Colleen Wainwright quería hacer algo importante para su cumpleaños, de modo que se desafió a recaudar 50.000 dólares en 50 días para WriteGirl!, una organización sin fines de lucro de Los Ángeles que faculta a las niñas a través de la autoexpresión.

En la víspera de su cumpleaños, Wainwright había recaudado 61.517 dólares. ¿Cómo lo hizo? Aprovechó el poder de las personas. Usó la financiación colectiva.

¿Qué es la financiación colectiva?

La financiación colectiva es la práctica de recaudar capital financiero de grandes grupos de personas, comúnmente a través de Internet. Derivada de la “participación colectiva” (crowdsourcing); la financiación colectiva (crowdfunding) aprovecha el entusiasmo de las redes sociales para recaudar dinero y reunir los recursos para financiar un proyecto importante para los miembros de la red social.

Si bien esta práctica comenzó como un medio para que los artistas en ciernes financiaran sus iniciativas creativas, ha evolucionado hasta convertirse en un mecanismo utilizado también por organizaciones sin fines de lucro y nuevas empresas para financiar sus proyectos. Los sitios web de financiación colectiva permiten a cualquier persona que tenga una idea recaudar dinero de extraños virtuales y eliminar muchos de los obstáculos implicados en la búsqueda de capital de inversores e instituciones tradicionales.

¿Cómo funciona?

Hay dos tipos de financiación colectiva: Basada en contribuciones y basada en valores.

En la financiación colectiva basada en contribuciones, los recaudadores solicitan pequeñas colaboraciones monetarias a cambio de varias recompensas. Por ejemplo, un músico que recauda fondos para grabar una sesión puede ofrecer recompensas que varíen desde una copia de su primer álbum por una pequeña colaboración hasta un concierto privado por una colaboración grande.

En la financiación colectiva basada en valores, los recaudadores solicitan contribuciones monetarias más grandes a cambio de la propiedad parcial o una participación en los ingresos futuros. Aun cuando los legisladores de Estados Unidos todavía están redactando reglamentaciones para la financiación colectiva basada en valores, ambos modelos están disponibles en Europa y en algunos lugares de Asia.

Ya sea que empleen un modelo basado en contribuciones o en valores, los sitios web de financiación colectiva siguen el mismo proceso básico: Las personas publican perfiles en línea que describen sus proyectos, y los patrocinadores colaboran con los proyectos de su interés.

Por ejemplo, una mujer joven puede inventar un reloj que permita saber la hora a las personas ciegas. No puede encontrar inversores suficientes para fabricar el reloj, de modo que crea un sitio de financiación colectiva como Kickstarter o IndieGogo.

Crea un perfil en el que explica su proyecto, los objetivos del proyecto, la cantidad de dinero que necesita para alcanzar sus objetivos y el método exacto que usará para invertir el dinero. Ella indica las recompensas que los patrocinadores recibirán y cuándo las recibirán. Cuenta quién es ella, qué la inspiró y el motivo por el que ella es la persona adecuada para el proyecto.

Después de crear la página de su perfil, esta joven comienza una campaña de comercialización que se inicia en su propia red social. Envía correos electrónicos a sus familiares y amigos en los que comparte un enlace a la página de su perfil. Usa plataformas de medios sociales, como Facebook y Twitter, para ampliar el alcance de su campaña. Pronto, las personas externas a su red social inmediata comienzan a visitar su página. La conocen, obtienen información sobre el proyecto y sus recompensas, y deciden si desean invertir.

Es en este punto del proceso cuando las diferencias entre los sitios web de financiación colectiva comienzan a ser importantes. Algunos sitios web, tal como Kickstarter, desembolsan dinero a los recaudadores solamente si las colaboraciones se equiparan o exceden sus objetivos de financiación. Otros sitios web, tal como IndieGoGo o GoFundMe, desembolsan cualquier monto de dinero que se haya recaudado a cambio de una paga. Los que recaudan los fondos deben tomar la decisión sobre el sitio web de financiación colectiva que se adapte mejor a sus necesidades.

Claves para el éxito

A continuación se incluyen algunos consejos fiables para el éxito de la financiación colectiva:

Elija una duración adecuada: La campaña de financiación colectiva debe durar lo suficiente para crear un impulso, pero ser bastante breve para transmitir confianza a los posibles inversores. En Kickstarter, los proyectos de recaudación de fondos de 30 días, o menos, son los que tienen los índices de éxito más altos.

Cree un presupuesto inteligente: Tenga en cuenta la mínima financiación necesaria para causar un impacto considerable. Considere qué parte de esta financiación será colectiva. No olvide incluir los costos de producción, fabricación, mano de obra, embalaje y envío.

Ofrezca recompensas ingeniosas: Elija recompensas que minimicen los costos, maximicen el valor para los posibles patrocinadores y que se correspondan con el proyecto. Proporcione recompensas para tres a cinco niveles de colaboraciones.

Grabe un video: En IndieGoGo, las campañas con videos recaudan 114 por ciento más que las que no tienen video.

Proporcione actualizaciones: Informe a los patrocinadores mediante actualizaciones de estado periódicas para involucrarlos más en su proyecto y alentarlos a mencionar su proyecto a otros posibles inversionistas.

Reconozca a quienes lo apoyan: Agradezca a sus patrocinadores mediante correos electrónicos o reconocimiento público en su perfil.

Ya sea que se recaude dinero para emprender iniciativas creativas o para recuperarse de desastres naturales, hay una plataforma de financiación colectiva para todos.

Appbackr establece conexiones entre desarrolladores de aplicaciones para teléfonos móviles y patrocinadores y distribuidores.

Catapult brinda apoyo a oportunidades de avance de proyectos para mujeres y niñas.

Fundable ayuda a pequeñas empresas y empresas que surgen.

GoFundMe está diseñado para ayudar a recaudar fondos para campañas personales, tal como para la matrícula universitaria.

IndieGoGo permite que cualquier persona de cualquier lugar recaude dinero para prácticamente cualquier motivo.

Kickstarter permite que artistas y emprendedores estadounidenses y del Reino Unido financien proyectos creativos, y tiene planes de expandirse internacionalmente.

Kiva mitiga la pobreza a través de préstamos de microfinanzas.

Razoo ayuda a organizaciones sin fines de lucro y entidades benéficas a recaudar dinero.

RocketHub realiza campañas para proyectos de artes, negocios, ciencias y el bien común.