Palabras de la Embajadora Lisa Kubiske en la ceremonia de entrega de embarcaciones Eduardoños en Puerto Cortés

26 de noviembre de 2012

Como fue preparado para su lectura

• Secretario de Estado en el Despacho de Defensa Nacional, Lic. Marlon Pascua Cerrato
• General de División, René Arnoldo Osorio Canales
• Contralmirante Rigoberto Espinoza Posadas

Es un placer para mí el poder participar en esta ceremonia de entrega de un equipo importante que vendrá a incrementar la capacidad de la Fuerza Naval de Honduras. Es otro ejemplo de la fuerte cooperación entre nuestros dos gobiernos diseñada para mejorar la seguridad de Honduras así como de sus ciudadanos. Las Fuerzas Armadas de Honduras tienen la difícil misión de proteger la soberanía nacional. Ellos están defendiendo a la gente de Honduras de verdaderas amenazas de criminales transnacionales y organizaciones criminales, quienes están dispuestas a violar el espacio aéreo y aguas territoriales hondureñas para facilitar sus actividades ilícitas y perjudiciales. La Fuerza Naval de Honduras, bajo el liderazgo del Contralmirante Rigoberto Espinoza Posadas, ha demostrado un coraje notable en defender las aguas y costas territoriales de aquellos que violan las leyes hondureñas e internacionales.

La donación de Estados Unidos de las embarcaciones renovadas aumentará la capacidad de la Fuerza Naval de Honduras para cumplir su misión de proteger el territorio y la soberanía nacional. Los barcos reacondicionados Eduardoño están diseñados para la velocidad, agilidad y facilidad de mantenimiento. Esta combinación de características se adapta a los entornos operativos únicos en que la Fuerza Naval de Honduras se encuentra, desde la costa remota de Gracias a Dios hasta las Islas de la Bahía. En todo el mundo, el incremento de la necesidad en seguridad ha llevado al uso de lanchas patrulleras más pequeñas, y ágiles, como por ejemplo las Eduardoños, y esperamos que esta ayuda le dará a la Fuerza Naval una mayor flexibilidad y eficacia en sus patrullas.

Los dos barcos entregados hoy son parte de un programa más amplio según el cual Estados Unidos está renovando un total de catorce barcos, a un costo aproximado de 13.5 millones de Lempiras (aproximadamente $700,000). El día de hoy estamos entregando los 7mos y 8avos barcos que representan el punto medio de esta donación, el resto se estará entregando durante el año 2013.

El Gobierno y el pueblo de los Estados Unidos se encuentra firme en su compromiso de apoyar a la gente de Honduras en su lucha contra la organización de tráfico de drogas y otras amenazas a la seguridad, la soberanía y la paz en Honduras. Estos barcos son una muestra más de ese compromiso.

Pero los barcos no son suficientes, también se debe tener la voluntad. La Fuerza Naval de Honduras ha sido y sigue mostrando la voluntad de cumplir con el reto de frente. No es una tarea fácil y me gustaría expresar nuestra admiración a los Marineros de la Naval Hondureña que luchan contra el tráfico de drogas, por el trabajo que hacen a diario, y los riesgos y sacrificios que asumen en la protección de la gente de Honduras. Deseo que continúen teniendo éxito en todos sus emprendimientos.

Cuando las naciones y Fuerzas Armadas trabajan en conjunto hacia metas comunes, podemos lograr mucho más que si lo hacemos individualmente. Las Fuerzas Armadas de Honduras y la Fuerza Naval de Honduras son socios y aliados respetados, y esperamos seguir fortaleciendo nuestra cooperación aún más, a medida que brindamos seguridad a los mares y a nuestra gente.

Antes de concluir, me gustaría también felicitar a la Fuerza Naval de Honduras, mientras se preparan para rebautizar al Punta Caxinas. Este barco de desembarque añade capacidades adicionales para Honduras para combatir el tráfico ilícito, al igual que protege sus costas y aguas. La decisión del Gobierno de Honduras de invertir sus propios recursos preciosos para la reparación de este barco es una prueba más del compromiso de Honduras con la seguridad de su gente y de la lucha contra organizaciones criminales transnacionales.

Gracias.