Saltar directamente a búsqueda Saltar directamente a índice A-Z Saltar directamente a navegación Saltar directamente al contenido del sitio Saltar directamente a las opciones de páginas
Inicio

Guía para que las empresas y los empleadores se preparen y respondan ante la influenza de temporada 2009-2010

Este sitio web está archivado para fines históricos y ya no se le realizan mantenimiento ni actualizaciones. For updated information on the current flu season, see the Sitio web de los CDC sobre la influenza de temporada.

Febrero de 22, 2010 1:00 p.m. hora del este

Este documento proporciona una guía para ayudar a reducir la propagación de la influenza (gripe) entre empleados que no están relacionados con los cuidados de salud durante la temporada de influenza 2009-2010. Brinda recomendaciones sobre las acciones que deben llevar a cabo a partir de ahora los empleadores no relacionados con los servicios de atención de médica, para disminuir la propagación de la influenza de temporada y la influenza H1N1 2009 en el lugar del trabajo, y para ayudar a mantener la continuidad de la actividad comercial durante la temporada de influenza 2009-2010.1 La guía también sugiere estrategias a tener en cuenta en caso de que los CDC determinen que la influenza se está tornando más grave y ofrece recomendaciones acerca de cuando un empleado que ha contraído la influenza debe incorporarse al trabajo. Las pautas que se incluyen en este documento pueden estar sujetas a cambios, a medida que se conoce más información sobre la gravedad de la temporada de influenza 2009-2010 y el impacto de la influenza H1N1 2009. Consulte www.flu.gov periódicamente para obtener una guía actualizada. Esta guía representa la actual línea de pensamiento de los CDC sobre este tema. No constituye u otorga derechos para o respecto de ninguna persona ni opera como una obligación para el público.

ANTECEDENTES

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de EE.UU., con la colaboración del Departamento de Seguridad Interna (DHS) de EE.UU., ha desarrollado una guía actualizada para que los empleadores de toda envergadura puedan utilizar en el diseño, revisión, actualización e implementación de sus planes de respuesta frente a la influenza H1N1 2009 durante la temporada de influenza 2009-2010. Las empresas y empleadores, en general, juegan un rol fundamental en la protección de la seguridad y salud de los empleados, además de limitar el impacto negativo que tienen los brotes de influenza sobre las personas, la comunidad y la economía de la nación. Los empleadores que hayan desarrollado planes contra las pandemias de influenza deben evaluarlos y revisarlos a fin de tener en cuenta la dimensión y gravedad que tenga la enfermedad en su comunidad, según se detalla en la presente guía.2

Síntomas de la influenza, contagio y riesgos:

Los síntomas de la influenza pueden incluir: fiebre, tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal, dolores corporales, dolores de cabeza, escalofríos y cansancio, y en algunos casos diarrea y vómitos. Las personas pueden contagiarse con el virus de la influenza, incluyendo el virus H1N1 2009, y presentar síntomas respiratorios sin fiebre. Al igual que la influenza de temporada, la infección por influenza H1N1 2009 en humanos puede variar en gravedad de leve a grave. Visite http://www.cdc.gov/H1N1flu/qa.htm para obtener más información sobre los síntomas de la influenza.

Al igual que la influenza de temporada, el virus de la influenza H1N1 2009 se contagia principalmente entre personas a través de la tos o el estornudo de personas infectadas con el virus. Las personas también pueden contagiarse al tener contacto con algo, como una superficie u objeto, que está contaminado con los virus de la influenza y al tocarse luego la boca, la nariz o los ojos.

Algunas personas pueden tener un mayor riesgo que otras de tener complicaciones graves por la influenza.

Entre estas personas encontramos a:

  • niños menores de 5 años; pero especialmente los niños menores de 2 años
  • personas mayores de 65 años
  • las mujeres embarazadas
  • adultos y niños que sufren:
    • asma
    • enfermedades neurológicas y del neurodesarrollo
    • enfermedades pulmonares crónicas
    • enfermedades cardíacas
    • trastornos sanguíneos
    • trastornos endocrinos (como diabetes)
    • afecciones renales, enfermedades del hígado y trastornos metabólicos
    • sistemas inmunológicos debilitados debido a una enfermedad o medicamento
  • personas menores de 19 años que están recibiendo una terapia a largo plazo a base de aspirinas

Para obtener más información sobre las personas que tienen mayores riesgos de sufrir complicaciones por la influenza, visite http://www.cdc.gov/h1n1flu/highrisk.htm.

Planificación para la temporada de influenza

Es posible que las empresas ya hayan sido afectas por los brotes de influenza que se produjeron entre abril y diciembre de 2009 y que afectaron a sus empleados. Es imposible predecir con un alto grado de certeza la gravedad que alcanzará la enfermedad provocada por la influenza de temporada o la influenza H1N1 2009 o la cantidad de enfermos que pueda haber. Es por ello que los empleadores deberán diseñar planes para poder responder de manera flexible ante los diversos niveles de gravedad, y estar preparados para perfeccionar sus planes de respuesta ante una pandemia de influenza en caso de que se produzca un brote de influenza potencialmente más fuerte. Es probable que un mayor número de personas y comunidades resulten afectadas en la medida que la influenza pueda tener un grado de diseminación más generalizado. Los CDC y sus organismos afiliados continuarán monitoreando los datos a nivel nacional e internacional sobre la gravedad de la enfermedad provocada por la influenza, difundirán los resultados de estas evaluaciones continuas y harán recomendaciones adicionales en la medida que sea necesario.

Consideraciones de estrategias de respuesta apropiadas

Todos los empleadores deberán equilibrar diversos objetivos cuando determinen la mejor forma de disminuir la propagación de la influenza y reducir el impacto de esta enfermedad en el lugar de trabajo. Deberán considerar y comunicar sus objetivos, los cuales podrán incluir uno o más de los siguientes: (a) reducir el contagio entre el personal, y (b) proteger a las personas que se encuentran en una situación de mayor riesgo de sufrir complicaciones a causa de la influenza, (c) mantener las operaciones comerciales y (d) minimizar los efectos adversos en las demás entidades que conforman sus cadenas de suministro.

Los empleadores deberán prever enfrentarse a una amplia variedad de patrones de la enfermedad en todo el país. Los empleadores deberán basar sus estrategias y respuestas ante los brotes de influenza en la información local de las autoridades de salud pública locales y estatales. Algunos indicadores clave que deberán utilizarse al momento de tomar las decisiones sobre las respuestas apropiadas son:

  • Gravedad de la enfermedad (es decir, índices de hospitalizaciones y muertes) en las comunidades donde la empresa está ubicada
  • Dimensión de la enfermedad (cantidad de personas que están enfermas) en la comunidad
  • Impacto de la enfermedad en los miembros de la fuerza de trabajo que son vulnerables y tienen un riesgo más alto de presentar complicaciones a causa de la influenza (ejemplo: mujeres embarazadas, empleados con ciertos problemas de salud crónicos que los ubican en situaciones de mayor riesgo de desarrollar complicaciones de la influenza), y
  • Otros factores que pueden afectar la capacidad de los empleados de llegar a sus lugares de trabajo, como la suspensión de las clases o cierre de las escuelas o de los programas de infancia temprana debido a los altos niveles de ausentismo o de la enfermedad.

Los empleadores necesitan planificar ahora para poder obtener información actualizada sobre estos indicadores de los departamentos de salud locales y estatales en cada una de las comunidades donde operan comercialmente, y para responder rápidamente ante la cambiante realidad en esos determinados lugares. Se recomienda a los empleadores que tienen más de una ubicación comercial otorgar a los gerentes locales la autoridad para tomar las decisiones apropiadas descritas en los planes desarrollados por sus empresas para enfrentar pandemias, basándose en las condiciones de cada una de las localidades.

RECOMENDACIONES SOBRE PREPARACIÓN Y RESPUESTA

Planificación para la influenza H1N1 2009 y la temporada de influenza 2009-2010

Las empresas deben conocer sus índices de ausentismo normales de la temporada y saber cómo monitorear a su personal ante incrementos inusuales en este fenómeno a lo largo de la temporada de influenza 2009-2010. Los planificadores de la continuidad de la actividad comercial deberán evaluar ahora sus funciones comerciales esenciales para determinar el índice mínimo de ausentismo a partir de que tales funciones se verían amenazadas en caso de que dicho índice se profundizara. Los planificadores pueden luego prepararse para tomar medidas más agresivas con el fin de proteger la continuidad en la medida en que el ausentismo aumente, superando tales límites.

Los empleadores deben estar preparados para aplicar estrategias a fin de proteger su fuerza de trabajo de la influenza y a la vez, garantizar la continuidad de las operaciones. Durante un brote de influenza, todas las personas enfermas deberán permanecer en sus hogares y no deberán presentarse a trabajar. Se debe incentivar el protocolo adecuado para la higiene respiratoria y el lavado de manos, se deberá realizar además la limpieza de rutina de todas las superficies de contacto frecuente. Si la gravedad de la enfermedad aumentara, los empleadores deberán estar preparados para implementar medidas adicionales a la vez que continúan implementando rigurosamente las intervenciones recomendadas para un brote con características similares a las del brote de la influenza H1N1 2009 correspondiente al período entre abril y diciembre de 2009. En caso de que la gravedad de la enfermedad aumentara, los funcionarios de salud pública podrán recomendar varios métodos para incrementar la distancia física entre las personas (lo que se denomina distanciamiento social) para reducir la diseminación de la enfermedad; medidas tales como la suspensión de clases, cierre de los programas de cuidado infantil, cancelación de eventos de carácter comunitario, cancelación de grandes reuniones de negocios, incremento del espacio físico entre los empleados en el lugar de trabajo, cancelación de los viajes innecesarios, y la recomendación de estrategias de trabajo a distancia para los empleados que puedan trabajar desde sus casas.

Los empleadores no deben olvidar desarrollar capacidades para responder ante ambas condiciones, las cuales sirven únicamente como un marco de planificación. Las empresas y demás empleadores deben desarrollar capacidades flexibles para responder ante cualquier condición dada la dificultad de predecir con exactitud el alcance y la gravedad de la temporada de influenza 2009-2010. Las empresas individuales pueden incorporar medidas adicionales ante el caso de que experimenten un alto índice de ausentismo o que la continuidad de sus actividades comerciales se vea afectada. Asimismo, los empleadores deben tener en cuenta que pueden otras emergencias tales como huracanes o demás desastres naturales son impredecibles y pueden ocurrir sin previo aviso, creando mayores problemas amenazadores para las empresas y las comunidades.

Trabajen con las organizaciones de salud pública a nivel local y estatal

Se exhorta a todas las empresas a trabajar en coordinación con las autoridades de salud a nivel local y estatal a fin de que la información precisa y diligente pueda ser una guía para respuestas apropiadas en cada una de las ubicaciones donde realizan sus operaciones. Dado que la intensidad de un brote puede ser diferente de acuerdo a la ubicación geográfica, las autoridades locales de salud pública estarán publicando guías específicas para sus comunidades. Las empresas también pueden trabajar con los líderes comunitarios y de salud pública para explorar formas de mejorar la accesibilidad a las vacunas de quienes trabajan y de la comunidad.

Los empleados enfermos deben permanecer en sus casas

Una de las mejores formas de reducir la propagación de la influenza es mantener a las personas enfermas distanciadas de las sanas. Sin embargo, no siempre es posible determinar de manera rápida si los empleados que están enfermos tienen la influenza H1N1 2009, la influenza de temporada, o cualquiera de las otras enfermedades si nos basamos en estos síntomas solamente. La información de vigilancia de los departamentos de salud locales y estatales puede ser de gran utilidad para conocer si los virus de la influenza ya circulan en la comunidad, si bien el carácter disponible, oportuno y la cantidad de información a nivel local acerca de si hay presencia de los virus de la influenza circulando en la comunidad puede variar significativamente de una comunidad a la otra.

Se recomienda a los empleados que tengan síntomas similares a los de la influenza que permanezcan en sus casas y no concurran a trabajar hasta por lo menos 24 horas después de que la fiebre haya desaparecido sin el uso de medicamentos antifebriles.3 Independientemente de la dimensión de su empresa o de la función o servicios que proporciona, todos los empleadores deberán planificar ahora para permitir y exhortar a los empleados enfermos a permanecer en sus hogares sin miedo de perder sus empleos. Los CDC recomiendan esta estrategia para todos los niveles de gravedad. Los empleadores deberán ocuparse ahora de la planificación sobre cómo operará la empresa en caso de producirse un índice significativo de ausentismo de empleados enfermos. No obstante, los empleadores deben saber bien que no todas las personas con influenza, incluyendo las que han contraído la influenza H1N1 2009, presentan fiebre. Es por ello que no será posible mantener excluidos del lugar de trabajo a todos los empleados que hayan contraído la enfermedad.

Estén preparados en caso de que las escuelas ordenen retirar estudiantes de sus aulas o los programas de infancia temprana se cierren

En algunas comunidades, es posible que las escuelas suspendan las clases y envíen a los estudiantes a sus hogares, y que los programas de infancia temprana suspendan sus actividades, principalmente si la gravedad de la influenza llegase a ser mayor.4 Los funcionarios deberán tomar estas decisiones para proteger la salud pública, aunque las mismas afectarán las operaciones de las empresas, principalmente por el índice de ausentismo. Realice el proceso de planificación ahora para determinar cómo seguirá operando su empresa si aumenta el índice de ausentismo de los empleados enfermos, de los que permanecen en sus casas para cuidar a familiares enfermos, y de los que tienen que permanecer en sus hogares para cuidar a sus hijos tras el cierre de las escuelas. Las empresas y demás empleadores deberán prepararse para implementar políticas que incluyan licencias laborales más flexibles para los empleados que se encuentran en estas condiciones.

Acciones que los empleadores deben tomar ahora:

  • Revisar o establecer un plan contra la pandemia de influenza e involucrar a sus empleados en el desarrollo y revisión de su plan.
  • Conducir un análisis o simulación orientada hacia el uso de su plan, para determinar con antelación si existen deficiencias o problemas que necesiten ser corregidos antes de la temporada de la influenza.
  • Conocer los índices de ausentismo normales de la temporada en su organización y saber cómo monitorear a su personal ante incrementos inusuales con relación a este problema a lo largo de la temporada de influenza 2009-2010.
  • Recurrir al departamento de salud local y estatal para confirmar los canales de comunicación y métodos para la difusión de la información local sobre el brote de la enfermedad.
  • Permita que los empleados que están enfermos permanezcan en sus hogares sin que teman perder sus trabajos,
  • Desarrollar otras políticas flexibles de licencias para permitir a los trabajadores permanecer en sus hogares cuidando de sus familiares enfermos o de los niños en caso de que las escuelas les ordenen retirarlos o los programas de cuidado infantil se cierren.
  • Compartir su plan contra la pandemia de influenza con los empleados y explicarles las políticas de recursos humanos, las medidas flexibles de licencias y del lugar de trabajo, además de los pagos y beneficios que tendrán disponibles.
  • Compartir las mejores prácticas con otras empresas en sus comunidades (principalmente las que se encuentran en su cadena de suministro), las cámaras de comercio y las asociaciones que se ocupan de mejorar las tareas de respuesta de la comunidad.
  • Agregar un "widget" o "botón" a la página web de su compañía o al sitio web para los empleados a fin de que los mismos puedan tener acceso a la última información sobre la influenza: www.cdc.gov/widgets/ y www.cdc.gov/SocialMedia/Campaigns/H1N1/buttons.html..

Componentes importantes de un plan contra la pandemia de influenza:

  • Estar preparado para implementar múltiples medidas de protección para los empleados y asegurar la continuidad de la actividad comercial. Un enfoque de múltiples niveles tendrá mayores posibilidades de obtener mejores resultados que la implementación de una sola medida.
  • Identificar los posibles riesgos de exposición y de salud que tienen sus empleados en el trabajo. La Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) ha desarrollado herramientas que ayudan a determinar si sus empleados corren riesgos de exposición a la enfermedad en el trabajo, y si es así, qué se debe hacer en dicho caso - (ver www.osha.gov/dsg/topics/pandemicflu/index.html).
  • Revisar las políticas de recursos humanos para garantizar que estas políticas y prácticas respondan a las recomendaciones de salud pública y a las leyes de trabajo estatales y federales vigentes (para mayor información sobre las responsabilidades del empleador, los empleadores deben visitar los sitios web del Departamento de Trabajo y de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo en www.dol.gov y www.eeoc.gov).
  • Permitir a los empleados permanecer en sus hogares en caso de que estén enfermos, tengan que cuidar a sus familiares enfermos o deban cuidar a sus hijos tras el cierre de las escuelas o de los programas de cuidado infantil.
  • Explorar si es posible implementar prácticas y políticas, como lugares de trabajo flexibles (ejemplo: trabajo a distancia) y horarios de trabajo flexibles (ejemplo: turnos alternados), siempre que sea posible, para aumentar la distancia física entre los empleados y entre los empleados y demás personas, en caso de que las autoridades de salud pública recomienden el uso de estrategias de distanciamiento social. Asegurarse además de contar con los recursos informáticos y de infraestructura necesarios que sirvan de respaldo a múltiples empleados que puedan trabajar desde sus hogares.
  • Identificar funciones comerciales esenciales, empleos y cargos vitales, y elementos fundamentales en las cadenas de suministro (por ej.: materia prima, proveedores, servicios/productos de subcontratistas y logística) requeridos para mantener las operaciones fundamentales de su empresa. Planifique cómo funcionará su empresa en caso de que se incremente el índice de ausentismo o se interrumpa el servicio de las cadenas de suministro.
  • Designar las autoridades o determinar los factores desencadenantes y procedimientos para activar y finalizar el plan de respuesta de la compañía para la influenza pandémica, modificar las operaciones comerciales (ejemplo: posiblemente cambiar o cerrar las operaciones en las áreas afectadas), e impartir conocimientos comerciales a los empleados clave. Trabaje estrechamente con los funcionarios locales de la salud pública para identificar estos desencadenantes.
  • Planificar para disminuir la exposición de los empleados o del público en caso de que las autoridades de salud pública ordenen medidas de distanciamiento social.
  • Establecer un proceso para comunicar la información a los empleados y socios comerciales sobre sus planes de respuesta frente a la pandemia de la influenza H1N1 2009 y la última información sobre la influenza H1N1 2009. Trabajar de manera proactiva sobre los miedos, ansiedades, rumores y datos erróneos, y planificar al respecto.

El HHS, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el DHS, la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional, y la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo han desarrollado pautas, incluyendo listas de control, para ayudar a las empresas, industrias y demás empleadores a realizar las planificaciones necesarias para una pandemia. Consulte estos recursos que lo aydurán en sus actividades de planificación: www.flu.gov/plan/workplaceplanning/index.html.

Las recomendaciones que se describen a continuación están divididas en dos grupos: 1) recomendaciones para utilizar ahora, durante la temporada de influenza 20092010, asumiendo que la gravedad sea similar a la del brote de influenza que se produjo desde abril hasta diciembre de 2009, y 2) recomendaciones adicionales que deberán considerarse en caso de que la gravedad de la temporada de influenza sea mayor. Las condiciones locales influirán sobre las decisiones que tomen las autoridades de salud pública en cuanto a las estrategias a nivel de la comunidad; los empleadores deberán tomarse un tiempo ahora para conocer los planes en vigencia en cada una de las comunidades donde desarrollan sus actividades comerciales.

Estrategias que se recomiendan utilizar ahora, para condiciones de influenza con una gravedad similar a la del brote de influenza H1N1 2009 de abril a diciembre de 2009.

  • Alentar la vacunación contra la influenza: La mejor forma de protegerse contra la influenza, sea de temporada o la H1N1 2009, es vacunándose.
    • Aliente a sus empleados a vacunarse contra la influenza de temporada. Para obtener más información sobre los grupos de prioridad para la vacuna contra la influenza de temporada, visite http://www.cdc.gov/flu/protect/keyfacts.htm.
    • Los cinco grupos prioritarios que recibirán la vacuna contra la influenza H1N1 2009 incluyen a las mujeres embarazadas, personas que viven o cuidan a niños menores de 6 meses, personal de cuidados de salud y servicios médicos de emergencia, personas desde los 6 meses hasta los 24 años, y personas desde los 25 hasta los 64 años con condiciones médicas subyacentes que representan una situación de mayor riesgo de desarrollar complicaciones por la influenza. Debido al aumento en la disponibilidad de la vacuna, cualquiera, incluyendo a aquellos mayores de 65 años, ahora pueden vacunarse. Visite http://www.cdc.gov/h1n1flu/vaccination para obtener más información.
    • Ofrecer oportunidades para administrar la vacuna contra la influenza en su lugar de trabajo. Considerar que los empleados puedan tener tiempo libre para vacunarse no se les ofrece la vacuna en el lugar de trabajo.
    • Revisar los beneficios de salud que se les ofrece a sus empleados y trabajar con los aseguradores para evaluar si pueden cubrir los gastos de la vacunación contra la influenza.
  • Aconsejar a los enfermos que se queden en sus hogares:
    • Aconsejar a los empleados que deben estar pendientes diariamente ante cualquier signo de fiebre y otros signos de enfermedades similares a la influenza antes de concurrir al trabajo, y que deben notificar a su supervisor y permanecer en sus hogares si están enfermos. Los trabajadores que estén enfermos no deben viajar mientras estén en esas condiciones.
    • Los CDC recomiendan que los empleados con enfermedades similares a la influenza permanezcan en sus hogares hasta al menos 24 horas después de la desaparición de la fiebre (100° F [37.8° C] o superior), o signos de fiebre, sin haber utilizado medicamentos antifebriles.
    • Esperar que los empleados enfermos no concurran a sus trabajos durante aproximadamente 3-5 días en la mayoría de los casos, incluso si se utilizan medicamentos antivirales.
    • Garantizar que sus políticas de licencia por enfermedad son flexibles y respetan los lineamientos de salud pública, y que los empleados conocen bien tales políticas.
    • Hablar con las empresas que le proporcionan a su compañía trabajadores temporarios o contratados sobre la importancia de que los empleados enfermos permanezcan en sus hogares, y exhortarlos a desarrollar políticas de licencia sin castigos.
    • No exigir a los empleados que sufren enfermedades similares a la influenza que presenten certificados médicos para convalidar sus enfermedades o para regresar al trabajo, pues los consultorios de los proveedores de servicios de salud y las instalaciones médicas probablemente estén extremadamente ocupadas y no puedan proporcionar tal documentación de manera diligente.
    • Los empleados que se encuentran sanos pero que tienen un miembro de la familia enfermo en el hogar pueden ir a trabajar normalmente. No obstante, estos empleados deben controlar su estado de salud todos los días, y en caso de enfermarse deberán permanecer en sus casas y notificar a sus supervisores. Los empleadores deben implementar políticas flexibles que permitan a sus empleados permanecer en sus respectivas casas en caso de que un familiar esté enfermo y deban cuidarlo. Los empleadores deben tener en cuenta que una mayor cantidad de empleados probablemente necesiten permanecer en sus hogares para cuidar a sus hijos enfermos o demás familiares.
  • Separar a los empleados enfermos:
    • Los CDC recomiendan que los empleados que parecieran tener una enfermedad similar a la influenza cuando llegan al trabajo o se enferman durante el día laboral deben ser separados rápidamente de los otros empleados y se les debe aconsejar retirarse a sus hogares inmediatamente hasta por lo menos 24 horas luego de la desaparición de la fiebre (100° F [37.8° C] o mayor tomada vía oral), o los signos de fiebre, sin haber utilizado medicamentos antifebriles.
    • Aquellos que se presenten síntomas similares a los de la influenza durante el día laboral deben ser:
      • Deben ser separados de otros empleados y se les debe solicitar que regresen a sus hogares inmediatamente. (Para obtener recomendaciones sobre equipos de protección personal para la persona que asista al empleado enfermo ver Recomendaciones provisorias para el uso de mascarillas comunes y de respiración con el fin de reducir la diseminación del nuevo virus de la influenza A (H1N1); http://www.cdc.gov/h1n1flu/masks.htm).
      • Los CDC recomiendan que las personas con influenza confirmada, probable o presunta o una enfermedad similar a la influenza deberían usar una mascarilla si están disponibles y si las toleran, o cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo desechable al toser o estornudar (o con el codo o el hombro si no disponen de pañuelos desechables).
      • Si un empleado se enferma mientras está trabajando, se deberá informar a los compañeros de trabajo acerca de su posible exposición a una enfermedad similar a la influenza en el lugar de trabajo; no obstante, se deberá mantener la confidencialidad según lo establecido por la Ley de Estadounidenses con Incapacidades (ADA, por sus siglas en inglés). Para más información sobre asuntos de privacidad, visite http://www.flu.gov/faq/workplace_questions/equal_employment/index.html#PrivacyIssuesLos empleados que hayan tenido contacto con un compañero de trabajo enfermo deberán estar pendientes de verificar si tienen síntomas similares a la influenza y permanecer en sus hogares en caso de enfermarse.
  • Destacar la importancia del protocolo para la higiene respiratoria y el lavado de manos a las personas que están sanas y a aquellas que tienen síntomas de influenza:
    • Se cree que los virus de la influenza se diseminan principalmente de persona en persona a través del goteo nasal al momento de toser o estornudar. Los empleados deberán recibir mensajes sobre la importancia de cubrir sus bocas con un pañuelo desechable al momento de toser o estornudar o, en caso de no tener pañuelos desechables, con el codo o el hombro. Colocar afiches en el lugar de trabajo, que fomenten el uso del protocolo al toser y estornudar.
    • Proporcionar a los empleados pañuelos desechables y receptáculos desechables que no requieran contacto con las manos.
    • La influenza puede propagarse a través de las manos contaminadas. Instruya a los empleados que se laven las manos frecuentemente con agua y jabón. Si no se dispone de agua y jabón, los empleados pueden utilizar un desinfectante de manos a base de alcohol. Sin embargo, no deben utilizarse desinfectantes de manos cuando las mismas están muy sucias. Colocar afiches en el lugar de trabajo, que fomenten la higiene de las manos.
    • Proporcionar jabón, agua y desinfectantes para manos a base de alcohol en el lugar de trabajo. Garantizar que los suministros adecuados estén siempre disponibles. De ser posible, coloque desinfectantes de manos en varios lugares o en los salones de conferencias para fomentar la higiene de manos.
    • Visite: http://www.cdc.gov/flu/protect/covercough.htm para obtener más información sobre la higiene respiratoria, y www.cdc.gov/cleanhands para obtener más información sobre la higiene de las manos.
  • Realizar la limpieza de rutina del entorno:
    • Limpiar habitualmente las superficies del lugar de trabajo que se tocan con mayor frecuencia, como estaciones de trabajo, mostradores, perillas de puertas, etc. Usar los agentes que usualmente se utilizan para limpiar estas áreas y seguir las instrucciones de la etiqueta.
    • Se recomienda cumplir con la limpieza rutinaria sin necesidad de una desinfección adicional.
    • Proporcione paños desechables para que los mismos empleados puedan limpiar las superficies más comúnmente utilizadas (ejemplo: picaportes, teclados, controles remotos y escritorios) antes de cada uso.
  • Tomar medidas para proteger a los empleados que corren un riesgo más alto de sufrir complicaciones por la influenza:
    • Informe a los empleados que ciertas personas tienen un riesgo más alto de desarrollar complicaciones por la influenza, y que si estos empleados pertenecen a este grupo, deberán consultar con su proveedor de servicios de salud en caso de enfermarse. Es muy importante utilizar los medicamentos antivirales en forma temprana para el tratamiento contra la influenza en personas que están muy enfermas (por ejemplo: las personas que están hospitalizadas), y en personas que contrajeron la influenza y que tienen un mayor riesgo de sufrir graves complicaciones por la influenza. Otras personas también pueden ser tratadas con medicamentos antivirales durante esta temporada, según lo indique su proveedor de servicios de salud.
    • Aliente a los empleados a quienes se les recomienda vacunarse contra la influenza de temporada y la vacuna contra la influenza H1N1 2009 que así lo hagan. Para más información sobre los grupos de prioridad para las vacunas contra la influenza de temporada y la influenza H1N1 2009, visite http://www.cdc.gov/flu/protect/keyfacts.htm y http://www.cdc.gov/h1n1flu/vaccination/acip.htm.
    • Los empleados que se enferman y tienen una riesgo mayor de desarrollar complicaciones por la influenza y los empleados que están preocupados por su enfermedad deben comunicarse con su proveedor de servicios de salud para que los aconseje. Es probable que su proveedor de servicios de salud les administre medicamentos antivirales para reducir la probabilidad de desarrollar complicaciones graves a causa de la influenza.
    • Vea http://www.cdc.gov/h1n1flu/qa.htm para obtener más información.
  • Prepararse para un mayor número de ausencias de trabajadores por estar enfermos o por tener familiares enfermos, y planifique alternativas para asegurar la continuidad de las funciones comerciales básicas:
    • Los empleadores deberán planificar el control y la respuesta ante el ausentismo en el lugar de trabajo. Implementar planes para la continuidad de las funciones básicas en caso de experimentar un índice de ausentismo más alto del normal. Los índices de ausentismo elevados pueden deberse a trabajadores enfermos, aquellos que necesitan permanecer en sus hogares para cuidar de otros, trabajadores con afecciones que los ponen en un riesgo más alto de desarrollar complicaciones por la influenza y aquellos que están preocupados por ir a trabajar.
    • Capacite al personal para cumplir distintas tareas esenciales de manera que el lugar de trabajo pueda funcionar incluso cuando el personal clave está ausente.
    • Evaluar sus funciones esenciales y la dependencia que otros y la comunidad tienen respecto de sus servicios o productos. Estar preparado para cambiar sus prácticas comerciales de ser necesario para mantener funcionando las operaciones fundamentales (ejemplo: identificar proveedores alternativos, priorizar clientes o suspender temporalmente algunas operaciones de ser necesario).
  • Aconsejar a los empleados para que tomen ciertas medidas antes de viajar:
    • Aconseje a los trabajadores que comprueben si tienen fiebre y cualquier otro signo de enfermedad similar a la influenza antes viajar, y que, en caso de enfermarse, permanezcan en sus hogares y lo notiquen a sus supervisores.
    • Aconseje a los empleados que estarán viajando o cumpliendo con una asignación temporaria sobre las precauciones que probablemente necesiten tomar para proteger su salud, y a quién deberán llamar en caso de sentirse enfermos.
    • Los empleados que se enfermen durante un viaje y corran un mayor riesgo de desarrollar complicaciones por la influenza y demás empleados que estén preocupados por su enfermedad deberán llamar inmediatamente a su proveedor de servicios de salud para recibir asesoramiento.
    • Asegurese de que los empleados que se enferman durante un viaje o una asignación temporaria comprendan que deberán notificar a su supervisor.
    • Si se encuentran fuera de los Estados Unidos, los trabajadores enfermos deberán seguir la política de su compañía para recibir atención médica o comunicarse con un proveedor de servicios de salud o con la compañía de atención médica al viajero, para ayudarlos a encontrar un proveedor de cuidados de salud en ese país, de ser necesario. El Consulado de los EE.UU. puede prestar ayuda para encontrar instalaciones donde se ofrecen servicios de cuidados de salud.. Sin embargo, las embajadas, los consulados y las instalaciones militares de los Estados Unidos no tienen autoridad legal, capacidad ni recursos para evacuar o administrar medicamentos, vacunas o dar atención médica a ciudadanos estadounidenses privados fuera de los Estados Unidos
    • Vea el sitio web de los CDC sobre viajes (www.cdc.gov/travel) para más información destinada a viajeros.
  • Prepararse para la posibilidad de la suspensión de clases o el cierre temporario de los programas de cuidado infantil:
    • Aunque las suspensiones de clases en las escuelas o los cierres de los programas de cuidado infantil no son recomendados como medidas generales en este nivel de gravedad, es probable que se implementen en algunas jurisdicciones.
    • Esté preparado para permitir a los trabajadores permanecer en sus hogares cuidando a sus hijos si se cierran las escuelas o los programas de cuidado infantil.
    • Recomendar firmemente a los padres que no lleven a sus hijos consigo a sus lugares de trabajo mientras las escuelas se encuentran cerradas.
    • Asegurarse de que sus políticas de licencia son flexibles y están libres de castigos.
    • Capacitar a los empleados para cumplir distintas tareas de manera que puedan cubrir funciones esenciales.
    • Leer la guía de los CDC para funcionarios locales y estatales de salud pública y autoridades de escuelas sobre las respuestas de las escuelas (K-12) en http://www.cdc.gov/h1n1flu/schools/schoolguidance.htm, para comprender mejor las condiciones por las que se suspenderían las clases.

Estrategias adicionales que se recomiendan implementar en caso de que la gravedad de la influenza aumente en comparación con la del brote de influenza H1N1 2009 de abril a diciembre de 2009.

En caso de que la influenza H1N1 2009 se tornara más grave que la situación durante el brote de influenza H1N1 2009 de abril a diciembre de 2009, el índice de ausentismo probablemente será mucho más alto, y se tomarán medidas de protección adicionales para disminuir la propagación de la influenza. Los CDC pueden recomendar estrategias adicionales para ayudar a disminuir la propagación de la influenza en caso de que las evaluaciones a nivel mundial, nacional o regional indiquen que la influenza está provocando una enfermedad más grave. Además, los funcionarios de salud locales y estatales pueden optar por implementar estrategias adicionales. Consultar con su departamento de salud local para conocer la gravedad y alcance de la actividad de la enfermedad en su comunidad y para obtener las recomendaciones sobre las medidas necesarias. Las decisiones sobre cuáles herramientas deberán utilizarse durante un brote severo de la influenza H1N1 2009 deberán basarse en la gravedad observada del evento; su impacto en las subpoblaciones específicas; la necesidad de proteger a los trabajadores; la expectativa sobre los beneficios de las intervenciones; la viabilidad del éxito al implementar estas medidas; los gastos directos e indirectos de las diferentes intervenciones; y los efectos sobre la infraestructura esencial, distribución de los cuidados de salud y la sociedad. A continuación, se describen las medidas que deberán ser consideradas en caso de que la gravedad de la influenza sea mayor, y que tienen como finalidad ser utilizadas junto con las medidas descritas anteriormente.

  • Considerar someter a exámenes médicos exhaustivos a los empleados que se presentan a trabajar:
    • En caso de que la gravedad de la influenza sea mayor, durante las primeras horas de la jornada laboral o con el paso de cada nuevo turno se deberá preguntar a todos los empleados si tienen síntomas que sean consistentes con los de la enfermedad de la influenza,5 tales como fiebre o escalofríos, Y tos o dolor de garganta. Si el impacto o la gravedad de la influenza aumentan, los CDC recomiendan que las personas con enfermedades similares a la influenza no deben ir a trabajar ni viajar y deben permanecer en sus hogares durante al menos 7 días, incluso si los síntomas desaparecen antes. Las personas que continúan enfermas luego de los 7 días de haber contraído la enfermedad deberán permanecer en sus hogares hasta al menos 24 horas después de que los síntomas hayan desaparecido. Si la gravedad de la influenza se incrementa, los CDC recomiendan que las personas permanezcan en sus hogares durante al menos 7 días, independientemente de si se están tomando medicamentos antivirales.
    • Asegurarse de que sus políticas de licencia por enfermedad sean flexibles y respeten los lineamientos de salud pública, y de que sus empleados conozcan tales políticas.
    • No exigir a los empleados que padecen influenza que presenten un certificado médico de un proveedor de servicios de salud.
    • Siga aconsejando a sus empleados para que todos los días antes presentarse a trabajar controlen si tienen algún signo de enfermedad.
    • Diseñe planes de contingencia frente a los mayores índices de ausentismo provocados por la enfermedad de los trabajadores o de los familiares de los trabajadores, ante los cuales deberían permanecer en sus hogares. Planificar para enfrentar los índices de ausentismo podría incluir la capacitación de los actuales empleados en diversas tareas o la contratación de personal temporario.
  • Considerar acuerdos laborales alternativos para los empleados con mayor riesgo de desarrollar complicaciones a causa de la influenza durante los períodos de mayor actividad de la influenza en la comunidad.
    • Los empleados con problemas de salud crónicos subyacentes o las embarazadas deberán considerar comunicarse con sus proveedores de servicios de salud para recibir asesoramiento sobre cómo disminuir sus riesgos ante la exposición a la influenza y, en caso de enfermarse, sobre la mejor forma de recibir tratamiento temprano para esta enfermedad.
    • En caso de que la gravedad de la influenza aumentara y si la diseminación de la enfermedad fuera de carácter alto en la comunidad, los empleadores probablemente deseen evaluar sus entornos de trabajo para analizar cómo pueden disminuir el número de personas que tienen contacto con los empleados con mayor riesgo de desarrollar complicaciones por la influenza, por ejemplo explorando opciones de trabajo a distancia desde el hogar (de ser viable). Los empleadores también pueden pensar sobre cómo los trabajadores de alto riesgo de padecer complicaciones por la influenza pueden ser reasignados a tareas que involucren un contacto mínimo con los demás empleados o clientes. En caso de que no se les pudiera asignar otras tareas para reducir el contacto con otros trabajadores, se encontraran preocupados por la posibilidad de no poder prevenir el contagio de la influenza en el lugar de trabajo, o si se encuentran en un ámbito donde hay una gran aglomeración de gente en el trabajo o mientras viajan hacia el trabajo, entonces deberá considerar permitir que los trabajadores que tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones por influenza permanezcan en sus hogares.
    • Los CDC recomiendan que los trabajadores enfermos con un riesgo más alto de desarrollar complicaciones por la influenza busquen tratamiento temprano en caso de enfermarse.
    • Vea http://www.cdc.gov/h1n1flu/qa.htm para obtener más información.
  • Considerar aumentar la distancia social en el lugar de trabajo:
    • En caso de que la gravedad de la influenza sea mayor, los funcionarios de salud pública locales pueden recomendar que los empleadores implementen medidas para incrementar la distancia física entre las personas en el lugar de trabajo, con el objetivo de reducir la propagación de la influenza. El objetivo deberá consistir en mantener una distancia de al menos 6 pies entre las personas la mayor parte del tiempo. Esta estrategia no es simple ni fácil de implementar y, en general, deberá exigir una considerable flexibilidad. Estas medidas pueden incluir: evitar ámbitos de trabajo donde haya una gran aglomeración de gente, cancelar reuniones de negocios que requieran presencia física, crear distancia física de persona a persona, cancelar viajes innecesarios, incrementar el teletrabajo, e implementar turnos alternados para permitir que haya menos cantidad de trabajadores al mismo tiempo en las instalaciones.6
    • De ser apropiado y viable para su tipo de empresa, revisar o desarrollar políticas de teletrabajo, incluyendo una evaluación de las capacidades y dificultades de sus actuales sistemas informáticos y la disponibilidad de asistencia técnica. Tomar medidas paliativas, de ser necesario, y evaluar su sistema con anterioridad para garantizar que podrá absorber un incremento en los usuarios remotos.
    • Las recomendaciones para incrementar la distancia social pueden afectar el funcionamiento de la comunidad. Dado que los asuntos relacionados con la cadena de suministro pueden resultar perjudicados, asegurarse de tener planes para contratar proveedores alternativos.
  • Considerar la cancelación de los viajes de negocios no esenciales y aconsejar a los empleados sobre las posibles dificultades que pueden surgir durante los viajes en el exterior:
    • Si la gravedad del brote aumentara a nivel mundial, las autoridades de salud pública pueden recomendar el implemento de estrategias de distanciamiento social, que incluyen la cancelación de viajes no esenciales, y algunos países pueden promulgar restricciones de viaje, las cuales pueden limitar la posibilidad de los empleados de regresar a casa si se enferman durante su estadía en el exterior.
    • Si la gravedad de la influenza se incrementa, quienes viajen deberán estar preparados ante demoras de viajes, exámenes de salud y demás actividades destinadas a viajeros. Proporcionar información a quienes viajan sobre los planes de contingencia y cómo pueden reprogramar sus viajes ante estas posibles demoras.
  • Estar preparado para el cierre de escuelas y la suspensión de los programas de infancia temprana:
    • El cierre de escuelas y la suspensión de los programas de infancia temprana son más probables cuando las condiciones de la influenza son más graves. Esté preparado para permitir a los trabajadores permanecer en sus hogares cuidando a sus hijos si se cierran las escuelas o los programas de cuidado infantil. En caso de ser necesaria la suspensión de las actividades escolares, las escuelas tienen como recomendación mantener a los estudiantes alejados durante al menos 5-7 días calendario o un período más largo de ser necesario.
    • Exhortar a los empleados que tienen a su cargo funciones esenciales y que tienen hijos a planificar en caso de contingencias, en caso de producirse el cierre de los programas de infancia temprana o de las escuelas o de que las escuelas suspendan sus clases.
    • Estar preparado para tener un ausentismo prolongado en caso de que las escuelas suspendan sus clases durante un período prolongado de tiempo. Asegurarse de que sus políticas de licencia sean flexibles y estén libres de castigos.
    • Los empleadores deberán recomendar enérgicamente a los padres no llevar consigo a sus hijos a sus lugares de trabajo mientras las escuelas permanecen cerradas.
    • Implementar políticas flexibles en el lugar de trabajo, como teletrabajo y turnos alternados.
    • Leer la guía para escuelas de los CDC en http://www.cdc.gov/h1n1flu/schools/schoolguidance.htm, para comprender mejor las condiciones por las que se suspenderían las clases.
  • Considerar otros asuntos:
    • Como parte de la planificación integral para una pandemia de influenza, algunos empleadores de los sectores públicos y privados han almacenado o, de lo contrario, arreglado la disponibilidad de medicamentos antivirales para la influenza para sus empleados durante un brote. Para guiar estos esfuerzos, el HHS publicó en el 2008 una serie de pautas dirigidas a las empresas tituladas Consideraciones para la reserva de medicamentos antivirales por parte de los empleadores, en la etapa de preparación para una pandemia de influenza (http://www.flu.gov/vaccine/antiviral_employers.html). Vea la guía provisional sobre el uso de agentes antivirales para el tratamiento y profilaxis de la infección por influenza H1N1 2009 en http://www.cdc.gov/h1n1flu/recommendations.htm.
    • Los empleadores deben tener en cuenta que la gravedad de la influenza H1N1 2009 puede variar rápidamente, por lo tanto las recomendaciones de los organismos de salud pública locales a las comunidades y empresas pueden sufrir revisiones constantes. Los planificadores deberán identificar las fuentes de información precisa y pertinente a fin de que puedan estar al tanto de los cambios en las recomendaciones y puedan implementar de manera inmediata las medidas adicionales o modificadas por las autoridades locales de salud pública.

RECURSOS

Las herramientas y los documentos de orientación adicionales han sido desarrollados por el Gobierno Federal para ayudar a los empleadores en la planificación. Estos recursos se encuentran disponibles en línea en: www.flu.gov/plan/workplaceplanning/index.html.

One-Stop
www.flu.gov

Información sobre la influenza H1N1 2009
http://www.cdc.gov/h1n1flu/

Recursos sobre la influenza H1N1 2009 para empresas y empleadores
http://www.cdc.gov/h1n1flu/business/

Guía sobre la salud y seguridad de los trabajadores ante una pandemia
www.osha.gov/dsg/topics/pandemicflu/index.html

Guía sobre preparación para una pandemia de influenza en los lugares de trabajo de la OSHA
http://www.osha.gov/Publications/influenza_pandemic.html

CDC/NIOSH: Problemas de salud ocupacional asociados al virus de la influenza H1N1 2009 http://www.cdc.gov/niosh/topics/h1n1flu/

Referencias

  1. Esta guía fue diseñada para ser utilizada por los empleadores que no proporcionan servicios de cuidados de salud o que cumplen "tareas y operaciones con riesgo de exposición alto y muy alto". Ver: https://www.osha.gov/Publications/influenza_pandemic.html#classifying_exposure para más información sobre los niveles de ocupaciones de riesgo y exposición. Es necesario incluir consideraciones especiales para estos empleadores. Los recursos para los centros de atención médica pueden encontrarse en: http://www.cdc.gov/h1n1flu/clinicians/.
  2. En 2006, para asistir tanto a las empresas como a los empleadores con las actividades de planificación para una pandemia, el gobierno de los Estados Unidos diseñó etapas de respuesta para guiar las acciones de los gobiernos locales y estatales y del sector privado. Hasta antes del brote de influenza H1N1 2009 de abril a diciembre, la planificación se basaba en el supuesto de que la próxima pandemia surgiría en el extranjero y de que la misma tendría una índice alto de gravedad, y por ello estas etapas servían como una guía para la planificación y respuesta. Sin embargo, dadas las características únicas del brote de influenza H1N1 2009 de abril a diciembre de 2009, estas etapas ya no se utilizarán más como marco para la planificación y respuesta.
  3. La fiebre se suele definir como la temperatura de 100°F [37.8°C] o más.
  4. Para obtener más información sobre las recomendaciones de los CDC para las escuelas, visite http://www.cdc.gov/h1n1flu/schools/schoolguidance.htm.
  5. Los síntomas de la influenza pueden incluir: fiebre, tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal, dolores corporales, dolores de cabeza, escalofríos y cansancio, y en algunos casos diarrea y vómitos. Las personas pueden contagiarse con el virus de la influenza, incluyendo el virus H1N1 2009, y presentar síntomas respiratorios sin fiebre.
  6. Visite el sitio web de la OSHA para obtener ejemplos de métodos de distanciamiento social para el lugar de trabajo: https://www.osha.gov/Publications/influenza_pandemic.html#medium_exposure_risk

arriba

 

 
Contáctenos:
  • Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
    1600 Clifton Rd
    Atlanta, GA 30333
  • 800-CDC-INFO
    (800-232-4636)
    TTY: (888) 232-6348
    Las 24 horas/todos los días
  • cdcinfo@cdc.gov
USA.gov: el portal oficial en Internet del gobierno de los EE.UU.Departamento de Salud y Servicios Humanos
C.D.C.  1600 Clifton Rd. Atlanta, GA 30333, USA
800-CDC-INFO (800-232-4636) TTY: (888) 232-6348 - Comuníquese con CDC-INFO
Índice A-Z
  1. A
  2. B
  3. C
  4. D
  5. E
  6. F
  7. G
  8. H
  9. I
  10. J
  11. K
  12. L
  13. M
  14. N
  15. O
  16. P
  17. Q
  18. R
  19. S
  20. T
  21. U
  22. V
  23. W
  24. X
  25. Y
  26. Z
  27. #