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Las nutricionistas
Kyla Shea (izquierda) y Sarah Booth realizan una exploración de DXA en
un voluntario para medir la densidad de minerales óseos como parte de un
estudio del suplemento vitamina K. |
El lugar de vitamina K en un estilo de vida
saludable
En este tiempo, la meta para el consumo promedio diario de la vitamina
K es 90 microgramos para las mujeres y 120 microgramos para los hombres. Pero
solamente 27 por ciento de la gente estadounidense consumen esa cantidad,
según un análisis de una encuesta del consumo de alimentos por el
Centro de Investigaciones de Salud Humana (BHNRC
por sus siglas en inglés) en Beltsville, Maryland. BHNRC es mantenido
por el Servicio de Investigación Agrícola (ARS).
Para proveer los datos para ese análisis, los investigadores
del Laboratorio de Vitamina K, financiado por ARS, determinaron las cantidades
de tres tipos mayores de vitamina K en cientos de alimentos. El laboratorio es
parte del
Centro
Jean Mayer de Investigación de Nutrición Humana sobre el
Envejecimiento, mantenido por USDA en la Universidad de Tufts en Boston, Mass.
Estos datos están disponibles en el sitio web del
Laboratorio
de Datos de Nutrientes del BHNRC por medio de una colaboración que
es parte del Programa Nacional de Análisis de Alimentos y Nutrientes. El
programa es descrito en página 6 de este número de la revista
'Agricultural Research'.
Sarah
Booth, la directora del Laboratorio de Vitamina K, y sus colegas
también están usando nuevos métodos para evaluar las
concentraciones de vitamina K en el plasma sanguíneoy las
conexiones entre los niveles de la vitamina y la frecuencia de enfermedades
crónicas. Por ejemplo, ellos han reportado que los niveles
sanguíneos más altos de filoquinonala forma principal de la
vitamina Kestán asociados con un riesgo más bajo de
osteoartritis (OA) en las manos y rodillas. OA involucra la
descomposición del cartílago y los huesos que causan el dolor y
entumecimiento.
"Este estudio es particularmente importante porque el consumo
dietético bajo de vitamina K es asociado con la pérdida de hueso
en los ancianos", dice Booth. El estudio fue publicado en el número de
la revista 'Arthritis
and Rheumatism' (Artritis y Reumatismo) de abril 2006.
La vitamina K también es esencial para la coagulación de
la sangre y el crecimiento celular. Otras investigaciones por Booth y sus
colegas suscitan nuevas preguntas sobre el papel de un consumo insuficiente de
vitamina K y la progresión de la calcificación de las arterias, o
endurecimiento de las arterias.
Las proteínas nuevamente descubiertas que son dependientes de
la vitamina K, tales como la proteína de la matriz gla, o MPG,
están proveyendo pistas a los mecanismos que afectan estas asociaciones.
MPG requiere la vitamina K para funcionar. Es una proteína de ligar que
ha sido demostrado tener un papel clave en inhibir la calcificación en
cartílago y en los vasos arteriales.
"El consumo de vitamina K puede ser un marcador de una dieta saludable
porque se encuentra primariamente en los vegetales verdes frondosos y en
ciertos aceites de planta", dice Booth. "Esto podría explicar las
conexiones entre el consumo bajo de vitamina K y el riesgo de la enfermedad
cardíaca".
Los investigadores recientemente completaron un estudio de tres
años en el cual la dieta de 452 hombres y mujeres, quienes tienen de 60
a 80 años, fue complementada con niveles suficientes de vitamina K o con
un placebo. Los datos están siendo analizados para determinar si hubo
cambios en la densidad de hueso o en la calcificación vascular
relacionada con la edad en los participantes que recibieron la vitamina
K.Por Rosalie Marion Bliss,
ARS.
La versión en inglés de "El lugar de vitamina K en un
estilo de vida saludable" ("Vitamin K's
Place in a Healthy Lifestyle") fue publicada en la revista
'Agricultural Research' de agosto 2007.