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Informe técnico sobre la guía de los CDC con respuestas frente a la influenza para instituciones de educación superior durante el año académico 2009-2010

Este sitio web está archivado para fines históricos y ya no se le realizan mantenimiento ni actualizaciones. For updated information on the current flu season, see the Sitio web de los CDC sobre la influenza de temporada.

Febrero de 22, 2010 2:00 p.m. hora del este

Los CDC han emitido una guía para ayudar a reducir la propagación de la influenza (gripe) entre los estudiantes, el personal docente, y el personal de las Instituciones de educación superior (IHE) e instituciones educativas postsecundarias durante el año académico 2009-2010. La guía amplía los lineamientos anteriores para estos entornos al proporcionar un menú de herramientas entre las cuales las IHE y las autoridades de salud puedan elegir en base a las condiciones en su área. Recomienda las medidas que deben tomarse ahora (durante este año académico), sugiere las estrategias que pueden considerarse en caso de que la gravedad de la influenza aumente en comparación con el brote de H1N1 2009 de abril a diciembre de 2009, y proporciona una lista de control para tomar decisiones. En base a la gravedad de las enfermedades relacionadas con la influenza H1N1 2009 hasta el momento, esta guía también recomienda a los estudiantes, docentes y personal con alguna enfermedad similar a la influenza permanecer en sus hogares hasta 24 horas después de la desaparición de la fiebre sin el uso de medicamentos antifebriles. Para los fines de este documento, el término IHE se utiliza para referirse a instituciones públicas, privadas, residenciales, no residenciales, otorgantes de títulos y no otorgantes de títulos que ofrecen educación postsecundaria en entornos de grupos, independientemente de la edad de los estudiantes. Ciertas porciones de esta guía que se refieren a los dormitorios y vestíbulos residenciales pueden ser aplicados para las escuelas residenciales (internados) que ofrecen educación primaria y secundaria, con las necesarias adaptaciones para su joven alumnado. Esta guía representa la actual línea de pensamiento de los CDC sobre este tema. No constituye u otorga derechos para o respecto de ninguna persona ni opera como una obligación para el público.

Este informe técnico incluye información detallada que respalda la elección de las estrategias presentadas en la Guía de los CDC con respuestas frente a la influenza para instituciones de educación superior durante el año académico 2009-2010y sugiere cómo implementar estas estrategias. Esta guía está diseñada para reducir la exposición a la influenza de temporada convencional y a la influenza H1N1 2009, a la vez que limita la alteración de las actividades diarias y el vital aprendizaje que tiene lugar en las Instituciones de educación superior (IHE).

ANTECEDENTES

Más de 17 millones de estudiantes concurren a las 4,300 instituciones otorgantes de títulos postsecundarios en Estados Unidos y más de 3 millones de personas trabajan como docentes y empleados. Una cantidad adicional de 2,222 instituciones no otorgantes de títulos ofrecen educación vocacional postsecundaria. Las IHE son de naturaleza extremadamente variada e incluyen:

  • Instituciones públicas y privadas
  • Instituciones residenciales y no residenciales
  • Instituciones otorgantes de títulos y no otorgantes de títulos
  • Programas educativos o de capacitación que duran desde unas pocas semanas hasta 4 o más años
  • Tamaños de alumnados que varían desde menos de cien hasta decenas de miles
  • Institutos terciarios comunitarios y programas de capacitación y educación vocacional que ofrecen sus servicios a sus respectivas comunidades locales
  • Institutos terciarios y universidades con estudiantes provenientes de distintos puntos del país y de todo el mundo

Las instituciones necesitarán adaptar esta guía a sus propias y singulares circunstancias, teniendo en cuenta el tamaño, diversidad y movilidad de su alumnado, docentes y empleados; su ubicación e instalaciones físicas; programas; y los servicios de salud para los empleados y estudiantes.

Las decisiones en cuanto a qué estrategias implementar deberán ponderar el objetivo de reducir la cantidad de personas que se enfermen gravemente o mueran a causa de la influenza con el objetivo de minimizar las alteraciones de las actividades educativas y sociales.

Las IHE deberán examinar y revisar, en la medida que sea necesario, sus actuales planes y procedimientos contra pandemias o crisis, incluyendo la actualización de la información de contacto de los estudiantes, sus familias, docentes y empleados. Los planes sobre comunicación deberán ser compartidos con los estudiantes, sus familias, docentes y empleados antes de desatarse un brote, de manera que estas personas conozcan cómo es IHE se comunicarán con ellos y qué tipos de información recibirán. Establecer los mecanismos para comunicarse con las familias de los estudiantes ante la eventualidad de un brote de influenza en el campus de la institución, o para notificarles que un estudiante está enfermo, probablemente disminuya la cantidad de preguntas que ingresen en la IHE y, por lo tanto, la carga sobre el personal de la IHE.

Las IHE también deberán comunicarse con los proveedores que les suministran servicios o productos esenciales para planificar la continuidad de tales servicios a lo largo de toda la termporada de influenza. Los servicios esenciales pueden incluir servicios de comida, suministros para la higiene, seguridad y equipos de protección personal para los empleados. Esta planificación es especialmente importante cuando los proveedores son pequeñas empresas en el área local pues pueden verse afectadas por un brote de influenza. Visitar http://www.flu.gov/plan/school/collegeschecklist.html para obtener la Lista de planificación para la influenza pandémica en facultades y universidades.

Este documento tiene como finalidad proporcionar una guía actualizada para reducir la propagación de la influenza en las IHE. Proporcionamos recomendaciones para la temporada de influenza 2009-2010, y consideramos que la gravedad de la enfermedad es similar a lo que se pudo apreciar entre abril y diciembre de 2009 durante el brote de influenza H1N1 2009, brindamos además recomendaciones adicionales para seguir en caso de que se agudice la gravedad de la enfermedad. La influenza es impredecible. Los CDC seguirán monitoreando la propagación de la influenza, la gravedad de la enfermedad y si el virus está mutando; los CDC difundirán actualizaciones periódicas de estas evaluaciones. Si la información que recopilan los CDC indica que la influenza está causando enfermedades de carácter más grave que el brote de influenza H1N1 2009 de diciembre de 2009, o si otros procesos indicaran la necesidad de implementar medidas de atenuación más agresivas, los CDC probablemente recomienden estrategias adicionales.

Síntomas de la influenza, contagio y riesgos:

Los síntomas de la influenza pueden incluir: fiebre, tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal, dolores corporales, dolores de cabeza, escalofríos y cansancio, y en algunos casos diarrea y vómitos. Las personas pueden contagiarse con el virus de la influenza, incluyendo el virus H1N1 2009, y presentar síntomas respiratorios sin fiebre. Al igual que la influenza de temporada, la infección por influenza H1N1 2009 en humanos puede variar en gravedad de leve a grave. Visite http://www.cdc.gov/H1N1flu/qa.htm para obtener más información sobre los síntomas de la influenza.

Al igual que la influenza de temporada, el virus de la influenza H1N1 2009 se contagia principalmente entre personas a través de la tos o el estornudo de personas infectadas con el virus. Las personas también pueden contagiarse al tener contacto con algo, como una superficie u objeto, que está contaminado con los virus de la influenza y al tocarse luego la boca, la nariz o los ojos.

Algunas personas pueden tener un mayor riesgo que otras de tener complicaciones graves por la influenza.

Entre estas personas encontramos a:

  • niños menores de 5 años; pero especialmente los niños menores de 2 años
  • personas mayores de 65 años
  • las mujeres embarazadas
  • adultos y niños que sufren:
    • asma
    • enfermedades neurológicas y del neurodesarrollo
    • enfermedades pulmonares crónicas
    • enfermedades cardíacas
    • trastornos sanguíneos
    • trastornos endocrinos (como diabetes)
    • afecciones renales, enfermedades del hígado y trastornos metabólicos
    • sistemas inmunológicos debilitados debido a una enfermedad o medicamento
  • personas menores de 19 años que están recibiendo una terapia a largo plazo a base de aspirinas

Para obtener más información sobre las personas que tienen mayores riesgos de sufrir complicaciones por la influenza, visite http://www.cdc.gov/h1n1flu/highrisk.htm.

RECOMENDACIONES PARA LA RESPUESTA DE LAS IHE FRENTE A LA INFLUENZA PARA EL AÑO ACADÉMICO 2009 - 2010

Las medidas más importantes que las IHE pueden tomar son la de alentar la vacunación contra la influenza para todos aquellos a quienes se les recomiende hacerlo; indicar el tratamiento temprano a personas con alto riesgo de complicaciones a causa de la influenza; promover el hábito de la higiene de las manos y uso del protocolo para la higiene respiratoria por parte de los estudiantes, docentes y empleados, y separar a las personas enfermas de las sanas lo antes posible. Los administradores deben recordarle con frecuencia a los estudiantes, los docentes y los miembros del personal la importancia de estas medidas. Los materiales educativos (por ejemplo, afiches) para fortalecer el cumplimiento de estas recomendaciones deberán estar visibles en los entornos de las IHE. Encontrarán disponibles ejemplos de estos materiales en http://www.cdc.h1n1flu/flyers.htm. Existen numerosas formas de implementar estas estrategias; no todas pueden ser descritas en este documento. Las recomendaciones que se describen a continuación proporcionan un marco para determinar las estrategias más apropiadas y viables para cada IHE en particular.

Aislar a las personas enfermas es una estrategia vital para abordar la influenza H1N1 2009 por dos razones: (1) la influenza H1N1 2009 puede provocar complicaciones más graves para las personas que tienen más riesgos de desarrollar complicaciones por la influenza y estas medidas pueden ayudar a proteger a estos grupos de personas (ver la lista más abajo); y (2) una pandemia generalizada puede resultar en una cifra mucho mayor de hospitalizaciones y visitas médicas en comparación con las habitualmente asociadas a la influenza de temporada. Las medidas para limitar la propagación de la influenza, de ser efectivas, pueden disminuir la demanda en el sistema de asistencia médica. Otras medidas, como la suspensión de clases, pueden ser recomendadas para las condiciones de mayor gravedad de la influenza, pero también podrían ser necesarias durante los períodos de mayor actividad de la influenza, con la misma intensidad del brote de H1N1 2009 durante abril hasta diciembre de 2009 en la comunidad, sobre la base de tratamiento de caso por caso, si la IHE no fuera capaz de mantener un normal funcionamiento.

Las IHE deberían examinar y revisar, en la medida que sea necesario, los planes y procedimientos actuales para pandemias y crisis, desarrollar planes de contingencia para cubrir puestos clave cuando el personal no concurre al lugar de trabajo, actualizar la información de contacto para las familias y el personal, y compartir sus planes con las familias, los docentes, el personal y la comunidad. Los administradores deberán analizar, y revisar de ser necesario, sus políticas de licencias por enfermedad para eliminar los obstáculos sobre los empleados y docentes que deban permanecer en sus hogares por estar enfermos o cuidar a un familiar enfermo. Para el caso de los estudiantes, las IHE pueden considerar la modificación de las políticas sobre las clases y exámenes perdidos y las asignaciones presentadas después de fecha, de manera que las preocupaciones de los estudiantes por sus obligaciones académicas no eviten que los mismos permanezcan en sus hogares mientras están enfermos o los obliguen a volver a clases o tomar exámenes mientras todavía sufren los síntomas y son potenciales agentes de diseminación del virus. No exigir a los estudiantes, docentes, o personal un certificado de un proveedor de servicios de salud para validar su enfermedad o para regresar al trabajo, dado que los los consultorios de proveedores de servicios de salud probablemente estén extremadamente ocupados y no puedan proporcionar tal documentación de manera diligente La educación a distancia o a través de una página web también pueden ser útiles para ayudar a los estudiantes a permanecer aislados. Las IHE deberán determinar las cantidades de suministros y espacio necesarios para facilitar el autoaislamiento, por ejemplo: suministros para la higiene, mascarillas y demás equipos de protección personal.

Al comenzar cualquier evento en el campus, las IHE deberán aprovechar la oportunidad para recordarles a los presentes sobre la importancia del autoaislamiento en caso de enfermarse, la evaluación temprana por parte de un proveedor de servicios de salud para quienes se enfermen, especialmente para las personas que se encuentran en una situación de mayor riesgo de desarrollar complicaciones por la influenza, el protocolo para la higiene respiratoria, y la higiene de las manos. Los materiales educativos como afiches y folletos para promover el cumplimiento de estas recomendaciones deberán estar visibles en todo el campus. El sitio web de la IHE deberá publicar información y enlaces hacia fuentes fidedignas. Encontrarán disponibles ejemplos de estos materiales en www.cdc.gov/h1n1flu.

Las recomendaciones que se describen a continuación están divididas en dos grupos: 1) recomendaciones para utilizar ahora, durante este año académico, considerando que la gravedad de la influenza sea similar al brote de influenza H1N1 2009 de abril a diciembre de 2009, y 2) recomendaciones adicionales que deberán considerarse en caso de que la influenza comience a causar una enfermedades de carácter más grave.

Estrategias que se recomiendan utilizar ahora, para condiciones de influenza con una gravedad similar a la del brote de influenza H1N1 2009 de abril a diciembre de 2009.

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  • Alentar la vacunación contra la influenza:

    La mejor forma de protegerse contra la influenza es vacunándose. La vacuna contra la influenza de temporada se fabrica todos los años. Los grupos que deben vacunarse contra la influenza de temporada incluyen: todos los que tengan entre 6 meses y 18 años, todas las personas mayores de 50 años, las mujeres que estarán embarazadas durante la temporada de influenza, las personas de 18 a 49 años con ciertas condiciones médicas que representan una situación de mayor riesgo de contraer complicaciones por la influenza, el personal de cuidados de salud y los contactos entre familiares y cuidadores de las personas que tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades graves por la influenza, inclusive los niños menores de 5 años, las embarazadas, las personas mayores de 65 años y todas las personas con problemas médicos.

  • Se debe recomendar la vacunación contra el virus de la influenza H1N1 2009. Según recomendación del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) de los CDC, los 5 grupos prioritarios que deberán recibir las dosis iniciales de la vacuna contra la influenza H1N1 2009 son: las embarazadas, personas que viven o cuidan a niños menores de 6 meses, personal de cuidados de salud y servicios médicos de emergencia, personas desde los 6 meses hasta los 24 años, y personas desde los 25 hasta los 64 años con determinadas afecciones que representan un mayor riesgo de desarrollar complicaciones por la influenza. Debido al aumento en la disponibilidad de la vacuna, cualquiera, incluyendo a aquellos mayores de 65 años, ahora pueden vacunarse.

    Se debe recomendar a los estudiantes y al personal que reciban la vacuna contra la influenza de temporada y contra la influenza H1N1 2009. Para obtener más información sobre las recomendaciones del ACIP, visite http://www.cdc.gov/mmwr/pdf/rr/rr58e0821.pdf.

    Las IHE deberán comunicarse con sus autoridades de salud locales para determinar dónde será administrada la vacuna y para analizar la posibilidad de habilitar una clínica de vacunación en la propia IHE.

  • Promover el autoaislamiento de los estudiantes residenciales con una enfermedad similar a la influenza, en los vestíbulos y dormitorios de la residencia, el servicio de salud del campus o demás ubicaciones, y ayúdelos a permanecer distanciados del resto de las personas durante todo el período recomendado.

  • Los CDC recomiendan que las personas con enfermedades similares a la influenza permanezcan en sus hogares al menos 24 horas después de la desaparición de la fiebre (100° F [37.8° C] o mayor cuando se mide con el método oral), o signos de fiebre, sin haber tomado medicamentos antifebriles. De ser posible, los estudiantes residenciales, docentes y empleados que vivan relativamente cerca del campus deberán regresar a sus hogares para evitar el contagio a otras personas. Aquellas personas que abandonan la IHE para regresar a sus hogares y recuperarse deberán recibir instrucción sobre cómo hacerlo para limitar el contacto con otras personas en la medida de lo posible. Por ejemplo, se prefieren los viajes en automóvil particular o taxi al uso del transporte público.

    Aunque la enfermería del campus sería una ubicación ideal para las personas enfermas, pocas IHE cuentan con ellas, y tales instalaciones podrían verse rápidamente desbordadas durante un brote de influenza. Los estudiantes con habitaciones individuales y baños privados deberán permanecer en sus habitaciones. Los estudiantes alojados en instalaciones tipo suite deberán permanecer en sus propias habitaciones y recibir los cuidados y alimentos por una sola persona, de ser posible. Se puede solicitar a los estudiantes presentar un "plan de amigos que se cuidan en caso de enfermarse de influenza" en el cual los estudiantes formen parejas para identificar quién cuidará del otro en caso de que alguno de los dos se enferme. Los estudiantes enfermos deberán limitar su contacto con el resto de las personas y, en la medida de lo posible, mantener una distancia de 6 pies respecto de las personas con quienes comparten sus espacios diariamente. Se debe evitar el compartir los baños; caso contrario, deberán ser limpiados en forma frecuente. Si no pudiera evitarse el contacto cercano con otras personas, los CDC recomiendan que las personas con influenza o una enfermedad similar a la influenza confirmada, probable o presunta usen una mascarilla si están disponibles y si las toleran, o se cubran la nariz y la boca con un pañuelo desechable al toser o estornudar (o con el codo o el hombro si no disponen de pañuelos desechables). Para quienes cuiden a personas con enfermedades similares a la influenza, los CDC tienen recomendaciones para el uso del equipo de protección personal. Visite http://www.cdc.gov/h1n1flu/masks.htm para obtener información sobre el equipo de protección personal apropiado.

    Contacto cercano, para los fines de este documento, significa cuidar o vivir con una persona con una enfermedad similar a la influenza, o bien haber estado en un entorno donde hubo una alta probabilidad de haber estado en contacto con gotas de la respiración y/o fluidos corporales de dicha persona. El contacto cercano no incluye generalmente actividades como caminar junto a una persona infectada o sentarse en frente de un paciente sintomático en una sala de espera u oficina.

    Para quienes no pueden abandonar el campus, y quienes no viven en una habitación privada, las IHE pueden considerar proporcionar alojamiento temporario y alternativo donde quienes están enfermos puedan permancer hasta al menos las 24 horas posteriores a la desaparición de la fiebre. Cuando sea necesario desde el punto de vista logístico, y dado que los estudiantes enfermos no tienen necesidad de estar alejados de otros estudiantes enfermos, algunas IHE han considerado destinar, de manera temporal, un gimnasio u otro espacio grande para albergar a las personas enfermas. Las agencias locales para el manejo de emergencias pueden colaborar con la planificación y obtención del equipo necesario, como catres. Las instalaciones deberán tener un buen acceso a los baños (los cuales idealmente no deberán ser compartidos con las personas sanas) y a los servicios de seguridad; se deberán proporcionar las comidas y medicamentos (en caso de existir tal indicación). El acceso al servicio de Internet podría permitir que los estudiantes continuaran con sus trabajos de clases cuando se sintieran mejor pero permaneciendo aún aislados. Algunas IHE han previsto la celebración de contratos con hoteles o arrendadores locales para el uso temporario de espacios fuera de la órbita del campus.

    Las IHE deberán establecer un método para mantener el contacto con los estudiantes que se encuentran autoaislados. Si existiera la disponibilidad de recursos, el personal de asuntos estudiantiles, personal de las residencias o proveedores de servicios de salud (por ejemplo: enfermeros o asistentes de médicos) podrán ser asignados para tener un contacto diario con cada uno de los estudiantes que se encuentran autoaislados a raíz de una enfermedad similar a la influenza y alojados en un dormitorio o demás entorno residencial de la universidad. En el caso de algunas IHE, los asesores de las residencias también pueden cumplir con esta función. Los posibles métodos de contacto incluyen: email, mensajes de texto, llamadas telefónicas o visitas en las habitaciones. Los estudiantes enfermos deberán recibir instrucciones para reforzar la higiene y el autoaislamiento. Algunas IHE también pueden optar por controlar a los compañeros de cuarto, compañeros de instalaciones y demás personas que hayan tenido algún contacto cercano con la persona enferma para determinar si pudieron haber sido infectadas.

    Se deberá instruir a los estudiantes de buscar cuidados de salud inmediatos en caso de tener alguna condición médica que equivale a un mayor riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas con la influenza, estar preocupados por su enfermedad o desarrollar síntomas graves. Los síntomas graves incluyen: fiebre bien alta, dificultades para respirar, dolor o constricción en el tórax, respiración rápida, cianosis (color azulado de la piel), vómitos, mareos o confusión. Los servicios de salud del campus pueden comunicar a toda la comunidad de la IHE sobre estos síntomas, cómo comunicarse con los servicios de salud y los grupos de personas que tienen un alto riesgo de desarrollar complicaciones por la influenza.

    Las guías para cuidar a los pacientes con influenza en el hogar pueden aplicarse también en los dormitorios o residencias. Visitar: http://www.cdc.gov/h1n1flu/guidance_homecare.htm para obtener mayor información sobre los cuidados de las personas enfermas en el hogar.

    Los estudiantes, docentes y el personal deberán estar alertas para identificar a las personas que parezcan haberse enfermado. Estas personas deberán ser aconsejadas por todo aquel con quien tengan contacto de autoaislarse y consultar con un proveedor de servicios de salud sobre la posibilidad de que hayan contraído la influenza, el tratamiento apropiado y las acciones que deben llevar a cabo en caso de experimentar síntomas graves.

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  • Fomentar el autoaislamiento en sus hogares de los estudiantes no residenciales, el cuerpo docente y el personal:

  • Los CDC recomiendan que las personas con enfermedades similares a la influenza permanezcan en sus hogares hasta al menos 24 horas después de la desaparición de la fiebre (100° F [37.8° C] o superior) o signos de fiebre, sin haber utilizado medicamentos antifebriles. De ser posible, se le deberá solicitar a los estudiantes, docentes y empleados con una enfermedad similar a la influenza permanecer en sus hogares o en la casa de una amigo o familiar, y evitar el contacto con el resto de las personas, hasta al menos 24 horas después de la desaparición de la fiebre. Los estudiantes que abandonan la IHE para regresar a sus hogares y recuperarse deberán recibir instrucción sobre cómo hacerlo, a fin de limitar el contacto con otras personas en la medida de lo posible. Por ejemplo, se prefieren los viajes en automóvil particular o taxi al uso del transporte público. Si puede tolerarlo, la persona enferma debe usar una mascarilla mientras esté en contacto con otros.

    Visite http://www.cdc.gov/h1n1flu/guidance/exclusion.htm para obtener más información sobre quedarse en casa mientras se está enfermo.

  • Destacar la importancia del protocolo para la higiene respiratoria:

    Se cree que los virus de la influenza se diseminan principalmente de persona en persona a través del goteo nasal al momento de toser o estornudar. El contagio puede producirse cuando las gotas originadas por la tos o el estornudo de una persona infectada son expulsadas a través del aire y depositadas en la boca o nariz, o bien inhaladas, por las personas a su lado Los CDC recomiendan cubrir la nariz y la boca con un pañuelo desechable al momento de toser o estornudar y tirar el pañuelo al cesto de la basura luego de utilizarlo. Lavar las manos inmediatamente luego de haber tosido o estornudado. Si los pañuelos desechables no se encuentran disponibles, se recomienda toser o estornudar en el codo o el hombro (no cubrirse la boca con sus manos). Para fomentar el protocolo de la higiene de las manos, los estudiantes, los docentes y el personal deben tener acceso a los pañuelos desechables y se los debe educar sobre la importancia de respetar tal protocolo, incluyendo el hecho de no tocarse el rostro con las manos.

    Visite http://www.cdc.gov/flu/protect/covercough.htm para obtener más información sobre el protocolo para la higiene respiratoria.

  • Promover la higiene de manos:

  • La influenza puede propagarse a través de las manos contaminadas u objetos que puedan estar contaminados con los virus de la influenza. Los CDC recomiendan instar a los estudiantes, a los docentes y al personal lavar sus manos a menudo con agua y jabón, especialmente luego de haber tosido o estornudado. También puede usar toallas desinfectantes para manos a base de alcohol si no hay agua y jabón disponibles. Sin embargo, no deben utilizarse desinfectantes de manos cuando las mismas están muy sucias.

    El jabón y las toallas de papel son vitales para el lavado de manos de forma correcta y deben estar siempre disponibles en todo el campus. Las IHE deberán educar a todos los estudiantes, docentes y empleados sobre el buen hábito de lavado de las manos a través de la educación directa y complementada con publicaciones y la distribución de materiales de comunicación, como carteles, afiches y folletos.

    Visite www.cdc.gov/cleanhands para obtener más información sobre la higiene de las manos.

  • Realizar y alentar la limpieza de rutina del entorno:

  • Aliente la limpieza de rutina de las superficies que se tocan con frecuencia, y garantice los suministros adecuados de jabón y toallas de papel. Proporcione cestos de basura que no requieren contacto con las manos y vacíelos de manera regular. Establecer cronogramas regulares para la limpieza frecuente de las superficies de contacto más habituales:

    • Perillas de las puertas, pasamanos, botones de los ascensores
    • Escritorios, mesas, sillas
    • Mostradores y superficies en cafeterías, salas de reuniones y oficinas

    Proporcione toallas desechables de manera que las superficies comúnmente utilizadas puedan ser limpiadas por los estudiantes antes de usarlas. Las superficies con un uso frecuente incluyen:

    • Controles remotos
    • Teclados
    • Auriculares
    • Auriculares de teléfonos y teclados de tonos

    Recomiende a los estudiantes que limpien frecuentemente sus residencias. Los estudiantes que viven juntos deberán limpiar regularmente las superficies comúnmente utilizadas, como perillas de puertas, manijas de refrigeradores, controles remotos, teclados de computadoras, encimeras, manijas de grifos y áreas de los baños.

    Las escuelas deberán asegurarse de que el personal de limpieza y otras personas que utilicen los productos de limpieza y desinfección lean y comprendan todas las etiquetas con instrucciones y comprendan el uso adecuado y seguro. Los materiales con instrucciones y capacitación deben estar disponibles en otros idiomas además del inglés, según sea necesario por las características de la localidad. Los CDC consideran que no es necesario realizar desinfecciones adicionales de las superficies ambientales además de la limpieza rutinaria recomendada.

    La EPA ofrece una lista de productos aprobados por esta entidad y que son efectivos contra la influenza: http://www.epa.gov/oppad001/influenza-disinfectants.html

  • Promueva el tratamiento temprano de los estudiantes y el personal que tenga mayores riesgos de desarrollar complicaciones por la influenza:
  • Si las personas con un alto riesgo de desarrollar complicaciones por la influenza contrajeran una enfermedad similar a la influenza deberán comunicarse con su proveedor de servicios de salud lo antes posible para determinar la necesidad de un tratamiento antiviral. Es muy importante el uso de los medicamentos antivirales durante la etapa temprana del tratamiento contra la influenza en personas que están muy enfermas (por ejemplo: las personas que están hospitalizadas), y en personas que contrajeron la influenza y que tienen un mayor riesgo de sufrir graves complicaciones por la influenza. Otras personas también pueden ser tratadas con medicamentos antivirales durante esta temporada, según lo indique su médico. Los CDC recomiendan a las IHE instar a los estudiantes, docentes y empleados enfermos con un riesgo más alto de desarrollar complicaciones por la influenza a recibir tratamiento temprano.

    Los estudiantes y el personal en situación de alto riesgo de desarrollar complicaciones por la influenza que haya tenido contacto cercano con otros que tengan una enfermedad similar a la influenza deben contactar a su proveedor de servicios de salud para analizar si necesitan tomar medicamentos antivirales.

    Las personas que están siguiendo un tratamiento antiviral pueden igualmente contagiar los virus de la influenza a otras personas. Estos virus de la influenza pueden desarrollar una resistencia contra los medicamentos antivirales. Para disminuir las posibilidades de diseminar los virus de la influenza que sean resistentes a los medicamentos antivirales, las personas que están siguiendo un tratamiento con estos fármacos deberán permanecer autoaisladas siguiendo las recomendaciones actuales y cumplir firmemente con el hábito de higiene de las manos y el protocolo para la higiene respiratoria.

    Visite: http://www.cdc.gov/h1n1flu/recommendations.htm para más información sobre los medicamentos antivirales.

  • Aconseje al público y visitantes con alguna enfermedad similar a la influenza no asistir a los eventos de la IHE hasta al menos 24 horas después de que haya desaparecido la fiebre.
  • Los eventos de las IHE que son aglomeraciones de público y demás visitantes, como juegos de fútbol o conciertos, pueden significar un alto riesgo de exposición y propagación de la influenza. Las IHE deberán utilizar una variedad de métodos de comunicación, como email, afiches, folletos y mensajes a través de los medios para desalentar a las personas con alguna enfermedad similar a la influenza de asistir a estos eventos hasta al menos 24 horas después de que la fiebre haya desaparecido sin el uso de medicamentos antifebriles, y alentar el fiel cumplimiento del hábito de higiene de las manos y del protocolo para la higiene respiratoria. Los materiales deberán estar disponibles en los idiomas que hablen los miembros de la comunidad de la IHE, incluyendo aquellos para quienes el inglés no es su lengua madre. Las IHE pueden buscar formas para modificar tales eventos reduciendo las posibilidades del contacto cercano y aumentando las distancias entre los asistentes, además probablemente necesiten considerar la cancelación en caso de que la modificación no sea posible y exista un alto nivel de actividad de la influenza en la comunidad.

  • Consideraciones para poblaciones específicas de estudiantes:
    • Estudiantes que estudian en el extranjero:
    • Las IHE deberán revisar sus políticas para programas de estudios en el extranjero, incluyendo cómo los estudiantes pueden acceder a los servicios de cuidados de salud en el exterior, de qué manera se informarán las enfermedades a la IHE, el acceso a los recursos que dispongan los estudiantes que no puedan regresar a EE.UU. en el extranjero, además de cualquier otro asunto de responsabilidad legal. Visite http://www.cdc.gov/travel para más información sobre las consideraciones al momento de viajar.

    • Estudiantes universitarios ingresantes/no graduados:
    • Las políticas y planes de las IHE deberán tener en cuenta a los estudiantes de escuelas secundarias que toman clases en las facultades para obtener créditos; los estudiantes y familias que participan de los recorridos por la IHE; y demás estudiantes del nivel K-12 que regularmente ingresan al campus. Las IHE deberán comunicar a sus escuelas K-12 afiliadas sobre los planes, políticas y estrategias que están implementando.

    • Estudiantes con incapacidades:
    • Más del 11% de los estudiantes no graduados informaron sobre algún tipo de incapacidad durante los años 2003-2004; el 7.5% de estos estudiantes informaron sobre una incapacidad específica del aprendizaje. Las IHE deberán determinar si necesitan implementar estrategias especiales de comunicación para estos estudiantes.

    • Equipos deportivos, bandas de música y demás grupos numerosos de estudiantes:
    • Las IHE deberán revisar sus políticas para equipos deportivos, bandas de música y demás grupos numerosos de estudiantes que mantienen un contacto cercano durante prolongados períodos de tiempo. Las IHE probablemente necesiten considerar la cancelación de las actividades que incluyen viajes fuera del campus si hubiera un alto nivel de actividad de la influenza en la comunidad.

    • Estudiantes de carreras relacionadas con la salud:
    • Las IHE que capacitan a profesionales de los cuidados de salud, como médicos, dentistas y enfermeros, representan entornos con el potencial de una mayor exposición y un nivel más alto de diseminación del virus para las poblaciones con un alto riesgo de desarrollar complicaciones por la influenza. Se deberá recordar a los estudiantes de profesiones relacionadas con los cuidados de salud que permanecen cierto tiempo en un entorno clínico llevar un control personal de los síntomas de las enfermedades similares a la influenza, cumplir con el buen hábito de la higiene de las manos y del protocolo para la higiene respiratoria, además de utilizar equipo apropiado de protección personal. Visite http://www.cdc.gov/h1n1flu/clinicians para ver la guía para los ámbitos de cuidados de salud.

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    Estrategias adicionales que se recomiendan implementar en caso de que la gravedad de la influenza aumente en comparación con la del brote de influenza H1N1 2009 de abril a diciembre de 2009.

    Los CDC junto con los departamentos de salud locales y estatales continuarán evaluando la gravedad de la enfermedad provocada por la influenza H1N1 2009 y difundiendo los resultados de estas continuas evaluaciones. En caso de que las evaluaciones del riesgo a nivel regional, nacional o mundial indicaran un nivel mayor de gravedad en comparación con la del brote de influenza H1N1 2009 ocurrido durante abril y diciembre de 2009, los CDC considerarán la necesidad de recomendar estrategias adicionales.

    Las decisiones para incrementar las estrategias deberán basarse en la información sobre la gravedad de la enfermedad que publican las evaluaciones a nivel regional, nacional y mundial, objetivos locales, epidemiología, y capacidad del sistema de salud, teniendo especial consideración sobre la viabilidad y aceptación de tales estrategias bajo consideración. Las estrategias que se detallan más abajo utilizan una variedad de métodos para aumentar la distancia en las actividades sociales, y simultáneamente intentan mantener la funcionalidad de la mayoría de las IHE. La viabilidad y aceptación de estas estrategias serán considerablemente diferentes. Si bien las estrategias no han sido científicamente probadas en el entorno de una IHE, se basan en principios básicos de control de infecciones. Implementar estas estrategias probablemente sea más difícil y cause efectos más perjudiciales que implementar las estrategias anteriormente descritas. Estas estrategias deberán tenerse en cuenta si la gravedad de la influenza fuese mayor y tienen como finalidad ser utilizadas junto con las estrategias descritas anteriormente.

    • Permitir que los estudiantes, docentes y miembros del personal que tienen mayor riesgo de complicaciones por la influenza permanezcan en sus hogares:

    • Si la gravedad de la influenza se agudiza, los estudiantes, los docentes y los empleados en situación de alto riesgo de desarrollar complicaciones por la influenza pueden considerar permanecer en sus hogares mientras la propagación de la influenza sea alta en sus comunidades. Estas personas deberán tomar dicha decisión luego de consultar al proveedor de servicios de salud. Las personas que eligen permanecer en sus hogares también deberán disminuir su exposición en otras formas, por ejemplo, evitando las grandes aglomeraciones públicas.

      Las IHE deberán asesorarse con sus juntas y especialistas legales sobre los ajustes en las políticas que pudieran ser necesarios. Por ejemplo, las IHE podrían establecer disposiciones sobre métodos de aprendizaje a distancia, como teleconferencias y clases por Internet, o bien los estudiantes con un alto riesgo de desarrollar complicaciones por la influenza podrían ser autorizados a ausentarse durante el semestre sin recibir sanciones. Las políticas de licencias por enfermedad podrían ser adaptadas para abordar las necesidades del cuerpo docente y del resto del personal que tienen un alto riesgo de desarrollar complicaciones por la influenza. Las ubicaciones y responsabilidades laborales podrían ser potencialmente modificadas para evitar que las personas en situación de alto riesgo de desarrollar complicaciones por la influenza tengan contacto con las personas potencialmente enfermas. En la medida de lo posible, las estrategias de trabajo y enseñanza a distancia podrían tener una mayor disponibilidad.

    • Aumentar las distancias sociales:

      Si la gravedad de la influenza se agudiza, las IHE deberán explorar innovadores métodos para aumentar la distancia en las actividades sociales y simultáneamente continuar cumpliendo con su misión educadora. El objetivo deberá consistir en mantener una distancia de al menos 6 pies entre las personas la mayor parte del tiempo. Esta estrategia no es simple ni fácil de implementar y, en general, deberá exigir una considerable flexibilidad. Algunas de las posibles opciones para aumentar la distancia entre los estudiantes incluyen: distanciar los escritorios, dejar asientos vacíos entre los estudiantes, organizar clases al aire libre y utilizar métodos de aprendizaje a distancia.

      En caso de un nivel de mayor gravedad, las IHE deberán considerar la suspensión o modificación de los eventos públicos como seminarios, proyección de películas, conciertos, eventos deportivos, servicios religiosos y ceremonias de inicio o graduación. Las IHE también podrían solicitar la suspensión de las grandes reuniones que no son patrocinadas por las IHE, como las fiestas de las fraternidades o asociaciones estudiantiles.

    • Considerar postergar los eventos del campus:

    • En caso de un nivel de mayor gravedad, las IHE deberán considerar la suspensión o modificación de los eventos públicos como seminarios, proyección de películas, conciertos, eventos deportivos, servicios religiosos y ceremonias de inicio o graduación. Las IHE también podrían solicitar la suspensión de las grandes reuniones que no son patrocinadas por las IHE, como las fiestas de las fraternidades o asociaciones estudiantiles.

    • Extender el período de autoaislamiento:

    • Si la gravedad de la influenza se agudiza, las personas que tienen una enfermedad similar a la influenza deberán permanecer autoaisladas en sus hogares durante al menos 7 días a partir del inicio de los síntomas, aun cuando los mismos hubieran desaparecido antes. Las personas que continúan enfermas luego de los 7 días de haber contraído la enfermedad deberán permanecer autoaisladas hasta al menos 24 horas después de que los síntomas hayan desaparecido.

      Esta recomendación se basa en información sobre propagación viral. La diseminación del virus de la influenza generalmente se produce durante 5-7 días en el caso de la infección por influenza de temporada. También pueden considerarse períodos de reclusión más largos para las personas que tienen los síntomas de la influenza en base a las características específicas de la población y el entorno.

      Ver la información anteriormente descrita sobre la medida de autoaislamiento para los estudiantes residenciales y no residenciales.

      Visite http://www.cdc.gov/h1n1flu/guidance/exclusion.htm para obtener más información sobre la permanencia en el hogar durante la enfermedad.

    • Considerar suspender las clases:

    • Los CDC recomiendan que las IHE analicen y modifiquen, en la medida de lo necesario, sus planes para la influenza pandémica de manera que puedan ser implementados inmediatamente en caso de que la gravedad de la influenza se agudice. Las autoridades deberán ponderar los riesgos de la influenza en sus comunidades con los trastornos que provocarán las suspensiones de clases en la educación y en la comunidad en su conjunto. Las IHE deberán trabajar en contacto directo y permanente con sus autoridades de salud pública locales y estatales para revisar sus planes, tomar decisiones sensatas en base a las condiciones locales e implementar estrategias en forma coordinada. Cuando las IHE suspendan las clases, deberán utilizar múltiples canales para comunicar un mensaje claro sobre las razones por las que se toman tal decisión y las consecuencias para los estudiantes, el cuerpo docente, el personal y la comunidad en su totalidad.

      La suspensión reactiva de las clases puede ser apropiada cuando las IHE están experimentando altos índices de ausentismo debido a enfermedades similares a la influenza entre los estudiantes, docentes o personal, cuando un gran número de estudiantes están visitando los servicios de salud del campus debido a enfermedades similares a la influenza, o bien cuando las IHE no pueden mantener un funcionamiento normal de la institución debido a las graves condiciones de la influenza en la comunidad.

      La suspensión preventiva de las clases puede usarse para disminuir la diseminación del virus de la influenza o para reducir la demanda en el sistema de salud. Es posible que se les solicite a las IHE suspender las clases para disminuir la diseminación del virus de la influenza en caso de que las evaluaciones del riesgo a nivel regional, nacional o mundial indicaran un mayor nivel de gravedad en comparación con el brote de influenza H1N1 2009 ocurrido durante abril a diciembre de 2009. La medida de suspensión de las clases será probablemente más efectiva en disminuir la diseminación del virus de la influenza dentro de la comunidad cuando se la utilice en forma temprana con relación a la aparición del virus en la comunidad y cuando se la utilice en conjunto con otras estrategias.

      Las IHE deberán considerar la posibilidad de permitir al cuerpo docente y al personal continuar utilizando las instalaciones mientras las clases estén interrumpidas. Mantener las instalaciones abiertas permite a los profesores desarrollar sus clases y materiales para continuar la enseñanza mediante métodos de aprendizaje a distancia, aconsejando a los estudiantes utilizar métodos como llamadas telefónicas o correos electrónicos, así como participar de otras actividades esenciales como proyectos de investigación.

      Visite http://www.cdc.gov/h1n1flu/vaccination para obtener más información sobre la vacunación contra la influenza H1N1 2009. Si se produjera un aumento en el contagio del virus a nivel de toda la comunidad antes de la fecha prevista para la inmunización por vacunación, o antes de una interrupción de clases programada, algunas IHE probablemente consideren la suspensión temporal de clases.

      • Encuentros masivos:
      • Si las clases se suspendieran de manera preventiva, se deberán cancelar o posponer otros encuentros masivos. Esto podría incluir eventos deportivos, espectáculos de danzas, actuaciones, ceremonias de inicio del ciclo lectivo y otros eventos que reúnen grandes grupos donde las personas mantienen una estrecha proximidad entre sí. Los encuentros masivos también podrán cancelarse, posponerse o modificarse durante un período reactivo de suspensión de clases.

      • Estudiantes residenciales:
      • Las IHE que tienen estudiantes residenciales deberán planificar formas de continuar con los servicios esenciales como las comidas, servicios de custodia, seguridad, y demás operaciones básicas para los estudiantes que permanezcan en el campus. De ser posible, deben abandonar el campus los estudiantes, docentes y demás personal que puedan conducir hacia sus hogares o permanecer en la casa de algún familiar o amigo de sus familias que vivan en las cercanías, o bien la familia anfitriona de un estudiante extranjero. Los estudiantes que abandonan la IHE deberán recibir instrucción sobre cómo hacerlo, a fin de limitar el contacto con otras personas en la medida de lo posible. Por ejemplo, se prefieren los viajes en automóvil particular o taxi al uso del transporte público. Los estudiantes internacionales y demás personas sin fácil acceso a un alojamiento alternativo deberán permanecer en el campus, pero se deberá incrementar la distancia entre las personas y minimizar las aglomeraciones para disminuir las posibilidades de contagio de la influenza. Por ejemplo, si un grupo de compañeros de cuarto permanecen en el campus, probablemente uno debe mudarse a la habitación vacía de un amigo durante este período de tiempo. Asimismo, las IHE pueden explorar métodos de enseñanza a distancia para facilitar la continuidad del proceso educativo tanto para los estudiantes que permanecen en el campus como para aquellos que lo han abandonado. Los docentes y el resto del personal deben tener la autorización para continuar utilizando sus instalaciones durante la interrupción de clases.

      • Reinicio de clases:
      • La duración de la medida de suspensión de las clases dependerá de la razón de dicha suspensión así como de la gravedad y alcance de la enfermedad.Cuando se toma la decisión de suspender las clases, los CDC recomiendan hacerlo durante al menos 5-7 días calendario Antes de finalizar este período, las IHE, en colaboración con los funcionarios de salud pública, deberán reevaluar la epidemiología de la enfermedad así como los beneficios y consecuencias de la suspensión o la reanudación de las clases. En base a esta revaluación, las IHE pueden decidir extender el período de suspensión de las clases (y hacer una nueva revaluación) o establecer el reinicio de clases. En caso de que las evaluaciones del riesgo a nivel regional, nacional o mundial indicaran un nivel de gravedad mayor al observado durante el brote de la influenza H1N1 2009 desde abril a diciembre de 2009, las IHE deberán planificar períodos de suspensión de clases más prolongados. La suspensión completa del campus (lo cual podría incluir la suspensión de las actividades de investigación) no es posible o deseable para la mayoría de las IHE y no será recomendable seguramente. Sin embargo, las IHE deberán planificar formas para cuidar los animales y mantener las actividades de investigación esenciales mientras minimizan el contacto entre las personas.

      ROLES

      La colaboración es esencial: numerosos y diferentes grupos interesados juegan importantes roles en el proceso de toma de decisiones, implementación de estrategias y garantía de la efectividad.

      • Los CDC continuarán trabajando con las autoridades locales y estatales en el monitoreo de la diseminación y gravedad de la enfermedad de la influenza, monitoreando los cambios en la circulación de los virus de la influenza que puedan implicar una mayor gravedad de la enfermedad, identificando métodos potencialmente exitosos para la reducción de la mortalidad y morbilidad, colaborando con las agencias de educación y salud a nivel local y estatal en la implementación de estos métodos y evaluación de su efectividad y proporcionando actualizaciones de manera diligente sobre hallazgos científicos además de lineamientos adicionales en la medida que las condiciones lo ameriten.
      • El Departamento de Educación (ED, por sus siglas en inglés) de EE.UU. colaborará con las agencias locales, estatales y federales, además de entidades no gubernamentales, en la difusión de nuevas pautas, colaboración con las agencias de educación locales y estatales y cooperación con los estados para proporcionar flexibilidad en las reglamentaciones sobre financiación.
      • Las IHE deberán:
        • Trabajar con las agencias de educación y salud pública locales y estatales para decidir qué estrategias implementar y cuándo, recopilar e intercambiar datos y difundir las pautas más recientes para situaciones de emergencia.
        • Establecer relaciones de colaboración con las universidades de medicina locales, hospitales, centros de atención de urgencias y departamentos de emergencias.
        • Garantizar que los servicios de salud del campus hayan establecido planes para los procedimientos de selección, tratamientos, vacunación y educación de los estudiantes.
        • Examinar y revisar, en la medida que sea necesario, la crisis actual o los planes y procedimientos para pandemias
        • Examinar y revisar, en la medida que sea necesario, las políticas de licencias por enfermedad para los docentes y demás personal para permitirles permanecer en sus hogares mientras estén enfermos, y políticas relacionadas con las clases y exámenes perdidos, así como las tareas presentadas con demora, de manera que las obligaciones académicas de los estudiantes no les impidan permanecer en sus hogares si se enferman.
        • Servir como fuente de recursos para sus estudiantes, padres, docentes, personal, visitantes y miembros de la comunidad en general a través de sus servicios educativos sobre formas de reducir la propagación de la influenza.
      • Los estudiantes, docentes y personal deberán asumir una responsabilidad de carácter personal ante la decisión de permanecer en sus hogares en caso de estar enfermos, así como de la rutina de la higiene de las manos y del protocolo para la higiene respiratoria.

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      DECIDIR EL CURSO DE ACCIÓN

      Para disminuir la exposición de los estudiantes, docentes y resto del personal ante el virus de la influenza, los CDC recomiendan que una combinación de estrategias que tengan fines específicos sea implementada en etapas y aplicada en forma temprana y simultánea como la mejor forma de reducir la propagación de la influenza. La selección de estrategias deberá basarse en las tendencias de la gravedad de la enfermedad, características del virus, viabilidad y aceptación. Será necesario determinar un curso de acción a través de un proceso colaborativo de toma de decisiones en el que participen las agencias de salud pública, el personal y docentes de la IHE, los estudiantes, las familias de los estudiantes y la comunidad en su conjunto.

      Los CDC y sus organizaciones se ocuparán de observar de manera continua los cambios que se produzcan en la gravedad de la influenza y compartirán la información que se obtenga con las agencias locales y estatales, el público y demás partes interesadas. Sin embargo, los estados y las comunidades locales pueden esperar ver muchas diferencias en los patrones relacionados con la enfermedad de una comunidad a otra

      Cada IHE tiene que ponderar una serie de objetivos para determinar el mejor curso de acción a fin de ayudar a reducir la propagación de la influenza. Las personas encargadas de la toma de decisiones deben explícitamente determinar y comunicar sus objetivos, los cuales pueden ser uno o más de los siguientes: (a) proteger la salud del público en general al reducir la propagación de la enfermedad en la comunidad, (b) reducir la propagación de la enfermedad entre los estudiantes, los docentes y el personal, y (c) proteger a las personas con mayor riesgo de desarrollar complicaciones por la influenza. Algunas estrategias pueden tener consecuencias negativas además de sus potenciales beneficios. Las siguientes preguntas pueden ser útiles para entablar el diálogo y llevar a la toma de decisiones.

      Encargados de la toma de decisiones y grupos interesados

      ¿Participan todas las personas competentes en el proceso de toma de decisiones?

      • Determinar quiénes estarán encargados de tomar las decisiones. En algunas comunidades, las agencias de seguridad nacional, de educación, de salud a nivel estatal y local probablemente tengan importantes responsabilidades en el proceso de toma de decisiones. Las IHE públicas tendrán diferentes tipos de autoridades encargadas de la toma de decisiones en comparación con las instituciones privadas.
      • Identificar los grupos interesados. Las partes interesadas serán diferentes según las IHE; sin embargo, pueden incluir a las siguientes: personal de los servicios de salud y servicios de salud mental del campus, administradores de los servicios de emergencias, de asuntos estudiantiles, de asuntos relacionados con las instalaciones residenciales, seguridad, comunicaciones, operaciones de las plantas físicas, servicios de comidas, estudiantes, docentes, demás personal, representantes de la comunidad y familias de los estudiantes.

      ¿Cuál es el proceso para implementar un trabajo conjunto?

      • ¿Se ha desarrollado un proceso para recibir comentarios en forma regular y colaboración en la toma de decisiones?
      • ¿Existen canales sólidos y abiertos de comunicación entre las partes interesadas y las personas encargadas de tomar las decisiones? ¿Esta comunicación incluye el frecuente intercambio de información?
      • ¿Son frecuentemente revisados los planes para combatir las crisis y pandemias? ¿Las revisiones son las suficientemente necesarias?

      Intercambio y recopilación de la información

      ¿Los funcionarios locales y estatales pueden determinar y compartir la información sobre lo siguiente?

      • ¿Cuál es la gravedad y alcance de la diseminación de la enfermedad en el estado o localidad? ¿Cuál es el índice de visitas ambulatorias por enfermedades similares a la influenza? ¿Cuál es el índice de hospitalización por enfermedades similares a la influenza? ¿Está el número de hospitalizaciones o muertes aumentando? ¿Cuál es el porcentaje de estos pacientes hospitalizados que requieren su ingreso en las unidades de cuidados intensivos? ¿Cuántas muertes a causa de la influenza se produjeron en la comunidad? ¿Existen ciertos grupos afectados de manera desproporcionada?
      • ¿Cuán ocupados están los proveedores de servicios de salud locales y los departamentos de emergencias? ¿Cuántas visitas reciben a causa de enfermedades similares a la influenza? ¿Son capaces de cubrir las mayores demandas de atención por personas con enfermedades similares a la influenza? ¿Están los proveedores de servicios de salud o los departamentos de emergencias sobrecargados?
      • ¿Están las camas de los hospitales y unidades de cuidados intensivos (UCI) ocupadas completamente por pacientes con influenza? ¿Hay espacio disponible en las unidades de cuidados intensivos? ¿Hay suficientes respiradores (respiradores mecánicos)?
      • ¿Tienen los hospitales suficiente personal para proporcionar la atención? ¿Hay un creciente ausentismo entre los trabajadores de los cuidados de salud debido a enfermedades similares a la influenza contraídas por ellos o sus familiares?
      • ¿Hay suficientes medicamentos antivirales en la comunidad para tratar a pacientes enfermos con mayor riesgo de desarrollar complicaciones por la influenza?
      • ¿Cuáles son los planes implementados por las clínicas para la vacunación contra la influenza H1N1 2009 y la influenza de temporada?

      ¿Qué saben las IHE sobre lo siguiente?

      • ¿Cuáles son los índices de ausentismo de los estudiantes? ¿y los índices entre los docentes? ¿empleados?
      • ¿Cuán ocupados están los servicios de salud del campus? ¿Cuántas visitas reciben a causa de enfermedades similares a la influenza? ¿Son capaces de cubrir las mayores demandas de atención por personas con enfermedades similares a la influenza? ¿Hay disponibilidad de camas para los estudiantes que necesitan estar autoaislados?

      Viabilidad

      ¿Disponen de los recursos necesarios para implementar las estrategias que están siendo consideradas?

      • ¿Qué recursos están disponibles? ¿Tienen ustedes acceso a los fondos, personal, equipos y espacio necesarios?
      • ¿Cuánto tiempo será necesario para implementar las estrategias? ¿Durante cuánto tiempo pueden implementarse las estrategias?
      • ¿Es necesario implementar cambios en las políticas? ¿Cuán viables son estos cambios?
      • ¿Cómo pueden ustedes comunicarse, de la manera más clara posible, con la comunidad de las IHE sobre las medidas que necesitan tomar los estudiantes, docentes, empleados y familias de los estudiantes, además de las razones para estas recomendaciones?

      Aceptación

      ¿Han determinado cómo afrontar los siguientes desafíos para la implementación de las estrategias?

      • ¿De qué manera las preocupaciones a nivel público afectan a la comunidad? ¿Hay circulando rumores sobre la influenza? ¿Cuáles son las estrategias que están considerando? ¿Qué pueden hacer ustedes para contrarrestar los rumores falsos?
      • ¿Qué se puede hacer para concientizar sobre la responsabilidad personal con relación a las acciones de protección? ¿Qué pueden hacer ustedes para incrementar las compras a nivel local?
      • ¿La comunidad brindará su apoyo a las estrategias bajo consideración? ¿Qué se puede hacer para incrementar el apoyo?
      • ¿Cuáles son los efectos secundarios (por ejemplo, seguridad laboral, asistencia financiera, acceso a los servicios de salud y progreso educativo) que pueden surgir como consecuencia de las estrategias bajo consideración? ¿Es posible minimizar estos efectos secundarios?

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Contáctenos:
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