Protéjase contra el fraude con tarjeta de crédito

El fraude con tarjeta de crédito sucede todos los días y de diversas maneras. No siempre es posible prevenir el fraude con tarjetas de crédito, pero usted puede tomar algunas medidas preventivas para que sea más difícil que alguien se apropie de sus tarjetas y de los números de las tarjetas. Una de las maneras de frustrar el uso indebido de sus tarjetas de crédito y de los números de las cuentas es tratarlas como si fueran dinero en efectivo — es decir, con mucho cuidado.

¿Cómo se produce el fraude con tarjeta de crédito?

El robo, la forma más obvia de fraude con tarjeta de crédito, puede ocurrir de diversas maneras, desde prácticas de tecnología cero como revolver la basura, hasta el “pirateo” de alta tecnología. Un ladrón podría revolver la basura para encontrar resúmenes de facturación desechados y usar la información de su cuenta para comprar cosas. Podría producirse un incidente de seguridad de datos en un sitio web de un comerciante o banco donde usted opera, y le podrían robar el número de su cuenta. Quizás algún empleado o camarero deshonesto podría tomar una foto de su tarjeta de crédito y usar su cuenta para comprar alguna cosa o para crear otra cuenta. O tal vez reciba una llamada ofreciéndole un viaje gratis o un paquete de vacaciones con descuento. Pero le dicen que para poder aprovechar esos beneficios, usted tiene que inscribirse en un club y dar el número de su cuenta, digamos para reservar su lugar. Y en breve verá que en su factura aparecen cargos que usted no hizo, pero los promotores del viaje que lo llamaron no aparecen por ningún lado.

¿Qué puede hacer?

Incorporar unas pocas prácticas a su rutina cotidiana puede ayudarlo a proteger sus tarjetas y los números de cuenta. Por ejemplo, mantenga un registro – y guárdelo en un lugar seguro – con los números de sus cuentas, las fechas de expiración de las tarjetas y los números de teléfono establecidos por cada compañía para reportar el fraude. No le preste su tarjeta de crédito a nadie — ni siquiera a sus hijos ni a sus compañeros de cuarto — y no deje sus tarjetas, los recibos de pago, ni los resúmenes de cuenta a la vista de los demás ni en su casa ni en su oficina. Cuando no los necesite más, tritúrelos antes de descartarlos.

Algunas otras prácticas de protección contra el fraude:

  • No le dé su número de cuenta a nadie por teléfono, a menos que sea usted quien llame a una compañía que sepa que es confiable. Si es la primera vez que toma contacto con la compañía, primero haga una búsqueda en internet para ver los comentarios sobre la compañía y averiguar si hay alguna queja.
  • Lleve sus tarjetas fuera de su cartera o billetera. De modo que si alguien le roba la cartera o la billetera, usted puede minimizar su pérdida. Y lleve consigo únicamente la tarjeta que necesite para cada salida.
  • Durante una transacción, no pierda de vista su tarjeta y asegúrese de recuperarla antes de marcharse.
  • Nunca firme un recibo en blanco. Cuando firme un recibo, trace una línea en todos los espacios en blanco que se encuentren por encima del total.
  • Guarde los recibos de sus transacciones para compararlos con su resumen de cuenta.
  • Abra inmediatamente las facturas que le llegan por correo — o revíselas en internet con frecuencia — y controle que los cargos se correspondan con las compras que hizo.
  • Reporte cualquier cargo cuestionable al emisor de la tarjeta.
  • Si cambia de domicilio o sale de viaje, notifíqueselo al emisor de su tarjeta.
  • No escriba el número de su cuenta en la parte exterior de un sobre.

Reporte las pérdidas y el fraude

Llame al emisor de la tarjeta tan pronto se dé cuenta que perdió o le robaron la tarjeta. Varias compañías tienen una línea telefónica gratuita donde atienden este tipo de emergencias durante las 24 horas del día. La ley establece que una vez que usted reporta la pérdida o robo de su tarjeta, usted no tiene que asumir ninguna responsabilidad adicional por los cargos que usted no hizo; de todas maneras, su responsabilidad máxima por cada tarjeta perdida o robada se limita a $50. Si usted sospecha que la tarjeta fue utilizada fraudulentamente, es posible que le soliciten que firme una declaración bajo juramento haciendo constar que usted no hizo las compras en cuestión.