Las jóvenes muchachas crecieron en diferentes partes de Marruecos, sin pensar jamás que conocerían a una primera dama de Estados Unidos, o serían invitadas a la Casa Blanca o que participarían en el estreno de una película.

Y todo eso es lo que les ocurrió a ellas, debido a su amor por la ciencia, la tecnología y el estudio.

He aquí las tres jóvenes muchachas que conocieron a Michelle Obama en 2015, cuando la primera dama visitó Marruecos y Liberia como parte de su campaña “Que las niñas aprendan”. Al año siguiente ellas, junto a otras 41 mujeres jóvenes con que la Sra. Obama conversó en los dos países, fueron invitadas a la Casa Blanca. Juntas participaron en una conversación global sobre la importancia de invertir en la educación y la salud de las niñas del mundo y miraron el documental titulado We Will Rise (Nos Levantaremos) de una hora de duración que trata sobre este tema.

He aquí como estas tres mujeres quieren marcar una diferencia en sus comunidades en Marruecos.

Meryl Streep y Karima Lakouz en un escenario, con un texto sobrepuesto (Depto. de Estado)
Karima Lakouz (dcha.) con la actriz Meryl Streep en un acto en la Casa Blanca de la iniciativa “Que las niñas aprendan” (Depto. de Estado)

Texto en la imagen:
Karima Lakouz, de 18 años, del sur-centro de Marruecos: “Quiero establecer una organización local para alentar a las niñas a que estudien ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas”.

Karima Lakouz dijo haber crecido en una familia con altas expectativas, tanto para ella como para su hermano. “Terminaré mis estudios e intentaré obtener un título en ingeniería eléctrica”, dijo.

Quiere incrementar la atención de las familias sobre la educación. “Es ahí donde todo comienza, los padres son la parte más importante”.

Fouzya Toukart con los brazos abiertos, con un texto sobrepuesto (Depto. de Estado)
Fouzya Toukart en la proyección en la Casa Blanca del documental “Nos Levantaremos” (Depto. de Estado)

Texto en la imagen:
Fouzya Toukart, de 20 años, de Marrakech (Marruecos): “Estoy con una asociación llamada ABWAB para la Educación, que ayuda a las mujeres con títulos universitarios a encontrar empleo”.

“Cuando tenía 12 años mis padres no me permitían ir a la escuela porque realmente estaba lejos de mi aldea”, en las afueras de Marrakech, dijo Fouzya Toukart.

Ella se acercó a un maestro y le dijo que quería ir a la escuela, como los otros chicos. “Él dijo que vio algo en mis ojos. Yo era la única chica y nunca fracasé una materia. Ahora mi padre me dice “tú eres una chica y eso equivale a cien chicos”, dijo Toukart, que se graduó en una universidad de Marrakech, con una licenciatura en inglés.

Rania Bahammou sonriendo, con texto sobrepuesto (Depto. de Estado)
Rania Bahammou, en un acto en la Casa Blanca de la iniciativa “Que las niñas aprendan” en Washington (Depto. de Estado)

Texto en la imagen:
Rania Bahammou, de 22 años, de Rabat (Marruecos): “Yo quiero mostrarme a mí misma y a las chicas a mi alrededor los resultados concretos del trabajo arduo”.

Rania Bahammou dijo que en la escuela era tímida. Luego fue elegida para participar en un programa de intercambio cultural en Scottsdale (Arizona), lo que le ayudó a mejorar la confianza en sí misma.

Dijo que tiene una prima más joven y brillante a la que quiere impulsar “a ser lo que ella quiera ser y ser la mejor en ello”.

“Yo he de trabajar arduamente para llegar a dónde quiero llegar, no solo por mí, sino también por ella”, dijo Bahammou, que estudia Ciencias Políticas.

“Los pequeños éxitos se acumulan y se convierten en logros para toda la vida”, dijo.