Skip to content

Melanoma es el cáncer más común en adultos jóvenes de 20 a 30 años de edad

2012 May 23

Fue casi un año después de su diagnóstico inicial a los 26 años de edad, cerca del Día de Acción de Gracias, cuando nos enteramos que el melanoma de mi hermana menor, Melissa, se había extendido.  A partir de ese momento, la batalla de Melissa contra el melanoma era una situación nebulosa de cirugías, radiación y quimioterapia. Llegué a casa para estar con ella tan a menudo como podía, y me quedé con ella en el hospital cada vez que fue admitida. Dormiría en la silla al lado de su cama pero en varias ocasiones, a mitad de noche, la movía hacia el medio para dormir a su lado, igual que cuando éramos niñas. Estaba tan asombrada por su capacidad de recuperación. Ella iba al hospital para cirugía y estaba al teléfono dos días después conversando con sus clientes desde la cama del hospital. Yo no creo que muchos de sus amigos y compañeros de trabajo siquiera sabían la gravedad de su estado ya que era increíble su recuperación.
Al sentirnos tan lejos, mi esposo y yo decidimos mudarnos a Nueva York para estar más cerca de nuestras familias. Yo estaba embarazada de mi hijo cuando nos mudamos. Melissa acogió mi embarazo y esperaba con ansias la llegada de mi bebé. Ella se quedó conmigo en la sala de partos mientras yo daba a luz, limpiándome la frente, animándome y alentándome a ser fuerte. Al ser siempre mi inspiración, decidimos pedirle que fuera la madrina de mi hijo, y por supuesto, aceptó.
Fue poco después del bautizo de mi hijo en el otoño del 2003 que nos enteramos de que el cáncer de Melissa no sólo se había extendido a su cerebro, sino a sus nódulos linfáticos, su hígado, y su columna vertebral. Sus médicos comenzaron a tratarle con más quimioterapia, pero sabíamos que sólo que era cuestión de tiempo. Tres días antes de la Navidad, Melissa fue ingresada al hospital porque estaba muy débil. En la víspera de la Navidad, entró en coma y murió a los dos días. Mi familia estaba con ella cuando falleció, tomando sus manos y abrazándola. Era un momento de mucha paz, lleno de amor. Me siento bendecida por haber estado con ella.
Yo sé que como pediatra, tengo que hacer la diferencia. No puedo dejar que la muerte de mi hermana sea en vano. Los padres necesitan saber cómo proteger a sus hijos e hijas contra el sol y sus daños. Desde que Melissa murió, he decidido cambiar mi carrera para tratar de ser una fuerte voz en contra el melanoma. Pienso que al contarles a ustedes la historia de mi hermana, y dándoles a entender cuán malo es el melanoma, tal vez puedan prevenirse más muertes. Pienso además que es la mejor forma que puedo honrar la memoria de Melissa. Por favor, conozcan acerca de la protección solar y el Programa SunWise este viernes antes del Día de la Recordación, también conocido como el Día de No Freírse al Sol.
La doctora Maribeth Bambino Chitkara perdió a su hermana por melanoma, a la joven edad de 29 años, y quiere recordarles que adopten prácticas prudentes cuando salgan al sol este viernes el “Día de No Freírse” y  todos los días.

Editor's Note: The opinions expressed in Greenversations are those of the author. They do not reflect EPA policy, endorsement, or action, and EPA does not verify the accuracy or science of the contents of the blog.

No comments yet

Leave a Reply

Note: You can use basic XHTML in your comments. Your email address will never be published.

Subscribe to this comment feed via RSS