¿Qué es la enfermedad de las arterias
coronarias?
La enfermedad de las arterias coronarias consiste en
la acumulación o depósito de placa dentro de las arterias
coronarias. Estas arterias suministran sangre rica en oxígeno al
músculo cardíaco, que es el músculo del
corazón.
La placa está formada por grasa, colesterol,
calcio y otras sustancias que se encuentran en la sangre. Cuando la placa se
deposita en las arterias produce una enfermedad llamada ateroesclerosis.
Ateroesclerosis
La ilustración muestra una
arteria normal con flujo normal de sangre (figura A) y una arteria que contiene
depósitos de placa (figura B).
La placa estrecha las arterias, con lo cual el flujo
sanguíneo del músculo cardíaco disminuye. Además,
aumenta la probabilidad de que se formen coágulos de sangre en las
arterias. Los coágulos pueden bloquear la circulación de la
sangre parcial o completamente.
Revisión general
Cuando las arterias coronarias se han estrechado o
están bloqueadas, la sangre rica en oxígeno no puede llegar al
músculo cardíaco. Esto puede causar angina o un
ataque
cardíaco.
La angina es un dolor o molestia en el pecho que se
presenta cuando no está llegando suficiente sangre rica en
oxígeno a una parte del músculo cardíaco. Se puede sentir
como presión o como si le apretara el pecho. El dolor también
puede presentarse en los hombros, los brazos, el cuello, la mandíbula o
la espalda.
El ataque cardíaco se produce cuando se
obstruye completamente el flujo de sangre que llega a una parte del
músculo cardíaco. Esto impide que la sangre rica en
oxígeno llegue a esa parte y causa la muerte de esa parte del
músculo cardíaco. Si no se trata rápidamente, el ataque
cardíaco puede causar problemas graves de salud e incluso la muerte.
Con el tiempo, la enfermedad de las arterias
coronarias puede debilitar el músculo cardíaco y conducir a
insuficiencia cardíaca y a arritmias. La insuficiencia cardíaca
es una enfermedad en la que el corazón no puede bombear suficiente
sangre por el cuerpo. Las arritmias son problemas de la velocidad o el ritmo de
los latidos del corazón.
Perspectivas
La enfermedad de las arterias coronarias es el tipo
más frecuente de las enfermedades o problemas del corazón. Es la
principal causa de muerte de hombres y mujeres en los Estados Unidos. En la
mayoría de las personas se puede prevenir o tratar eficazmente con
cambios en el estilo de vida, medicinas o procedimientos
médicos.
Otros nombres de la enfermedad de las arterias
coronarias
- Ateroesclerosis
- Enfermedad coronaria
- Endurecimiento de las arterias
- Cardiopatía coronaria
- Enfermedad isquémica del
corazón
- Estrechamiento de las arterias
¿Cuáles son las causas de la
enfermedad de las arterias coronarias?
Algunas investigaciones indican que la enfermedad de
las arterias coronarias comienza cuando ciertos factores lesionan o causan
daño a las capas internas de las arterias coronarias. Estos factores
son:
- Hábito de fumar
- Gran cantidad de ciertas grasas y colesterol en
la sangre
- Presión arterial alta
- Gran cantidad de azúcar en la sangre
debido a resistencia a la insulina o a diabetes
Cuando hay lesiones, el organismo pone en marcha un
proceso curativo. El exceso de tejidos grasos libera compuestos que promueven
este proceso. Este proceso curativo hace que la placa se deposite en el lugar
en que las arterias se lesionaron.
El depósito de placa en las arterias
coronarias puede comenzar en la niñez. Con el tiempo, la placa puede
estrechar o bloquear completamente algunas de las arterias coronarias. Esto
reduce el flujo de sangre rica en oxígeno que llega al músculo
cardíaco.
La placa también se puede quebrar, lo cual
hace que unas células de la sangre llamadas plaquetas se unan unas con
otras y formen coágulos de sangre en los lugares en que la placa se
quebró. Esto estrecha las arterias aún más y empeora la
angina o causa un
ataque
cardíaco.
¿Quiénes corren el riesgo de sufrir
la enfermedad de las arterias coronarias?
La enfermedad de las arterias coronarias es la
principal causa de muerte de hombres y mujeres en los Estados Unidos. Todos los
años, más de medio millón de estadounidenses mueren debido
a esta enfermedad.
Ciertas carácterísticas, enfermedades
o hábitos pueden elevar el riesgo de sufrir esta enfermedad. Estas
situaciones se llaman factores de riesgo.
La mayoría de los factores de riesgo se
pueden controlar, con lo cual se previene o retrasa la aparición de la
enfermedad de las arterias coronarias. Otros factores de riesgo no se pueden
controlar.
Principales factores de riesgo
Muchos factores aumentan el riesgo de que una
persona sufra esta enfermedad. Cuantos más factores de riesgo se tengan,
mayores serán las probabilidades de sufrir la enfermedad de las arterias
coronarias.
- Concentraciones poco saludables de colesterol en
la sangre, como un colesterol LDL alto (este colesterol se conoce
también como colesterol malo) y un colesterol HDL bajo (que
también se llama colesterol bueno).
- Presión
arterial alta. La presión arterial se considera alta si permanece en
140/90 mmHg o más por un tiempo.
- Hábito de fumar. El hábito de fumar
puede lesionar y estrechar los vasos sanguíneos, elevar las
concentraciones de colesterol y subir la presión arterial.
Además, no permite que llegue suficiente oxígeno a los tejidos
del cuerpo.
- Resistencia a la insulina. Esta situación
se presenta cuando el organismo no puede usar su propia insulina adecuadamente.
La insulina es una hormona que ayuda a transportar el azúcar de la
sangre al interior de las células, en donde se va a utilizar.
- Diabetes. En esta enfermedad hay concentraciones
altas de glucosa en la sangre porque el organismo no produce suficiente
insulina o no usa la insulina adecuadamente.
- Sobrepeso
y obesidad. El sobrepeso consiste en un exceso de peso corporal debido a
masa muscular, huesos, grasas o agua. La obesidad consiste en una cantidad
excesiva de grasa corporal.
- Síndrome metabólico. Así se
llama un grupo de factores de riesgo relacionados con el sobrepeso y la
obesidad que elevan las probabilidades de presentar enfermedad coronaria y
otros problemas de salud, como diabetes y derrame cerebral.
- Falta de actividad física. La falta de
actividad física puede empeorar otros factores de riesgo de la
enfermedad de las arterias coronarias.
- La edad. Al envejecer aumenta el riesgo de sufrir
enfermedad de las arterias coronarias. A medida que una persona envejece hay
factores genéticos o de estilo de vida que pueden ocasionar
depósitos de placa en las arterias. Para cuando la persona esté
en la edad madura o tenga edad avanzada, se habrá acumulado suficiente
placa como para causar signos o síntomas.
- En los hombres, el riesgo de sufrir enfermedad de
las arterias coronarias aumenta después de los 45 años.
- En las mujeres, el riesgo de sufrir enfermedad de
las arterias coronarias aumenta después de los 55 años.
- Antecedentes familiares de enfermedad coronaria
precoz. Su riesgo aumenta si a su padre o a un hermano le diagnosticaron
enfermedad coronaria antes de los 55 años, o si a su madre o a una
hermana se la diagnosticaron antes de los 65 años.
Aunque la edad y los antecedentes familiares de
enfermedad coronaria precoz son factores de riesgo, eso no quiere decir que
usted vaya a tener enfermedad de las arterias coronarias si tiene uno o ambos
factores de riesgo.
Los cambios en el estilo de vida y las medicinas
para tratar otros factores de riesgo pueden a menudo disminuir la influencia
genética y evitar el comienzo de la enfermedad, incluso en adultos de
edad avanzada.
Nuevos factores de riesgo que se están
identificando
Los científicos siguen estudiando otros
posibles factores de riesgo de la enfermedad de las arterias coronarias.
Las concentraciones altas de una proteína
llamada proteína C reactiva (PCR) en la sangre pueden elevar el riesgo
de sufrir enfermedad de las arterias coronarias y
ataque
cardíaco. Las concentraciones altas de proteína C reactiva
son indicativas de inflamación en el cuerpo. La inflamación es la
respuesta del organismo frente a una lesión o infección. La
lesión de las paredes internas de las arterias parece desencadenar el
proceso de inflamación y contribuir al crecimiento de la placa.
Se están realizando investigaciones para
averiguar si al reducir la inflamación y disminuir las concentraciones
de proteína C reactiva se puede también disminuir el riesgo de
presentar enfermedad de las arterias coronarias y de sufrir un ataque
cardíaco.
Las altas concentraciones en la sangre de unas
grasas llamadas triglicéridos también pueden elevar el riesgo de
la enfermedad de las arterias coronarias, especialmente en mujeres.
Otros factores que influyen en la enfermedad de las
arterias coronarias
Otros factores también pueden contribuir a la
enfermedad de las arterias coronarias. Entre ellos están:
- Apnea del sueño. La apnea del sueño
es una enfermedad en la que la respiración se detiene o se vuelve muy
superficial durante el sueño. Si no se trata, puede elevar las
probabilidades de sufrir presión arterial alta, diabetes e incluso un
ataque cardíaco o un derrame cerebral.
- Estrés. Entre los factores que pueden
provocar un ataque cardíaco, el que más se menciona en las
investigaciones es aquel acontecimiento que causa alteración emocional,
especialmente si se trata de uno que implique ira.
- Alcohol. Beber en exceso puede lesionar el
músculo cardíaco y empeorar otros factores de riesgo de la
enfermedad coronaria. Los hombres no deben tomar más de dos bebidas
alcohólicas al día. Las mujeres no deben tomar más de una
bebida alcohólica al día.
¿Cuáles son los signos y
síntomas de la enfermedad de las arterias coronarias?
Un síntoma frecuente de la enfermedad de las
arterias coronarias es la angina. La angina es un dolor o molestia en el pecho
que se presenta cuando el músculo cardíaco no recibe suficiente
sangre rica en oxígeno.
Se puede sentir como presión o como un dolor
que parece apretar el pecho. El dolor también puede sentirse en los
hombros, los brazos, el cuello, la mandíbula o la espalda. Tiende a
empeorar con la actividad y desaparece con el reposo. El estrés
emocional también puede desencadenar el dolor.
Otro síntoma frecuente de la enfermedad de
las arterias coronarias es la dificultad para respirar. Este síntoma se
presenta si la enfermedad causa insuficiencia cardíaca. El
corazón de una persona con insuficiencia cardíaca no puede
bombear suficiente sangre por el cuerpo. Entonces en los pulmones se acumula
líquido que dificulta la respiración.
La intensidad de estos síntomas varía.
Los síntomas pueden volverse más intensos a medida que la placa
sigue estrechando las arterias coronarias.
Signos y síntomas de problemas del
corazón relacionados con la enfermedad de las arterias coronarias
Algunas personas que tienen enfermedad de las
arterias coronarias no presentan signos ni síntomas. Esto se conoce como
enfermedad de las arterias coronarias asintomática. Es posible que no se
diagnostique hasta que la persona muestre signos y síntomas de
ataque
cardíaco, insuficiencia cardíaca o arritmia (latidos
irregulares).
Ataque cardíaco
El ataque cardíaco se presenta cuando una
zona de placa de una arteria coronaria se quiebra, causando la formación
de un coágulo de sangre.
El coágulo impide el paso de casi toda o toda
la sangre que va a la parte del músculo cardíaco alimentada por
esa arteria. Las células del músculo cardíaco mueren
porque no reciben suficiente sangre rica en oxígeno. Esto puede
ocasionar lesiones permanentes del corazón. Si desea más
información, consulte la secuencia animada de ¿Cuáles
son las causas de un ataque cardíaco?
Corazón con daño del
músculo y con una arteria bloqueada
La figura A es un esquema de un
corazón y de una arteria coronaria que están lesionados
(músculo cardíaco muerto) a causa de un ataque cardíaco.
La figura B es un corte transversal de la arteria coronaria con depósito
de placa y un coágulo de sangre.
El síntoma más frecuente del ataque
cardíaco consiste en dolor o molestias en el pecho. La mayoría de
los ataques cardíacos se presentan con molestias en el centro del pecho,
que duran más de unos pocos minutos o desaparecen y vuelven a aparecer.
Las molestias pueden sentirse como presión, opresión,
sensación de plenitud o dolor. Pueden ser leves o intensas. A veces el
dolor de un ataque cardíaco puede parecerse a la indigestión o a
la acidez estomacal.
Los ataques cardíacos también pueden
producir molestias en la parte superior del cuerpo (en un brazo o en ambos, en
la espalda, el cuello, la mandíbula o el estómago).
También puede presentarse dificultad para respirar o cansancio, que
puede suceder al tiempo con las molestias del pecho o antes de éstas.
Otros signos del ataque cardíaco son: náuseas (ganas de vomitar),
vómito, mareo, desmayo y sudor frío.
Insuficiencia cardíaca
La insuficiencia cardíaca es una enfermedad
en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre por el cuerpo.
No significa que el corazón se haya detenido o vaya a dejar de
funcionar. Significa que no se puede llenar de suficiente sangre, no puede
bombear con suficiente fuerza o ambas cosas.
Esta situación causa dificultad para respirar
y cansancio, que tienden a aumentar con la actividad. La insuficiencia
cardíaca también puede causar hinchazón de los pies, los
tobillos, las piernas y el abdomen.
Arritmia
Las arritmias son problemas de la velocidad o el
ritmo de los latidos del corazón. Cuando una persona tiene una arritmia,
puede darse cuenta de que el corazón se salta latidos o late demasiado
rápido. Algunas personas describen las arritmias como una
sensación de aleteo en el pecho. Estas sensaciones se llaman
palpitaciones.
Algunas arritmias pueden hacer que el corazón
deje de latir de repente. Esto se conoce como paro cardíaco
súbito. Puede causar un desmayo y la muerte si no se trata de
inmediato.
Si desea más información, consulte las
secuencias animadas de "Types of
Arrhythmia" (en inglés).
¿Cómo se diagnostica la enfermedad de
las arterias coronarias?
El médico diagnostica la enfermedad de las
arterias coronarias con base en:
- Los antecedentes médicos y familiares del
paciente
- Los factores de riesgo del paciente
- Los resultados de la exploración
física y de las pruebas y procedimientos diagnósticos
Pruebas y procedimientos diagnósticos
Ninguna prueba por sí sola puede diagnosticar
la enfermedad de las arterias coronarias. Si el médico cree que usted
sufre esta enfermedad, probablemente le haga una o más de las siguientes
pruebas.
Electrocardiograma (ECG)
El electrocardiograma es una prueba sencilla que
detecta y registra la actividad eléctrica del corazón. Muestra
qué tan rápido está latiendo el corazón y si tiene
un ritmo uniforme. También muestra la potencia y sincronización
de las señales eléctricas a medida que pasan por cada parte del
corazón.
Ciertos patrones eléctricos que se detectan
en el electrocardiograma pueden indicar si es probable que haya enfermedad de
las arterias coronarias. El electrocardiograma también muestra indicios
de
ataques
cardíacos anteriores o actuales.
Prueba de estrés
Durante la prueba de estrés usted hará
ejercicio para que el corazón trabaje mucho y lata rápidamente
mientras se realizan unas pruebas cardíacas. Si usted no puede hacer
ejercicio se le darán medicinas para acelerar la frecuencia
cardíaca.
Cuando el corazón late rápidamente y
trabaja mucho, necesita más sangre y oxígeno. Las arterias que se
han estrechado por la placa no pueden suministrar suficiente sangre rica en
oxígeno para satisfacer las necesidades del corazón. La prueba de
estrés puede mostrar posibles signos de la enfermedad de las arterias
coronarias, como:
- Alteraciones de la frecuencia cardíaca o
de la presión arterial
- Síntomas como dificultad para respirar o
dolor en el pecho
- Alteraciones del ritmo cardíaco o de la
actividad eléctrica del corazón
Si en la prueba de estrés usted no puede
hacer ejercicio durante todo el tiempo que se considera normal para las
personas de su edad, esto puede indicar que no le está llegando
suficiente sangre al corazón. Sin embargo, otros factores diferentes de
la enfermedad de las arterias coronarias pueden impedirle hacer ejercicio por
el tiempo suficiente (por ejemplo, enfermedades de los pulmones,
anemia
o mal estado físico).
Algunas pruebas de estrés usan un medio de
contraste radiactivo, ondas sonoras, tomografía por emisión de
positrones (TEP) o resonancia magnética para obtener imágenes del
corazón cuando está trabajando intensamente y cuando está
en reposo.
Estas pruebas de estrés con imágenes
diagnósticas pueden mostrar qué tan bien circula la sangre en las
distintas partes del corazón. También pueden mostrar qué
tan bien bombea sangre al latir.
Ecocardiografía
Esta prueba usa ondas sonoras para crear una imagen
en movimiento del corazón. La ecocardiografía proporciona
información sobre el tamaño y la forma del corazón y sobre
cómo están funcionando las cámaras y las válvulas
del corazón.
También puede identificar zonas de mala
circulación en el corazón, zonas de músculo
cardíaco que no se estén contrayendo normalmente y lesiones
anteriores del músculo cardíaco causadas por mala
circulación.
Radiografía de tórax
La radiografía de tórax es una imagen
de los órganos y estructuras que se encuentran dentro del pecho, entre
ellos el corazón, los pulmones y los vasos sanguíneos.
La radiografía de tórax puede revelar
signos de insuficiencia cardíaca, de trastornos pulmonares y de otras
causas de síntomas que no se deben a la enfermedad de las arterias
coronarias.
Pruebas de sangre
En las pruebas de sangre se determinan las
concentraciones de ciertas grasas, colesterol, azúcar y proteínas
que hay en la sangre. Las concentraciones anormales pueden mostrar que usted
tiene factores de riesgo de la enfermedad de las arterias coronarias.
Tomografía computarizada por haz de
electrones
Es posible que el médico le recomiende una
tomografía computarizada por haz de electrones (o tomografía
ultrarrápida). Esta prueba encuentra y mide los depósitos de
calcio o calcificaciones que se encuentran dentro de las arterias coronarias y
alrededor de éstas. Cuanto más calcio se detecte, más
probabilidades hay de que la persona tenga enfermedad de las arterias
coronarias.
La tomografía computarizada por haz de
electrones no se usa corrientemente para el diagnóstico de la enfermedad
de las arterias coronarias porque aún no se sabe su exactitud.
Angiografía coronaria y cateterismo
cardíaco
El médico puede pedirle que se haga una
angiografía coronaria si otras pruebas o factores muestran que es
probable que usted sufra enfermedad de las arterias coronarias. Esta prueba se
realiza con un medio de contraste y rayos X especiales para mostrar el interior
de las arterias coronarias.
Para que el medio de contraste llegue al interior de
las arterias coronarias el médico usa un procedimiento llamado
cateterismo cardíaco. Un tubo largo, delgado y flexible llamado
catéter se inserta en un vaso sanguíneo del brazo, la ingle
(entrepierna) o el cuello. El tubo se lleva por los vasos sanguíneos
hasta las arterias coronarias y luego se deja salir el medio de contraste a la
sangre. Mientras el medio de contraste fluye por las arterias coronarias se
toman radiografías especiales.
El cateterismo cardíaco se realiza casi
siempre en un hospital. El paciente está despierto durante el
procedimiento. Por lo general, el procedimiento duele poco o no duele nada,
pero se puede sentir algo de dolor en el vaso sanguíneo en el que el
médico insertó el catéter.
¿Cómo se trata la enfermedad de las
arterias coronarias?
El tratamiento de la enfermedad de las arterias
coronarias puede consistir en cambios del estilo de vida, medicinas y
procedimientos médicos. Los objetivos del tratamiento son:
- Aliviar los síntomas
- Disminuir los factores de riesgo para retardar,
detener o reducir el depósito de placa
- Disminuir el riesgo de que se formen
coágulos de sangre, los cuales pueden causar un
ataque
cardíaco
- Ensanchar las arterias obstruidas o crear
derivaciones para evitarlas
- Prevenir las complicaciones de la enfermedad de
las arterias coronarias
Cambios en el estilo de vida
Los cambios en el estilo de vida a menudo sirven
para prevenir o tratar la enfermedad de las arterias coronarias. En algunas
personas pueden ser el único tratamiento necesario.
- Siga un plan de alimentación que sea bueno
para el corazón, con el fin de prevenir o disminuir la
presión
arterial alta y el colesterol alto, y para mantener un peso saludable.
- Aumente la actividad física.
Pregúntele a su médico qué tipo de actividades
físicas puede realizar sin peligro y en qué cantidad puede
hacerlas.
- Baje de peso, si tiene sobrepeso o es obeso.
- Si fuma, deje de hacerlo. Evite la
exposición al humo de cigarrillo o de tabaco.
- Aprenda a controlar el estrés y a
reducirlo.
Siga un plan de alimentación que sea bueno
para el corazón
Si desea un plan de alimentación que sea
bueno para el corazón, visite el sitio Web
Aim
for a Healthy Weight (en inglés) del Instituto Nacional del
Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI). Allí encontrará
consejos prácticos sobre alimentación saludable, actividad
física y control del peso.
Cambios terapéuticos del estilo de vida
Es posible que su médico le recomiende
cambios terapéuticos del estilo de vida si su colesterol es alto. Estos
cambios consisten en un programa de tres partes: una alimentación
saludable, actividad física y control del peso.
Según la dieta del programa, menos del 7 por
ciento de sus calorías diarias deben ser grasas saturadas. Este tipo de
grasas se encuentra principalmente en carnes, pollo y productos lácteos.
No más del 25 al 35 por ciento de las calorías diarias deben
venir de todo tipo de grasas (saturadas, trans, monoinsaturadas y
poliinsaturadas).
Además, usted debe consumir menos de 200 mg
de colesterol al día. La cantidad de colesterol y de las diferentes
clases de grasas presente en los alimentos preparados se encuentra en la
etiqueta de información nutricional.
Los alimentos ricos en fibra soluble también
forman parte de un plan de alimentación saludable. Estos alimentos
impiden la absorción de colesterol por parte del aparato digestivo.
Entre ellos están:
- Cereales integrales, como avena y salvado de
avena
- Frutas, como manzanas, plátanos (bananos),
naranjas, peras y ciruelas pasas
- Legumbres, como frijoles (habichuelas), lentejas,
garbanzos, judías (frijoles de cabecita negra) y habas
Una alimentación rica en frutas y verduras
puede aumentar el consumo de unos compuestos importantes para bajar el
colesterol. Estos compuestos, que se llaman estanoles vegetales o esteroles,
funcionan como la fibra soluble.
El pescado forma parte importante de una
alimentación buena para el corazón. Es una excelente fuente de
ácidos grasos omega 3, que pueden proteger al corazón de la
inflamación y la formación de coágulos de sangre, y
disminuir el riesgo de que se presente un ataque cardíaco. Trate de
consumir pescado por lo menos dos veces por semana. Los pescados ricos en
grasas omega 3 son el salmón, el atún (enlatado o fresco) y la
caballa (mackerel).
Usted también debe tratar de limitar la
cantidad de sodio (sal) que consume. Esto significa elegir alimentos y
condimentos con bajo contenido de sal o que no la contengan, tanto en la mesa
como durante la preparación de las comidas. La etiqueta de
información nutricional del empaque muestra la cantidad de sodio que el
alimento contiene.
Trate de limitar el consumo de bebidas
alcohólicas. El exceso de alcohol eleva la presión arterial y la
concentración de triglicéridos. (Los triglicéridos son un
tipo de grasa que se encuentra en la sangre.) El alcohol también
añade más calorías, lo cual lleva a un aumento de peso.
Los hombres no deben tomar más de dos bebidas alcohólicas al
día. Las mujeres no deben tomar más de una bebida
alcohólica al día.
Si desea más información, consulte la
página Web
"Your
Guide to Lowering Your Cholesterol With TLC" del NHLBI (en
inglés).
Plan de alimentación DASH
(Dietary Approaches to Stop Hypertension) Es posible que el
médico le recomiende el plan de alimentación DASH si usted tiene
presión arterial alta. El plan de alimentación DASH se centra en
frutas, verduras, cereales integrales y otros alimentos buenos para el
corazón y con menor contenido de sodio (sal).
Este plan de alimentación tiene un contenido
bajo de grasas y colesterol. También contiene productos lácteos y
leche sin grasa o con bajo contenido de grasa, pescado, pollo y nueces. El plan
de alimentación DASH aconseja comer menos carne de res o carnes rojas
(incluso carnes rojas magras), menos dulces y alimentos con azúcar
añadida, y menos bebidas que contengan azúcar. El plan es rico en
nutrientes, proteínas y fibra.
Es un plan bueno para el corazón, incluso
para las personas que no tengan presión arterial alta. Si desea
más información, consulte la página
"Your
Guide to Lowering Your Blood Pressure With DASH" del NHLBI (en
inglés).
Aumente la actividad física
La actividad física que se practica con
regularidad puede disminuir muchos factores de riesgo de la enfermedad de las
arterias coronarias, entre ellos el colesterol LDL (colesterol "malo"), la
presión arterial alta y el exceso de peso. La actividad física
también puede disminuir el riesgo de sufrir diabetes y puede elevar las
concentraciones de colesterol HDL (el colesterol bueno que previene
la enfermedad de las arterias coronarias).
Pregúntele a su médico qué tipo
de actividades físicas puede realizar sin peligro y en qué
cantidad puede hacerlas. A menos que el médico le diga lo contrario,
trate de realizar por lo menos 30 minutos de actividad de intensidad moderada
en todos o la mayoría de los días de la semana. Puede hacerla
toda de una vez o repartirla en períodos más cortos de por lo
menos 10 minutos cada uno.
Entre las actividades de intensidad moderada se
encuentran caminar a paso ligero, bailar, jugar a los bolos, montar en
bicicleta, trabajar en el jardín y limpiar la casa.
Las actividades más intensas, como trotar,
nadar y otros deportes, también pueden ser adecuadas por períodos
más cortos. Si desea más información, consulte
"Your
Guide to Physical Activity and Your Heart" del NHLBI (en
inglés).
Manténgase en un peso saludable
Al mantenerse en un peso saludable se pueden
disminuir los factores de riesgo de la enfermedad de las arterias coronarias.
Si usted sufre de sobrepeso, trate de bajar entre un 7 por ciento y un 10 por
ciento de peso durante el primer año de tratamiento. Esta
disminución de peso puede reducir su riesgo de sufrir la enfermedad de
las arterias coronarias y otros problemas de salud.
Después del primer año tal vez tenga
que seguir bajando de peso para que pueda disminuir su índice de masa
corporal (IMC) a menos de 25.
El IMC mide el peso en relación con la
estatura y proporciona un cálculo de la grasa corporal total. Un IMC
entre 25 y 29 se considera sobrepeso. Un IMC de 30 o más se considera
obesidad. Para prevenir y tratar la enfermedad de las arterias coronarias hay
que fijarse la meta de tener un IMC menor de 25.
Usted puede medir su IMC con el
calculador en
línea del NHLBI o pedirle a su proveedor de atención
médica que le ayude a calcularlo.
Si desea más información sobre
cómo bajar de peso y no volver a subir, consulte el artículo
Sobrepeso
y obesidad del Índice de enfermedades y problemas de salud.
Deje de fumar
Si usted fuma o usa tabaco, deje de hacerlo. El
hábito de fumar puede lesionar y estrechar los vasos sanguíneos,
y elevar su riesgo de sufrir enfermedad de las arterias coronarias. Hable con
su médico sobre programas y productos que puedan ayudarle a dejar el
hábito. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados
Unidos tiene información sobre cómo
dejar de fumar.
También debe evitar la exposición
pasiva al humo de tabaco.
Disminuya el estrés
En investigaciones se ha visto que, entre los
factores que pueden causar un ataque cardíaco, el que se menciona con
más frecuencia es aquel acontecimiento que causa alteración
emocional, especialmente si se trata de uno que implique ira. Además,
algunas de las maneras en que la gente maneja el estrés, como la bebida,
el hábito de fumar o el exceso de comida, tampoco son buenas para el
corazón.
La actividad física puede servir para aliviar
el estrés y reducir otros factores de riesgo de la enfermedad de las
arterias coronarias. Muchas personas también se han dado cuenta de que
la meditación o la terapia de relajación les ayuda a disminuir el
estrés.
Medicinas
Es posible que usted necesite medicinas para tratar
la enfermedad de las arterias coronarias si los cambios en el estilo de vida no
son suficientes. Las medicinas pueden:
- Disminuir el trabajo que tiene que hacer el
corazón y aliviar los síntomas de la enfermedad
- Disminuir sus probabilidades de sufrir un ataque
cardíaco o de morir de repente
- Bajar el colesterol y la presión arterial
- Prevenir la formación de coágulos
- Prevenir o retrasar la necesidad de realizar un
procedimiento especial (por ejemplo, una angioplastia o una derivación
coronaria (bypass)
Entre las medicinas que se usan para el tratamiento
de la enfermedad de las arterias coronarias están: anticoagulantes,
aspirina y otras medicinas para evitar la agregación de plaquetas,
inhibidores de la ECA, betabloqueantes, bloqueantes de los canales del calcio,
nitroglicerina, glucoproteína IIb/IIIa, vastatinas y aceite de pescado u
otros suplementos ricos en ácidos grasos omega 3.
Procedimientos médicos
Usted puede necesitar un procedimiento médico
para tratar la enfermedad de las arterias coronarias. Tanto la angioplastia
como la derivación coronaria o bypass se usan como
tratamiento.
La angioplastia ensancha las arterias bloqueadas o
que se han estrechado. Durante la angioplastia se introduce por un vaso
sanguíneo un tubo delgado que tiene un globo o algún otro
dispositivo en la punta y se lleva hasta la arteria coronaria que está
estrechada o bloqueada. Una vez allí, el globo se infla para empujar la
placa contra la pared de la arteria. Esto ensancha el interior de la arteria,
restableciendo el flujo de sangre.
La angioplastia puede mejorar el flujo de sangre que
llega al corazón, aliviar el dolor en el pecho y posiblemente prevenir
un ataque cardíaco. A veces dentro de la arteria se pone un tubo
pequeño de malla llamado endoprótesis vascular o stent
para mantenerla abierta después del procedimiento.
En la derivación coronaria o bypass
se usan arterias o venas de otras partes del cuerpo para crear un desvío
y evitar las arterias coronarias que se han estrechado. La derivación
coronaria puede mejorar el flujo de sangre que llega al corazón, aliviar
el dolor en el pecho y posiblemente prevenir un ataque cardíaco.
Usted y su médico pueden decidir qué
tratamiento le conviene más.
Rehabilitación cardíaca
Es posible que el médico le recete
rehabilitación cardíaca para la angina o después de que
usted tenga una derivación coronaria, una angioplastia o un ataque
cardíaco. La rehabilitación cardíaca, cuando se combina
con medicinas y tratamientos quirúrgicos, puede servirle para
recuperarse más rápidamente, sentirse mejor y acostumbrarse a un
estilo de vida más saludable. Casi todas las personas que tienen
enfermedad de las arterias coronarias se benefician de la rehabilitación
cardíaca.
El equipo de rehabilitación cardíaca
se compone de médicos, enfermeras, especialistas en ejercicio,
fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, nutricionistas y psicólogos
u otros terapistas conductuales.
La rehabilitación consta de dos partes:
- Entrenamiento para el ejercicio. Usted aprende
cómo hacer ejercicio sin peligro, fortalecer sus músculos y
mejorar su resistencia física. Su plan de ejercicio se basará en
su capacidad individual, sus necesidades e intereses.
- Educación, asesoría y
capacitación. Esta parte de la rehabilitación le ayuda a entender
su enfermedad y a buscar formas de disminuir el riesgo de tener problemas del
corazón en el futuro. El equipo de rehabilitación cardíaca
le ayudará a aprender a sobrellevar el estrés de adaptarse a un
nuevo estilo de vida y a manejar sus temores sobre el futuro.
Si desea información sobre la
rehabilitación cardíaca, consulte el artículo
Cardiac
Rehabilitation (en inglés solamente).
Vivir con la enfermedad de las arterias
coronarias
La enfermedad de las arterias coronarias puede
causar complicaciones graves. Sin embargo, si usted sigue los consejos de su
médico y cambia sus hábitos, puede prevenir o disminuir las
probabilidades de:
- Morir de repente por problemas del corazón
- Tener un
ataque
cardíaco y sufrir una lesión permanente del músculo
cardíaco
- Sufrir una lesión del corazón por
disminución del suministro de oxígeno
- Tener arritmias (latidos irregulares)
Necesidades continuas de atención
médica
Practicar actividades físicas con
regularidad, tomarse las medicinas que le recetaron, seguir un plan de
alimentación bueno para el corazón y mantenerse en un peso
adecuado pueden servir para controlar la enfermedad de las arterias coronarias.
(Si desea más información, consulte ¿Cómo se trata la enfermedad de
las arterias coronarias?)
Vaya al médico con regularidad para estar
pendiente de su presión arterial y de las concentraciones de colesterol
y azúcar en la sangre. La prueba del colesterol en la sangre
mostrará las concentraciones de colesterol LDL (colesterol
malo), colesterol HDL (colesterol bueno) y
triglicéridos. La prueba de glucosa en ayunas determinará su
concentración de azúcar en la sangre y mostrará si usted
tiene diabetes o corre el riesgo de tenerla. Estas pruebas mostrarán si
usted necesita más tratamientos para la enfermedad de las arterias
coronarias.
Pregúntele a su médico con qué
frecuencia debe ir a consulta o a hacerse pruebas de sangre. Entre una consulta
y otra, llame al médico si presenta síntomas nuevos o si sus
síntomas empeoran.
La enfermedad de las arterias coronarias eleva el
riesgo de sufrir un
ataque
cardíaco. Entérese de los síntomas del ataque
cardíaco y la arritmia. Llame al 9-1-1 si tiene alguno de estos
síntomas durante más de 5 minutos:
- Molestias o dolor en el pecho: presión que
causa incomodidad, una sensación de que le aprieta el pecho, una
sensación de plenitud o dolor en el centro del pecho que puede ser leve
o intensa. Estas molestias o dolor duran más de unos minutos o
desaparecen y vuelven a aparecer.
- Molestias en la parte superior del cuerpo (en un
brazo o en ambos, en la espalda, el cuello, la mandíbula o el
estómago).
- Dificultad para respirar, que puede presentarse
con las molestias del pecho o antes.
Es importante saber la diferencia entre la angina y
el ataque cardíaco. Durante un ataque cardíaco, el dolor es casi
siempre más intenso que el de la angina y no desaparece descansando ni
tomando medicinas. Si usted no sabe si el dolor que siente en el pecho es
angina o un ataque cardíaco, llame al 9-1-1.
Cuénteles a las personas a las que ve con
frecuencia que usted corre el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
Éstas pueden buscar ayuda médica de urgencia si usted se desmaya,
sufre un síncope o presenta otros síntomas graves.
Usted puede sentirse deprimido o lleno de ansiedad
si le diagnostican enfermedad de las arterias coronarias o si ha tenido un
ataque cardíaco. Es posible que se preocupe por los problemas del
corazón o por los cambios que tiene que hacer en su estilo de vida en
beneficio de su salud. Su médico puede recomendarle medicinas,
asesoría profesional o terapia de relajación si usted sufre
depresión o ansiedad.
La actividad física puede mejorar el
bienestar mental, pero usted debe consultar con su médico antes de
iniciar cualquier actividad para mejorar su estado físico. Es importante
tratar la ansiedad o la depresión que se presente, porque ésta
aumenta su riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
Puntos clave
- La enfermedad de las arterias coronarias consiste
en la acumulación o depósito de placa dentro de las arterias
coronarias. Estas arterias suministran sangre rica en oxígeno al
músculo cardíaco.
- La placa estrecha las arterias, con lo cual el
flujo sanguíneo del músculo cardíaco disminuye.
Además, aumenta la probabilidad de que se formen coágulos de
sangre en las arterias. Los coágulos pueden bloquear la
circulación de la sangre parcial o completamente.
- La enfermedad de las arterias coronarias puede
causar angina,
ataque
cardíaco, insuficiencia cardíaca y arritmias (latidos
irregulares).
- La enfermedad de las arterias coronarias es el
tipo más frecuente de las enfermedades del corazón. Es la
principal causa de muerte de hombres y mujeres en los Estados Unidos.
- Las investigaciones indican que la enfermedad de
las arterias coronarias comienza cuando ciertos factores lesionan las capas
internas de las arterias coronarias. Cuando hay lesiones, el organismo pone en
marcha un proceso curativo. Este proceso curativo hace que la placa se deposite
en el lugar en que las arterias se lesionaron. Con el tiempo, la placa se puede
quebrar y ocasionar la formación de coágulos de sangre en las
arterias. Esto puede empeorar la angina o causar un ataque cardíaco.
- Muchos factores elevan el riesgo de que una
persona presente enfermedad de las arterias coronarias. Entre los principales
factores de riesgo se encuentran las concentraciones poco saludables de
colesterol, la
presión
arterial alta, el hábito de fumar, la resistencia a la insulina, la
diabetes, el
sobrepeso
o la obesidad, el síndrome metabólico, la falta de actividad
física, la edad y los antecedentes familiares de enfermedad coronaria
temprana.
- Los síntomas frecuentes de la enfermedad
de las arterias coronarias son angina y dificultad para respirar. Sin embargo,
algunas personas no presentan signos ni síntomas. Esto se conoce como
enfermedad de las arterias coronarias asintomática. Es posible que no se
diagnostique hasta que la persona muestre signos y síntomas de
ataque
cardíaco, insuficiencia cardíaca o arritmia (latidos
irregulares).
- El médico diagnostica la enfermedad de las
arterias coronarias con base en los antecedentes médicos y familiares
del paciente, sus factores de riesgo y los resultados de las pruebas
diagnósticas.
- El tratamiento de la enfermedad de las arterias
coronarias puede consistir en cambios del estilo de vida, medicinas y
procedimientos médicos. Entre los cambios en el estilo de vida
están: ceñirse a un plan de alimentación bueno para el
corazón, aumentar la actividad física, mantenerse en un peso
saludable, dejar de fumar y disminuir el estrés.
- Actuar para controlar los factores de riesgo
puede prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad de las arterias
coronarias. Usted puede actuar realizando cambios en su estilo de vida o
tomando las medicinas como se las recetó el médico.
- Si le han diagnosticado enfermedad de las
arterias coronarias, puede controlar la enfermedad con cambios en el estilo de
vida y medicinas. Consulte a su médico con regularidad y llámelo
si presenta síntomas nuevos o si sus síntomas empeoran.
Enlaces a otras fuentes de información sobre
la enfermedad de las arterias coronarias
Recursos del NHLBI (en español)
Recursos del NHLBI (bilingües:
inglés-español)
Recursos del NHLBI (en inglés)
Recursos que no pertenecen al NHLBI (en
español)
Estudios clínicos (solo en
inglés)
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