuando se acuerda de la pérdida,
puede ser considerado para un diagnóstico de TAPT (aunque cuando satisfaga todos
los criterios para un diagnóstico psiquiátrico).[4] El abuso de sustancias
en los dolientes es frecuentemente una consecuencia de medicarse a si mismo
para los sentimientos y síntomas dolorosos (como el insomnio), y puede ser un
candidato para intervención con psicoterapia o medicamentos.
Bibliografía
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Rando TA: Treatment of Complicated Mourning. Champaign: Research Press, 1993.
-
Rando TA: Grief, Dying, and Death: Clinical Interventions for Caregivers. Champaign: Research Press Company, 1984.
-
Raphael B: The Anatomy of Bereavement. New York: Basic Books, Inc., 1983.
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Parkes CM, Relf M, Couldrick A: Counselling in Terminal Care and Bereavement. Baltimore: BPS Books, 1996.
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