Implementación de estrategias de mitigación para comunidades con transmisión local del COVID-19

Antecedentes

Este documento describe los objetivos, principios guía y estrategias de mitigación en la comunidad para reducir o prevenir la transmisión local del COVID-19. Las actividades de mitigación en la comunidad son medidas que las personas y las comunidades pueden tomar para desacelerar la propagación del nuevo virus con potencial pandémico. El COVID-19 es una enfermedad infecciosa causada por un nuevo coronavirus. Las medidas de mitigación en la comunidad son de especial importancia antes de que haya una vacuna o un medicamento terapéutico ampliamente disponible.

Dado que el COVID-19 es altamente transmisible y puede propagarse por medio de personas que no saben que tienen la enfermedad, el riesgo de transmisión dentro de la comunidad puede ser difícil de determinar. Hasta que las pruebas se implementen ampliamente a gran escala o tengamos una medida más completa y precisa de la carga de enfermedad, los estados y comunidades deben presuponer que está ocurriendo algún grado de transmisión o propagación en la comunidad.

Las personas deben seguir prácticas de higiene saludable, además de quedarse en casa si están enfermas, practicar el distanciamiento social para reducir el riesgo de propagación de la enfermedad y usar una cubierta de tela para la cara (con algunas excepciones) en entornos comunitarios cuando no se pueda mantener el distanciamiento físico. Estas precauciones universales son adecuadas independientemente de la magnitud de mitigación necesaria.

Proteger la salud de la población es de suma importancia. A medida que las comunidades trabajan para reducir la propagación del COVID-19, también están abordando las consecuencias de salud secundarias, económicas y sociales de la enfermedad. Los funcionarios estatales, locales, tribales y territoriales están en una mejor posición para determinar el nivel de mitigación requerido. Las estrategias de mitigación deberían ser factibles, prácticas y aceptables; deberían estar adaptadas a las necesidades de cada comunidad e implementarse de manera tal que permitan reducir al mínimo tanto la morbilidad como la mortalidad a causa del COVID-19, y no creen ni exacerben ninguna disparidad de salud.

La siguiente información proporciona un marco para los estados y localidades mientras analizan qué medidas tomar para mitigar la transmisión del COVID-19 en la comunidad en los Estados Unidos. La selección e implementación de estas medidas debe guiarse por el alcance de la transmisión de la enfermedad (Tabla 1). Las particularidades demográficas y otras características de la comunidad, además de la capacidad de salud pública y del sistema de atención médica, también impulsarán la toma de decisiones sobre mitigación (Tabla 2). Por último, se detalla una serie de posibles estrategias transversales de mitigación que las comunidades pueden tener en cuenta (Tabla 3). Encontrará más estrategias detalladas y actualizadas de mitigación para sectores o entornos específicos aquí.

Metas

La meta de la mitigación en la comunidad en áreas con transmisión local del COVID-19 es desacelerar su propagación y proteger a todas las personas, especialmente a aquellas con mayor riesgo de enfermarse gravemente, mientras se reduce al mínimo el impacto negativo de estas estrategias. Estas estrategias se utilizan para minimizar la morbilidad y mortalidad del COVID-19 en sectores sociales como escuelas, lugares de trabajo y organizaciones de atención médica.

La implementación se basa en lo siguiente:

• Poner énfasis en la responsabilidad individual de implementar medidas recomendadas a nivel personal
• Apoyar a las empresas, escuelas y otros entornos para que implementen las medidas adecuadas
• Priorizar los entornos que proporcionan servicios de infraestructura crítica
• Minimizar las interferencias con la vida diaria en la medida de lo posible, y garantizar el acceso a la atención de salud y otros servicios esenciales.

Principios guía

• Las iniciativas de mitigación en la comunidad apuntan a reducir la velocidad con la que las personas infectadas entran en contacto con las personas no infectadas, o reducir la probabilidad de infección si existe contacto. Cuanto más interactúe un individuo con distintas personas, y más prolongada y cercana sea la interacción, mayor será el riesgo de propagación del COVID-19.
• Cada comunidad es única. Las estrategias de mitigación adecuadas deben basarse en los mejores datos disponibles. La toma de decisiones variará según el nivel de transmisión en la comunidad y las circunstancias locales. Remítase a la Tabla 1.
• Las características de la comunidad y su población, sistema de salud y capacidad de salud pública, y la capacidad local de implementar estrategias son importantes para determinar las estrategias de mitigación en la comunidad. Remítase a la Tabla 2.
• Mientras las comunidades adaptan sus estrategias de mitigación, también deben asegurarse de que la capacidad del sistema de atención médica no se vea sobrepasada. Se deben tomar precauciones para proteger a los profesionales de atención médica y otros trabajadores de infraestructuras críticas. Las comunidades deben asegurarse de que los sistemas de atención médica cuenten con el personal adecuado, un excedente de camas de UCI y para pacientes hospitalizados, y suministros y equipos médicos críticos como EPP.
• Mientras las comunidades adaptan sus estrategias de mitigación, también deben asegurarse de que la capacidad de salud pública no se vea sobrepasada. La capacidad del sistema de salud publica depende de detectar, analizar, rastrear los contactos y aislar a quienes están o podrían estar enfermos, o han estado expuestos a casos confirmados o presuntos de COVID-19; es importante detener la transmisión más extendida en la comunidad y evitar que las comunidades tengan que implementar o fortalecer sus esfuerzos de mitigación en la comunidad.
• Se debe prestar atención a las personas con mayor riesgo de enfermarse gravemente al determinar y adaptar las estrategias de mitigación en la comunidad.
• Ciertos entornos y poblaciones vulnerables de la comunidad tienen un riesgo particularmente alto de transmisión. Esto incluye, entre otros, a los entornos de concentración de personas como hogares de ancianos y otros establecimientos de cuidados a largo plazo, instituciones correccionales y la población sin hogar.
• Las estrategias de mitigación pueden ampliarse o reducirse, según la evolución de la situación local y lo que sea factible, práctico y legal en cada jurisdicción. Ante cualquier signo de aparición de un grupo de nuevos casos o el resurgimiento de una transmisión más amplia en la comunidad, se deben revaluar las estrategias de mitigación en la comunidad, y decidir si es necesario modificarlas y cómo hacerlo.
• Las estrategias transversales de mitigación en la comunidad pueden organizarse en las siguientes categorías: promover las conductas que prevengan la propagación; mantener entornos saludables; mantener un funcionamiento saludable; y prepararse para cuando alguien se enferme. Al asumir que una determinada comunidad no se está refugiando en el lugar, a continuación se detallan estrategias transversales bajo cada rúbrica, las cuales deben implementarse en la medida de lo posible y conforme al nivel de transmisión en curso en la comunidad. Remítase a la Tabla 3.
• Las estrategias de mitigación en la comunidad deben superponerse entre sí y utilizarse al mismo tiempo; se deben implementar varias capas de medidas preventivas para reducir la propagación de la enfermedad y disminuir el riesgo de que vuelva a aumentar la cantidad de casos y muertes. Ninguna estrategia por sí sola es suficiente.
• Existe una gama de opciones de implementación al establecer o ajustar los planes de mitigación en la comunidad. Estas opciones ofrecen diferentes niveles de protección ante el riesgo de transmisión en la comunidad.
• Las comunidades deben decidir qué nivel de riesgo consideran aceptable y tomar decisiones informadas acerca de cómo implementar los planes de mitigación correspondientes.
• Las personas son quienes deciden implementar las prácticas de comportamiento recomendadas. El cumplimiento de las decisiones de mitigación en la comunidad también tendrá un impacto en la propagación del COVID-19.
• Los CDC ofrecen estrategias específicas para cada entorno para una variedad de sectores que incluye empresas, escuelas, institutos de educación superior, parques y centros recreativos y otros lugares.
• Los patrones de viaje dentro y entre jurisdicciones impactarán en los esfuerzos por reducir la transmisión en la comunidad. La coordinación entre las diferentes jurisdicciones estatales y locales es crítica, especialmente entre jurisdicciones con diferentes niveles de transmisión en la comunidad.

Los CDC detallan una gama de estrategias de mitigaciónícono de pdf específicas a considerar para desacelerar la propagación del COVID-19 según el nivel de mitigación requerido. Este incluye proteger a las personas con mayor riesgo de enfermarse gravemente, incluidos los adultos mayores y las personas de cualquier edad con afecciones subyacentes, y las fuerzas de trabajo de atención médica e infraestructura crítica.

* Consulte el Marco para sistemas de atención médica que prestan servicios de cuidado clínico no relacionados con el COVID-19 durante la pandemia del COVID-19 y Diez formas en que los sistemas de atención médica pueden funcionar eficazmente durante la pandemia del COVID-19.

* No todos los puntos clave son relevantes para cada entorno o sector.  Los puntos clave pretenden ilustrar las medidas de mitigación en la comunidad a considerar.  Consulte la página web de los CDC para obtener información más detallada por entorno o sector.