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Ventilación en edificios
Los CDC recomiendan implementar una estrategia estratificada para reducir la exposición al SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19. Esto incluye utilizar múltiples estrategias de mitigación con varias capas de medidas preventivas para reducir la propagación de la enfermedad y disminuir el riesgo de exposición. Aunque podría no ser necesario aplicar cada una de las consideraciones para brindar protección, se recomienda implementar múltiples estrategias de mitigación, si es posible, para mejorar su eficacia. Además de la ventilación, el enfoque estratificado incluye estrategias que permitan mejorar la práctica del distanciamiento social, el uso de mascarillas y la higiene de manos.
Las partículas virales del SARS-CoV-2 se propagan entre personas con mayor facilidad en espacios cerrados que al aire libre. En espacios exteriores, la concentración de partículas virales se reduce rápidamente con el viento, incluso con solo una brisa. En los espacios cerrados, las estrategias de mitigación de ventilación ayudan a compensar la ausencia de viento natural y a reducir la concentración de partículas virales en el aire en interiores. Cuanto más baja es la concentración, menores probabilidades hay de que algunas de esas partículas virales sean inhaladas hacia los pulmones, entren en contacto con sus ojos, nariz y boca, o se precipiten desde el aire para acumularse sobre las superficies. Las prácticas e intervenciones de ventilación con fines de protección pueden reducir la concentración de partículas transportadas por el aire, lo que disminuye la dosis viral total para los ocupantes.
A continuación encontrará una lista de intervenciones de ventilación que pueden ayudar a reducir la concentración de partículas virales en el aire, como las del SARS-CoV-2. Representan una lista de "herramientas de la caja de herramientas de mitigación", cada una de las cuales puede resultar eficaz de forma individual. La decisión de implementar varias herramientas al mismo tiempo concuerda con las estrategias de mitigación de los CDC y aumenta el nivel total de eficacia. Estas intervenciones de ventilación pueden reducir el riesgo de exposición al virus y disminuir la propagación de la enfermedad, pero no eliminarán el riesgo por completo.
Aunque la lista de herramientas pretende poder aplicarse de forma universal a diferentes entornos cerrados, implementarla en distintos tipos de edificios, ocupaciones y actividades bajo cambios ambientales y estacionales puede ser una tarea compleja. La combinación específica de herramientas elegidas para usar en un momento determinado puede variar. El propietario/administrador del edificio (luego de consultar a un especialista según sea necesario) es quien deberá identificar qué herramientas son las adecuadas para cada edificio a lo largo del año.
Considere mejorar o actualizar el sistema de ventilación y tomar otras medidas para aumentar la circulación de aire puro y reducir la presencia de posibles contaminantes. Consulte con profesionales expertos en sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado cuando considere cambiar los sistemas y equipos. Algunas de las siguientes recomendaciones se basan en la Guía de operaciones en edificios durante la pandemia del COVID-19ícono de pdfícono de sitio externo de la American Society of Heating, Refrigerating, and Air-Conditioning Engineers (ASHRAE, por sus siglas en inglés). Además de su aplicación en edificios, las consideraciones de ventilación también son importantes ante la presencia de varias personas dentro de un mismo vehículo, incluido el transporte público (autobuses, subterráneos, trenes, autobuses escolares y vehículos de uso compartido). No todas las consideraciones pueden aplicarse a todas las situaciones.
Las mejoras de ventilación pueden incluir algunas o la totalidad de las siguientes consideraciones:
- Aumentar la ventilación al exterior, con cautela en zonas de alta contaminación.
- Si las condiciones climáticas lo permiten, aumentar el ingreso de aire fresco del exterior abriendo ventanas y puertas. No abra las puertas y ventanas si hacerlo representa un riesgo de salud o seguridad (p. ej., riesgo de caer, riesgo de provocar síntomas de asma) para los ocupantes del edificio.
- Usar ventiladores para potenciar la efectividad de las ventanas abiertas. Para lograrlo de manera segura, es importante tener en cuenta la ubicación de los ventiladores, la cual dependerá de la configuración de la habitación. Evite ubicar los ventiladores de manera tal que puedan provocar que el aire contaminado fluya directamente de una persona a otra. Una estrategia útil es usar un ventilador de ventana, ubicado de manera segura en una ventana, para extraer el aire de la habitación hacia el exterior. Esto ayudará a llevar aire puro a las habitación a través de las ventanas y puertas abiertas sin generar grandes corrientes de aire en la habitación.
- Reducir la ocupación en las áreas en las que no se puede aumentar la ventilación exterior.
- Garantizar que los sistemas de ventilación funcionen correctamente y propicien una calidad de aire aceptable en el interior de acuerdo al nivel de ocupación de cada espacio.
- Siempre que sea posible, aumentar el flujo de aire en los espacios ocupados.
- Apagar los controles de ventilación a demanda (DCV, por sus siglas en inglés) que reducen el suministro de aire con base en la ocupación o temperatura durante los horarios de ocupación. En casas y edificios donde el funcionamiento del ventilador de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado puede controlarse desde el termostato, configure el ventilador en la posición "encendido" en lugar de "automático", lo que hará que el ventilador funcione de manera continua, incluso cuando no sea necesaria la calefacción o el aire acondicionado.
- Abrir los reguladores de aire del exterior más allá de la configuración mínima para reducir o eliminar la recirculación de aire del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado. Si el clima es templado, esto no afectará el confort térmico ni la humedad. Sin embargo, puede ser difícil implementar esto con clima frío, caluroso o húmedo.
- Mejorar la filtración central del aire:
- Aumente el modo de filtración de aireícono de sitio externo hasta la configuración más alta posible sin reducir significativamente el flujo de aire.
- Inspeccione la carcasa y los portafiltros para garantizar un ajuste adecuado del filtro y haga los controles necesarios para reducir las fugas.
- Revise los filtros para garantizar que se encuentren dentro de su período de vida útil y estén correctamente instalados.
- Garantizar que los extractores de aire de los baños funcionen con capacidad total cuando el edificio está ocupado.
- Inspeccionar y mantener la ventilación con extractor en áreas como cocinas y zonas de preparación de comidas, etc. Ponga en funcionamiento estos sistemas siempre que estos espacios estén ocupados. Evalúe hacer funcionar estos sistemas, incluso cuando el espacio específico no esté ocupado, para aumentar la ventilación total dentro del edificio ocupado.
- Considerar el uso de sistemas de ventilación/filtración de partículas de alta eficiencia (HEPA) portátiles para ayudar a optimizar la purificación del aire (especialmente en áreas de riesgo más alto, como la enfermería, o en zonas habitadas frecuentemente por personas con mayor probabilidad de tener COVID-19 y/o con mayor riesgo de contraer COVID-19).
- Generar movimiento de aire limpio a menos limpio reevaluando la ubicación de los difusores de suministro y extracción de aire y/o los reguladores (especialmente en áreas de mayor riesgo).
- Considerar el uso de irradiación germicida ultravioleta (UVGI, por sus siglas en inglés) como complemento para ayudar a inactivar el SARS-CoV-2, especialmente si las opciones para aumentar la ventilación ambiental son limitadas. Los sistemas UVGI superioresícono de pdf pueden utilizarse para purificar el aire dentro de espacios ocupados, y los sistemas UVGI de conducto pueden ayudar a mejorar la purificación del aire dentro de los sistemas de ventilación central.
*Importante: Las consideraciones de intervención en sistemas de ventilación que se describen más arriba suponen costos iniciales y costos operativos que, junto con los parámetros de la evaluación de riesgo como las tasas de incidencia en la comunidad, el cumplimiento en el uso de mascarillas y la densidad en las habitaciones, podrían afectar las consideraciones en términos de qué intervenciones implementar. Estimaciones de costos por habitación de las intervenciones de ventilación enumeradas en el costo. Aquí verá algunos ejemplos:
En entornos no residenciales, evalúe que los sistemas de HVAC funcionen en máximo en la función de circulación de aire externo por 2 horas antes y después de la ocupación del edificio.
- Sin costo: abrir las ventanas, inspeccionar y mantener la ventilación de extracción existente, deshabilitar los controles de DCV o reposicionar los reguladores de aire externos
- Menos de $100: usar ventiladores para optimizar la efectividad de las ventanas abiertas o reposicionar los difusores de suministro/extracción de aire para direccionar el flujo de aire
- $500 (aproximadamente): agregar sistemas portátiles de ventilación/filtrado HEPA
- $1500 (aproximadamente): añadir sistemas UVGI superiores