Cada año, un domingo a fines de enero o comienzos de febrero, lo declaran decenas de millones de estadounidenses su feriado no oficial. Reunidos en grupos grandes y pequeños, más de la mitad de los hogares estadounidenses participan indirectamente en un espectáculo televisado que ha crecido mucho más allá de sus orígenes como evento deportivo.

El Super Bowl, el acontecimiento deportivo que decide quién es el campeón de fútbol americano es más que nada una experiencia compartida ya que los estadounidenses eligen desproporcionadamente pasar la jornada en compañía de amigos.

Ni la enormemente popular Serie Mundial de las Grandes Ligas del Béisbol ni el campeonato de la Asociación Nacional del Baloncesto atraen con tal intensidad la atención del país. Posiblemente esto se debe a que el Super Bowl consiste en un solo partido, una competencia en la que el ganador se lleva todo. Ello junto con los espectáculos que acompañan al partido hace que el domingo del Super Bowl sea un acontecimiento hasta para aquellos que no son aficionados del fútbol americano.

Los orígenes del Super Bowl

El fútbol americano no tiene relación alguna con el juego que en gran parte del mundo también se conoce como fútbol y que los estadounidenses llaman soccer. Incluso, el juego estadounidense tiene variantes, puesto que las reglas varían ligeramente entre las versiones del fútbol que juegan los equipos universitarios, los equipos profesionales y los equipos de la liga del fútbol canadiense.

Durante la mayor parte de su historia, el fútbol americano profesional constaba de una sola Liga Nacional de Fútbol (NFL). En 1960, una liga rival, la Liga Americana del Fútbol (AFL) empezó a competir por los mayores talentos. Al contemplar las ligas una fusión, acordaron que cada año habría un solo partido entre sus respectivos campeones. Dado que a muchos de los campeonatos del fútbol universitario se los conocía como "bowls" (en español, tazones), por la forma de tazón de los estadios en que se jugaban estos partidos, uno de los propietarios de la AFL se refirió al nuevo partido como el "Super" Bowl. El nombre resultó ser popular.

Antes de que las dos ligas se fusionaran en la Liga Nacional de Fútbol se jugaron cuatro partidos del Super Bowl. La liga se dividió en dos secciones la “conferencia” americana y la “conferencia” nacional. Cada año los campeones de cada conferencia se enfrentan en el Super Bowl para determinar quién es el campeón de la NFL.

Si bien la mayoría de los campeonatos deportivos de Estados Unidos se deciden en las respectivas ciudades de los competidores, el Super Bowl—igual que en las Olimpiadas y el Mundial de Fútbol—se concede a una ciudad con unos tres a cinco años de anticipación, lo que abre la puerta a grandes oportunidades comerciales y de promoción. Dado que el partido se juega en el invierno, ciudades de clima cálido como Nueva Orleáns, Miami, y Los Ángeles disfrutan de una ventaja considerable. Ocasionalmente, el Super Bowl se juega en una ciudad norteña con estadio cerrado. Nueva Orleáns es la ciudad anfitriona este año del Super Bowl XLVII que se jugará entre los equipos San Francisco 49ers y Baltimore Ravens el 3 de febrero.

Por primera vez en la historia del Super Bowl, dos hermanos se enfrentan como entrenadores, el hermano mayor John Harbaugh como entrenador del equipo Baltimore Ravens y Jim Harbaugh, como entrenador del equipo San Francisco 49ers.

El Super Bowl genera una sustancial actividad comercial en la ciudad anfitriona. Muchos de los espectadores, representantes de los medios informativos y otros llegan a la ciudad una semana antes del partido, exploran los alrededores y gastan dinero.

Las ciudades que desean ser anfitrionas del juego tienen que presentar planes ambientales que detallen de que manera piensan hacer del Super Bowl un evento lo más “ecológico” posible.

La víspera del Super Bowl XLVII, el Comité Anfitrión del Super Bowl realizará un evento de la comunidad denominado Super Sábado de Servicio, una colaboración entre el comité, la NFL, la ciudad de Nueva Orleáns, la organización Habitat for Humanity del área de Nueva Orleáns y otros grupos, que dará como resultado la renovación y embellecimiento de los parques públicos de Nueva Orleáns.

Un acontecimiento social

Cada vez con más frecuencia los estadounidenses se reúnen para celebrar el juego del Super Bowl en fiestas privadas, en los que se deleitan comiendo, bebiendo y viendo el fútbol televisado. El partido siempre se juega en domingo, cuando la mayoría de los estadounidenses no trabajan. Dada la prominencia nacional del partido, hasta los estadounidenses que no son aficionados del fútbol muchas veces adoptan a uno de los equipos sólo para el domingo del Super Bowl.

Algunos de los programas de televisión más vistos en la historia de Estados Unidos han sido los del partido del Super Bowl. El partido que se jugó en 2012, Super Bowl XLVI, tuvo una audiencia de 111,3 millones de televidentes. El Super Bowl en 2011 tuvo una audiencia de 111 millones de televidentes y rompió el récord establecido por el partido de 2010 como el programa de televisión con más audiencia de la historia en Estados Unidos.

Otra clave del éxito del Super Bowl lo son los espectáculos cuidadosamente coreografiados en torno al partido. Durante el descanso a mitad del partido se presenta en la cancha el "espectáculo del medio tiempo", con música y otras funciones ofrecidos por estrellas reconocidas. En 2013, la actuación estelar será la de Beyoncé.

Para muchos espectadores de televisión lo más destacado del Super Bowl no es el partido, sino los anuncios comerciales. Los publicistas compiten para mostrar su mayor creatividad y los productos más novedosos. Dada la gran cantidad de público, los anunciantes están dispuestos a pagar sumas inmensas para exhibir sus productos durante la transmisión del Super Bowl. En 2013, un anuncio de 30 segundos costará una cifra récord de 4 millones de dólares.

Aunque muchos aficionados serios del fútbol americano no estarán de acuerdo, para millones de estadounidenses el domingo del Super Bowl tiene que ver menos con cuál de los equipos habrá de ganar que con la diversión de ese día. Ya sea en el estadio o con los amigos frente a la televisión, la mayoría de los estadounidenses encontrará algo que disfrutar en este feriado nacional no oficial.

Puede obtenerse información adicional, en inglés, acerca del partido en el sitio web oficial del Super Bowl XLVII.