La verdad a través de los ojos de los niños

Sobre la autor: Lina M. F. Younes ha trabajado en la EPA desde el 2002 y está a cargo del Grupo de Trabajo sobre Comunicaciones Multilingües. Como periodista, dirigió la oficina en Washington de dos periódicos puertorriqueños y ha laborado en varias agencias gubernamentales.

El otro día estaba haciendo varias diligencias con mi hija de siete años. Cuando nos acercamos al auto, ella notó que había basura regada en el suelo y dijo espontáneamente <<el echar basura es malo para el Planeta Tierra. Debemos protegerlo>>. Me dejó atónita. Me impresionó su sensibilidad, pero a la misma vez me entristeció por lo “malos” que estamos siendo con nuestro Planeta Tierra debido a las cosas que hacemos frecuentemente sin pensar—como la generación desmedida de tanta basura.

Aunque yo y mi familia tratamos de vivir bajo los principios de las tres R’s —reducción, reutilización y reciclaje—confieso que la “R” más difícil de implementar es el de reducir la basura antes de emprender una actividad. En nuestras vidas cotidianas, hay tantas cosas que generan desechos como el embalaje excesivo, las envolturas de comida rápida, los productos desechables, por ejemplo. Si planificamos con antelación, podríamos reducir la basura aún antes de crearla.

He aquí algunas sugerencias:

Hay numerosas posibilidades si se lo propone. Incluyo también algunos consejos para el consumidor que son fáciles de seguir en el hogar para la prevención de basura. También les invito que consulten el blog de mi amiga Brenda que delinea una extensa lista de consejos para cambiar los hábitos a favor de la protección ambiental.

Si los niños se preocupan por nuestro planeta a temprana edad, ¿Por qué no lo hacemos nosotros también?