Un juego peligroso

Por Elías Rodríguez, M.P.A.

Cuando ere un chico pasaba muchas horas en el sol de Borinquén (Puerto Rico) buscando una diversión. Durante mis quehaceres de alimentar a las gallinas y limpiar el corral de los cerdos siempre tenía el ojo abierto para alguna aventura nueva o descubrir un tesoro escondido. Este mes, la EPA anunció que había removido mercurio de varias viviendas y escuelas ubicadas en una comunidad de Ciales, Puerto Rico. El incidente nos enseña el peligro de jugar con sustancias toxicas.

Basado en entrevistas hechas por nuestro equipo de investigación en la Isla parece ser que los niños de la comunidad descubrieron el mercurio alrededor de un buzón público en la comunidad de Parcelas de La Cordillera. Luego, los niños echaron los granos de mercurio en botellas de píldoras y bolsitas plásticas y lo regaron inadvertidamente en sus hogares y escuelas cercanos.

Popularmente llamados “azogue” – el mercurio es tóxico. Mercurio puede lesionar al sistema nervioso central, corazón, riñones, pulmones y sistema inmunológico. Las mujeres embarazadas y los niños son especialmente vulnerables.

Durante el curso de su investigación, la EPA evalúo cuatro escuelas, 43 viviendas, una iglesia y un parque infantil. En tres casas, se determinó que era necesario llevar a cabo limpiezas del mercurio y el monitoreo del aire para asegurar que el riesgo había sido eliminado. También se removieron la ropa y pertenencias personales contaminadas de los hogares y las familias serán reembolsadas por la pérdida de dichos artículos.

El mercurio es un metal líquido que se encuentra a menudo en viejos termómetros, barómetros, termostatos, interruptores eléctricos y laboratorios de ciencias. Exposición a incluso relativamente pequeñas cantidades de mercurio puede causar problemas graves de salud, especialmente en los niños.

Abrir envases de mercurio permite vapores de mercurio escapar y ser inhalados por las personas en el área. Derrames de mercurio son peligrosos porque el líquido puede filtrarse en pisos, alfombras y otras superficies y se evapora con el tiempo, exponiendo a las personas a los vapores tóxicos.

Es importante limpiar los derramamientos de mercurio adecuadamente y rápidamente e informarlos a las autoridades apropiadas cuando necesario. El mercurio no es un juego y nuestros niños deber aprender que no todo lo que brilla es una diversión saludable.

Acerca del autor: Elías Rodríguez sirve como portavoz de la EPA en la Región 2. Antes de unirse a la EPA, el nuyorican trabajó en Time Inc. para las revistas Time, Life, Fortune y People. Es un graduado de Hunter College, Baruch College y el Instituto Teológico de la Asamblea de Iglesias Cristianas en Nueva York.