Nueva York, NY - El Congresista Charles B. Rangel emitió la siguiente declaración después que el Senado aprobó el jueves por un margen de  2-1, el proyecto de  ley agrícola de cinco años de $498 billones el cual reduciría casi todos los subsidios agrícolas tradicionales durante la expansión de un programa de seguros de cosechas costoso al cortar las subvenciones, el financiando programa de conservación, y los cupones de alimentos para los pobres:

"De ser aprobada, la ley agrícola conocida como Farm Bill, reducirá $ 4.5 billones del Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria conocido como el SNAP, conduciendo a una cifra estimada de 500 millones de personas a nivel nacional perder casi $100 en beneficios del SNAP cada mes. Este es el momento equivocado para privar a más de 40 millones de personas en todo el país que dependen en cupones para alimentar a sus familias. En el 2010, SNAP alimentó a aproximadamente 3 millones de neoyorquinos, más de 200,000 millones de esas personas residen en el distrito 15 de Nueva York. 

Agradezco a la Senadora Kirsten Gillibrand por hacer un valiente esfuerzo para proteger los beneficios del SNAP. A pesar de la ley que está siendo promulgada, ella ha trabajado diligentemente para mejorar las condiciones de la ley agrícola, no solo para preservar los beneficios del SNAP, pero también para fortalecer nuestros cultivos de especialidad  y apoyar  a nuestros pescadores que sufren de las secuelas de un desastre. Apoyo el liderazgo incondicional demostrado por la Senadora Gillibrand en la lucha contra este proyecto de ley, y comparto en su decepción por el fracaso de su enmienda para restaurar la financiación de los cupones de alimentos.

Simplemente no tiene sentido cortar la línea de recursos para millones de americanos cuando hay ya muchos que están luchando para mantenerse a flote. Aunque es importante que este país ahorre dinero, comprimir diez millones de dólares de los fondos de conservación y el SNAP es inaceptable. Creo que tenemos una obligación global de ayudar  aquellos que son más vulnerables alrededor de nosotros. No sólo voy  a votar en contra de esta ley cuando pase por la Cámara, pero continuaré oponiéndome a cualquier legislación que remueva las necesidades esenciales del pueblo americano.