La educación anti drogas que reciben los estudiantes hoy en día en las escuelas
sólo comienza a contrarrestar la información "de la calle" que reciben de sus
compañeros y la cultura popular. Como padre, de seguro se pregunta qué puede hacer
para ayudar a que su hijo(a) no use drogas.
Los padres son el mejor ejemplo en las vidas de los niños. Lo que hacen
y dicen en cuanto a las drogas significa mucho cuando los niños tengan
que hacer decisiones al respecto.
Los niños que deciden que no van a usar el alcohol o las drogas, normalmente
hacen esas decisiones porque están firmemente en contra de estas sustancias,
son convicciones basadas en un sistema de valores. Usted puede explicarle claramente
los valores de su familia si expresa la razón por la que toma cierta decisión
sobre un tema y cómo esa decisión se refleja en los valores de su
familia.
En cuanto se refiere a sustancias peligrosas como el alcohol, el tabaco y otras
drogas, no asuma que sus hijos saben cuál es su opinión sobre el
tema. Los niños quieren que les hablen sobre las drogas. Exprese claramente
su posición; si no está claro, ellos pueden tener la tentación
de probarlas. Dígales a sus hijos(as) que les prohibe que usen el alcohol,
tabaco y otras drogas porque los quiere mucho. Acláreles que esta regla
se aplica hasta en casas de otras personas. ¿Irá a escuchar su hijo(a)?
Lo más probable es que sí. Según los estudios, cuando un(a)
niño(a) decide si sí o no va usar el alcohol, tabaco, y otras drogas,
unas de las cosas que toma en cuenta es "¿qué pensarían
mis padres"?
También hable sobre las consecuencias cuando se rompen las reglas, qué
será el castigo y cómo se llevará a cabo. Las consecuencias
deberán de estar a la par con las limitaciones parar que su hijo(a) entienda
que los resultados de ciertos actos pueden ser predecibles cuando él o
ella toma una decisión. Las consecuencias que escoja deberán ser
razonables y relacionadas con la ofensa. Por ejemplo, si pesca a su hijo fumando,
lo puede "castigar", limitando sus actividades sociales por dos semanas.
De esa manera usted puede aprovechar ese tiempo para enseñarle las razones
por su angustia de que le vaya afectar su salud, y sus temores que vaya formar
una adicción por el cigarro, a través de artículos y libros.
Al contrario de lo que los padres piensan, las reglas estrictas no van a provocar
el distanciamiento de sus hijos. Ellos quieren sentir que les importan lo suficiente
para poner ciertas medidas y que se toman el tiempo para reforzarlas. Las reglas
sobre las drogas también sirven como un respaldo cuando sus hijos se sienten
tentados a tomar una decisión equivocada.
Es muy importante que siempre alabe a sus hijos para que sepan lo contento
que está de que respetan las reglas del hogar. Enfoque su atención
en las cosas que sus hijos hacen bien en lugar de enfocarse en lo que hacen mal.
Cómo hablar con sus hijos sobre las drogas de una manera efectiva
Hoy en día llevamos un ritmo de vida tan acelerado que hay pocas oportunidades
para hablar con nuestros hijos sobre las drogas. Para asegurar que usted tenga
reuniones regulares con sus hijos, trate de programar citas con ellos y juntas
familiares. Citas para comer juntos tan siquiera una o dos veces por semana, o
para jugar juegos, ir a la biblioteca o ir a comer un helado juntos una vez por
semana. Estas citas son oportunidades para que la familia se ponga al tanto y
establezca una comunicación más abierta, un elemento básico
para educar a los niños a que no usen drogas.
Las juntas familiares una vez a la semana también pueden ser muy valiosas.
Una sugerencia para que funcionen estas juntas es que se hagan a una hora cada
semana en la cual todos estén de acuerdo y que todos tengan la oportunidad
de platicar sin temor de que le critiquen o castiguen. Reglas básicas que
ayudan son: Todos tienen la oportunidad de hablar; una persona habla a la vez
sin ser interrumpida; todos escuchan y sólo se permiten opiniones constructivas
y positivas. Para lograr que los niños que desfavorecen participen, combínelas
con alicientes como pizza después de la junta o asígnele responsabilidades
importantes, como ser el secretario o que se encargue de que se cumplan las reglas.
Otra manera que usted puede hablar con sus hijos sobre las drogas es tomando
ventaja de los "momentos instructivos" de todos los días.
- Si usted y su hijo(a) están caminando por la calle y ven a
un grupo de adolescentes tomando, aproveche para hablarle sobre los efectos negativos
del consumo del alcohol.
- Vea la televisión con sus hijos y pregúnteles su opinión.
- Cuando vea un comercial de antidrogas en la televisión, aproveche
el momento para hablar sobre el tema de las drogas. Pregúnteles qué
opinan sobre el comercial.
- Es muy importante que usted sepa que puede usar cosas cotidianas
para impactar la vida de sus hijos:
- Escuche lo que dicen
- Míreles a los ojos cuando les escuche, mantenga el contacto
a los ojos.
- Infórmese sobre cómo les fue en su día, que
pasó en la escuela y con sus amigos
- Vaya a sus eventos, por ejemplo, a los deportes, partidos, obras,
programas
- Juegue juegos con ellos
- Hable con ellos
- Conozca a sus amigos
- Entérese dónde están
- Ponga expectativas claras de comportamiento
- Sea consistente en su instrucción y disciplina
- Anímelos mucho
- Desarrolle formas creativas y significativas para participar en sus
vidas
- Pídales su opinión
- Enséñeles que importan
- Cuando hagan algo bien, celébrelos
- Hable con ellos sobre los peligros del uso y el abuso de las sustancias
ilegales
Cuando hay historia familiar de alcoholismo o abuso de drogas...
Si su familia padece de presión alta o diabetes, usted les diría
a sus hijos que hay la posibilidad de que lo hereden. De la misma manera, ellos
necesitan saber si hay una historia de abuso de sustancias ilegales o de alcohol,
especialmente si usted, su esposo(a), o los abuelos han tenido problemas con el
alcohol u otras drogas. Los hijos de los que abusan las drogas son más
propensos a que se hagan adictos ellos mismos: ellos tal vez hayan heredado genes
que les hagan reaccionar distinto al alcohol y a las drogas y su formación
tal vez haya sido bastante difícil.
Es más efectivo cuando usa a un familiar como ejemplo para explicarles
a sus hijos la razón por la cual deben tener precaución con el alcohol
y las drogas. Haga el intento de usar un tono positivo. Si el abuso de las sustancias
es un problema en su familia, tal vez le pueda decir a sus hijos que al enterarse
de los retos les va a preparar para evitar situaciones poco saludables en un futuro.
Es importante que se preparen con una respuesta, por si acaso su hijo(a) algún
día le pregunta sobre su historia o la de su esposo(a) con el uso o abuso
de las sustancias.
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