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Serie de Reportes de Investigación - Adicción al Tabaco

¿Cuál es el alcance y el
impacto del uso de tabaco?


De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre el Uso de Drogas y la Salud (NSDUH, por sus siglas en inglés) del 2004, alrededor de 70.3 millones de americanos mayores de 12 años informaron haber usado tabaco por lo menos una vez en el mes anterior a la encuesta (uso actual). De éstos, 59.9 millones (24.9 por ciento de la población) eran fumadores de cigarrillos, 13.7 millones (5.7 por ciento) de puros o cigarros, 1.8 millones (0.8 por ciento) de pipa, mientras que 7.2 millones (3.0 por ciento) usaron tabaco sin humo. Estos datos confirman que el tabaco es una de las sustancias que más se abusa en los Estados Unidos. A pesar de que estas cifras siguen siendo inaceptablemente altas, representan una disminución de casi el 50 por ciento comparadas con las cifras récord de uso máximo en 1965.

El Estudio de Observación del Futuro (MTF, por sus siglas en inglés) del 2005, una encuesta anual del NIDA de los estudiantes del 8º, 10º y 12º grado, que sigue los patrones de uso de drogas y actitudes relacionadas, también muestra una disminución importante en la tendencia a fumar por parte de los jóvenes a lo largo del país. Los últimos resultados indican que alrededor de un 9 por ciento de los estudiantes del 8º grado, un 15 por ciento de los del 10º grado y un 23 por ciento de los de 12º grado habían fumado cigarrillos en los 30 días anteriores a la encuesta. A pesar de que las cifras de uso de cigarrillos están en su punto más bajo desde que se comenzó a realizar la encuesta, con el punto máximo habiéndose registrado a mediados de los años noventa, los últimos años muestran una clara reducción en la tendencia de disminución del uso. Y mientras que tanto la percepción de riesgo como el rechazo del hábito de fumar han estado aumentando, los últimos años muestran que se ha desacelerado la tasa de cambio en estas actitudes. De hecho, el uso actual, el riesgo percibido y la desaprobación se estabilizaron en el 2005 entre los estudiantes del 8º grado, lo que sugiere que es necesario renovar el esfuerzo para asegurar que los adolescentes comprendan las consecuencias nocivas del tabaquismo.

Tendencias en el uso actual* de cigarrillos
por estudiantes del 8º, 10º y 12º grado
* El consumo de uno o más cigarrillos en los últimos 30 días reportado por los estudiantes entrevistados. Fuente: Estudio de Observación del Futuro (MTF) del 2005.

Es más, esta reducción en la prevalencia del hábito de fumar cigarrillos entre la población general de los Estados Unidos, no se refleja en los pacientes con enfermedades mentales, en los que continúa siendo sustancialmente más alta. La incidencia del tabaquismo en los pacientes que sufren del trastorno de estrés post-traumático, el trastorno bipolar, depresión mayor y otras enfermedades mentales es de dos a cuatro veces más alta que la de la población general. En el caso de las personas con esquizofrenia, la incidencia puede llegar a ser tan alta como del 90 por ciento.

Photo of tobacco plantsEl tabaquismo es la causa principal de muerte prevenible en los Estados Unidos. El impacto a la sociedad por el uso de tabaco en términos de costos de morbilidad y mortalidad es asombroso. Económicamente, cada año más de $75 mil millones del costo total de los cuidados a la salud en los Estados Unidos pueden ser directamente atribuidos al tabaquismo. Sin embargo, este costo está por debajo del costo global a la sociedad, ya que no incluye los costos por la atención médica a las quemaduras resultantes de incendios causados por productos de tabaco, los cuidados perinatales a bebés con bajo peso al nacer, cuyas madres fumaron durante el embarazo, ni los costos médicos asociados con las enfermedades causadas por el humo ambiental. Además de los costos de cuidados a la salud, se calcula que los costos por la baja en la productividad debido a los efectos del tabaco son de alrededor de $82 mil millones por año, por lo que la carga económica anual del tabaquismo se eleva, de acuerdo a un cálculo conservador, a unos $150 mil millones.


¿Cómo produce sus
efectos el tabaco?


Hay más de 4.000 sustancias químicas en el humo de los productos de tabaco. De éstas, la nicotina, descubierta a principios del siglo XIX, es el componente primario de refuerzo que actúa en el cerebro.

El hábito de fumar cigarrillos es el método más popular de consumo de tabaco. Sin embargo, recientemente también se ha visto un aumento en la venta y consumo de productos de tabaco sin humo, tal como el rapé y el tabaco de mascar. Estos productos sin humo también contienen nicotina así como muchas otras sustancias químicas tóxicas.

El cigarrillo es un sistema de alta ingeniería con un diseño sumamente eficiente de suministro de la droga. Al inhalar el humo de tabaco, el fumador promedio consume entre 1 y 2 mg de nicotina por cigarrillo. Cuando se fuma el tabaco, la nicotina llega rápidamente a sus niveles máximos en el torrente sanguíneo y penetra el cerebro. En un período de 5 minutos, un fumador típico le da unas 10 aspiradas a un cigarrillo encendido. Por lo tanto, una persona que fuma alrededor de un paquete y medio (30 cigarrillos) al día, le da unos 300 "golpes" diarios de nicotina al cerebro. En aquellos que generalmente no inhalan el humo, como es el caso de los que fuman pipas o cigarros y los usuarios de tabaco sin humo (rapé), la nicotina se absorbe a través de las membranas mucosas y alcanza los niveles máximos en la sangre y en el cerebro más lentamente.

Inmediatamente después de la exposición a la nicotina, hay un estímulo inmediato causado en parte por la acción de la droga sobre las glándulas adrenales que resulta en una descarga de epinefrina (adrenalina). El "rush", es decir, la sensación inicial intensa debido a la adrenalina, estimula al cuerpo y causa una descarga súbita de glucosa así como un aumento en la presión arterial, la respiración y la frecuencia cardiaca. La nicotina también suprime la producción de insulina del páncreas, lo que significa que los fumadores siempre están un poco hiperglucémicos (es decir, tienen niveles elevados de azúcar en la sangre). El efecto calmante reportado por muchos usuarios, generalmente está asociado más con la disminución de los síntomas del síndrome de abstinencia que con los efectos directos de la nicotina en sí.


¿Es adictiva la nicotina?


Sí, la nicotina es adictiva. La mayoría de los fumadores utilizan el tabaco regularmente porque están adictos a la nicotina. La adicción se caracteriza por la búsqueda y el uso compulsivo de la droga, a pesar de las consecuencias negativas para la salud. Está bien documentado que la mayoría de los fumadores consideran al uso de tabaco un hábito dañino y expresan el deseo de reducir o descontinuar su uso. Cada año casi 35 millones de fumadores tratan de romper el hábito, pero desgraciadamente, menos del 6 por ciento de ellos logran abstenerse por más de un mes.

Las investigaciones muestran como la nicotina actúa sobre el cerebro para producir varios efectos. De importancia primordial con relación a su naturaleza adictiva están los hallazgos que indican que la nicotina activa el circuito del cerebro que regula los sentimientos de placer, también conocidos como vías de gratificación. Una de las sustancias químicas clave en el cerebro implicada en el deseo de consumir droga es la dopamina, un neurotransmisor. Las investigaciones han demostrado que la nicotina aumenta los niveles de dopamina en los circuitos de gratificación. Esta reacción es similar a la que se ve con otras drogas de abuso y se cree que es la causa de las sensaciones placenteras que sienten muchos fumadores. Las propiedades farmacocinéticas de la nicotina también aumentan el potencial para su abuso. Cuando se fuma un cigarrillo, hay una distribución rápida de la nicotina al cerebro, llegando la nicotina a su nivel máximo a los 10 segundos de inhalada. Sin embargo, los efectos agudos de la nicotina se disipan en unos minutos conjuntamente con los sentimientos placenteros asociados, lo que hace que el fumador continúe dosificándose repetidamente durante el día para mantener los efectos placenteros de la droga y evitar el síndrome de abstinencia.

Entre los síntomas del síndrome de abstinencia de la nicotina se encuentran la irritabilidad, los deseos vehementes por la droga, un déficit cognitivo y de atención, las perturbaciones en el sueño y el aumento del apetito. Estos síntomas pueden comenzar a las pocas horas después de haber fumado el último cigarrillo, haciendo que las personas vuelvan a fumar. Los síntomas llegan a su punto máximo en los primeros días después de haber dejado el cigarrillo y se pueden aplacar en unas pocas semanas. Sin embargo, para algunas personas los síntomas pueden durar por meses.

Mientras que el síndrome de abstinencia está relacionado con los efectos farmacológicos de la nicotina, muchos factores conductuales también pueden afectar la severidad de los síntomas de abstinencia. Para algunas personas, el hecho de sentir, oler o mirar un cigarrillo así como el rito de obtener, manipular, encender y fumar el cigarrillo, están asociados con los efectos placenteros de fumar y pueden empeorar los síntomas del síndrome de abstinencia o los deseos por fumar. Mientras que el chicle o los parches de nicotina pueden aliviar los aspectos farmacológicos del síndrome de abstinencia, a menudo los deseos por el cigarrillo perduran. Otras formas de reemplazo de la nicotina, como los inhaladores, intentan tratar algunos de estos problemas. Mientras tanto, las terapias conductuales ayudan a los fumadores a identificar los factores ambientales que inducen los síntomas del síndrome de abstinencia y los deseos por el cigarrillo de manera que puedan emplear estrategias para prevenir o circunvalar estos síntomas o deseos.

Index

Nota de la directora

¿Cuál es el alcance y el impacto del uso de tabaco?

¿Cómo produce sus efectos el tabaco?

¿Es adictiva la nicotina?

¿Contiene el tabaco otras sustancias químicas que pueden contribuir a su adicción?

¿Cuáles son las consecuencias médicas del uso del tabaco?

¿Hay productos de tabaco que no sean perjudiciales?

¿Cuáles son los riesgos de fumar durante el embarazo?

¿Hay diferencias entre los sexos al fumar tabaco?

El hábito de fumar y la adolescencia

¿Hay tratamientos eficaces para la adicción al tabaco?

¿Adónde puedo dirigirme para conseguir más información científica sobre la adicción al tabaco?

Glosario y Referencias

Nicotine Addiction Research Report Cover


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