La lactancia materna. Mejor para el bebé. Mejor para la mamá.

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Extracción

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Sin importar qué tipo de trabajo tenga, si se reincorpora al mismo luego de haber tenido a su bebé, debería poder tomarse el tiempo para extraer su leche materna. Puede hablar con su empleador acerca de por qué es importante la lactancia, por qué es necesario extraer la leche, y cómo piensa hacer para dar cabida a la extracción en su jornada laboral. Extraer su leche cuando está separada de su bebé, en los mismos horarios en los que él lacta, es la forma de asegurar que sus reservas se mantengan altas para satisfacer las necesidades de su bebé. Si se queda en el hogar para cuidar a su bebé, también es útil tener un extractor allí. También puede utilizarlo para aliviar la congestión, especialmente cuando tiene por primera vez su reserva de leche, o para cuando deba separarse de su bebé por cualquier período de tiempo, tal como cuando salga de noche con su pareja. Si debe tomar medicamentos temporalmente que puedan hacerle mal a su bebé, puede extraer y desechar su leche durante este período.

• Prepárese para extraer su leche antes de reincorporarse al trabajo. Hágale saber a su empleador que está amamantando y explique que, cuando esté separada de su bebé, deberá tomarse períodos de descanso durante el día para extraer la leche que le dará a su bebé más adelante. Pregunte dónde puede llevar a cabo la extracción en el trabajo, y asegúrese de que sea un área privada, limpia y tranquila. También asegúrese de tener un lugar donde almacenar la leche. Hable de cómo planea hacer para dar cabida a la extracción en su jornada laboral. Puede ofrecerle implementar horarios de trabajo distintos, tales como llegar más temprano a la mañana o salir un poco más tarde todos los días para compensar por el tiempo perdido, si sale el tema. Si la guardería queda cerca de su trabajo, puede que sea posible amamantar a su bebé durante el horario de trabajo. Asegúrese de hablar con su empleador acerca de las ventajas de amamantar, especialmente de que las madres que amamantan pierden menos días de trabajo. Si su supervisor directo no puede ayudarle con sus necesidades, debería poder dirigirse a su departamento de recursos humanos para asegurarse de que satisfagan sus requerimientos.
• Algunas madres comienzan a extraer y almacenar su leche con anterioridad a su fecha de reincorporación al trabajo, para poder tener una reserva de leche disponible durante la primera semana en la que estarán separadas de sus bebés. La cantidad de veces que deberá extraer su leche depende del período de tiempo que estará separada de su bebé. Sin embargo, no es bueno pasar más de tres horas sin extraer algo de leche de sus senos. Si está dejando a un bebé pequeño que se alimenta muy seguido, puede que al principio deba extraer leche con más frecuencia para que sus senos no le molesten ni tengan pérdidas.
• Extraer la leche con un extractor es una habilidad que se aprende, y que es tanto física como psicológica. Toma el mismo tiempo que amamantar, a no ser que esté utilizando un extractor automático doble. El reflejo de bajada de la leche es importante durante la extracción para poder extraer una buena cantidad de leche. Si tiene dificultades haciendo que su leche “baje” al principio de la extracción, puede que le sea útil tener cerca suyo una fotografía de su bebé. También puede intentar otras formas de estimular el reflejo de bajada de la leche, tales como aplicar una compresa tibia y húmeda sobre los senos, masajearlos suavemente o pensar en un entorno relajado. Trate de borrar de su mente los pensamientos que la estresen. Utilice una silla cómoda o almohadones. Una vez que comience a extraer su leche, piense en su bebé.
• Lo mejor es lavarse las manos antes de extraer su leche y asegurarse de que la mesa o el área donde lleva a cabo la extracción también esté limpia. Cada vez que termine de extraer la leche, lo mejor es lavar a fondo su equipo de extracción con agua y jabón, y dejarlo secar con aire. Esto ayuda a evitar que los gérmenes ingresen a la leche materna.