Prioridades

Para mí es importante conocer cómo se sienten los residentes de Idaho respecto a los asuntos que se debaten en el Senado. Que ellos conozcan mi postura en estos asuntos, es igualmente importante.

A continuación se detallan algunos de los asuntos que considero tienen el mayor impacto en Idaho y en la nación. La breve declaración que antecede cada tema resume mi posición.

indice de prioridades
Agricultura Atención médica Defensa Drogas ilegales Educación Energía Fondo Monetario Internacional Medio ambiente Presupuesto Salud forestal Segunda Enmienda Seguro Social Reforma Tributaria

Desde luego, si hay otros temas que a usted le gustaría ver aquí, o si desea compartir su punto de vista, por favor hágame llegar un correo electrónico.

Agricultura

“Las políticas agrícolas del gobierno federal deben beneficiar la principal industria de Idaho, no interponerse en el camino.”

Como conocedor del campo, entiendo la importancia de la agricultura en nuestro país, así como los retos que a diario enfrentan los agricultores y ganaderos. Por eso, como miembro del Comité del Senado para la Agricultura y del Comité de Asignación de Fondos, he luchado por el establecimiento de programas que nos ayuden a mantener una fuente de alimentos estable, mediante una política agrícola robusta.

Como parte del esfuerzo para reducir la participación del gobierno federal en la industria agrícola, he apoyado varias propuestas que empujan la agricultura hacia el libre mercado. Una de ellas fue la ley “Libertad para Cultivar” o “Freedom to Farm Bill” en 1996. Los agricultores de Idaho operan mejor sin las complicaciones del micro manejo federal. Sin embargo, aunque creo que debemos continuar disminuyendo el papel federal dentro de la agricultura, debemos siempre buscar oportunidades para que el gobierno federal logre la apertura de mercados en el extranjero para nuestros productos. Desenvolverse dentro del libre comercio a nivel mundial es el reto más grande para los agricultores de Idaho, y también es su mayor oportunidad de crecimiento.

Atención médica

“Garantizar acceso a la atención médica es crítico no solo para la salud individual de los residentes de Idaho, sino para la vitalidad económica de nuestras comunidades.”

Debemos garantizar el acceso de las personas a la atención médica, para proteger individualmente a los residentes de Idaho y también la calidad de vida del estado que atrae desarrollo económico al estado. Eso implica una combinación de iniciativas públicas y privadas para brindar atención médica accesible, capaz de suplir las necesidades especiales de nuestras comunidades rurales y fronterizas, de la misma manera que en áreas urbanas. Estoy entusiasmado con las tecnologías promisorias para alcanzar esa meta y he trabajado para estimular su desarrollo.

También he buscado soluciones prácticas para los problemas que enfrentan los proveedores de atención médica en Idaho, incluyendo los que han resultado de políticas erradas del pasado. Para el caso, he presentado una propuesta para garantizar que el Medicare les retribuya equitativamente a los proveedores del área rural que a los de zonas urbanas. He luchado por apoyar la construcción o reparación de hospitales rurales, residencias de ancianos, centros de salud comunitarios y clínicas rurales; así como por mejorar el reclutamiento y entrenamiento de profesionales de la salud en estados rurales.

Es inaceptable que se les niegue el acceso a atención médica de alta calidad a las personas en base al lugar donde viven. Continuaré trabajando para obtener financiamiento y desarrollar políticas encaminadas a que se brinde atención adecuada y accesible a todos los ciudadanos de Idaho.

Defensa

“La seguridad nacional es la primera responsabilidad de todos los que servimos en el Congreso de los Estados Unidos.”

Los ataques del 11 de septiembre en contra de nuestro país en el 2001 nos catapultaron en una nueva era en la que la seguridad es una preocupación principal para los Estados Unidos y el mundo. En esta batalla, los soldados de Idaho—hombres y mujeres—están poniendo su parte en la guerra contra el terrorismo. Yo haré todo lo que esté a mi alcance para asegurarme que ellos, y todos los miembros de nuestras Fuerzas Armadas, sean los mejor entrenados y mejor equipados combatientes en el mundo.

Drogas ilegales

“Debemos ser absolutamente intolerantes ante el uso ilegal de drogas.”

Las drogas y los crímenes relacionados con las drogas están acabando con la vida de muchas personas en este país; están convirtiendo nuestras ciudades en campos de batalla y generando enormes costos sociales y espirituales. El problema del uso ilegal de drogas es esencialmente uno de oferta y demanda. En sus esfuerzos para combatirlo, el gobierno debe abordar el problema por ambos frentes. Creo que la guerra contra las drogas debe ser nada menos que una prioridad nacional, requiriendo la persecución enérgica e incesante de los narcotraficantes. Requiere también la negociación para reordenar las economías extranjeras que dependen del tráfico de drogas, y el fortalecimiento de nuestros esfuerzos de acabar con el narcotráfico.

No solventaremos el problema de las drogas sencillamente destinando fondos para controlar la oferta. Debemos enfocarnos también en el lado de la demanda, creando una intolerancia social absoluta al uso ilegal de drogas en nuestros hogares, escuelas y sitios de trabajo. Esta es una batalla en las mentes de los ciudadanos de este país, y la responsabilidad últimamente tiene que recaer en el usuario, en la familia y en los amigos que permiten que estos hábitos dañinos continúen.

Educación

“Nuestro objetivo debe ser proveer la mejor educación básica posible para fortalecer el recurso más importante de Idaho: sus niños.”

Desde siempre he creído que la responsabilidad de educar a nuestra juventud debe basarse en los padres de familia, en los profesores y ejecutivos escolares locales. Creo que son los padres de familia y las juntas directivas de las instituciones educativas de Idaho, y no funcionarios en Washington, quienes deben decidir qué se les enseña a nuestros niños y cómo invertir los dólares destinados para la educación. Consecuentemente, he apoyado leyes que les darían a los estados el poder de decisión sobre los fondos. Aunque haya un lugar para la participación del gobierno federal dentro de la educación, debe ser mínimo. Creo que esto es necesario para garantizar una experiencia educativa positiva para la juventud de la nación.

Entendemos que quizás la universidad no sea la aspiración de todos, pero quienes escojan continuar con estudios superiores deben tener acceso a la ayuda financiera, ya sea a través de subsidios, becas o préstamos. He apoyado medidas en el pasado que han abierto la puerta para que los estudiantes puedan obtener más ayuda financiera, eliminando por ejemplo, el requisito de que se evalúen los bienes familiares como la casa, la granja y los pequeños negocios, para calcular el nivel de necesidad de un alumno. Esto ha ayudado a las familias de ingresos medios, que no están en posición de liquidar sus bienes, a proveer para la educación universitaria de sus hijos.

Apoyo las medidas para que los empleadores puedan más fácilmente ayudarles a sus empleados a continuar estudiando, haciendo permanente la Sección 127 que determina que cualquier asistencia para fines educativos que les brinden a sus empleados sea excluida de los ingresos sujetos a impuestos. Apoyo los incentivos que permiten deducciones a los impuestos para padres que están cubriendo la educación de sus hijos. Pienso que los estudiantes también debieran poder retener más del dinero que ellos y sus familias se ganan con su trabajo.

Energía

“Estados Unidos debe regresar al negocio de producir energía.”

La energía mueve nuestras vidas en las maneras más sencillas. Dependemos de ella para leer en las noches, para encender la computadora, para conducir nuestros vehículos. La energía mueve nuestra economía. Los suministros y el precio de la energía pueden afectar todo, desde el precio de los bienes y servicios, hasta el número de empleos generados. La energía impacta los costos de producción de pequeñas empresas y grandes industrias y esos costos se transfieren a los empleadores, trabajadores y consumidores.

Por eso es que debemos continuar trabajando por garantizar fuentes de energía estables y confiables en los EE.UU. Es un asunto de seguridad nacional; es crítico para el bienestar de nuestra economía y creo que se puede hacer en una manera que satisfaga nuestras necesidades y al mismo tiempo fomente una mayordomía responsable del medio ambiente.

Fondo Monetario Internacional

“La rendición de cuentas es esencial para el funcionamiento del Fondo Monetario Internacional.”

Como muchos países desarrollados en el mundo, EE.UU. es miembro del Fondo Monetario Internacional (FMI), que es responsable por estabilizar los valores de las monedas cuando suceden trastornos económicos en diferentes países. La inestabilidad en la mayoría de los mercados mundiales automáticamente tiene serias repercusiones en el país. Nos guste o no, el comercio internacional ahora representa más de una quinta parte de la economía de este país. Doce millones de estadounidenses trabajan en la fabricación o venta de productos de exportación. Una economía deprimida en Asia o en cualquier parte significaría que otros países dejarían de comprar nuestros productos y eso le costaría a los residentes de Idaho, y de otros estados, sus trabajos.

Me preocupa la posibilidad de que el FMI y otras organizaciones subsidien la competencia de compañías estadounidenses, pero no es factible que EE.UU. se aparte de la comunidad económica internacional. Una manera más responsable de abordar el asunto, sería requerir condiciones para garantizar la adopción de reformas financieras significativas y prácticas de comercio justas, y pedir más responsabilidad en el FMI.

Medio ambiente

“Creo que es posible alcanzar un equilibrio entre la conservación de nuestros recursos naturales y su desarrollo.”

No hay duda que algunas áreas naturales deben ser preservadas para las futuras generaciones. Sin embargo, creo que es posible, y necesario, alcanzar un equilibrio entre la conservación y el desarrollo de nuestros recursos naturales. Las futuras generaciones también necesitarán trabajos y nuestras políticas deben permitir el desarrollo responsable para sostener las industrias que forman la base económica de Idaho, y asegurar nuestra competitividad a nivel internacional. Para alcanzar esta meta, debemos apoyarnos en la ciencia y en las personas que trabajan y disfrutan de las tierras y recursos públicos a diario. Trabajando juntos podemos encontrar soluciones razonables que equilibren la necesidad tanto de usar los recursos naturales, como la necesidad de protección del medio ambiente.

Presupuesto

“La mejor manera de prevenir el crecimiento desmedido del gobierno es exigiendo presupuestos balanceados.”

Siempre he creído que el estado y las comunidades locales entienden mejor las necesidades de sus residentes de lo que lo puede hacer la burocracia federal desde lejos, con poca o ninguna experiencia práctica en el terreno. Soy partidario de un gobierno limitado. Al gobierno le tomó más de 60 años crecer a su actual tamaño, y tomará un esfuerzo sostenido para recortar los excesos y volver a tener un gobierno más pequeño. La mejor solución es reducir el tamaño del gobierno federal, a la vez que recortamos los impuestos que se necesitan para sostenerlo. En otras palabras, creo que conviene dejar los recursos financieros en comunidades locales, en vez de que el gobierno tome su dinero y se los regrese como un regalo con condiciones.

Creo que el control más efectivo sobre los gastos del gobierno—es decir, la mejor manera de prevenir un crecimiento desmedido del gobierno sin sacrificar empleos y el crecimiento económico—es comprometerse a operar con un presupuesto balanceado. Al tener la necesidad de balancear el presupuesto y moverse dentro de parámetros establecidos, los programas tendrán que competir para su financiamiento en base a sus méritos, y se tendrán que establecer prioridades. Por eso he trabajado consistentemente por la aprobación de una enmienda a la Constitución para equilibrar el presupuesto (Balanced Budget Amendment).

Lo más beneficioso que ha hecho el Congreso en años recientes es haberse comprometido a equilibrar el presupuesto. La actual guerra en contra del terrorismo y su impacto económico temporalmente ha causado un déficit en el presupuesto. Debemos hacer lo necesario para proteger a los ciudadanos y para ganar esa guerra. Y después debemos regresar al camino de desarrollar presupuestos equilibrados. Una enmienda constitucional es la única manera de que ese compromiso sea permanente.

Salud forestal

“Tenemos los instrumentos para restaurar la salud de nuestros bosques, si se nos permite usarlos.”

Nuestros bosques no están en las más óptimas condiciones. De hecho algunos están enfermos. Si se fracasa en hacer algo respecto a los árboles secos o secándose ahora, se incrementa el riesgo de incendios y detiene el proceso regenerativo en el futuro.

Algunas personas argumentan que la extracción de madera de áreas quemadas es dañina para el ambiente, pero creo que si se hace adecuadamente, más bien resulta en numerosos beneficios, incluyendo la restauración de fuentes de agua y la prevención de plagas de insectos y enfermedades. Los bosques enfermos se pueden restablecer a través del buen manejo y la cosecha selectiva. Apoyo los proyectos de ley que se fundamenten en la ciencia y en el sentido común y busquen un punto medio entre el uso y la conservación de los recursos forestales.

Derechos otorgados por la Segunda Enmienda

“Apoyo la Segunda Enmienda a la Constitución que protege los derechos de ciudadanos apegados a la ley de portar armas.”

Mis puntos de vista en lo relativo al control de armas surgen de una profunda convicción personal de que uno de las más fuertes protecciones de nuestra república es el derecho que otorga la Constitución para portar armas. Los próceres que redactaron la Constitución no restringieron el poder del Congreso por conveniencia. Fue y sigue siendo, un asunto de derechos básicos para la preservación de nuestra república.

El control de armas se basa en la presuposición que las armas incrementan el crimen y que por lo tanto deben ser controladas. Sin embargo, eso ignora el hecho que millones de armas son y han sido pertenencia de personas que nunca han tenido nada que ver con la criminalidad. Si realmente queremos combatir el crimen, necesitamos enfocarnos en los criminales y no en sus instrumentos. Eso ayudará más en detener la violencia que lo que jamás podría el control de armas.

Seguro Social

“Las políticas federales deben ayudar a abrir nuevas oportunidades para las personas de la tercera edad, no orillarlos a situaciones de dependencia innecesaria y prematura.”

Creo que el Congreso tiene una obligación moral de asegurar que quienes hayan aportado al Seguro Social reciban sus beneficios. Los beneficiarios actuales y aquellos a punto de retirarse recibirán los beneficios prometidos. Es de los jubilados en el futuro por quienes debemos preocuparnos. Debemos trabajar para que el presupuesto hayan excedentes que protejan los fondos del Seguro Social para el futuro. A largo plazo, la mejor manera de proteger la seguridad de los trabajadores jóvenes será tratando el Seguro Social más como un sistema de pensiones y menos como y programa social de seguros. Esto significará darles a los individuos más control sobre sus propias cuentas de Seguro Social y un grado de propiedad sobre ellas, con una red para proteger a los trabajadores, a los jubilados y a sus familias.

Reforma tributaria

“La carga de los impuestos debe ser removida de los contribuyentes y sus familias".

Muchos de los problemas económicos que experimentan las familias hoy en día son el resultado de impuestos excesivos y de un código tributario tan extenso y complicado que ni siquiera los empleados del Servicio de Recaudación de Impuestos, más conocido por sus siglas en inglés, IRS (de Internal Revenue Service), lo entienden. Nuestro sistema tributario actual se ha convertido en un instrumento para la ingeniería social, a través de fisuras legales, preferencias y la redistribución de los ingresos, en vez de ser un sistema para coleccionar fondos para financiar las funciones del gobierno federal. Aún después de aprobar una ley bipartidista en el 2001 para brindar créditos, el “Tax Relief Act”, los contribuyentes actuales son quienes más impuestos pagan, y han pagado en la historia del país. La familia típica paga mucho más en impuestos que lo que destina para la compra de alimentos, ropa y vivienda en conjunto.

La manera más sencilla y efectiva de reinvertir en las familias y fortalecerlas es permitiéndoles que se queden con más del dinero por el cual trabajan tanto. He apoyado propuestas para dar créditos tributarios para aliviar la carga de los impuestos sobre las personas y sus familias. La nación requiere un código justo y sencillo en el que haya reducciones a los impuestos. Desde que llegué al Congreso he trabajado por alcanzar esas metas.

conozca al senador craig: mis prioridades

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