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II. Víctimas de edad avanzada
Antecedentes
Cuando las personas de edad avanzada son víctimas de un delito, por
lo general sufren mayores perjuicios físicos, mentales y financieros
que las personas de otros grupos de edad. Las víctimas de edad avanzada
tienen dos veces más probabilidades de sufrir lesiones físicas
graves y de requerir hospitalización que cualquier otro grupo de edad.
Más aún: el proceso fisiológico del envejecimiento trae
como consecuencia una menor capacidad de sanar después de una lesión,
tanto desde el punto de vista físico como mental; por tanto, es posible
que las víctimas de edad avanzada jamás se recuperen completamente
del trauma causado por un delito. Además, el trauma que sufren estas
víctimas se agrava debido a sus dificultades financieras, puesto que
muchas de ellas viven de un ingreso bajo o fijo que, con frecuencia, es insuficiente
para pagar los servicios profesionales y los productos que podrían ayudarles
a sobrellevar los efectos del delito.
Es comprensible que estas personas sean las que más teman a la delincuencia.
De hecho, ellas enfrentan una serie de preocupaciones y miedos adicionales cuando
son víctimas de un delito. En primera instancia, pueden sentirse incapaces
de responder a las expectativas de las fuerzas del orden y temer que los agentes
piensen que son incompetentes. Es posible que les preocupe que cuando los miembros
de su familia sepan que fueron víctimas de un crimen, también
piensen que son incompetentes. Además, pueden temer una represalia por
parte del delincuente por informar del delito. Por último, las personas
de edad avanzada pueden experimentar sentimientos de culpa por "permitirse"
haber sido víctimas de un delito. Dependiendo de la manera como las aborde,
el agente que responde en primera instancia puede hacer mucho para restaurar
la confianza y mantener la dignidad de esta clase de víctimas.
Consejos para responder a las víctimas de edad avanzada
- Observe atentamente a las víctimas para detectar si están
cansadas o no se sienten bien.
- Permita que las víctimas aclaren sus ideas antes de la entrevista.
- Pregunte a las víctimas si lo comprenden a cabalidad. Recuerde que
pueden tener dificultades para escuchar o ver, pero no asuma que es así.
Pregúnteles si requieren ayudas especiales, como el uso de anteojos
o de aparatos de audición.
- Pregunte a las víctimas si desean que usted contacte a un miembro
de la familia o a un amigo.
- Esté alerta para detectar en las víctimas signos de violencia
doméstica o abandono. Los estudios indican que el 10 por ciento de
las personas de edad avanzada son maltratadas por sus familiares.
- Dé a las víctimas el margen de tiempo suficiente para que
escuchen y comprendan sus palabras durante la entrevista.
- Formule una pregunta a la vez y espere la respuesta antes de proceder con
la siguiente. Evite interrumpir a las víctimas.
- Repita palabras y frases clave. Formule preguntas abiertas para asegurarse
de que lo comprenden.
- Evite presionar innecesariamente a las víctimas, sea paciente y haga
recesos frecuentes durante la entrevista.
- Proteja la dignidad de las víctimas incluyéndolas en todas
las conversaciones en que se tomen decisiones y que se lleven a cabo en su
presencia.
- En el caso de las víctimas con problemas auditivos, escoja un lugar
libre de distracciones, interferencias y ruido de fondo. Además, tenga
en cuenta las siguientes sugerencias:
- Sitúese enfrente de la víctima, de manera que ésta
pueda ver claramente sus ojos y su labios.
- Párese o siéntese a una distancia no mayor de 1,80 metros
y no menor de 0,90 metros de la víctima.
- Comience a hablar sólo después de haber captado la atención
de la víctima y establecido contacto visual con ella.
- Nunca hable directamente al oído de la víctima.
- Hable de manera clara y algo más lentamente de lo que acostumbra.
Use preguntas e instrucciones cortas y sencillas. No exagere la articulación
de las palabras.
- Si es necesario, hable un poco más alto de lo que acostumbra, pero
no grite. Los tonos extremadamente altos no se transmiten de igual forma que
los normales en los aparatos de audición.
- Prepárese para repetir con frecuencia sus preguntas e instrucciones.
Utilice diferentes palabras para reformularlas.
- Proporcione iluminación apropiada si es necesario que las víctimas
lean. Asegúrese de que el material escrito esté en un tipo de
letra lo suficientemente grande y nítido para que las víctimas
lo lean.
- Proporcione a las víctimas información escrita que resuma
los puntos importantes que les comunicó en forma verbal, de manera
que puedan remitirse a ésta más adelante.
- Tenga en cuenta que en las personas de edad avanzada los recuerdos pueden
salir a flote lentamente. No las presione para que recuerden hechos o detalles;
en lugar de ello, pídales que se pongan en contacto con usted si recuerdan
algo posteriormente.
- En todos sus comentarios e interacciones con las víctimas de edad
avanzada, con los familiares de éstas y con otros profesionales involucrados
en el caso, su objetivo prioritario es restaurar la confianza y mantener la
dignidad de las víctimas.
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Respuesta Primaria para Víctimas del Crimen 2001 |
diciembre de 2001
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