Información sobre la vacuna contra la influenza H1N1 2009 para personas con incapacidades y sus cuidadores
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8 de abril de 2010, 10:00 a.m., hora del este
Conozca las cinco cosas que deben saber sobre la influenza las personas con incapacidades y sus cuidadores
¿A quiénes se considera personas con incapacidades?
El término "incapacidad" se refiere a capacidades físicas o cognitivas limitadas. El término incluye a personas con enfermedades neurológicas o del neurodesarrollo, tales como trastornos del cerebro, la médula espinal, el nervio periférico y los músculos (por ejemplo, parálisis cerebral, epilepsia/trastornos convulsivos, accidentes cerebrovasculares, incapacidad intelectual/retraso mental, retraso en el desarrollo de moderado a grave, distrofia muscular o lesión de la médula espinal. Estas enfermedades crónicas afectan la capacidad funcional. El término "incapacidad" también abarca a las personas que padecen otras enfermedades crónicas que influyen en su capacidad funcional.
¿Cómo puede afectar una incapacidad física la respuesta de una persona ante la influenza?
Las personas con ciertos tipos de incapacidades tienen un riesgo mayor de sufrir complicaciones relacionadas con la influenza, como la neumonía. Algunas incapacidades físicas pueden afectar la efectividad con la que el cuerpo combate las infecciones. Las personas con enfermedades que afectan al sistema inmunológico, que controla la efectividad con la que el cuerpo combate las infecciones (incluyendo enfermedades crónicas y respiratorias), tienen un mayor riesgo de contraer enfermedades graves y requerir hospitalización.
¿Cómo pueden las incapacidades cognitivas afectar la habilidad de una persona para implementar medidas de prevención?
Otras incapacidades son de naturaleza cognitiva. Los problemas cognitivos pueden presentar desafíos al momento de procesar la información y tomar decisiones. Las incapacidades cognitivas pueden afectar la implementación de medidas de prevención tales como la higiene de manos, la protección al toser y estornudar, el autocontrol de la enfermedad y la capacidad de evitar el contacto con las personas que están enfermas.
¿Cuáles con los grupos de personas con incapacidades que tienen un riesgo particular de contraer la influenza?
Si padece una de las incapacidades mencionadas a continuación, puede presentar un riesgo mayor de contagiarse o de no reconocer la enfermedad. Debe consultar con su proveedor de servicios de salud sobre cuál es su nivel de riesgo de contraer enfermedades. Entre los grupos de personas con incapacidades que corren riesgo de contraer la influenza y/o no reconocer los síntomas de la influenza se encuentran:
- Personas con movilidad limitada o aquellas que no pueden evitar el contacto con otras personas enfermas como personal o miembros de la familia
- Personas con dificultad para comprender o llevar a la práctica las medidas de prevención tales como la higiene de manos
- Personas que posiblemente no pueden comunicar los síntomas de la enfermedad
- Personas que posiblemente no pueden ser controladas de cerca por si presentan síntomas de la enfermedad
Personas con alto riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas con la influenza
- Los niños menores de 5 años, especialmente los niños menores de 2 años
- Mujeres embarazadas
- Personas que padecen afecciones médicas incluyendo:
- Asma
- Enfermedades neurológicas o del neurodesarrollo [como trastornos del cerebro, la médula espinal, el nervio periférico y los músculos tales como parálisis cerebral, epilepsia (trastornos convulsivos), accidentes cerebrovasculares, incapacidad intelectual (retraso mental), retraso en el desarrollo de moderado a grave, distrofia muscular o lesión de la médula espinal]
- Enfermedades pulmonares crónicas (como enfermedad pulmonar obstructiva crónica [COPD] y fibrosis quística)
- Enfermedades cardíacas (como enfermedad cardíaca congénita, insuficiencia cardíaca congestiva y enfermedad de la arteria coronaria)
- Trastornos sanguíneos (como anemia falciforme)
- Trastornos endocrinos (como diabetes mellitus)
- Afecciones renales
- Enfermedades del hígado
- Trastornos metabólicos (como trastornos metabólicos congénitos y trastornos mitocondriales)
- sistema inmunológico debilitado debido a una enfermedad o medicamento (como personas con VIH o SIDA o cáncer, o aquellas personas en tratamiento con esteroides por enfermedades crónicas)
- Personas menores de 19 años de edad que están recibiendo una terapia a largo plazo a base de aspirinas
¿Cuáles son los síntomas de la influenza H1N1 2009?
Los síntomas del virus de la influenza H1N1 2009 en las personas son similares a los síntomas de la influenza de temporada e incluyen: fiebre, tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal, dolores corporales y de cabeza, escalofríos y fatiga. Algunas personas pueden presentar vómitos y diarrea. Las personas pueden contagiarse con el virus de la influenza, incluso con el virus H1N1 2009, y presentar síntomas respiratorios sin fiebre.
¿Cómo se puede evitar el contagio de la influenza H1N1 2009?
La influenza se disemina de persona a persona, principalmente a través de la tos o el estornudo. Puede tomar medidas simples para protegerse y proteger a los demás del contagio de la influenza:
- Reciba ahora la vacuna inyectable contra la influenza de temporada y la vacuna contra la influenza H1N1 2009 en cuanto esté disponible.
- Cúbrase la nariz y la boca con un pañuelo al toser o estornudar. Arroje el pañuelo a la basura luego de utilizarlo.
- Lave sus manos frecuentemente con agua y jabón, especialmente después de estornudar o toser. Si no se dispone de agua y jabón, utilice un desinfectante para manos a base de alcohol.
- Evite tocarse los ojos, la nariz o la boca. Los gérmenes se diseminan de esta manera.
- Trate de evitar el contacto cercano con personas enfermas.
Si contrae una enfermedad con síntomas similares a los de la influenza:
- Comuníquese con su proveedor de servicios de salud. Su proveedor de servicios de salud puede determinar si necesita un tratamiento con medicamentos antivirales.
- Mantenga distancia de otras personas tanto como sea posible para evitar enfermarlas. Los CDC recomiendan que permanezca en su casa durante al menos 24 horas después de que la fiebre haya desaparecido, excepto para buscar cuidados de salud o por necesidades de otro tipo. La fiebre debe desaparecer sin haber utilizado medicamentos antifebriles.
¿Hay alguna vacuna contra la influenza H1N1 2009, y para quiénes está disponible?
Sí. Se ha desarrollado una vacuna contra la influenza H1N1 2009 y ya se encuentra disponible en algunos lugares. Los grupos de prioridad para recibir las dosis iniciales de la vacuna contra la influenza según el riesgo que corren de desarrollar enfermedades graves son (ver también http://www.cdc.gov/h1n1flu/vaccination/vaccine_keyfacts.htm):
- embarazadas,
- personas que viven con o cuidan de bebés de <6 meses de edad (por ej.: padres, hermanos, y proveedores de cuidado infantil)
- personal de los servicios médicos de emergencia y cuidados de salud,*
- personas de entre 6 meses y 24 años y
- personas de entre 25 y 64 años que padecen afecciones médicas que las ponen en mayor riesgo de sufrir complicaciones relacionadas con la influenza. Las afecciones médicas crónicas que provocan un mayor riesgo de sufrir complicaciones relacionadas con la influenza incluyen trastornos crónicos pulmonares (incluso el asma), cardiovasculares (excepto hipertensión), renales, hepáticos, cognitivos, neurológicos/neuromusculares, hematológicos o metabólicos (incluso diabetes mellitus), o inmunosupresión (incluso inmunosupresión causada por medicamentos o por el virus de inmunodeficiencia humano).
¿Cómo deben considerarse los proveedores de servicios relacionados con la salud para los hogares y la comunidad y aquellos que brindan servicios de apoyo de atención médica durante el día y como parte de programas residenciales para personas con incapacidades?
Los proveedores de servicios relacionados con la salud para los hogares y la comunidad (cuidadores personales, personal de apoyo directo, para profesionales, terapeutas que van de un lugar a otro y otras personas que brindan apoyo durante todo el día) que se encuentran en contacto cercano y permanente con personas con incapacidades, y aquellos que brindan servicios de apoyo de cuidados de salud durante el día y como parte de programas residenciales para personas con incapacidades, deben considerarse como parte del mismo grupo de prioridad del ‘personal de cuidados de salud'.
¿Necesito vacunarme contra la influenza?
Los CDC recomiendan la vacuna contra la influenza de temporada a todos aquellos que quieran reducir el riesgo de contraer la influenza de temporada. La vacuna es de suma importancia para personas con mayores riesgos de padecer influenza grave, cuidadores y contactos cercanos a grupos de alto riesgo, incluyendo personas con incapacidades tales como las anteriormente mencionadas. Para obtener más información sobre las vacunas contra la influenza ingrese a: "Datos clave sobre la vacuna contra la influenza H1N1 2009".
¿Qué otras medidas se pueden tomar para esta temporada de influenza?
Algunas de las medidas para prepararse o preparar a la persona que tiene a su cuidado en esta temporada de influenza son:
- Planifique qué hacer si usted o su cuidador contraen la influenza. Cree una lista de contactos de familiares, amigos y agencias de servicios locales que puedan brindarle ayuda en caso de que usted o su cuidador se enfermen o no se encuentren disponibles.
- Disponga como mínimo de dos maneras para comunicarse desde su hogar y trabajo que puedan utilizarse rápidamente en caso de emergencias (por ejemplo: teléfono fijo, teléfono celular, mensaje de texto, correo electrónico). Anote esta información y llévela con usted.
- Consulte a su proveedor de servicios de salud o farmacéutico acerca de las interacciones de medicamentos y efectos secundarios de sus prescripciones habituales con los medicamentos para la influenza.
- Planifique y cuente con reservas adicionales de medicamentos y equipos médicos necesarios para usted o para la persona que cuida. Haga fotocopia de las prescripciones ya que podrá resultarle más fácil conseguir los medicamentos en una situación de emergencia.
¿Qué deben hacer las personan cuando se enferman?
- Evite el contacto con otras personas. Debe permanecer en su casa y evitar los viajes, incluyendo ausentarse del trabajo o la escuela, hasta al menos 24 horas después de que la fiebre haya desaparecido, excepto para buscar cuidados de salud o por necesidades de otro tipo. La fiebre debe desaparecer sin haber tomado medicamentos antifebriles.
- En caso de tener que salir de su casa para buscar asistencia médica, utilice una mascarilla, si tiene y si la tolera, y cúbrase la boca con un pañuelo desechable al toser o estornudar.
- No deje de tomar ningún medicamento a menos que su médico se lo indique.
- Comuníquese con su proveedor de servicios de salud para analizar la necesidad de administrar medicamentos antivirales. El tratamiento es más eficaz cuanto antes se comience.
*El personal de cuidados de salud (HCP, por sus siglas en inglés) incluye a todas las personas con trabajo remunerado y no remunerado que se desempeñan en ámbitos de cuidados de salud y que se encuentran potencialmente expuestos a pacientes con influenza, materiales infecciosos, incluyendo sustancias corporales, suministros y equipos médicos contaminados o superficies ambientales contaminadas. El HCP puede incluir (pero no se limita a) médicos, profesionales en enfermería, asistentes de enfermería, fisioterapeutas, técnicos, personal de servicios de emergencias médicas, personal de servicios dentales, farmacéuticos, personal de laboratorio, personal a cargo de las autopsias, estudiantes y graduados, personal contratado por el establecimiento de cuidados de salud y personas (por ejemplo: personal administrativo, nutricionistas, servicios de limpieza, mantenimiento y voluntarios) que no se encuentran expuestas de manera directa a los pacientes pero que están potencialmente expuestas a agentes infecciosos que pueden transmitirse desde y hacia el HCP. Las recomendaciones de este informe se aplican al HCP de todos los hospitales de cuidados intensivos, asilos de ancianos, centros de enfermería especializada, consultorios médicos, centros de atención de urgencias y agencias de cuidados de salud a domicilio y personas que brindan cuidados de salud a domicilio y servicios médicos de emergencia. El personal de los servicios médicos de emergencia puede incluir a personas con una profesión (por ejemplo: técnicos médicos en emergencias y bomberos) que brindan servicios médicos de emergencia como parte de sus tareas laborales habituales.
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