¿Por qué son las escuelas un motivo de preocupación?
Aproximadamente 74 millones de niños y 3,5 millones de maestros pasan el día en las escuelas durante nueve a diez meses del año. Las escuelas tienen espacios interiores y exteriores que pueden presentar peligros para la salud de los estudiantes, los maestros y el personal escolar.
La mala calidad del aire interior de las escuelas puede causar efectos para la salud, incluso asma y afecciones respiratorias. El moho y la humedad pueden causar asma y reacciones alérgicas. Las sustancias químicas empleadas en los materiales de construcción o mantenimiento de la escuela pueden causar reacciones alérgicas o efectos para la salud a largo plazo. Los ácaros del polvo y los residuos de las plagas en las escuelas pueden causar asma y afecciones respiratorias.
Los pesticidas empleados en las escuelas pueden ser particularmente dañinos para los niños, que son sensibles a los riesgos acarreados por esos productos porque sus órganos internos todavía están en proceso de desarrollo. Los niños también son particularmente sensibles al plomo, que puede encontrarse en el sistema de abastecimiento de agua potable de las escuelas. El mercurio se emplea en muchos artículos comúnmente encontrados en las escuelas, como termómetros, interruptores, termostatos, lámparas y equipo de laboratorio.
Las escuelas de ciertas zonas del país pueden tener altas concentraciones de radón, que puede causar cáncer pulmonar si las personas están expuestas a ese gas por un período prolongado. Los edificios escolares antiguos pueden contener material de aislamiento o tubos de asbesto, que puede causar cáncer pulmonar si hay exposición a altas concentraciones de ese material por un período prolongado.
Los salones de clase portátiles, llamados también salones temporales o móviles, pueden tener sistemas de ventilación en mal funcionamiento o que hacen mucho ruido, escapes de agua, crecimiento de moho y madera tratada con sustancias químicas.
Los estudiantes y el personal escolar pueden estar expuestos a los vapores del combustible diesel y a otros contaminantes del aire exterior si salen a donde se estacionan los autobuses escolares o donde se mantienen con el motor encendido. Esta descripción se basa en la información encontrada en los enlaces virtuales citados en la versión en inglés de este tema. Enlaces virtuales desde MedlinePlus (Biblioteca Nacional de Medicina) Agua potable Asma en niños Contaminación de interiores Envenenamiento Envenenamiento con productos del hogar Inhalación pasiva de humo Moho Salud escolar Seguridad contra incendios Seguridad del niño
Enlaces adicionales Green Squad. Niños en acción por una escuela más ecológica y sana (Consejo de Defensa de los Recursos Naturales) Reducción de la exposición a los pesticidas en las escuelas (Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacionales)
Sustancias químicas en la escuela ¿Se encuentran estas sustancias químicas en mi comunidad? Acetona Amoníaco Anhídrido sulfuroso Arsénico Asbesto Benceno Bifenilos policlorados (BPC) Bisfenol A (BPA) Cloro Cloruro de polivinilo (PVC) Compuestos orgánicos volátiles (COV) Dióxido de carbono Disolventes Estireno Éteres difenílicos polibromados (PBDE) Formaldehído Ftalatos Gas natural Glicol de etileno Hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) Material en partículas Mercurio Metanol Monóxido de carbono Óxido de etileno Óxidos de nitrógeno Percloroetileno (PCE, PERC) Perturbadores endocrinos Pesticidas Plomo Propano Radón Tolueno
Última actualización: 9 noviembre 2012
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