Diapositiva 4: Epidemiología
La epidemiología es el estudio de la distribución y los factores
determinantes de enfermedades y lesiones en poblaciones humanas. Los
epidemiólogos describen a quien tiene una enfermedad en una población
para ayudar a identificar sus causas. Una vez se ha entendido la causa,
se pueden elaborar intervenciones para prevenir, manejar y controlar la
enfermedad.
A pesar de que se sabe mucho sobre la fisiología del asma, los factores
desencadenantes y el tratamiento, se necesita más información para
definir adecuadamente la amplitud del problema en todo el país y ayudar
a establecer con exactitud la causa real de la enfermedad. Los estudios
epidemiológicos nos ayudarán a entender mejor cuáles subpoblaciones son
las más gravemente afectadas por el asma y cuáles son las razones de que
esto ocurra. Esa información puede ayudarnos a realizar intervenciones
dirigidas a poblaciones específicas en donde pueden ser más eficaces.
Diapositiva 5: Prevalencia del asma por
edad, Estados Unidos: 1980–1996
Históricamente, la prevalencia del asma ha sido medida a partir de la
respuesta a una pregunta hecha por la Encuesta Nacional de Entrevistas
de Salud (National Health Interview Survey). Sencillamente se tiene en
cuenta el porcentaje de personas que respondieron “sí" a la pregunta:
"¿Alguien ha tenido asma en su familia durante los últimos 12 meses?”.
Esta diapositiva muestra el aumento de la prevalencia del asma durante
un período de 12 meses, desde 1980 a 1996. Después de 1996, se modificó
la pregunta sobre el asma y se preguntó si alguien había tenido asma en
el transcurso de su vida y si la enfermedad estaba médicamente
diagnosticada. Ya no podemos medir la prevalencia del asma comparándola
con un valor de prevalencia de 12 meses.
En el gráfico, la línea amarilla indica el porcentaje de la población de
los Estados Unidos afectada por asma cada año. La prevalencia de casos
de asma aumentó de 3.1% en 1980 a 5.5% en 1996. Las líneas roja y verde
muestran las diferencias entre la prevalencia de casos de asma en niños
y adultos. La prevalencia del asma en niños (menores de 18 años de edad)
es mayor que en los adultos (18 años de edad en adelante). El asma es la
segunda causa más frecuente de afección crónica en los niños. Cada año
ocasiona la pérdida de aproximadamente 14 millones de días de escuela.
En 1980, un 3.6% de niños sufrió de asma. Para 1995, esta prevalencia
había aumentado a un 7.5%, o a aproximadamente 5 millones de niños. La
disminución de este porcentaje a un 6.2% entre los niños en 1996 podría
ser el inicio de una nueva tendencia o simplemente podría ser el
resultado de una variación aleatoria debido a los procedimientos de
muestreo. En 1996, el tamaño de la muestra fue considerablemente más
pequeño que en años anteriores, lo que provoca una mayor variabilidad de
los estimados.
Diapositiva 6: Prevalencia del asma por
sexo, Estados Unidos: 1982–1996
Este gráfico muestra la prevalencia del asma desde 1982 a 1996 según el
sexo. La línea verde representa a las mujeres y la línea roja a los
hombres. Antes de 1992, la prevalencia difería solo levemente. Sin
embargo, después de 1992 los porcentajes en las mujeres fueron
significativamente más altos que en los hombres.
Diapositiva 7: Prevalencia del asma por
raza, Estados Unidos: 1982–1996
Este gráfico muestra la prevalencia del asma desde 1982 a 1996 según la
raza. La línea verde representa a personas de raza blanca y la línea
roja a personas de raza negra. A pesar de que la prevalencia anual en
personas de raza negra es generalmente más alta que en las personas de
raza blanca, solamente es significativamente más alta en 5 de los 15
años: 1988, 1991, 1993, 1995 y 1996. En 1996, el porcentaje entre las
personas de raza negra fue del 7.0% y entre las personas de raza blanca,
del 5.3%.
Diapositiva 8: Prevalencia del asma por
raza, Edades 5-34, Estados Unidos: 1980–1996
Algunos investigadores consideran que el rango de 5 a 34 años de edad es
el más adecuado para estudiar el asma debido a que su diagnóstico no es
afectado por las dificultades diagnósticas que se presentan en niños muy
pequeños y por otras enfermedades que afectan a las poblaciones de mayor
edad. Este gráfico muestra la prevalencia del asma en un período de 12
meses entre personas de 5 a 34 años de edad según la raza.
Diapositiva 9: Asma: Tasas de altas
hospitalarias por sexo, Estados Unidos: 1980–1998
Una manera en la que podemos determinar la morbilidad o el efecto en la
calidad de vida de una enfermedad en particular es determinando la tasa
de hospitalizaciones provocadas por esa enfermedad. De 1980 a 1998, las
tasas fueron sistemáticamente más altas entre las mujeres que entre los
hombres. El asma reduce innecesariamente la calidad de vida de muchas
personas. Por ejemplo, las hospitalizaciones por asma hacen que la gente
no pueda asistir a la escuela, ir a trabajar o realizar otras
actividades. Sin embargo, un manejo adecuado de la enfermedad permite
que las personas con asma puedan llevar vidas más activas y saludables.
Diapositiva 11: Asma: Tasas de altas
hospitalarias por raza, Edades 5-34, Estados Unidos: 1980–1998
Las tasas de hospitalización fueron constantemente más altas entre los
niños de 5 a 14 años de edad que entre aquellos de mayor edad y entre
los adultos de ambos grupos raciales, aunque los valores entre las
personas de raza blanca para los dos grupos de edades fueron muy
similares durante varios años.
Diapositiva 12: Tasas de mortalidad por
asma ajustadas según la edad por sexo, Estados Unidos: 1979–1998
Durante el período de 1993 a 1998, más de 5,000 estadounidenses murieron
anualmente de asma. Un manejo adecuado del asma hubiera podido prevenir
muchas de estas muertes. La línea verde representa la tasa de mortalidad
entre las mujeres y la línea roja entre los hombres. La línea amarilla
representa el total de la población.
Claramente, las tasas de mortalidad del asma aumentaron durante ese
período. Las mujeres han tenido tasas de mortalidad más altas que los
hombres desde 1981, pero no fue sino hasta después de 1991 cuando sus
tasas de prevalencia fueron más altas que las de los hombres. La mayor
parte de este incremento ocurrió antes de 1992 y el aumento fue mayor
entre las mujeres que entre los hombres. Los investigadores aún no han
determinado la causa de este incremento.
Diapositiva 14: Tasas de mortalidad del
asma por raza, Edades 5-34, Estados Unidos: 1979–1998
A menudo se utiliza la categoría de 5 a 34 años de edad porque ciertos
estudios han demostrado que el asma se identifica como causa de muerte
con mayor precisión en ese grupo de edades. Aun cuando las tasas son más
bajas que las de todas las edades juntas, las tasas de mortalidad del
asma aumentaron claramente en este grupo de edades. Las tasas entre
personas de raza blanca y personas de otras categorías raciales no
fueron diferentes en este grupo de edades y las tasas entre personas de
raza negra fueron mucho más altas.
Diapositiva 15: Costos generados por el
asma Estados Unidos, 1980–1998
Kevin Weiss, et al. calculó que los costos generados por el asma en los
Estados Unidos fueron de 6.2 mil millones de dólares en 1990 y de 12.7
mil millones de dólares en 1998. Según cálculos basados en este último
período, los costos generados por el asma en el año 2000 estarían
alrededor de los 13.8 mil millones de dólares. Los costos directos
generados por el asma incluyen los costos de los programas para el
Manejo del asma, cuidados médicos ambulatorios y de hospitalización,
servicios prestados por médicos, visitas a las salas de emergencia, uso
de ambulancias, medicinas, tratamiento de complicaciones a corto y largo
plazo, dispositivos, servicios de enfermería, pruebas de alergias e
investigaciones. Algunos de los costos indirectos generados por el asma
incluyen el ausentismo laboral o escolar, viajes, tiempo de espera para
ser atendido y, en los casos más extremos, la muerte. Los costos más
difíciles de medir o determinar son los generados por la ansiedad, el
dolor, el sufrimiento y la disminución del potencial de la persona
debido al ausentismo escolar.
El asma agota el presupuesto destinado a los cuidados médicos de la
nación. Se está gastando tiempo, energía y dinero en hospitales y salas
de emergencia donde los servicios prestados son costosos y no ofrecen
tratamientos para la reducción de los síntomas a largo plazo. A pesar de
que un manejo adecuado de las personas con asma debería disminuir el
costo total que la enfermedad genera en la sociedad, el beneficio más
importante sería el mejoramiento de la salud y el bienestar de las
personas con asmas y sus familias