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Historia del Instituto Nacional del Cáncer

Aunque el cáncer ha plagado el mundo por siglos, no fue sino hasta principios del siglo XX que la gente se unió para crear asociaciones importantes para abogar contra el cáncer en todo el mundo y para formular una legislación nacional para el cáncer en los Estados Unidos.  En marzo de 1930, el Comité de Comercio del Senado escuchó el testimonio de principales investigadores de cáncer, defensores y de otros especialistas en cáncer. Ellos contaron historias de incidencia de cáncer en los Estados Unidos, explicaron las curas posibles y expresaron la necesidad de una clínica nacional. Desde entonces, muchas leyes y enmiendas legislativas han ampliado el papel del NCI para apoyar y mejorar la investigación oncológica.

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La Ley Nacional del Cáncer de 1937

En 1937, el Congreso estableció la Ley Nacional del Cáncer de 1937 para proveer apoyo adicional para la investigación de cáncer; esta fue la primera vez que el Congreso asignó fondos para una enfermedad no contagiosa. La ley estableció al Instituto Nacional del Cáncer (NCI) como la principal dependencia del gobierno federal para responder a las necesidades de investigación y capacitación para las causas, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer. Las responsabilidades del NCI eran:

  • Dirigir, coordinar y promover investigación y estudios relacionados con las causas, el diagnóstico, tratamiento y prevención del cáncer
  • Revisar y aprobar las solicitudes de subvenciones para apoyar investigación oncológica prometedora
  • Proveer capacitación e instrucción en el diagnóstico y tratamiento del cáncer
  • Asistir y promover investigación similar en otras instituciones públicas y privadas
  • Recibir opiniones de expertos oncológicos de los Estados Unidos y del extranjero
  • Cooperar con dependencias sanitarias estatales en la prevención, control y erradicación del cáncer
  • Recolectar, analizar y difundir los resultados de investigación oncológica efectuada en los Estados Unidos y en otros países

La ley dirigió al NCI para asistir y promover investigación similar en otras instituciones públicas y privadas y consolidó la Oficina de Investigaciones Oncologicas de Harvard con una división de farmacología de NIH para crear el NCI como instituto independiente de investigación dentro de la división del Servicio de Salud Pública (independiente de NIH).

La ley estableció también la Asamblea Nacional Consultiva de Cáncer (que ahora se conoce como Consejo Nacional Consultivo de Cáncer (National Cancer Advisory Board, NCAB), el cual recibió autorización para revisar todos los proyectos de investigación para su aprobación antes de recomendar financiamiento por el Director General de Sanidad, a quien se dieron instrucciones de “proveer, fomentar y ayudar en la coordinación de investigación relacionada con el cáncer dentro del NCI y entre otras dependencias y organizaciones”.

La Ley Nacional del Cáncer de 1971

En 1944, el Congreso aprobó la Ley del Servicio para la Salud Pública de 1944 (42 U.S.C. 201), la cual consolidó sustancialmente y revisó toda la legislación existente relacionada con el Servicio para la Salud Pública. Esta ley tiene también efectos directos sobre el NCI porque hizo al instituto una división operativa de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) y eventualmente llevó a la creación de la Ley Nacional del Cáncer de 1971.  Esta ley, firmada por el presidente Richard Nixon, creó el Programa Nacional del Cáncer y:

  • Otorgó al director del NCI autoridad amplia para planificar y crear un Programa Nacional del Cáncer extendido, intensificado y coordinado que incluyó al NCI y a programas relacionados, a otros institutos de investigación y programas federales y no “con el fin de llevar a cabo más efectivamente el programa nacional contra el cáncer”.
  • Proveyó al director del NCI acceso directo al presidente de los Estados Unidos y requirió al director del NCI la sumisión de un presupuesto anual, llamado “bypass budget”, directamente al presidente, sin necesidad de ser aprobado por el director de NIH o de HHS, como se requiere de otros institutos de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH).
  • Ordenó que el NCI conciba sus programas mediante la asesoría de un nuevo Consejo Nacional Consultivo de Cáncer (NCAB), un comité de 18 miembros designados por el presidente, que incluye tanto a científicos distinguidos como a individuos del público en general y a 12 miembros ex-officio de otras dependencias gubernamentales, y el Panel Presidencial del Cáncer (PCP), un panel de tres miembros, al cual se requirió específicamente someter un informe anual al presidente y organizar audiencias públicas periódicas.
  • Proveyó fondos adicionales al NCI, para el establecimiento de 15 nuevos centros oncológicos de investigación, programas locales de control de cáncer y un banco de datos internacional de investigación de cáncer.
  • Otorgó autoridad adicional al director del NCI, en consulta con el NCAB, para:
    • Crear nuevos centros oncológicos y programas de capacitación de fuerza laboral
    • Nombrar comités consultivos que permitan al director explorar nuevos asuntos y oportunidades
    • Extender la ubicación física en NIH y otros establecimientos de investigación en el país
    • Aprobar contratos para investigación
    • Colaborar con otras dependencias públicas federales, estatales o locales y de la industria privada
    • Dirigir actividades de control de cáncer
    • Establecer un banco de datos internacional de investigación de cáncer que reúna, catalogue, almacene y difunda resultados de investigación de cáncer
    • Otorgar subvenciones de investigación
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