En el 2016, comenzamos a trabajar firme e inmediatamente

Por Gina McCarthy
Administradora de la EPA

De camino al 2016, la EPA estaba aprovechando los logros de un año monumental de acción climática—y no estamos aminorando el paso camino al nuevo año. En agosto pasado, el presidente Obama anunció el Plan de Acción Climática final, una norma histórica de la EPA para reducir la contaminación de carbono de las centrales eléctricas, el principal propulsor del cambio climático en nuestra nación. Entonces, el mes pasado en París, unos 200 países se unieron por primera vez y anunciaron un acuerdo universal para tomar acción sobre el clima.

Por lo tanto estamos comenzando a trabajar de manera firme e inmediata. Bajo el Acuerdo de París, los países se comprometieron a limitar el calentamiento global a dos grados centígrado a lo sumo, y a entablar esfuerzos para mantenerlo por debajo de 1.5 grados centígrado. La ciencia nos dice que estos niveles ayudarán a prevenir algunos de los impactos más devastadores del cambio climático, incluyendo sequías más frecuentes y más extremas, tormentas, fuegos, e inundaciones, así como el alza catastrófica del nivel del mar. Este acuerdo aplica a todos los países. Fija unos requisitos significativos de responsabilidad e informes, y lleva a todos los países a la mesa de negociaciones cada cinco años para desarrollar sus compromisos a medida que los mercados cambien y las tecnologías mejoren. También provee los mecanismos de financiamiento para que las economías en desarrollo puedan seguir hacia adelante mediante el uso de energía limpia.

Este año, nos basaremos en estos logros para asegurar una acción climática duradera que proteja la salud, la oportunidad económica y la seguridad nacional de todos en Estados Unidos. El personal de la EPA proveerá liderazgo técnico para asegurar los requisitos de informar sobre los gases de efecto invernadero y su inventario de manera consistente y transparente conforme al Acuerdo de París. Nuestra pericia doméstica en el monitoreo de la calidad del aire e inventarios de emisiones de gases de efecto invernadero ayudará a los países para asegurar que estén cumpliendo sus metas de reducción de gases de efecto invernadero. Asimismo, usaremos nuestras destrezas y conocimientos para identificar y evaluar sustitutos en Estados Unidos para reducir los hidrofluorocarbonos (los HFC), otro potente contaminante climático. Este trabajo en los Estados Unidos nos ayudará a liderar los esfuerzos globales para finalizar un requisito en el 2016 para que los países puedan reducir la producción y el uso de HFC bajo el Protocolo de Montreal.

En el 2016, la EPA defenderá e implementará el Plan de Energía Limpia para trabajar de cerca con los estados y partes interesadas a fin de crear planes sólidos para reducir su contaminación de carbono. Escribimos este plan con un nivel sin precedentes de insumo de las partes interesadas, incluyendo centenares de reuniones en todo el país y 4.3 millones de comentarios públicos. El resultado es una norma que es ambiciosa, pero alcanzable, y cae dentro de los cuatro pilares de la Ley de Aire Limpio, un estatuto que fue implementado exitosamente hace 45 años. Confiamos en que el Plan de Energía Limpia sobrevivirá la prueba del tiempo—el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha fallado tres veces que la EPA no tan solo tiene la autoridad, sino la obligación para limitar la contaminación de carbono dañina bajo la Ley del Aire Limpio.

Y de igual importancia, el Acuerdo de París y la Ley de Agua Limpia están ayudando a movilizar el capital privado en todo el mundo hacia inversiones bajas en carbono. Estados Unidos ha enviado una clara señal de que un futuro bajo en carbono es inevitable y que el mercado recompensará aquellos que desarrollen tecnologías bajas en carbono y desarrollen sus activos de manera resistente a los impactos climáticos. Es por eso que 154 de las compañías estadounidenses más grandes, representando 11 millones de empleos y más de siete millones de millones en capitalización del mercado, firmaron el Compromiso de la Casa Blanca para Empresas Estadounidenses Tomar Acción Climática. Compañías como Walmart, AT&T, Facebook, y la Coca-Cola reconocieron que los impactos climáticos amenazan sus operaciones, mientras que la inversión en un futuro bajo en carbono es una oportunidad comercial sin precedentes.

Los estadounidenses saben que la acción climática es crítica—ya están viendo sus impactos ante sus propios ojos. Huracanes, sequías, tormentas y fuegos forestales se hacen cada vez más frecuentes y extremos. Ciudades como Miami ahora se inundan en los días soleados debido al alza en el nivel del mar. El cambio climático es un asunto moral, un asunto de salud, y un asunto de trabajo—es por eso que la gran mayoría de estadounidenses quieren que el gobierno federal haga algo al respecto y apoyan los resultados firmes de París.

Tenemos que hacer mucho más. Nos queda trabajo por delante y no vamos a cesar en nuestro empeño. Durante el pasado año, vimos logros climáticos sobresalientes que una vez creíamos imposibles y esto es gracias al liderazgo del presidente Obama. Su legado climático ya es impresionante, pero nos basaremos en estos logros en el 2016 para continuar protegiendo la salud y la oportunidad para todos en Estados Unidos. En la EPA, ya nos enrollamos las mangas. A trabajar.