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Discursos y Declaraciones

Opinión Editorial de la Embajadora Lisa Kubiske: La eliminación de la impunidad crea economías más fuertes

9 de junio de 2012

El día de hoy, Honduras celebra su primer Día de la Integridad y Lucha Contra la Corrupción.  Esta ocasión nos da la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de combatir la impunidad y la corrupción en la búsqueda de una sociedad más justa y próspera.

Gobiernos alrededor del mundo están empezando a darse cuenta de que el crecimiento económico, el desarrollo y la competitividad sufren en un ambiente de corrupción.  El Banco Mundial estima que el costo global por año solo de los sobornos es US$ 1 billón, representando aproximadamente US$ 142 dólares gastados cada año, por persona en el mundo.  Esta cifra no incluye la malversación de fondos públicos, robo, o mal uso de activos públicos, ni tampoco cuantifica los costos al desarrollo económico a largo plazo.

En Honduras, la corrupción y la impunidad han desviado los limitados recursos públicos para la reducción de la pobreza, la seguridad ciudadana, el clima de negocios, y la creación de puestos de trabajo.  En el Informe del Foro Económico Mundial de Competitividad Global para 2011-2012, la corrupción fue clasificada como el segundo factor más problemático para hacer negocios en Honduras, después de la criminalidad y el robo.  Tales percepciones pueden llevar a los ciudadanos, empresas, y gobiernos extranjeros a cuestionar el atractivo de Honduras como un destino para la inversión y la ayuda externa.  La corrupción y la falta de transparencia llevan a los ciudadanos a perder la fe en la integridad de su gobierno.

Los Estados Unidos continúan trabajando para poner en acción los compromisos internacionales en un esfuerzo por salvaguardar la competitividad y la integridad estadounidense.  En 1977, el Congreso de los EE.UU. aprobó la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero que marca el primer esfuerzo de una nación para tipificar específicamente como delito el acto de sobornar a funcionarios extranjeros.  En virtud de sus obligaciones bajo la Convención de la OCDE para Combatir el Cohecho de Servidores Públicos Extranjeros en Transacciones Comerciales Internacionales, en 2004 los Estados Unidos comenzó a suspender la entrada a los EE.UU. de ciertos funcionarios públicos corruptos y ciudadanos particulares que han sobornado a funcionarios públicos.  Desde 2004, el Gobierno de los Estados Unidos ha procesado a más de 37 diferentes corporaciones y 80 individuos, y ha impuesto penas de prisión y sanciones criminales y civiles por más de US$ 2 mil millones.

La lucha contra la corrupción no es fácil, pero es urgente.  Se requiere de la participación ciudadana, la vigilancia por parte de los medios de comunicación y la sociedad civil, el compromiso del sector privado, y una voluntad política inquebrantable.  El Gobierno de Honduras ha demostrado un compromiso con la lucha contra la corrupción a través de la participación en mecanismos multilaterales anticorrupción y de transparencia, y a través de su Plan Anticorrupción y de Transparencia.  A nivel local, los alcaldes han institucionalizado comités de transparencia para facilitar el control ciudadano del gasto público.  Dichos esfuerzos deben ir acompañados de un compromiso claro de criminalizar e interponer acciones judiciales contra actos de corrupción.  Honduras tiene muchos factores a su favor, incluyendo una posición ideal para el comercio con los EE.UU. y el resto del mundo, y un inmenso potencial para el ecoturismo.  Un enfoque orientado a los resultados para la eliminación de la impunidad dará la señal al sector privado y a los donantes internacionales que hacer negocios en Honduras es una inversión rentable y ventajosa.