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Si usted va a cuidar de alguien con infección de
VIH, necesita entender algunos factores básicos acerca del VIH y el sida. El
sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) es causado por el VIH (virus
de inmunodeficiencia humana). Las personas infectadas con el VIH pueden tener
aspecto saludable y sentirse bien y pueden pasar años sin saber que están infectadas.
Sin embargo, pueden infectar a otras personas, independientemente de lo saludables
que parezcan. El VIH acaba lentamente con algunas funciones del sistema
inmunológico; luego la persona infectada por el VIH enferma porque el
cuerpo ya no puede defenderse de las enfermedades. Algunas de estas enfermedades
pueden acabar con su vida.
Los síntomas de la infección del VIH son similares a los
de muchas otras enfermedades comunes, tales como glándulas inflamadas, fatiga,
pérdida de peso, fiebre o diarrea. Los síntomas pueden variar de una persona
a otra.
El VIH se halla en la sangre, semen, fluido vaginal y leche materna.
La única forma de determinar si alguien está infectado con el VIH es por medio
de un examen de sangre.
No existe ninguna vacuna para prevenir la infección del VIH ni tampoco cura para el
sida. Se cuenta con
tratamientos para que las personas infectadas permanezcan saludables durante
más tiempo y para prevenir las enfermedades que contrae la gente afectada por
el sida. La investigación continúa.
El VIH hace que el estado de salud de la persona infectada
empeore poco a poco. Las enfermedades e infecciones causan enfermedades graves,
pero con frecuencia la gente mejora -hasta la próxima enfermedad. Algunas veces
el VIH puede atacar el cerebro y causar cambios en los sentimientos y estados
de ánimo e incluso puede dificultar el pensar con claridad. Algunas veces las
personas con sida pueden sentirse bien en la mañana y muy enfermas en la tarde.
Puede parecer como una montaña rusa, subiendo lentamente hasta sentirse bien
y luego cayendo en otra enfermedad.
Cómo se propaga el VIH
Los mecanismos de propagación más comunes son los
siguientes:
- Al tener relaciones sexuales por vía
anal, vaginal o contacto
sexual por vía oral sin protección con una persona infectada con el
VIH.
- Al compartir agujas o jeringas con una persona infectada
con el VIH.
- El virus se puede transmitir de la madre al bebé antes del nacimiento, durante el nacimiento o por medio de la leche materna.
Si se toma el medicamento AZT durante
el embarazo se puede reducir en dos tercios la probabilidad de infectar el
bebé, pero esto no impedirá que algunos bebés contraigan la infección del
VIH.
Al principio de la epidemia
del sida algunas personas se infectaron por medio de transfusiones sanguíneas, productos sanguíneos (como factores de coagulación suministrados a
personas con hemofilia) o trasplantes
de órganos o tejido. Esto ha ocurrido en muy raras oportunidades en los Estados
Unidos desde 1985, cuando se aprobó la prueba de diagnóstico del VIH. A partir
de ese momento, toda la sangre donada, así como los donantes de órganos o tejido,
son sometidos a exámenes de VIH.
Los trabajadores del sector sanitario, como las enfermeras,
corren el riesgo de infectarse si se pinchan con una aguja que contenga sangre
infectada o se salpican con sangre infectada en los ojos, nariz, boca o en un
corte o herida abierta. En algunos casos ha contraído la infección una persona
que vivía con alguien infectado con VIH o que cuidaba de alguien con sida. Estas
infecciones podrían haber sido causadas al compartir una hoja de afeitar, cuando
la sangre de la persona infectada ha entrado en contacto con un corte o herida,
o cuando se ha estado expuesto a la sangre de la persona infectada de alguna
otra manera. Si usted está cuidando de una persona infectada con VIH, siga cuidadosamente
los pasos que se describen más adelante para protegerse de la infección.
Cómo NO se propaga
el VIH
El VIH no se propaga a través del aire, alimentos,
agua, insectos, animales, platos, cuchillos, tenedores, cucharas, asientos de
inodoros, o cualquier otra cosa además de la sangre, semen, fluido vaginal o
leche materna. El VIH no se contrae de las heces,
fluido nasal, saliva,
sudor, lágrimas, orina o vómito,
a menos que tengan sangre mezclada en ellos. Usted puede ayudar a las personas
con VIH a comer, vestirse e incluso bañarse sin contraer la infección, siempre
que usted siga los pasos descritos a continuación en la sección “Cómo protegerse”
de este folleto. Sí se puede adquirir otros gérmenes a partir del contacto con
muchas de las sustancias enumeradas anteriormente, así que utilice su sentido
común. |