A continuación una traducción de las declaraciones de la secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton sobre la muerte de varios funcionarios de Estados Unidos en Bengasi (Libia).

(comienza el texto)

DEPARTAMENTO DE ESTADO DE ESTADOS UNIDOS
Oficina del secretario de Prensa
Para publicación inmediata
12 de septiembre de 2012

DECLARACIONES DE LA SECRETARIA CLINTON

Declaraciones de la secretaria Clinton sobre el personal de Estados Unidos muerto en Bengasi, Libia

Es con profunda tristeza que comparto la noticia de la muerte, el día de ayer, de cuatro miembros del personal estadounidense en Bengasi (Libia). Entre ellos estaba el embajador de Estados Unidos en Libia, Chris Stevens, y el funcionario de administración de información del Servicio Exterior, Sean Smith. Todavía estamos realizando las notificaciones a los parientes más cercanos de los otros dos individuos. Acompañamos en el sentimiento a todas sus familias y colegas.

El embajador Stevens, un veterano de 21 años en el Servicio Exterior, murió anoche de las heridas que sostuvo en el ataque contra nuestra oficina en Bengasi.

Tuve el privilegio de tomar juramento a Chris para su puesto en Libia hace sólo unos meses. Habló elocuentemente de su pasión por el servicio, por la diplomacia y por todo el pueblo libio. Esta tarea fue apenas la última en sus más de dos décadas de dedicación a promover lazos más estrechos con los pueblos de Oriente Medio y el norte de África, que empezó como voluntario del Cuerpo de Paz en Marruecos. A medida que el conflicto en Libia se desarrolló, Chris fue uno de los primeros estadounidenses en el terreno en Bengasi. Arriesgó su vida para tender una mano amiga al pueblo libio y sentar las bases de un nuevo país libre. Desde entonces, se pasó cada día ayudando a terminar el trabajo que comenzó. Chris estaba comprometido con promover los valores e intereses de Estados Unidos, aún cuando eso significaba poner su propia vida en peligro.

Sean Smith era esposo y padre de dos hijos, que vino a trabajar para el Departamento hace diez años. Al igual que Chris, Sean era uno de nuestros mejores funcionarios. Antes de llegar a Bengasi, sirvió en Bagdad, Pretoria, Montreal, y en fechas más recientes en La Haya.

Todos los estadounidenses que perdimos en los ataques de ayer hicieron el último sacrificio. Condenamos este ataque atroz y violento que cobró sus vidas, que ellos habían dedicado a ayudar al pueblo libio a lograr un futuro mejor.

Los diplomáticos y expertos en desarrollo de Estados Unidos están en las primeras líneas cada día por nuestro país. Nos sentimos honrados por el servicio de cada uno de ellos.

(termina el texto)