El leer la etiqueta puede salvarle la vida

Por Lina Younes

Hace varios años, conseguimos una perrita para nuestra niña menor. Mientras esperábamos la llegada de la nueva mascota con gran anticipación, había una cosa que no habíamos anticipado: una infestación de pulgas. Tan pronto llegó la perrita, las pulgas empezaron a picarnos con todo su gusto. Ellas inmediatamente se aclimataron e invadieron todo. Pensé en usar un nebulizador, pero no pensaba que podría resolver el problema de las pulgas en la perra y por toda la casa. Entonces, fui a la tienda especializada en productos para macotas para encontrar los productos más potentes para eliminar estas criaturas indeseables. Compré varios champús para perros y el envase más grande que tenían en los anaqueles. Vi que la etiqueta del frente decía “mata pulgas” e inmediatamente lo agarré y fui a pagar para librar mi casa de las pulgas.

Lo primero que hice fue darle a la perrita un buen baño con el champú anti-pulgas. Entonces, quería aplicar el líquido que había comprado en el envase grande. Antes de abrirlo, leí la etiqueta primero. ¿Cómo lo tenía que aplicar? ¿Había que diluirlo? ¿Rociarlo? ¿Aplicarlo directamente a los pisos, alfombras o muebles tapizados? En esos momentos yo no estaba pensando en la seguridad. ¡Mi enfoque mayor era en cómo me iba a librar de las plagas! Bueno, me alegro de haberme detenido a leer las instrucciones en la etiqueta en la parte de atrás de la botella. El producto era para ser utilizado en graneros donde hay caballos y no en hogares donde hay niños pequeños y mascotas.

Me horrorizo nada más de pensar lo que hubiese podido ocurrir si me hubiese puesto a echar ese líquido por todas partes como realmente quería hacer cuando lo compré. Se hubiese producido un envenenamiento accidental de haber aplicado el producto incorrectamente. En fin de cuentas, aguantamos el problema de las pulgas por unas horas más. A la mañana siguiente, regresé a la tienda, devolví el producto, y compré lo que necesitaba para librarme de las pulgas y proteger a mi familia.

Por lo tanto, durante la Semana Nacional de Prevención de Envenenamientos maneje los productos plaguicidas y sustancias químicas domésticas adecuadamente. Manténgalos fuera de alcance de los niños y recuérdese de leer la etiqueta para información clave sobre cómo usarlos apropiadamente y las instrucciones de primeros auxilios. ¿Ha tenido experiencias similares? Compártalas con nosotros.

Acerca de la autora: Lina M. F. Younes ha trabajado en la EPA desde el 2002 y se desempeña, en la actualidad, como directora asociada interina para educación ambiental. Como periodista, dirigió la oficina en Washington de dos periódicos puertorriqueños y ha laborado en varias agencias gubernamentales.

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