Sáltese los botones de navegación y pase directamente al contenido.U.S. Departamento de Salud y Servicios Humanos * Institutos Nacionales de la Salud
Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre:  Índice de enfermedades y problemas de salud
Díganos qué opina de este sitio
  Para buscar en este sitio, teclee las palabras clave aquí. (Haga clic aquí para obtener consejos de búsqueda).  
U.S. Departamento de Salud y Servicios Humanos Institutos Nacionales de la Salud Índice de enfermedades y problemas de salud Página principal del NIH Página principal del NHLBI Sobre este sitio Página principal del NHLBI Página principal del NHLBI English DCI Díganos qué opina de este sitio
 Página principal del DCI: Enfermedades y trastornos de la sangre: Anemia: Diagnóstico

      Anemia
Sáltese los botones de navegación y pase directamente al contenido.
¿Qué es…?
Otros nombres
Causas
¿Quiénes corren el riesgo?
Signos y síntomas
Diagnóstico
Tratamientos
Prevención
Vivir con anemia
Puntos clave
Enlaces
 

¿Cómo se diagnostica la anemia?

La anemia se diagnostica mediante la historia clínica del paciente, la exploración física y ciertas pruebas de laboratorio. El médico puede usar estos métodos para determinar la causa, la gravedad y el tratamiento del tipo específico de anemia que usted tenga. Es posible que la anemia entre leve y moderada no tenga síntomas o que éstos sean muy leves. De hecho, a menudo la anemia se descubre por casualidad en pruebas de sangre que se toman para otras enfermedades.

Historia clínica y antecedentes familiares

Es posible que el médico le haga preguntas detalladas sobre muchos síntomas frecuentes en la anemia, entre ellos el cansancio y la debilidad. Tal vez le pregunte si ha tenido una enfermedad o problema de salud que pueda causar anemia, y si está tomando medicinas que puedan causar anemia. También puede preguntarle sobre su alimentación y si tiene familiares con anemia o con antecedentes de esta enfermedad.

Exploración física

El médico le hará una exploración física para determinar qué tan grave es la anemia e investigar las posibles causas. Esta exploración puede consistir en oírle el corazón en busca de latidos rápidos o irregulares, oírle los pulmones en busca de respiraciones rápidas o irregulares, o palparle el abdomen para ver el tamaño del hígado y del bazo. También puede hacerle un examen pélvico o rectal para buscar fuentes comunes de pérdida de sangre.

Pruebas y procedimientos diagnósticos

El médico puede ordenar diversas pruebas o procedimientos para determinar el tipo y gravedad de la anemia que usted tiene. Por lo general, la primera prueba que se usa para diagnosticar la anemia es un hemograma. El hemograma (cuadro hemático) sirve para conocer varias cosas sobre la sangre de una persona, por ejemplo:

  • La concentración de hemoglobina. La hemoglobina es la proteína rica en hierro que se encuentra dentro de los glóbulos rojos y que transporta el oxígeno por el cuerpo. Los valores normales de hemoglobina entre la población general están entre 11 g/dL y
    15 g/dL. Si la concentración de hemoglobina es baja, la persona tiene anemia.
  • El hematocrito. El hematocrito mide el porcentaje de la sangre que está compuesto por glóbulos rojos. Los valores normales del hematocrito entre la población general están entre 32% y 43%. Un hematocrito bajo es otro signo de anemia.

Estos valores normales pueden ser más bajos en ciertas poblaciones raciales y étnicas. El médico puede explicarle los resultados de sus pruebas.

El hemograma (cuadro hemático) también determina:

  • El número de glóbulos rojos en la sangre. Si la cifra de glóbulos rojos es demasiado baja, la persona tiene anemia. Las cifras bajas de glóbulos rojos se observan por lo general con una concentración baja de hemoglobina, con un hematocrito bajo o con ambas cosas.
  • El número de glóbulos blancos en la sangre. Los glóbulos blancos participan en la lucha contra las infecciones.
  • El número de plaquetas en la sangre. Las plaquetas son pequeños fragmentos de células que intervienen en la coagulación de la sangre.
  • El tamaño de los glóbulos rojos. El volumen corpuscular medio mide el tamaño de los glóbulos rojos. En la anemia ferropénica (anemia por deficiencia de hierro), los glóbulos rojos son, por lo general, más pequeños que lo normal. Esto se conoce como microcitosis.

Si los resultados del hemograma (cuadro hemático) confirman que usted tiene anemia, el médico puede pedirle que se haga pruebas adicionales para averiguar la causa y gravedad de la misma, y para determinar el tratamiento correcto. Entre estas pruebas pueden estar:

  • Electroforesis de hemoglobina. Esta prueba evalúa los diferentes tipos de hemoglobina que hay en la sangre. La electroforesis de hemoglobina se usa para diagnosticar tipos de anemia causados por la presencia de hemoglobina anormal en los glóbulos rojos.
  • Recuento de reticulocitos. Los reticulocitos son glóbulos rojos jóvenes. Esta prueba mide la cantidad de glóbulos rojos nuevos que hay en la sangre. Se usa para determinar si la médula ósea está produciendo glóbulos rojos a la velocidad adecuada. Un recuento mayor que el normal indica por lo general que ha habido una pérdida de sangre o que los glóbulos rojos se han destruido antes de terminar su vida normal de 120 días. Un recuento menor que el normal indica una disminución en la producción de glóbulos rojos en la médula ósea. Las personas que tienen anemia perniciosa (anemia por deficiencia de vitamina B12) tienen concentraciones bajas de reticulocitos.

Para determinar la concentración de hierro en la sangre y el cuerpo se pueden usar varias pruebas, como el hierro sérico, la ferritina sérica, la concentración de transferrina y la capacidad total de fijación del hierro. Como la anemia tiene muchas causas, el médico puede solicitar pruebas para enfermedades como la insuficiencia renal (insuficiencia de los riñones), el envenenamiento por plomo en niños y algunas deficiencias de vitaminas (B12, ácido fólico).

Si el médico sospecha que usted tiene anemia por sangrado interno del estómago o los intestinos, se pueden hacer varias pruebas para descubrir el origen del sangrado. Tal vez le hagan una prueba en el consultorio del médico para ver si tiene sangre en la materia fecal. El médico puede darle un kit para que recoja una muestra en casa. Además le dirá que lleve la muestra al consultorio o que la envíe a un laboratorio.

Si se halla sangre en la materia fecal se pueden hacer otras pruebas para hallar el origen del sangrado. Una de esas pruebas es la endoscopia, en la que se usa un tubo provisto de una cámara diminuta para ver el revestimiento interno del aparato digestivo.

Es posible que el médico quiera hacer un aspirado o biopsia de médula ósea. La biopsia de médula ósea es un procedimiento quirúrgico menor que se usa para retirar una pequeña cantidad de tejido de la médula ósea. El aspirado o la biopsia de médula ósea determinan si la médula ósea está sana y está produciendo suficientes células de la sangre. En el aspirado de médula ósea el médico retira una cantidad pequeña de líquido de la médula ósea a través de una aguja.


Signos y síntomas Anterior  SiguienteTratamientos


Envíe esta página Envíe todas las secciones Imprima todas las secciones de este tema Imprima todas las secciones de este tema


Sáltese los botones de navegación del pie de página y regrese al principio de la página.
Departamento de Salud y Servicios Humanos Los Institutos Nacionales de la Salud Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre
Enfermedades de la sangre | Enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos | Enfermedades de los pulmones | Trastornos del sueño
Declaración de privacidad del NHLBI | Política de accesibilidad del NHLBI
Página principal del NIH | Página principal del NHLBI | Página principal del DCI | Sobre DCI | Búsqueda
Sobre NHLBI | Contacte al NHLBI

Nota para quienes usan lectores de pantalla y otras tecnologías asistenciales: reporte sus problemas aquí.