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Discursos y Declaraciones

Declaración de María Otero, Subsecretaria de Estado para Democracia y Asuntos Globales en su visita a Honduras

2 de diciembre de 2011
En una declaración a la prensa, la Subsecretaria María Otero destacó la importancia de los derechos humanos, la seguridad y el empoderamiento de la juventud. (Foto del Depto. de Estado)

En una declaración a la prensa, la Subsecretaria María Otero destacó la importancia de los derechos humanos, la seguridad y el empoderamiento de la juventud. (Foto del Depto. de Estado)

Muchas gracias señora Embajadora, muchas gracias a todos ustedes.

Durante mi visita a Honduras, me he reunido con líderes de todos los niveles de la sociedad hondureña –desde los más altos oficiales, hasta miembros de la sociedad civil y estudiantes universitarios para hablar de los retos importantes que Honduras se enfrenta, tales como el poder crear una situación que frene la impunidad, proteger los derechos humanos, crear calles más seguras, y fortalecer las instituciones democráticas.  Los Estados Unidos gozan con una relación bilateral cercana con Honduras y estamos comprometidos en apoyar al pueblo hondureño a medida que trabajan en construir un futuro más seguro, más próspero y más democrático para los hondureños.

El respeto por los derechos humanos y la erradicación de la impunidad son dos áreas fundamentales para el fortalecimiento de la democracia en Honduras.  Exhorté a los miembros del gobierno a que pongan más esfuerzo en el sistema judicial, y en el sistema de seguridad y en el sistema de poder  proteger también los derechos humanos de cada hondureño, especialmente el de las poblaciones más vulnerables: como son las mujeres, las minorías de orientación sexual, los periodistas, las personas con discapacidades.  El gobierno tiene la responsabilidad con sus ciudadanos de brindar los recursos para investigaciones rápidas, transparentes y creíbles para todos los serios abusos contra los derechos humanos, y de enjuiciar a los responsables.  Reconocemos que Honduras ha tomado pasos importantes para mejorar las condiciones de derechos humanos y de promover el estado de derecho.  Sin embargo, estamos preocupados acerca de los desarrollos tales como los que tienen que ver con trata de personas, el acoso y asesinato de periodistas, de figuras de oposición, de miembros de la comunidad con  orientación sexual y de otros elementos que también han sido abusados.

Los Estados Unidos están particularmente preocupados por la inseguridad nacional, particularmente como vemos que se da a cabo con la situación del Bajo Aguán.  Hemos conocido más a fondo los esfuerzos del gobierno del Presidente Lobo para enfrentar esta situación, y los avances que se están dando en el tema de tenencia de tierra en el lugar de Bajo Aguán.  Hacemos un llamado por esfuerzos continuos en esta área y también por una investigación profunda en todos los casos de abusos en derechos humanos existentes en el país.  Esperamos que con las reformas que se están llevando a cabo con la policía se fortalezca esta institución esencial para el país.  La falta de confianza en la policía por parte de la sociedad desincentiva a las víctimas de reportar sus crímenes a las autoridades que deberían estar aplicando la ley, y contrarresta la habilidad del gobierno de enjuiciar a los criminales para  la violencia.  Estamos profundamente preocupados con los reportes de policías involucrados en asaltos o en homicidios extrajudiciales.  Me uno a los familiares y a los amigos de las víctimas en lamentar los asesinatos trágicos de los estudiantes universitarios asesinados el mes pasado.  Me reuní con la rectora de la Universidad y le expresé mi más profundo pésame respecto a la trágica muerte de su hijo.

El gobierno ha dado la bienvenida a la ayuda internacional para fortalecer sus capacidades investigativas, y en las reuniones con los miembros de la sociedad civil, yo he enfatizado que continuaremos apoyando los esfuerzos importantes de Honduras.  Sabemos también que este evento que se ha dado con los asesinatos de los estudiantes ha despertado un sentimiento de urgencia en toda la sociedad por el estado crítico del sistema policial.  Y presenta una oportunidad para depurar, para profesionalizar y para fortalecer esta institución.

Los Estados Unidos reconocen la devastadora carga de las maras, del narcotráfico, y del crimen transnacional que ha puesto en Honduras, en sus vecinos, en Centroamérica, y estamos comprometidos para ayudar al gobierno hondureño, como a todos los otros de la región, en mejorar la seguridad ciudadana.  Estamos implementando programas de alto impacto como el entrenamiento policial, una fuerza de tareas para víctimas especiales, una unidad antimara y de antinarcotráfico, servicios a jóvenes en riesgo, y policía comunitaria en municipalidades en situaciones de alto crimen.  Los Estados Unidos apoyan los esfuerzos de Honduras en combatir el crimen y en reformar sus instituciones públicas, incluyendo como ya he mencionado, la Policía Nacional.

Los retos que enfrenta Honduras que se han convertido en una situación de crisis –que incluyen la violencia, la impunidad, la pobreza, el desempleo– no son cargas sólo para el gobierno.  Cada hondureño debe de jugar su rol en el éxito del país.  Cada persona en esta sociedad, a través de la sociedad civil, a través del sector privado, debe jugar su papel, y asumir su responsabilidad de mejorar la situación de su país.  Los Estados Unidos continuarán apoyando las políticas para promover la inclusión social e involucrar a todos los miembros de la sociedad –especialmente a los no privilegiados y aquellos que son individuos más vulnerables, y a los hondureños que viven en las zonas rurales, para que ellos puedan tener un futuro más seguro, más próspero y más democrático.

Muchas gracias.