Skip Global Navigation to Main Content
Skip Breadcrumb Navigation
Discursos y Declaraciones

Discurso de la Embajadora Lisa Kubiske en la inauguración de la conferencia "Nuevas Herramientas en la Lucha contra el Crimen Organizado"

13 de agosto de 2012

Como fue preparado para su lectura

Excelentísimo Porfirio Lobo Sosa, Presidente Constitucional de la República de Honduras;

Excelentísimo Juan Orlando Hernández, Presidente del Congreso Nacional de Honduras;

Excelentísimo Luís Alberto Rubí, Fiscal General de la República;

Excelentísimo Señor Secretario de Estado en el Despacho de Seguridad, Pompeyo Bonilla;

Señor Mark Samara, Oficina de Asuntos Internacionales en Control de Activos, Departamento del Tesoro de los Estados Unidos;

Representantes de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito de Colombia;

Instructores y demás autoridades;

Participantes, y como siempre miembros de los medios de comunicación.

Muy buenos días.  Es un placer estar con ustedes esta mañana.  Agradezco la oportunidad de dirigirme a ustedes en la inauguración de este importante evento.

Es de conocimiento público el crecimiento de su país durante los últimos 20 años.  Y en ese período, Honduras también se ha convertido en un país conectado con el mundo, gracias al internet y a la revolución de las comunicaciones.  Esto ha generado nuevas ideas, nuevas formas de pensar y de hacer las cosas, en todos los ámbitos de la vida hondureña.

A pesar de estos avances, la desafortunada realidad es que algunas cosas han empeorado.  Al hablar con hondureños de diversas ocupaciones y estratos sociales alrededor del país, es evidente que los niveles de criminalidad organizada y común han tenido un gran crecimiento en los últimos años.  Y, como ocurre en mi patria, los traficantes de droga le ofrecen droga a la juventud, dando como resultado la perturbación del orden social.

Aún cuando se han logrado ciertos avances, son múltiples los problemas en materia de seguridad y justicia que todavía persisten.  Las sociedades del mundo, incluyendo aquí en Honduras, están demandando que sus gobiernos respondan en formas más efectivas a sus necesidades y aspiraciones –necesidades y aspiraciones en justicia social; en seguridad económica, jurídica y humana; y en transparencia.  A mi parecer, el verdadero reto de hoy en día es: ¿Cómo pueden los gobiernos democráticos y sus instituciones, proveerle bienestar a sus pueblos en un mundo que cambia tan rápidamente?

Mi deber como embajadora es profundizar nuestra relación bilateral y cooperar en asuntos de interés común para la región, América y el mundo.  El gobierno que represento está trabajando arduamente en desarrollar programas y estrategias para superar los retos que se presentan en el área de seguridad y justicia, entre otros temas, partiendo de una visión sistemática.

En este sentido, se están ejecutando actualmente las denominadas "Iniciativa Mérida" y "CARSI" (Iniciativa Regional Centroamericana de Seguridad).  A través de estos programas y otros, los Estados Unidos, México y Centroamérica trabajan conjuntamente en la lucha contra diversos fenómenos delincuenciales, siendo los más relevantes: el crimen organizado transnacional, las pandillas, y el narcotráfico.

A nivel bilateral, nuestros dos países, Honduras y los Estados Unidos, tenemos un firme compromiso de luchar de frente contra el crimen organizado, a través de la cooperación interinstitucional y a nivel local, nacional e internacional de las diversas agencias relacionadas directamente o indirectamente con el combate al crimen organizado.

Mediante la alianza estratégica de nuestros dos gobiernos se ha logrado mucho.

Este es el escenario perfecto, si me permiten, para hacerles un llamado a ustedes como oficiales y funcionarios del Gobierno hondureño y como los que tienen la responsabilidad y el deber de aunar esfuerzos para desarticular organizaciones criminales.

Ustedes desempeñan un trabajo trascendental en un momento histórico de su país.

Como representantes de diversas instituciones de seguridad y justicia, ustedes podrían y deberían mejorar sus relaciones interinstitucionales para combatir eficazmente el crimen organizado que esta flagelando al pueblo y a la sociedad hondureña.  De esta manera, ustedes demostrarían a las organizaciones criminales que el Estado hondureño está completamente comprometido en la erradicación sistemática e institucional del crimen organizado.  Como dijo el reconocido jurista italiano Giovanny Falcone: "No se puede combatir la delincuencia organizada desorganizadamente."

En otras palabras, es preciso que los 3 actores principales del sector de seguridad y justicia coordinen entre sí para dar respuesta al anhelo de la mayor parte de los hondureños.  Debemos apoyar a la Policía Nacional en su labor preventiva e investigativa, al Ministerio Público en su función acusadora y al Poder Judicial en su facultad juzgadora.  Recordando que las funciones realizadas por dichos actores se logran desempeñar por la labor y colaboración de otras instituciones estatales no menos importantes, de allí que el sistema de seguridad y justicia logre el flujo y la cooperación interinstitucional en todo momento.

La comunidad internacional está con ustedes.  Ha brindado un voto de confianza a Honduras, al creer en la habilidad de ustedes y su gobierno de luchar contra la criminalidad organizada.

Honduras ha demostrado su compromiso en la lucha contra el crimen en distintas formas.  El Congreso Nacional, por tomar solo un ejemplo, aprobó la Ley de Privación de Dominio de Bienes de Origen Ilícito, mostrando así su apoyo a las distintas instituciones que a diario se enfrentan al crimen organizado para combatirlo.  La aplicación de esta ley, la cual es complementaria con otras leyes como ser las leyes contra el Delito de Lavado de Activos y contra el Financiamiento del Terrorismo, es una tarea que se ha ido desarrollando y que va muy bien encaminada.  Partiendo de la visión complementaria y sistemática de los diversos instrumentos legales que sirven en la lucha contra el crimen organizado, quiero subrayar la necesidad de armonizar los mismos, ya que fueron creados en momentos históricos diferentes.  Por lo tanto, exhorto a los legisladores a iniciar un proceso de revisión y armonización legislativa en torno al tema que nos ocupa, para que las leyes aplicables respecto al fenómeno del crimen organizado se encuentren a la vanguardia en relación al modo de operar de las organizaciones criminales.

El desarrollo y éxito del sistema legal de lucha contra el crimen organizado depende en gran parte de la adecuada gestión y administración de los productos o instrumentos del delito, procurando redirigir dichos recursos en la lucha y prevención del crimen organizado, por lo cual vemos con buenos ojos el esfuerzo hecho por el Gobierno de Honduras para mejorar y fortalecer la adecuada administración de los activos incautados, buscando mayor eficacia y transparencia de cara a las buenas prácticas internacionales.

Esperamos que el Gobierno de Honduras continúe con estos procesos de implementación de eficacia y transparencia en todas las instituciones involucradas en la lucha contra la criminalidad organizada.  Es innegable que los terribles brazos del crimen organizado han atacado la institucionalidad de todos los Estados, por lo cual es preciso y necesario volcar nuestros esfuerzos, procurando lograr mayor transparencia en la gestión estatal en general.

Las autoridades del Gobierno de Honduras han demostrado su interés por la seguridad de sus ciudadanos, y la seguridad es vital para la democracia.  Yo he dicho anteriormente que las organizaciones de crimen organizado y los carteles de la droga tienen como objetivo dentro de su estrategia romper la institucionalidad de Honduras con el propósito de operar su ilícito negocio por toda la región.  Por eso, es esencial que la sociedad hondureña también tome interés activo en la prevención y lucha contra la criminalidad organizada desde cualquier esfera, por medio de la participación ciudadana y por medio de la rendición de cuentas.  Todos debemos comprometernos en esta lucha, mostrando así que Honduras no se va a rendir frente a la criminalidad y que luchará con el apoyo de su pueblo por defender a sus hijos.

Espero que con el esfuerzo de todos los involucrados, manejemos una visión común para un país seguro, justo, y democrático.

Ahora, esta conferencia les permitirá a ustedes, los representantes del Estado en temas de seguridad y justicia, salir con una visión compartida y un renovado sentido de compromiso en dar respuesta a su población y brindar un futuro promisorio a las generaciones venideras.

Al regresar a sus actividades laborales diarias, los exhorto a no olvidar el impacto que sus esfuerzos y acciones significarán para su país.  Los activos que ustedes logren recuperar de las organizaciones delictivas se traducirán en recursos para mantener proyectos preventivos y el auto-sostenimiento del sistema de combate al crimen organizado.  Ustedes son la primera línea de acción para que su país sea próspero y con un futuro seguro.

Quiero agradecerle a todos los presentes por el arduo trabajo que con valentía realizan a diario.  Agradezco también el apoyo de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, así como el del Gobierno de Colombia y demás expositores que han venido a compartir experiencias y apoyar a Honduras en la dura misión que tiene por realizar.

No debemos mostrar debilidad en esta lucha; con la ley en la mano, respetando los derechos de todos, podemos y debemos alcanzar una Honduras llena de paz, libertad y seguridad.

Les deseo mucho éxito en el desarrollo de esta conferencia y en el logro de las importantes metas que se les presentarán.

Muchas gracias.