Quiénes están en riesgo
La intoxicación alimentaria o la enfermedad transmitida por los alimentos puede afectar a cualquier persona que ingiera alimentos que están contaminados con bacterias, virus, toxinas u otras sustancias. Pero existen ciertos grupos de personas que son más susceptibles que otras a las enfermedades transmitidas por los alimentos. Esto significa que es más probable que enfermen debido a los alimentos contaminados y, si enferman, los efectos pueden ser mucho más graves.
Algunos de esos grupos de personas incluyen:
Embarazadas Cuando una mujer está embarazada, su sistema inmunológico es más débil lo que hace que sea más difícil que combata los microorganismos dañinos contenidos en los alimentos. Al mismo tiempo, el sistema inmunológico de un bebé que aún no ha nacido no está lo bastante desarrollado como para combatir las bacterias dañinas. Además, ciertas toxinas en los alimentos, como por ejemplo el mercurio, pueden dañar el sistema nervioso de un bebé aún no nacido, que se está desarrollando. | |
Adultos mayores Cuando envejecemos, nuestro sistema inmunológico y otros órganos de nuestro cuerpo pierden en parte su capacidad de reconocer y eliminar del cuerpo los microorganismos que causan enfermedades transmitidas por los alimentos. Si una persona mayor contrae una enfermedad transmitida por los alimentos, existe una gran posibilidad de que los efectos sean muy graves e incluso puedan ocasionar la muerte. | |
Personas con enfermedades crónicas Si se tiene una enfermedad crónica, como por ejemplo SIDA, cáncer o diabetes, la enfermedad y, en agunas ocasiones, su tratamiento pueden debilitar el sistema inmunológico. Incluso, si ha recibido un trasplante de órganos, los medicamentos que toma son para evitar que su cuerpo rechace este nuevo órgano. Estos medicamentos también evitan que su sistema inmunológico combata los microorganismos dañinos que hay en los alimentos. |