Es una condición causada por la ingestión o inhalación de gasolina, kerosene, cera para muebles, disolvente para pinturas u otros materiales o disolventes a base petróleo. Estos productos causan cambios bastante rápidos en los pulmones, incluyendo inflamación, hinchazón y sangrado.

• Olor a material de hidrocarburos en el aliento
• Tos
• Vómitos
• Fiebre
• Estupor
• Coma
• Dificultad para respirar

• Radiografía de tórax
• Monitoreo de gases sanguíneos

Los casos leves se pueden evaluar en la sala de emergencias, pero es posible que no requieran hospitalización.

Las personas con casos moderados y severos normalmente son hospitalizadas y ocasionalmente en la unidad de cuidados intensivos. El tratamiento hospitalario puede incluir, entre otras medidas:

• Bombeado del estómago si el material ingerido es particularmente tóxico, para lo cual se coloca una sonda a través de la boca o la nariz en el estómago y se conecta para succionar y vaciar el contenido estomacal.
• Oxígeno
• Puede ser necesario colocar un tubo respiratorio o respirador mecánico para ayudar a la respiración.
• Se puede utilizar carbón activado y un catártico (medicamento tipo laxante), dependiendo del tipo de sustancia ingerida.

La mayoría de los niños que ingieren o inhalan sustancias de hidrocarburos y desarrollan neumonía química se recuperan completamente después del tratamiento. Los hidrocarburos altamente tóxicos pueden conducir a una rápida insuficiencia respiratoria y a la muerte.

• Derrame pleural
• Neumotórax
• Infecciones bacterianas secundarias

Se debe acudir de inmediato a la sala de emergencias si se sabe o se sospecha que un niño ha ingerido o inhalado un producto de hidrocarburos. ¡NO se recomienda el uso de jarabe de ipecacuana para inducir el vómito!

Si hay niños pequeños en el hogar, es necesario asegurarse de identificar y almacenar cuidadosamente los materiales que contienen hidrocarburos.