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Antes, durante y después
Seguramente ya has presentado tantos exámenes que sabes usar un lápiz número 2 con muchísima facilidad, ya sea que se trata de pruebas cortas y repentinas a exámenes finales. Sin embargo, ¿cuándo fue la última vez que te detuviste a evaluar tus estrategias de preparación?
Antes de la prueba
Ten conocimiento del material
Asegúrate de saber qué material va a cubrir el examen, con la mayor antelación posible. Si tienes suficiente tiempo, puedes aprender el material mediante sesiones cortas de estudio en vez de tener que absorber todo el estudio al final del curso. De esta forma aumentas la posibilidad de recordar el material y comprenderlo en su contexto.
Revisa el material
Revisa el material que tienes, incluyendo tus apuntes, los libros de texto asignados y cualquier prueba que hayas tomado al principio del semestre. Echa un vistazo a pruebas anteriores para familiarizarte con el tipo de preguntas que tiende a formular el profesor y el tipo de material que típicamente se está cubriendo.
Prepárate para los diferentes tipos de preguntas
Entérate de qué tipo de preguntas se formularán en la prueba para que puedas prepararte adecuadamente. La siguiente lista contiene pautas que puedes utilizar para prepararte para diferentes tipos formatos de pruebas.
- Pruebas de matemáticas y ciencias
Revisa problemas que se hayan puesto de ejemplo. Asegúrate de sentirte cómodo(a) con cada uno de ellos.
- Preguntas de opciones múltiples o preguntas de verdadero o falso:
Vuelve a revisar las pruebas en busca de datos e ideas que puedan servir para preguntas bajo este formato. Revisa tus apuntes en busca de los puntos que tu profesor suele resaltar en clase y en las áreas en las que se enfoca principalmente.
- Preguntas que requieren de una contestación corta:
Asegúrate de estar familiarizado(a) con los términos, las personas, las fechas, los eventos y los libros de texto. Asegúrate de saber escribir los términos importantes y da ejemplos de las ideas principales que has encontrado durante el curso. Una buena forma de estudiar en una situación así, es hacer tarjetas individuales que contengan los términos clave. Después, para cada uno de los términos apuntados, estudia toda la información relevante y verifica que puedes identificar el por qué apuntaste este término como importante.
- Pruebas cuya contestación requiere de un ensayo
Intenta anticipar qué temas son los que puede cubrir el profesor o la profesora. Una buena forma de generar los posibles temas a cubrir, es reuniéndote con compañeros de clases para generar ideas. Para cada uno de los temas, encuentra los argumentos que puedes utilizar para escribir un ensayo y reúne información de los libros de texto que apoyen lo que estás diciendo. Asegúrate de cubrir varios temas diferentes en vez de intentar adivinar lo que el profesor o la profesora van a preguntar preparándote solamente en un tema. Tu objetivo es sentirte tranquilo(a) y no completamente sorprendido(a) cuando leas las preguntas de la prueba que vas a tomar.
En el momento de la prueba
Utiliza la siguiente lista para asegurarte de estar bien preparado(a) para el gran examen.
- Lleva contigo todo lo que necesitas: pluma, lápiz, papel para hacer anotaciones, calculadora y libros o cualquier otra cosa que el profesor o profesora te hayan pedido que traigas.
- Una vez que te den la prueba, lee cada pregunta detenidamente y hecha un vistazo a toda la prueba para que puedas pensar con anticipación y puedas asignar el tiempo debidamente. Llevar un reloj puede ayudarte a administrar tu tiempo.
- Antes de contestar una pregunta, apunta cualquier nombre, fecha o fórmula que temas puedas llegar a olvidar.
- Asegúrate de tener suficiente tiempo. Contesta las preguntas fáciles primero, y luego pasa a las más difíciles.
- Para cada sección o pregunta, lee las instrucciones cuidadosamente. Por ejemplo, para una sección que requiera de una respuesta corta ¿Necesitas contestar dos de tres preguntas o las tres? Para preguntas cuyas respuestas sean del tipo a escoger entre múltiples opciones, ¿tienes que escoger solamente una respuesta o es correcto marcas varias opciones?
- Si no entiendes una pregunta pídele al profesor o profesora que te lo explique.
Después de la prueba
Cuando te devuelvan la prueba, revisa las preguntas que contestaste mal para saber cuál fue el error que cometiste (en caso de haber alguno) o la razón por la cual tu respuesta no fue aceptable, con el fin de que no vuelvas a cometer el mismo error en las pruebas futuras. Si no estás seguro(a) de dónde fallaste, o si tienes alguna duda sobre el material que se cubrió en la prueba, habla con el profesor durante las horas de oficina o después de clase.
Los días de estudiar la noche antes se han acabado
Es posible que quedes en "shock" cuando veas la cantidad de trabajo con el que te vas a enfrentar repentinamente. ¿Que lea un libro entero para la siguiente clase? ¿Un examen sobre los primeros tres capítulos cuando el semestre prácticamente acaba de empezar?
Piensa en la universidad como un trabajo de tiempo completo en el que inviertes aproximadamente cuarenta horas a la semana asistiendo a clases, laboratorios, reuniones de sección, grupos de estudio y hacer tus tareas. Y tu eres prácticamente el (la) único(a) responsable de decidir exactamente cuánto tiempo le vas a asignar a cada actividad. Organizarte y utilizar bien tu tiempo, son las claves para conseguir el éxito académico.
Decidir dónde y cuándo estudiar
Diseña un plan específico de dónde y cuándo vas a estudiar durante cualquier tiempo libre de tu horario de clases. Además de utilizar los tiempos de transición durante el día, generalmente es una buena idea evitar estudiar demasiado tarde cuando tiendes a estar cansado(a), puesto que eres menos eficiente, y se te va a olvidar la mayor parte del material que estudies. Los mejores lugares para trabajar, tienen las siguientes cualidades:
- Buena iluminación
- Una temperatura agradable
- Un buen espacio de escritorio
Aparte de estas cualidades, los diferentes ambientes tienen sus propias ventajas y desventajas. Al final, la decisión de dónde estudiar dependerá de dos factores: el ambiente en el que te puedas concentrar mejor y el tipo de trabajo que debes realizar. Para completar un grupo de problemas, o hacer una lluvia de ideas con posibles preguntas que pueden salir en el examen, quizá quieras estudiar con un grupo o por lo menos en un ámbito en donde otras personas de tu clase estén disponibles para poder entablar una discusión acerca del tema. Cuando estés leyendo el libro de Friedrich Nietzche "Beyond Good and Evil" (Más allá del bien y del mal) o cuando estés trabajando en un ensayo de investigación, comparativamente, estarás mejor en un ambiente que sea menos social.
Desarrolla buenos hábitos de estudio desde el principio
A continuación te damos algunos consejos para ayudarte a mejorar tus hábitos de estudio:
- Ten una rutina de dónde y cuándo estudiar.
- Decide por adelantado lo que vas a estudiar eligiendo metas razonables y específicas que puedan ser alcanzadas.
- Has las cosas más difíciles o que requieran de pensamiento, más temprano en el día.
- Toma descansos para que puedas mantenerte fresco(a), pero no desperdicies tu tiempo viendo el material sin absorberlo.
- Utiliza el tiempo "muerto" justo antes y después de clase y durante los descansos entre actividades.
- Conoce a los estudiantes con los que puedas trabajar, o a quienes puedas llamar para hacerles preguntas.
- Mantente actualizado(a) con el trabajo y busca ayuda cuando la necesites. No quieres quedarte paralizado(a) por el estrés o quedarte tan atrasado(a) en tu trabajo que llegue a ser demasiado tarde para comenzar a estudiar el material que te has saltado.
Haz la lectura
Hay una gran diferencia entre leer de forma efectiva o simplemente hojear el texto sin pensar en tu relación con el material. A continuación, te damos unos consejos para poder leer de forma más eficaz:
- Lee el material que te han asignado antes de clase para que puedas hacer preguntas acerca del material y para que tengas un contexto para la comprensión del material.
- Haz apuntes de la lectura en vez de subrayar el texto. Esta es una forma de aprendizaje más activa, puesto que te requiere pensar y volver a rescribir los puntos clave. Más adelante puedes subrayar las ideas importantes de tus apuntes de lectura y de tus apuntes de clase. Tener apuntes para leer, además del texto, también puede ser de gran ayuda cuando llegue el momento de revisar el material para las pruebas.
Escucha y aprende
Tomar apuntes es de gran ayuda, no solamente porque te hace un registro del material cubierto en clase, sino también porque te ayuda a verdaderamente digerir las ideas. A continuación te damos unos consejos para que puedas sacar el máximo de tus esfuerzos.
Escucha de forma activa
Para tomar buenos apuntes, hay que comenzar por escuchar de forma activa. Mantén tu atención enfocada:
- Ve a clase preparado(a), habiendo leído y revisado tus apuntes de la clase anterior. Estate preparado(a) para hacer preguntas y tomar apuntes.
- Siéntate en un lugar donde puedas escuchar y ver lo que está siendo presentado, sin distraerte.
- Comprométete a estar interesado(a) en lo que estás escuchando. Esto te ayudará a prestar atención y a retener la información mejor.
- Analiza lo que está diciendo el profesor o la profesora y piensa de qué forma esto encaja con la lectura asignada, con tus otras clases y con tus propias actividades e intereses.
- Presta atención a la forma en la que el profesor o la profesora organiza las ideas presentadas, prestando atención a elementos como introducción general, un resumen de la lección anterior, un énfasis en temas más amplios, la inclusión de ejemplos ilustrativos, un argumento desarrollado en el transcurso de la lección o una comparación que le da estructura al material presentado.
Presta atención a las pistas que dé el profesor o la profesora, como si sube el tono de voz o movimientos con los brazos que acompañan la presentación de ideas importantes. También presta atención cuando tu profesor(a) haga lo siguiente:
- Menciona que un punto en particular es importante
- Escribe una oración o hace una cita en el tablero
- Repite un punto
- Invierte bastante tiempo presentando o haciendo preguntas a la clase acerca de una idea en particular
Utiliza un sistema
La clave de tomar apuntes es tener un cuaderno en el que puedas escribir y en tener un sistema para poder apuntar información rápidamente y de forma precisa. A continuación te damos unos consejos de cómo tomar apuntes:
- Ponle fecha y numera las páginas para que puedas mantenerlas en orden.
- Ten una carpeta, un tablero de hojas o cuaderno en el que puedes mantener juntos todos tu apuntes.
- Apunta en un tipo de taquigrafía CONVENIENTE. Utiliza contracciones, abreviaciones y símbolos.
- Deja un espacio en tus notas para aumentar puntos o explicaciones más tarde.
- Pon un signo de interrogación a cualquier parte que te hayas perdido o no comprendas, e intenta que te lo aclaren después de la clase.
- Apunta los puntos principales del profesor(a). No necesitas tener una copia, palabra por palabra, de la cátedra del profesor(a).
- Indica los apuntes que reflejen tus propias respuestas e ideas en vez de lo que ha dicho el profesor(a) (por ejemplo, puedes apuntar la palabra "mío" al lado de tus ideas).
- Apunta las palabras claves que incluyan nuevo vocabulario, información importante, y fórmulas.
- Organiza tus apuntes mientras los escribes. El profesor puede ayudarte en esta tarea enumerando puntos importantes.
- En cuanto puedas después de una clase revisa tus apuntes y haz notas de puntos de los cuales te acordaste, pero que no escribiste inmediatamente. Marca cualquier parte de la que quieras preguntar en la siguiente reunión de clase. Asegúrate de que puedas leer y comprender todo lo que has escrito.
- Haz un breve resumen de cada una de las lecciones con el fin de reforzar la idea principal.
Si te sientes confundido con respecto a que apuntar o hacia dónde se dirige la lección, es muy posible que otros estudiantes también lo estén. Hazte un favor, y a otros estudiantes también, y pregunta, si el material que está siendo presentado no está claro.
Conoce a tus profesores
Después de haber escuchado durante una hora y media la cátedra de tu profesor(a) sobre el ciclo de Krebs, es posible que lo que menos desees es quedarte después de clase para continuar el debate acerca de la respiración celular.
Nodudes en acercarte a tu profesor(a) fuera de clase. Los profesores quieren llegar a conocerte mejor, esa es una razón importante por la cual se han convertido en profesores. Llegar a conocerlos enriquecerá muchos aspectos de tu experiencia universitaria, tal como pueden ser las siguientes:
Tu comprensión del trabajo a desempeñar para el curso
Si tienes una pregunta durante la cátedra o al leer algo, tómate el tiempo para consultar con tu profesor(a) después de clase o en horas de oficina. Seguramente que al profesor(a) le agrada que estés lo suficientemente interesado(a) para hablar acerca de los temas y te dará la información que necesitas para que puedas captar el material de mejor forma.
Tu motivación
Aún si tienes una perfecta comprensión del material de clase, tu profesor aún pueden ayudarte a hacer lo mejor que puedas. Por ejemplo, te pueden hacer sugerencias de qué leer o ayudarte a explorar o elegir temas para los trabajos asignados.
Tus calificaciones
Una de las grandes ventajas de ir a ver a tu profesor(a) antes de entregar un ensayo o tomar una prueba, es que tu profesor(a) se da cuenta de lo mucho que te has preparado. Este será un factor importante en el momento en que tenga que calificar tu trabajo, dado que hace más probable que tu profesor te dé el "beneficio de la duda" y que te dé crédito por tu esfuerzo. En comparación, si no llegas a conocer a tu profesor(a), el o ella no tienen manera de saber si las fallas en tu trabajo son debido a que no invertiste el tiempo suficiente, o tal y como le explicaste en horas de oficina, la razón es porque es el primer ensayo extensivo que has escrito.
Tus cartas de recomendación
Cuando llegue el momento de solicitar una pasantía, un trabajo, o ser aceptado(a) en un programa de maestría, es muy posible que necesites que tus profesores te escriban cartas de recomendación. Seguramente podrán escribir una carta mejor si te conocen más que simplemente como una cara más entre la multitud.
Tu oportunidad de hacer contactos
Es posible que tu profesor(a) pueda ayudarte a entrar en contacto con la comunidad profesional o incluso te ayude a encontrar una pasantía o un trabajo. Por ejemplo, digamos que estás totalmente fascinado con la ficción contemporánea y estás considerando la idea de hacerte editor de libros. Tu profesor(a) de escritura creativa puede indicarte dónde se llevan a cabo las lecturas locales o invitarte a fiestas de libros, o ponerte en contacto con una casa editorial.
Aunque algunos profesores(as) son más fáciles de acercarse que otros(as) quizá consigas que alguien te responda una pregunta después de clase o que se convierta en tu mentor(a). Independientemente del "rol" que tomen, ellos y ellas están allí para ayudarte a aprender. Son un recurso que no debes desaprovechar.
Cómo sobrevivir en la universidad
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La Iniciativa de la Casa Blanca reconoce y agradece a Collegeboard.com por proveer el contenido que se encuentra en esta página.
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